Gojo se quedó en silencio, sus ojos no expresaron conmoción ni sorpresa. Su ritmo cardíaco ni siquiera subió.

Incluso ver a su amigo con vida después de haberlo matado técnicamente hace unos años solo lo sorprendió por un segundo en tiempo relativo y solo 60 segundos en su propio tiempo subjetivo. Sin embargo, eso resultó en que él fuera sellado, lo cual fue bastante irónico.

En general, fueron los buenos los que sellaron al rey demonio porque era demasiado poderoso y peligroso, pero en su caso, la situación se invirtió por completo.

Actualmente, Gojo podía acelerar su propio tiempo subjetivo hasta 180 veces el de una persona normal, y no dudó en hacerlo.

¿Cómo lo encontró?

¿Por qué ahora?

¿Qué debería responder?

Esas tres preguntas nadaban en su cabeza mientras esperaban en la solución más adecuada.

Al final, hubo que todo lo que tenía Nanao debería haber sido especulación. Luego, solo tuvo que hacerse el tonto todo el tiempo.

Uniendo su propia percepción con la del mundo, inclinó la cabeza hacia un lado y mostró una expresión de confusión cuando preguntó:

"¿Qué quieres decir? Si se trata de que yo fuera humano cuando estaba vivo, se podría decir que, de hecho, no soy de este mundo.

Nanao, que lo había estado observando, no pareció sorprendido por esta respuesta.

"Satoru, puedes engañar a todos, incluso a la capitana Unohana, pero no puedes engañarme a mí. ¿Recuerda? Yo fui quien te ayudó a crear, o debería decir, recrear tu técnica maldita.

"..."

"Tú mismo lo dijiste, ¿verdad? Esto no es Kido, sino Jujutsuki. Sabes, he buscado en todos los registros de la historia de Japón, y aunque he visto algunas técnicas extrañas utilizadas por personas con poder espiritual, lo que has creado no entra en ninguna de esas categorías.

"..."

"Quiero decir, en primer lugar, es raro, ¿no? ¿Cómo podría alguien que ni siquiera sabía lo básico sobre Kido de repente crear un sistema completamente nuevo? Para otros, creaste tus técnicas después de aprender kido. Pero, lo sé mejor. Después de todo, estuve allí desde el principio. Incluso recuerdo lo sorprendido que estabas cuando los efectos fueron más fuertes de lo que esperabas".

"..."

"Verás, Satoru, uno de tus mayores defectos de personalidad es que inconscientemente menosprecias a cualquiera que sea más débil que tú. Hoy en día te calmaste, pero en aquel entonces, hace cinco años, tu cabeza estaba bastante hinchada de orgullo. Estoy seguro de que en tu mente, era simplemente imposible que alguien encontrara tu secreto"

Gojo cerró los ojos y sonrió con ironía mientras se pasaba los dedos por el pelo.

Era cierto que cuando acababa de entrar en la sociedad de almas, honestamente no se tomaba en serio a los Shinigamis en general.

En lo más profundo de su mente, todavía se veía a sí mismo como Satoru Gojo, el hechicero más fuerte, en lugar de Satoru Gojo, el Shinigami. No ayudó que la mayoría de los profesores de la academia no fueran tan impresionantes.

Fue solo después de luchar contra Ikkaku y luego contra Unohana, que comprendió profundamente que ya no era quien solía ser y que este mundo era mucho más fuerte que el anterior.

Abriendo los ojos, miró en silencio a Nanao.

¿Debería admitirlo?

Al final del día, todo lo que tenía eran especulaciones. Incluso si ella misma estaba segura de ello, no tenía absolutamente ninguna prueba al respecto.

Fue justo cuando estaba debatiendo qué hacer que Nanao dio un paso atrás.

"Antes de que haya malentendidos. No estoy tratando de obligarte a admitir nada. Estoy completamente seguro de mis deducciones y nada de lo que digas me hará cambiar de opinión. Cada uno tiene derecho a guardar su propio secreto. De la misma manera que yo puedo No te contaré todo sobre mí, no espero que me cuentes todo sobre ti. Solo tengo una pregunta.

"... Seguir."

Su expresión mostró una seriedad inesperada,

"¿Cuánta confianza tienes para lidiar con una maldición?"

Gojo dejó escapar una risa ligera ante esta pregunta.

"Ya veo, entonces tu interés por mí no se debió a mi hermoso rostro sino a mis habilidades".

El rostro de Nanao se sonrojó un poco, pero tosió un poco para calmarse, lo que solo hizo que Gojo se riera más fuerte.

Esta situación había sido algo bastante novedoso para Gojo. Era la primera vez que había sido reprimido tanto por alguien que era mucho más débil que él.

Desde el principio, ella tuvo un perfecto y absoluto control sobre la discusión, controlando el ritmo como ella quería.

Tenía que admitir que esta era una experiencia bastante nueva para él.

Una vez que dejó de reír, Gojo caminó lentamente hacia ella y solo se detuvo a un paso de ella.

Debido a la diferencia de alturas, ella tuvo que levantar la cabeza para mirarlo y no pudo evitar perderse mientras lo miraba a los ojos.

Los labios de Gojo se curvaron en una sonrisa astuta mientras la pellizcaba y bajaba la cara hacia ella.

Nerviosa por el ataque repentino, todo lo que pudo hacer fue cerrar los ojos antes de sentir un aliento caliente cosquilleando su oreja, antes de sentir que él mordía suavemente el lóbulo de su oreja, sorprendiéndola enormemente mientras daba un paso atrás, su rostro completamente rojo y su corazón. golpeando como un tambor.

"Esto-fue por meterse conmigo."

Luego, colocando su mano sobre su cabello, le dio una gran sonrisa mientras terminaba.

"¿En cuanto a la maldición? Confía en mí, soy un profesional cuando se trata de esto".

Detrás de él, en lo alto del cielo, estallaron fuegos artificiales, llenando el cielo con miles de luces.