EPÍLOGO 1

[Mundohumano]

¡Oooooooooo!

Un rugido aterrador resonó en el cielo.

Bajo la luz de la luna, un gran monstruo blanco con un agujero en el centro del pecho y una máscara que cubría su rostro masticaba felizmente una bolsa de carne y sangre. (E/N: El autor bolsa puso de carne intencionalmente. Me hace pensar que el hueco está recorriendo Francia con una bolsa de carne. Comiéndose una pierna. Fumándose un dedo.)

*crujido* *crujido*

Se podía escuchar el repugnante sonido de los huesos siendo aplastados lentamente y la carne siendo mordida.

Junto a él, observando esta escena con terror mientras todo su cuerpo temblaba, se encontró un shinigami.

Sabía que no saldría vivo de esta. Sabía que pronto terminaría como su amigo, en las fauces de los monstruos que juraron destruir.

"Al menos, yo-yo necesito advertirles".

Aunque sabía que moriría, hacía mucho tiempo que estaba preparado para esto. Todo lo que importaba ahora era que sus muertes no fueran simplemente un desperdicio.

'Esos huecos son anormales'

Aparte de sus colores completamente blancos, el hecho de que pudieran ocultar completamente su reiatsu los convertía en una gran amenaza para los shinigami normales como ellos.

Pero esta amenaza se desvanecería mientras el cuartel general estuviera al tanto.

Transmitiendo todo lo que sabía a su mariposa infernal, la vio alejarse lentamente con una expresión de satisfacción.

"Al menos yo-"

"¡Dispara a matar! Shinso". (E/N: ¡Chupate la punta! Puta.)

Ni siquiera pudo terminar su oración ante su mariposa, entonces él mismo fue atravesado por un rayo de luz tan rápido que apenas entendió lo que estaba pasando.

Lo último que dijo mientras moría arrepentido fue: "Vice-capitán Ichimaru... ¿Por qué?"

Luego, fue inmediatamente dividido en tres por el mismo rayo de luz antes de que las partes de su cuerpo fueran tragadas por el hueco, borrando así todos los rastros de su existencia.

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De pie a un kilómetro de distancia de la escena de la muerte de esos dos shinigami había un hombre de cabello plateado con la sonrisa de un bufón.

"Bueno, parece que el pequeño experimento del capitán casi fue descubierto antes de tiempo".

En su mano estaba su zanpakuto, en su forma normal, una espada corta que parecía más un cuchillo un poco más largo que una verdadera espada.

Lo que acababa de usar era su Shikai, la habilidad especial del Shikai de su zanpakuto le permitía extender su espada hasta 1.5Km con una velocidad de 50 veces la velocidad del sonido.

Ningún shinigami normal podría reaccionar ante tal ataque.

"Suspiro, realmente me pregunto si debería reclamar un aumento por el trabajo de horas extras".

A pesar de que él personalmente había matado a un shinigami que estaba bajo su orden en la quinta división y vio a otro ser devorado vivo, no mostró ningún remordimiento particular ante esta vista.

Después de todo, no había sido la primera vez que hacía tales cosas.

"Bueno, creo que esto es suficiente. Debería volver ahora y borrar a esos dos de los libros".

Cada vez que un shinigami iba a una misión en el mundo de los vivos, tenía que dar un informe a su respectivo capitán, quien luego se lo mostraría a la Central 46.

Por supuesto, en este caso, no había seguido el procedimiento en absoluto, y pronto, esos dos shinigamis serían enterrados en el mar de cientos de shinigamis que desaparecen cada año.

Dando una última mirada a la ciudad, dejó escapar una risita antes de darse la vuelta y atravesar la puerta que había aparecido.

Detrás de él, el hueco emitió un eructo satisfecho mientras digería su comida, antes de desaparecer por completo.

[Academia Shin'o]

En la oficina de la academia, dos personas estaban una frente a la otra.

Uno de ellos era un hombre calvo ligeramente rechoncho, mientras que el otro era un joven alto y bien formado, de cabello negro, con el número 69 tatuado en la mejilla izquierda.

"Shuhei Hisagi, ¿cómo estás?"

"Estoy perfectamente bien, maestra. Si me disculpa, ¿por qué me llamaron a esta hora de la noche?"

"¡Jajaja! Tan directo como siempre. Bueno, no te quitaré mucho tiempo. Debes saber que los estudiantes de la segunda sesión entrarán mañana, ¿verdad?"

"En efecto."

"Bueno, después de que tengan algo de tiempo para aclimatarse, será el momento para el curso especial de Entierro del alma en el mundo humano. Es una tradición que los tres mejores de sexto año guíen a los estudiantes de primer año de la clase 1 y. ... Tú, Kanisawa y Oka habían sido elegidos como representantes. Además, se decidió que tú serías el líder principal. Entonces, ¿estás dispuesto?

Los ojos de Hisagi se abrieron con sorpresa. Dirigir a los estudiantes de primer año a su primer entierro del alma puede parecer una tarea ingrata, pero en realidad, fue una prueba de que el personal docente creía en sus habilidades.

Como tal, este honor fue luchado ferozmente por todos los estudiantes de sexto año y la mayoría de las veces, los elegidos eran miembros de la nobleza en lugar de personas originarias del Rukongai como él.

Una vez que completara esta tarea, en el futuro, si deseaba convertirse en un oficial sentado en cualquier división además de la 11, esas credenciales serían increíblemente útiles.

Como tal, ¿cómo podría no estar dispuesto?

"¡Acepto!"

"Por supuesto, debes tener cuidado. Ser el líder significa que la mayor parte de la responsabilidad en caso de problemas recaerá sobre ti. Pero, creo en tus habilidades".

"Muchas gracias por los elogios, maestro. Me esforzaré por no decepcionarlo".

Hizo una reverencia para expresar su gratitud y apenas controló su expresión para no mostrar su evidente felicidad.

No importa qué, esta era una gran oportunidad para él. Lo que es más, el entierro del alma era solo un trabajo simple, básicamente sin riesgos.

¿Qué era lo peor que podía pasar?

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