Capitulo 1

Pequeños gestos pueden tener grandes repercusiones en las personas, cosas tan simples como abrirle la puerta a una persona o darle el asiento alguien que lo necesita podrían no tener gran significado en el momento, pero quienes reciben esas acciones pueden verse afectados de diferentes maneras al recibirlas, tanto las buenas como las malas.

Lisa llevaba mucho tiempo siendo testigo de eso, el día de la desaparición de su hermano estaba enfadada con su hermana menor por haber entristecido a Lincoln antes de partir, las emociones siempre habían sido algo con lo que le había costado lidiar y solo se enfoco en la reacción de su hermano, no pensó en lo que Lily estaba pasando y tal como muchas cosas en sus vidas, pensaba que se solucionaría al rato, cuando Lincoln los llamase, pero eso no ocurrió, en cambio pudo escuchar durante los siguientes días a Lily repetir que era su culpa.

Ya fuese en la mañana, noche, en algunas actividades, casi como si Lily sufriese ataques de pánico, su diario vivir se vio entorpecido por una culpa que Lisa sentía había instaurado ella en su hermana.

Una esperanza colectiva tanto a su dolor como los problemas de Lily y de los demás fue que encontrarían pronto a Lincoln, tenían fe en ello, en que con la sonrisa del muchacho calmaría la angustia general, pero los días y los meses pasaron, gran parte de la familia si bien no lograron superar ese dolor, lograron retomar sus vidas, Lily no fue el caso.

El psicólogo no parecía tener demasiado efecto y la niña parecía más retraída con el tiempo, algo que Lisa notaba de primera mano pues nunca dejo de ser la compañera de habitación de ella para poder monitorearla, pasados los primeros años, esta condición no mejoro y la culpa en Lisa solo creció.

Cinco años después de aquella tragedia, después de acompañar a Lily en una de sus sesiones de terapia, Lisa escucho algunas palabras que cambiaron su percepción de todo.

- Si le hubiese dado una sonrisa ese día, él se habría ido feliz, y quizás él no hubiese querido alejarse de mí.

En todo ese tiempo, si bien Lily había demostrado culpabilidad en sus comentarios jamás había mencionado que creía en ser la única culpable, haber hecho tan personal el problema con el muchacho desaparecido, como si hubiese habido intencionalidad en Lincoln por desaparecer, una idea que no había pensado, algunos miembros de la familia ya habían perdido la esperanza en ese punto de volver a verlo y habían continuado con sus vidas, Lily, en cambio, había generado una pequeña espina en su corazón: Lincoln era quien había querido desaparecer y uso esa oportunidad para lograrlo.

¿Podía ser todo el dolor cuya hermanita sentía culpa de Lincoln y no del destino?

Su pesar se acumulo en ella, y se cuestiono que había estado haciendo, esperando como los demás, ya fuese para bien o para mal, fue el momento donde se propuso una nueva meta, encontraría a Lincoln y obtendría las respuestas que necesitaba, ya fuese a él o a su cadáver.

Desde ese momento Lisa se encerró totalmente, solo salía de su bunker para hablar con hombres de traje que comenzaron a llegar a la casa y asustaban a la familia, dos años después de constantes discusiones las pocas veces que los padres le veían por tanto su encierro como la aparición de esa gente provocaron que ella se fuese, su contacto con Lily también disminuyo, de ser casi inseparable paso a prácticamente ignorarla, algo que afecto también a la chica pensando que solo alejaba a sus seres queridos, generando aún más repudio en los padres por la penúltima hija.

Lily siguió creciendo en un ambiente que intentaba reforzar su seguridad pero los pesares se acumularon en su mente y no la abandonaron, volviéndola alguien bastante inestable en el control de sus emociones, habían momentos en los que aunque alguien simplemente fuese a comprar a la tienda a Lily le provocaría un ataque de pánico pensando que no volvería, las pocas amistades que había logrado generar en la escuela comenzaban a rechazarle y provocándole mayor ansiedad el juntarse con otras personas, las gemelas se volvieron su principal apoyo en ese entonces pero no les quedaba demasiado tiempo antes de tener que empezar la universidad, Lily era un completo desastre emocional.

Así paso el tiempo, varios años, con dificultad Lily logro aceptar que las gemelas también tendrían que separarse de ella y llego su momento de marcharse del hogar, los padres estaban temerosos pero después de tanto tiempo la misma Lily sentía que necesitaba dar ese paso por lo que se marchó a estudiar a una universidad en Great Lakes City, lo suficientemente lejos de sus padres para sentirse independiente, lo suficientemente cerca de Lori para acudir en caso de sentirse demasiado agobiada, los primeros días fueron una tortura de incertidumbre y miedo, asistir a la universidad tampoco fue la experiencia liberadora que imagino en un principio, apenas logro congeniar con algunos de sus compañeros y tenia seguidos episodios donde debía encerrarse en el baño presa de algún ataque de pánico, nada parecía haber mejorado en todo ese tiempo y eso solo lograba afectar más a Lily.

El tiempo paso lento pero Lily logro llegar al último año de sus estudios, y con ello, una tarde de sábado cualquiera donde la rubia solamente tenía pensado descansar viendo una película, pudo escuchar el golpeteo insistente en la puerta de su departamento.

No pudo evitar ponerse nerviosa, no esperaba a nadie, tampoco tenía en mente a nadie, Lori y sus padres le avisaban de antemano cuando la iban a visitar, no había pedido nada y de la renta se hacían cargo sus padres por lo que el casero nunca la molestaba, ¿Un vecino? ¿Un vendedor de puerta en puerta? ¿Exploradores? Su mente estaba hecha un desastre y se sentía mareada de solo pensar las posibilidades, pero respirando tan fuerte como pudo se encamino a esta.

- ¿D..Diga?

Su sorpresa fue cuando al abrir la puerta, alguien extrañamente familiar se le apareció enfrente.

- Lo encontré.

- ¿Li... sa?

La castaña no había crecido demasiado desde la última vez que la vio, posiblemente apenas había alcanzado los 1.50 de altura, tampoco se veía especialmente desarrollada en sus atributos, parecía más un adolescente que una adulta si no fuese por unas enormes ojeras rodeando sus ojos y su cabello completamente descuidado, su expresión estoica tampoco ayudaba a la vista de Lily y que prácticamente le ignorase entrando a su departamento al moverla a un lado y tomar posición en la mesa colocando una computadora sobre esta hacían que Lily no entendiese que estaba ocurriendo.

- Debido a las tensiones de los últimos años la información de algunos países es escasa, especialmente Rusia con las últimas revueltas el acceso del gobierno a su información esta considerablemente restringida, pareciese que se preparan para una guerra interna pero eso no importa, durante la señal del dron XT-382 en la zona de...

- Espera, espera, espera, ¿Eres Lisa? ¿Realmente eres Lisa? Yo no... no te había visto en años.

Lisa volteó su mirada para dirigirla hacía Lily, sin esbozar ninguna emoción en su rostro, amedrentando ligeramente a su hermana.

- Si, soy Lisa, hola, ahora escúchame, la señal del dron XT-382...

- Pero no habías aparecido en casa en todos estos años, no te había visto en navidad, en acción de gracias, cuando...

- Esas actividades conmemorativas no importan, ahora si me escuchas...

- Claro que importan, siempre han importado, los doce debemos estar unidos cuando...

- (Imponente) Somos trece y lo sabes.

Desde que había entrado en el departamento la expresión de Lisa había sido inquebrantable, como si hubiese sido esculpida en piedra y no había reaccionado a los comentarios, pero mencionar eso logro enfurecer a Lisa por un momento asustando a Lily quién retrocedió, no basto más de unos pocos segundos para que la castaña dejase de lado aquella molestia y volviese a su seriedad.

- Lily, necesito que escuches atentamente lo que te voy a decir, hace 27 horas y 13 minutos recibí información por parte de una milicia en colaboración con Estados Unidos en un sector neutral.

Un rápido tecleo por parte de Lisa en su computadora termino por abrir una fotografía, no tenía una calidad excelente pero era lo suficiente para poder distinguir a algunas personas caminando por una calle de una zona nevada, el sujeto tenía vestía una camisa negra acompañada de un pantalón negro de traje y la parte superior de un traje pero en color blanco, tanto su cabello como su barba eran de un blanco puro aunque se veía bastante joven, acompañado a eso podía notar pecas en sus mejillas y aprovechando su bostezo, podían notársele dos dientes frontales relativamente prominentes.

- ¿Qué es eso?

- He estado trabajando con algunos organismos estos años, entre ellos colabore en algunos programas para evaluar la proyección de crecimiento de personas desaparecidas para encontrar personas secuestradas y/o desaparecidas.

- ¿Y eso es lo que has estado haciendo todos estos años? ¿Por qué...?

Lily no necesito pensarlo demasiado, rápidamente logro atar los cabos de la información obtenida, la persona de esa imagen y algo de lo que Lisa había estado haciendo durante su desaparición.

- ¿Acaso él es Lincoln?

- Hice las simulaciones muchas veces, considere varios patrones y verifique los rasgos obtenidos en la imagen varias veces, la probabilidad que ese sujeto sea nuestro hermano mayor es del 73.81%.

- Pero, ¿Cómo? ¿Lincoln? Él... ¿Sigue vivo?

- Como dije, hay un 73.81% de probabilidad que lo sea, pero es la mayor certeza que he tenido en todos estos años, así que iremos por él.

- ¿C..Cómo? Ir por él, eso es...

- Cobrare unos favores y te conseguiré una visa, nos vamos en unos días, prepárate.

- Lisa, y..yo...

Aunque Lily intentaba hablarle a su desaparecida hermana esta no mostraba el menor interés de continuar la conversación o siquiera voltearse para escucharla, tomando sus cosas tan rápido como las había sacado, encaminándose hacía la salida dejando a Lily preocupada.

- Entonces nos vemos en unos días, te llamaré.

- P..Pero la universidad.

- Esto no será un viaje muy largo, consideralo como unas vacaciones para poder seguir con tu vida o alguna basura de autoayuda así.

Dicho eso inclino un poco su cabeza en señal de despedirse y cerro la puerta, dejando a Lily sin terminar de entender que ocurría, derrumbándose donde estaba.

- Mi hermano mayor... vivo.

Su mano temblorosa tomo como pudo su teléfono y pensó en llamar a sus padres, fueron de los últimos miembros en aceptar que posiblemente no lo volverían a ver y habían sufrido al igual que ella durante mucho tiempo, por eso pensó en ellos, pensó que sería compartir parte de esa pequeña esperanza, pero era una posibilidad, no había certeza ni garantía de nada, revivirle eso podía no ser justo, ¿Y si ya no la recordaba? ¿Si no les importaba? ¿Si realmente se había ido por aquellas palabras dichas tantos años atrás? Había soñado más veces con Lincoln diciéndole que la odiaba más que con su funeral después de todo.

Su dedo deslizo más sus contactos en el teléfono y llego hasta Lola, y con su dedo tembloroso, pulso el botón.

Los segundos que duro el tono de marcado se le hicieron eternos cuando finalmente escucho la voz de su hermana.

- Hola Lily, dime.

- Esto, esto, yo... yo... - Su voz luchaba por salir, pero gimoteos mal logrados de aire era todo lo que su garganta era capaz de soltar sumado a que su respiración se aceleró.

- Lily, ¡Lily! Respira, un paso a la vez, inhala y exhala, vamos.

No era la primera vez que Lily se comunicaba con alguna de las gemelas cuando esta pasaba por una crisis y generalmente se turnaba entre ambas dependiendo cual contacto apareciese primero, por lo que tras unos minutos de concentrarse en calmar a Lily ambas pudieron relajarse.

- Gracias Lola, lo siento por eso.

- Momentos como este me gustaría estar a tu lado y darte un abrazo, siempre has sido extrañamente suave de abrazar.

- (Apenada) Lo dices como si fuera un peluche.

- Eres mi peluche personal de hermanita, seguro que ahora estas ruborizando esas mejillas tan lindas tuyas.

- No lo estoy. - Pese al cansancio en la voz de Lily, esta transmitía lo apenada que estaba.

- Eres adorable, ¿Quieres seguir conversando un rato más? Tengo algo de tiempo libre ahora.

- Siempre dices eso cuando te llamo, Lana igual.

- Siempre hay tiempo para mi hermanita.

- Bueno... ¿Y tendrías tiempo para venir a visitarme?

Un silencio absoluto se produjo en ese momento, algo que duro pocos segundos que hicieron sentir más nerviosa a Lily.

- Jeje, es broma, solo... una broma, (Decaída) no puedes tomar un avión solo para venir a verme.

- (Seria) ¿Te paso algo Lily?

- Q..Quería verte, eso es todo.

- Eres pésima mintiéndome, dime que ocurrió.

Así era su hermana, no se sentía bien de llevarle la contraria.

- No... quiero hablarlo por teléfono.

- Entiendo... ahora mismo estaba por llegar a donde papá y mamá, pero me voy donde ti.

- (Sorprendida) ¿Estás en Royal Woods?

- Lana viene conmigo de hecho.

- ¡Hola Lily!

- H..Hola Lana.

- Sentía que era su momento privado por eso no decía nada, pero chica, me alegra escuchar tu voz.

- A mí también Lana.

- Bueno, - Retomo Lola. - Estaremos llegando en unas horas, ten algo dulce querida.

- ¡Y cerveza!

- ¡Lana!

- ¿Qué? Ya es mayor, puede comprar.

- Ese no es... uhg, olvídalo, nos vemos cariño.

Y la llamada se cortó, Lily quedo mirando su teléfono unos momentos antes de finalmente levantarse del piso y encaminarse hasta el sofá más cercano.

Después de la desaparición de Lisa ciertamente ambas habían fortalecido su lazo muy estrechamente con ella, incluso podría decir que las quería más que a su madre por todo el apoyo que le dieron escuchando sus pesares y aconsejándola, desde antes incluso Lana le protegía de quienes se burlaban de ella en la escuela y Lola trato de incluirla en múltiples cosas para mantenerla distraída, hablar con ellas de esa situación era lo único que se le ocurría podría ayudarle a meditar y, en el mejor de los casos, decirle que hacer ante el aviso de su reciente visita.

El tiempo de espera fue un cumulo de nervios, múltiples veces estuvo tentada a llamarlas para escuchar su voz y calmarse e incluso fue a comprar cosas en preparación a su recibimiento con tal de distraerse, pero los minutos pasaban y el reloj le parecía cada vez más lento.

Procesar la posibilidad de reencontrarse con Lincoln era una cosa, encontrarse nuevamente con Lisa era otra, dos personas que habían marcado golpes duros a su mente se habían reintroducido a su vida repentinamente y sin dejarle prepararse o siquiera pensar, observando su teléfono como si esperase una respuesta cuando finalmente escucho los golpes en la puerta.

- ¡Lola! ¡Lana! ¡Finalmente llegaron!

Pero al abrir la puerta, no eran sus modelos a seguir quienes le esperaban, sino que una vez más la castaña de mirada cansada le observaba.

- Olvide pedir tu número telefónico y era más rápido devolverme que buscarlo de manera ilegal, así que dámelo de una vez.

- L..Lisa.

- Tsk, no me hagas repetírtelo, dame tu número de una vez.

- ¿Lisa?

De manera sincronizada ambas gemelas observaron al visitante de su hermanita, Lola más preocupada que Lana, y Lana definitivamente más furiosa que Lola.

- No tengo asuntos con ustedes, solo con Lily.

- (Enojada) Ahora entiendo perfectamente porque la pobre estaba tan desesperada cuando llamo a Lola. - Lana se abalanzo sobre Lisa, levantándola de su suéter sin mucho esfuerzo o resistencia por parte de esta. - ¿Qué asuntos tienes con Lily?

- Nada que te incumba cerebro de aceite.

Su puño se apretó tanto como sus dientes, pero fue Lola quien puso su mano sobre el puño de Lana en señal de detenerla, mirándola con reproche.

- ¿Dónde has estado todos estos años Lisa? Hemos querido saber de ti desde hace mucho, mamá y papá han deseado desde hace años volverte a ver.

- Él mismo fue quien me hecho, no tengo asuntos con ellos hasta que termine mi proyecto.

- ¿Y qué proyecto tiene la suficiente importancia para romper el corazón de Lily años atrás? - Por más que Lola sostenía el puño de Lana, esta no dejaba de acumular presión en este. - Eras el más grande apoyo de Lily y la dejaste en sus peores momentos, ¡No hay nada que justifique tu estupidez!

- Encontré a Lincoln, estoy un 73.81% segura.

Lincoln, una palabra que golpeo a todos los presentes de igual manera provocando que Lola retrocediera mientras se llevaba una mano a su boca por la impresión, Lana aflojase su agarre en Lisa y Lily llevase su mano derecha hasta su brazo izquierdo, rascándolo con preocupación.

- L..Lincoln... nuestro hermano mayor... ¿Cómo? - Lola casi no pudo hablar de la impresión, pues era de las que habían perdido ya la esperanza de volver a reencontrarlo.

- Hice todo lo que pude durante este tiempo y esta es la probabilidad más alta que he hallado en todos estos años, incluso pasando por cualquier análisis probabilístico y los conocimientos científicos acumulados en mi mente, tengo lo que vulgarmente se le conoce como una corazonada, Lily necesita cerrar esa etapa de su vida y la presencia de la unidad fraternal mayor es a nivel teórico la única forma de que lo haga si no ha sido capaz de sobrellevar su pesar luego de casi dos décadas.

- ¿Y por qué necesitas a Lily? - Lana seguía sonando hostil, interponiéndose sutilmente entre Lisa y Lily. - Si necesitas a Lincoln, ¿Por qué no vas tú sola con él y lo traes?

- Tengo mis motivos y asevero mi afirmación sobre Lily, entre antes logre un cierre con él será lo mejor para todos.

- Lily ya vivió más de la mitad de su vida lejos de él, volver a verlo sería reabrir más su herida, todo esto solo le hace más daño.

- Una herida no tratada procede a múltiples infecciones y a la gangrena de...

- ¡Esto no es como tus estúpidos libros de biología Lisa! - Lana dio un fuerte golpe a la pared, pero Lisa ni se inmuto.

- Lo que hago es necesario, no espero que tu cerebro lo entienda.

La sangre de Lana comenzaba a hervir y entre más observaba esa expresión estoica más deseos tenía de golpearla, pero en ese momento Lola fue la que se interpuso entre Lisa y Lana.

- Discutamos mejor esto adentro.

- No tengo nada que discutir. - Lisa se dio media vuelta en dirección a las escaleras. - Podre obtener su número de otra forma, lo quiera o no en unos días iremos a Rusia por él.

- ¿Rusia? - Las tres hermanas reaccionaron simultáneamente.

- Si, cobrare un par de favores y tendré las visas y un avión para nosotras en unos días, si quieren aprovechen de despedirse o lo que sea.

- ¿No hay forma de convencerte que no verdad? - Lola sonaba decidida, algo que preocupo a Lana.

- En efecto, esto es por el bien de Lily.

- ¿Puedes conseguir otra visa para mi?

- No sería mucho problema.

- Entonces si no queda de otra, iré con ustedes, no puedo dejar a Lily sola en una situación así.

- Por mi no hay problema, Lincoln también es tu hermano después de todo.

- ¡Lola! - Lana ahora se abalanzo sobre su gemela, pero no la toco. - ¡¿Qué crees que haces?!

- Lisa no parece que tema romper las leyes, y si las opciones son que secuestre a Lily o acompañarla en un viaje que podría ayudarla, prefiero la segunda opción.

Lana apretó sus puños nuevamente con fuerza, girándose hacía Lisa quien las observaba en silencio, siempre manteniendo esa expresión estoica y cansada.

- ¿Otra visa más sería un problema?

- Preferiría que el número no aumentara, pero puedo con ustedes tres. - Lisa sacó un papel donde anoto rápidamente algo y se lo aventó a Lana quien lo tomo en el aire. - Ese es mi número, háblenme o lo que sea en un rato, no debería tomarme más de una semana preparar todo.

Dicho eso se dio vuelta y comenzó a bajar por las escaleras, perdiéndose rápidamente de la vista de las tres hermanas quienes apenas lograban entender lo ocurrido.

Lily no había podido hablar, no había podido opinar, todo pasaba más rápido de lo que podía procesar pero la gentil sonrisa de Lola y la confianza sonrisa de Lana fueron suficientes para calmarla en ese momento.

Su futuro había sido decidido después de todo.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top