Volviendo al sueño americano

Era una agradable mañana en Royal Woods, Bud Grouse se había levantado con algo de pereza desde su cómoda cama y con paso lento se encamino hacia su cocina con el objetivo de prepararse su café matutino, quizás uno o dos sándwich para acompañar, lo vería en su momento.

El ambiente en su hogar era solemne, siendo un anciano que pasa sus días en su hogar, su entretención diaria no es muy variada, habiendo caído ya hace algunos años en una rutina, muy pocas veces saliendo de esta. No le molestaba mucho y sobre todo agradecía la tranquilidad y silencio con la que pasaba gran parte de sus días.

Aun así algo le molestaba, a diferencia de sus clásicas noches de sueño algo extraño había ocurrido, había soñado con nieve y osos, pero sobre todo caos... mucho caos.

No sabía cómo tomarse aquel sueño, le recordó a viejos tiempos pero negó con la cabeza, eso ya era pasado, él ya estaba feliz y en calma.

Dejo su café en la mesa de su cocina y con un suspiro miró por la ventana, realmente no estaba tranquilo.

Sintió un leve sonido, algo extraño, su instinto de supervivencia se estaba activando por alguna razón y comenzó a sudar frío, no lo entendía, no estaba tranquilo tampoco.

Aun con esa sensación bajo su mirada y vio su taza a medio tomar, viendo una pequeña vibración ocurría en la superficie alborotando su contenido.

Eso no era normal.

Se levantó y miro por la ventana, no habían aves en la cercanía, fue lo más rápido que pudo a la puerta para ver el vecindario y pudo notar que no habían vecinos en las calles, tampoco automóviles, ni mascotas, no había nadie.

- Grouse: está bien anciano, te estas poniendo paranoico, todo está bien – comienza a respirar agitadamente, mientras seguía sudando frío – debe ser un resfriado... si, un resfriado

Aun con esa molesta sensación se encamino nuevamente hacia la cocina a terminar su bebida, solo que esta vez se sentó y la observo, podía notar como pequeñas ondas se formaban, unas ondas que cada vez eran más grandes.

Volteo su mirada hacia su sala de estar, vio los cuadros que estaban allí colgados y pudo notar como varios de estos estaban volteados o torcidos.

Eran demasiadas señales y el anciano se estaba preocupando.

Y fue cuando escucho más nítidamente aquella molesta sensación.

Eran varios vehículos.

Luego dirigió su mirada a la casa Loud, su instinto le estaba diciendo que debía prepararse.

Lo sentía en los huesos... su garganta le picaba con una gran tentación a gritarle a los vecinos y su brazo se sentía parcialmente entumecido, como si necesitase levantarlo con furia.

No le tomo mucho pensar y unir todas las señales en su cabeza.

- Grouse (asustado): dios mío – dijo mientras se tomaba su calva cabeza


Unos momentos después


Los vehículos acababan de llegar a la residencia permitiendo que la gran familia descendiera, los padres estaban especialmente emocionados por este acontecimiento, pues no lograban imaginarse poder ver al peliblanco que les acompañaba en ese lugar, pero ahí estaba, parado con postura firme, brazos cruzados y mirada firme observando la vieja casa Loud.

- Lynn sr: y bien campeón, que te parece volver a ver tu hogar?

- Lincoln: - cambiando su rostro a una sonrisa extraña – es... pintoresco

- Rita (feliz): es encantadora no? No ha cambiado desde que te fuiste – le mira con ojos esperanzados – seguro que te sentirás bien una vez la veas por dentro y veas tu habitación

- Lincoln: entonces entremos de una vez – se acerca a Laika y se arrodilla para estar más cerca de su nivel – hija, recuerda que este ya no es nuestro hogar, por lo que debes prometerme que te controlaras

- Laika: esta es la tierra de los yankies que menciono abuelo?

- Lincoln: Laika, recuerdas mis palabras?

- Laika: si lo dijo el abuelo no lo recuerdo, si lo hizo el abuelo yo no me meto

- Lincoln: bien, no lo olvides – dijo dándole una mirada seria a su primogénita, una que la misma le respondió con una similar, cosa que le causo algo de gracia a Becky – si no está ni tu madre ni yo recuerda siempre que debes hacer todo lo contrario a lo que haría él y estarás bien

- Laika: entendido – dicho esto se dirigió a paso tranquilo hacia la entrada del hogar

- Lily: que estaban conversando?

- Lincoln: nada serio, solo le estaba dando consejos para su vida ya que es un nuevo lugar para ella

- Becky: - observa que Lisa iba a hablar – son consejos reales, así que no digas nada – ve como Lisa bufa molesta – a todo esto Lily, necesito que me ayudes a enseñarles el idioma a los chicos

- Lily: yo? Pero si no tengo idea de su idioma – decía realmente confundida

- Becky: bueno, mi marido y yo estaremos algo ocupados y no podremos estar siempre, por lo que quiero que alguien de confianza ayude... y mi otra opción es Lisa

- Lily (seria): no te preocupes, yo me encargo

- Lola: y nosotras qué? Estamos pintadas acaso?

- Lincoln: la pequeña – pone su mano en la cabeza de Lily – es la más indicada, además que le hará bien

- Lynn sr: de hecho yo estoy de acuerdo con la idea, ayudara a ser más responsable a Lily teniendo una tarea importante en el hogar

- Rita: si, de hecho – mira a Lincoln – les parece que Lily este a cargo del cuidado de los pequeños cuando se ausenten? Ustedes podrían pagarle como si fuera una niñera

- Lily (nerviosa): mamá... no sé si quieran...

- Lincoln: yo no tengo problema pequeña, es más, cuida bien de los pequeños y te recompensare muy bien – dice mientras le da una cálida sonrisa a su hermanita, quien no pudo evitar sonrojarse levemente

- Lily: pero aun así, yo solo soy una joven adulta...

- Rita: adolescente

- Lily: eso no importa, tengo una vida personal...

- Lola (a Lincoln): la verdad tiene muy pocas amigas que son tan hogareñas como ella, por lo que no sale mucho

- Lily (avergonzada): bu-bueno, tengo pasatiempos que requieren tiempo...

- Lisa: el 96% de su tiempo libre lo dedica a ver series en internet y comer helado

- Lincoln (a Lily): hazlo y te compro un automóvil

Aquella noticia impresiono a todos los presentes, debido a la facilidad con la que el peliblanco había ofrecido una recompensa de esa envergadura.

- Lily (feliz): bueno siempre me han encantado los niños pequeños, cuidar y enseñarle a tres no será ningún problema

- Lana: sabes Linc, yo también soy muy buena con los niños, es más todos ellos me adoran – comienza a jugar con sus manos – y todavía más si tuviera una maquina con la que llevarlos a pasear no?

- Lola: por favor, solo los llenarías de lodo y quien sabe que otras cosas – se para con una postura dominante frente a Lincoln – ellas no tienen la madera para ser niñeras, en el fondo sabes que soy la mejor opción hermanito

- Lynn sr: sabes hijo, llevo mucho años cuidando pequeños, no crees que tu viejo sería la mejor opción para cuidarles mientras no estás? Digo, es bueno formar lazos y...

- Rita: por favor Lynn, te das cuenta de lo que estás hablando?

- Lynn sr (avergonzado): si, lo siento, es que la propu...

- Rita (interrumpiéndolo): yo soy la que más carga llevo todos estos años por lo que soy la indicada – saca un pequeño folleto desde su bolso – y esta Toyota Hilux esta preciosa en color rojo no crees? Oh cariño, combinaría con mi rostro y sobre todo ninguna de esas ancianas metiches se metería de nuevo conmigo

Al escuchar esto el narizón padre de 11 se quedó paralizado por un momento, viendo a su esposa fantaseando con una camioneta y a sus otras hijas indignadas.

- Lily (molesta): oigan, el puesto de trabajo es para mí

- Lola (molesta): no estas capacitada niña – a Rita – y ti ya se te paso el tiempo "madre"

- Rita (molesta): no dijiste eso "princesita brillitos"

- Lana: claro, además es inútil pelear por esto, sabiendo que yo soy la indicada

- Lynn sr: por favor, destruirías el auto en menos de una semana

- Lana (molesta): al menos podría repararlo

- Lily (molesta): no metan el auto en esto...

La discusión rápidamente comenzó a escalar, convirtiéndose en grandes vociferaciones que incluso varios vecinos podían escuchar.

Los demás solo veían como ahora la familia comenzaba un combate donde no había espacio para fraternidades ni parentescos, ya ni siquiera comentaban el requerimiento previo de cuidar a los niños y enseñarles el idioma.

Era una lucha a muerte por el automóvil.

- Lyuba: gah? – dice mientras señala con uno de sus bracitos aquella pelea mientras era sostenida en los brazos de su padre

- Lincoln: si cariño, esta será nuestra casa por un tiempo

- Lyuba: - suspirando algo decepcionada – gah gagah – mientras levantaba los brazos y giraba su cabeza de lado a lado, en señal de desaprobación

- Lev (frio): padre

El tono serio de su hijo termino por llamar la atención del peliblanco, quien siempre había escuchado a su hijo con un tono risueño, inocente y en ocasiones torpe, pero jamás con un tono similar al que él mismo usaba, aunque debido a la infantil voz de su pequeño no podía tomarse totalmente en serio aquel tono.

- Lincoln: dime hijo

- Lev: este lugar se ve desastroso, como si se fuera a caer por nada

- Lincoln: uh, hijo, lo sient...

- Lev: ME ENCANTA – dicho esto corre hacia el domicilio, más precisamente al pórtico de entrada donde estaba Laika intentando abrir la puerta de acceso

- Becky: bueno, le gusto la casa, eso ya es algo – dice mientras se encamina hacia los dos hijos que se habían adelantado, evadiendo la pelea que aún se formaba frente a ellos

- Lincoln: entonces... ustedes no pelearan por el puesto?

- Luan: yo? Para nada, tengo vehículo así que no me preocupo por pequeñeces

- Lisa: aunque no tengo un medio – en voz baja y muy rápidamente – normalizado y que no explote – en voz normal – por mis labores no es necesario que yo misma conduzca, por lo que me es irrelevante contar con uno

- Lincoln: bueno, si así son las cosas no diré mucho más al respecto, entremos?

- Luan: me parece bien hermanito

- Lisa: estimo que les tomara alrededor de unos 10 minutos más calmarse por su propio medio, creo que lo mejor será que no nos involucremos

- Lincoln: opino lo mismo, estoy algo cansado del viaje y me gustaría descansar un poco – se queda mirando un poco la escena con una expresión algo perdida

- Luan: Lincoln? ocurre algo?

- Lincoln (aturdido): ah, nada, solo... encontré que la escena era algo nostálgica, en verdad no sabría explicarme

- Luan: bueno, durante muchos años peleas así eran cosas diarias, con una familia tan grande peleábamos por todo, cosas como el control de la televisión, algo de dinero, los restos de la cena y ni hablar del trozo sobrante de pizza

- Lisa: nuestros mayores enfrentamientos eran por ese último, ni siquiera sé cómo Lily aun siendo una bebe ofrecía tanta resistencia

- Lincoln: yo creo que tiene un don para la lucha

- Luan: te oyes muy seguro al decirlo

- Lincoln: bueno – se acomoda un poco mejor a Lyuba para señalar con uno de sus brazos – está ganando el enfrentamiento

Frente a ellos se puede ver a Lily peleando arduamente con Lana usando solo una mano ya que con la otra estaba sosteniendo del cuello de su blusa a Lola, la cual a su vez peleaba con Rita, mientras Lily tenía una de sus piernas sobre su padre, quien estaba tirado boca abajo en el pasto.

- Luan: esa chica... desde cuando es tan fuerte?

- Lisa: estoy segura que es el poder del dinero, aunque mañana le dolerá cada músculo de su cuerpo

- Lincoln: en todo caso ya se arreglaran entre ellos, vamos dentro

E ignorando la campal pelea que estaba sucediendo frente a la casa Loud el trio de hermanos se dirigió donde estaba el resto de la familia del albino y haciendo uso de la llave de Luan entraron en el domicilio.

Para Becky y sus hijos fue una impresión en parte acogedora, sintiendo que era lo que se esperaban de un hogar estadounidense, para las hermanas de pelo castaño fue una extraña sensación al entrar en aquel lugar con el peliblanco, pero para Lincoln...

El adulto había recibido un fuerte impacto al ver aquel lugar, la estancia no había cambiado mucho desde el tiempo en que él se había marchado por lo que aun con los recuerdos reprimidos sentía que conocía aquel lugar, a paso lento se dirigió a la sala de estar, luego a la cocina y finalmente subió al segundo piso, estaba muy sumido en sus propios pensamientos que no respondía a la llamada de sus familiares, los cuales al notar el estado del peliblanco decidieron dejarle ir a su ritmo.

Cada lugar, cada marca, cada color, olor, sensación, todo era tan nuevo y a la vez tan nostálgico para el peliblanco, el cual no podía evitar contemplar aquel lugar con suma calma en su rostro, una vez estaba en el pasillo del segundo piso dio media vuelta para observar las diferentes habitaciones que frente a él se encontraban, y como si su cuerpo supiese más que su propia mente se puso en marcha a la habitación que durante tantos años le había servido de refugio, su propio espacio, su oasis en el desastre diario que era su hogar.

Al caminar se detuvo en seco cuando el pomo de la puerta estaba justo frente a él, siguiendo la inercia de su cuerpo uno de sus brazos se comenzó a mover hacía este con la intención de abrir la habitación, pero el movimiento del brazo provoco que la base donde estaba apoyada la bebé se perdiera, por lo que esta tuvo que sostenerse del cuello de su padre, aplicando presión en el movimiento y sacándolo del trance en el que se encontraba.

Lincoln en ese momento se dio cuenta que su bebé estaba mal apoyada por culpa del brazo que soltó, devolviéndolo a su posición para que la bebé tuviese donde apoyarse y que esta se calmase del breve susto por el que paso al casi caer al suelo.

- Lyuba (triste): gah g-g-gah – a punto de llorar

- Lincoln (confundido): lo siento pequeña, no sé qué pasó

Realmente estaba confundido y aturdido, no sabía que había pasado e incluso en ese momento que estaba intentado confortar a su pequeña su mente comenzaba a perderse nuevamente, como si estuviese a punto de entrar nuevamente en piloto automático, aunque no volvería a descuidar a su pequeña.

Moviendo la cabeza repetidas veces para no perderse comenzó a encaminarse a la escalera, quería dejarle al bebé a su esposa y luego se perdería en su cabeza, no podía darse el lujo teniendo a su pequeña descuidada en sus propios brazos.

Mientras iba bajando sin dejar de confortar al bebé vio los cuadros que había en la pared, se notaba que eran mantenidos constantemente pues no tenían rastro de polvo antiguo, sino un poco que se notaba era únicamente de las semanas que estuvieron en su actual patria.

Observo el primer cuadro, tenía un borde color celeste claro y pudo ver el rostro de una rubia cerca de sus treinta, una que conoció recientemente, sabía que era su hermana mayor Lori.

Bajo un poco más y vio un segundo cuadro, el borde de este tenía un color turquesa con el rostro de otra rubia, la cual usaba unos anteojos en su cabeza y tenía una gran sonrisa, era otra de las chicas que había conocido recientemente... sabía que era Leni.

El siguiente en ver fue un cuadro de borde morado, en él pudo ver a una mujer de cabello corto castaño, expresión feliz y confiada junto a mejillas pecosas, a esta chica no la reconocía, no era capaz de imaginarla por completo, tampoco podía imaginar su voz, era una completa desconocida.

Luego fue el turno de un cuadro de borde amarillo, en el pudo ver a una castaña de cabello largo y expresión tranquila, la cual miraba hacia el frente con un ojo cerrado, como si estuviese guiñando a la cámara, era alguien con la que había hablado hace pocos minutos, era su hermana mayor Luan.

Prosiguió su camino y noto un cuadro de borde rojo, en observo el rostro de una chica pecosa, cabello largo el cual estaba recogido en una cola de caballo la cual descansaba en su hombro izquierdo, su expresión era en parte seria y en parte feliz, usando una de sus manos para jugar con su cabello, algo muy minúsculo reaccionaba en el al ver aquella imagen, no tenía idea del porqué, pero lo dolía ver esa imagen y no poder reconocerla, ni siquiera noto la expresión frustrada que puso en su rostro y giro con algo de furia para volver a encaminarse por la escalera.

Pero al bajar un poco más no pudo evitar volver a ver aquel muro y fue cuando vio el sexto recuadro.

A comparación de los demás recuadros no se veía tan nuevo, se le notaba mantenido pero aun así se podía ver el paso del tiempo en este, algunas líneas, algunas fisuras bien escondidas, el cristal levemente abollado en algunas partes, el color naranja de este estaba un par de tonalidades más apagado de lo normal, como si estuviese desgastado, viejo... olvidado.

Su mirada se centró ahora no en el color del marco, sino que esta vez levanto suficiente la vista para poder fijarse en aquella imagen.

Pudo notar un joven, un adolescente más precisamente, tenía pecas distribuidas por su cara y nariz, acompañados por unos prominentes dientes frontales y unos ojos de color azul profundo, sobre eso el rastro de un cabello alborotado con una tonalidad blanca, muy blanca el cual tapaba parte de sus orejas, pero lo que más le llamo la atención era la sonrisa de felicidad que aquella envejecida fotografía mostraba.

Vio el rostro jovial de ese adolescente, uno que no había sido mancillado por la oscuridad del mundo, uno que esperaba optimista al futuro...

Uno que no estaba preparado para lo que la vida te obliga a vivir.

Sus pupilas se dilataron, su expresión cambio a una muy distinta a la clásica sonrisa analítica o intimidante que usa, a la jovial risa o la enternecida mueca cuando se jacta de sus retoños, a la furia cuando sus planes salen mal o le pasa algo a su familia...

Su expresión era vacía, carente de afecto, de furia, de cariño.

Solo miraba aquella sonrisa en esa fotografía y era suficiente para que su cuerpo y mente se desconectaran.

Ahora fueron los dos brazos quienes dejaron de funcionar, dejando a una Lyuba preocupada, pues había tenido no solo que aferrarse para no caer, sino que tuvo que observar aquella expresión de su padre.

Los demás no se habían dado cuenta.

El albino solo miraba mientras lentamente uno de sus brazos se ponía en posición.

Y antes que alguien pudiese notarlo.

Cargo con todas sus fuerzas contra aquella fotografía.

- Lincoln (vacio): desaparece maldita desgracia


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Lincoln pudo ver piezas de su pasado las cuales al parecer reabrieron viejas heridas, por qué habrá reaccionado así? Lyuba estará a salvo con su padre en ese estado? Véanlo en el próximo capitulo de Hecho en... Rusia?

Y con esto comenzamos ya la recta final del fic, donde espero responder todas las dudas pendientes.

Todavía quedan hermanas y problemas por delante, eso esta claro, así que por más que diga "recta final" no es que vaya a ser corta jajaja

Pues, como siempre gracias por leer, nos olemos luego, Ika fuera ^u^

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