Una vez que activó la cortina, Gojo se encogió de hombros, se dio la vuelta y comenzó a observar el laboratorio.

*Silbar*

"Bastante rudo. Realmente encaja con todo el asunto del científico loco.

La atmósfera y el equipo presente en la sala parecían de tan alta tecnología que Gojo se sintió como si estuviera en el futuro. Una vez más tuvo que mostrar su respeto por el extraño sentido de la tecnología que tenían esos Shinigamis.

"¡Satoru Gojo! ¿Cuánto tiempo piensas ignorarme?

Mayuri, que estaba de espaldas a un montón de pantallas grandes que se habían vuelto negras, gruñó mientras sostenía su espada.

Podía sentir que todas las conexiones que tenía con el exterior de esta habitación se habían cortado.

"Hum... Bueno, eres tan feo. Temo que tendré pesadillas si te miro demasiado a la cara. Tengo un corazón frágil, ¿sabes?

"¡Bastardo!"

"Aún así, supongo que no eres capitán por nada. Incluso tu actuación es de primera categoría. ¿Qué tan fuerte es el veneno con el que has estado llenando esta habitación?

Los ojos de Mayuri se abrieron, antes de que todo el miedo y la ira en su rostro desaparecieran.

Poniendo su dedo en su sien, murmuró,

"Así que tus ojos realmente te permiten observar tanto a Reishi como a Reiryoku a nivel de partículas. Interesante, muy interesante por cierto. Además, parece que mi veneno no te afecta a pesar de respirar lo suficiente como para matar a muchos Shinigamis. Qué intrigante.

El cambio de comportamiento habría sorprendido a cualquiera, pero no a Gojo.

Todos los capitanes tenían personalidades diferentes. Pero Gojo sabía una cosa.

Ninguno de ellos era cobarde.

Sacudiendo la cabeza, ignoró a los murmullos de Mayuri y se sentó en un taburete.

"Je, Mayuri. Tengo un trato para ti.

Mayuri no pareció molestarse por la falta de respeto en la voz de Gojo. Aunque en realidad no era un guerrero, reconocía a Gojo como alguien igual a él.

"¿Qué deseas?"

"Trabaja para mi."

"...¿Qué?"

"Mayuri Kurotsuchi, ex prisionera en el nido de gusanos. El único preso que fue colocado en una celda separada, porque lo juzgaron demasiado peligroso".

El nido de gusanos en la 2da división era, en cierto modo, una cárcel y, al mismo tiempo, no lo era.

La razón de esto era simple.

Una cárcel era un lugar para criminales. Pero las personas encarceladas en el nido de gusanos no eran criminales.

Eran delincuentes "potenciales".

Personas cuyas personalidades fueron juzgadas como problemáticas por los 46 centrales y podrían "potencialmente" dañar los intereses del Seireitei.

Como Gojo había estado trabajando con la fuerza secreta de vez en cuando, había logrado descifrar algunos secretos aquí y allá mientras entrenaba sus técnicas de seducción contra algunas kunoichis de las fuerzas secretas.

Aprender sobre el nido de gusanos había sido una sorpresa. Esta prisión era simplemente repugnante.

"Cuando me enteré del nido de gusanos, ¿sabes lo que pensé?"

"..."

"Pensé. Hah, al final, ya sea en el cielo o en el mundo mortal, no hay diferencia. Los de arriba siempre son basura".

Esas palabras fueron dichas con total indiferencia, pero Mayuri, quien había visto muchas cosas en su vida, pudo detectar la profunda intención asesina en sus palabras.

"Parece que tuvo algunos altercados con personas en altos cargos cuando estaba vivo".

"¿Así que lo encuentras injusto? ¿Quieres salvarlos?

Gojo puso su dedo meñique en la oreja derecha y se rió entre dientes.

"No soy un aliado de la justicia. ¿Por qué debería preocuparme por las personas que no tienen nada que ver conmigo?

'Él no está mintiendo'.

Cuanto más miraba Mayuri al hombre, más interesante lo encontraba.

Inicialmente, estuvo a punto de rechazar rotundamente la propuesta, pero ahora quería escuchar un poco y estudiar su estado psicológico.

"Ver. En el Seireitei, tenemos criminales potenciales en la cárcel, mientras tanto, tenemos criminales reales, actuando como capitanes. Uno de ellos es incluso el comandante. ¿No es divertido?

Gojo se rió mientras decía eso.

"Aquellos lo suficientemente poderosos pueden ser usados. No importa lo peligrosos que sean.

"Bingo. Tanta contradicción. Solo muestra cuán indefensos e hipócritas son los miembros de Central 46. Reprime a las personas que son peligrosas pero débiles. Ponle grilletes a las personas que son peligrosas pero demasiado fuertes. Al final del día, todas sus hermosas charlas sobre la justicia y la protección del equilibrio no son más que hermosas tonterías que dicen para cubrir su propia cobardía".

"¿Entonces traicionarás a la Sociedad de Almas?"

Gojo agitó sus dedos, "Tch tch. En primer lugar, ¿de verdad? ¿Cámara oculta y grabaciones en cinta? Deja de subestimarme, ¿de acuerdo? En segundo lugar, ¿quién habla de traición? Mientras no me jodan, estoy dispuesto a jugar al buen soldado. Pero... en el momento en que intentan algo turbio... Jeje."

El resto de la oración no necesitaba ser dicho.

"¿Me matarás si me niego?"

"No. Me haces parecer como si yo fuera el malo. Tengo mis maneras de asegurarme de que nunca reveles nada. Solo que podría dejarte lisiado permanentemente y convertirte en un retrasado mental.

Los ojos de Mayuri brillaron, "Usaste esa técnica en Ikkaku Madarame hace 5 años".

Esta vez fue el turno de Gojo de sorprenderse.

"Tengo registros de que Madarame se quedó en la 4ª división después de su pelea contra ti. Sufrió dolor de cabeza y pérdida de memoria breve durante aproximadamente una semana. ¿Supongo que puedes hacer que esto sea permanente?

Estás bastante bien informado.

"Ya veo."

Dando la espalda

"Hace 60 años, un hombre me hizo la misma propuesta".

"... Kisuke Urahara, ¿verdad?"

"En efecto. Me pidió que trabajara para él y me prometió que si le pasaba algo, yo tomaría el control de todo lo que había construido. Por eso le he dejado el nido de gusanos. ¿Y usted? ¿Qué me puedes dar?"

Gojo sonrió, "¿Qué pasaría si te dijera que puedo ayudarte a realizar tu mayor sueño?"

"¿Mi sueño?"

Mayuri pareció estar aturdido antes de comenzar a reírse a carcajadas. Era como si hubiera escuchado el chiste más divertido.

Una vez que se detuvo, habló mientras sacudía la cabeza.

"Te he seguido la corriente porque pensé que tenías algo interesante que decir, pero estoy bastante decepcionado. Supongo que no debería haber esperado mucho desde el principio. Ahora bien..."

"La creación de un cuerpo natural."

"...¿Qué dijiste?"

"Je, parece que capté tu interés ahora, ¿no?"

Mayuri ignoró el sarcasmo en las palabras de Gojo cuando su mente comenzó a agitarse a la velocidad del rayo.

'¿Está mintiendo?'

'¿Está diciendo la verdad?'

'Si está diciendo la verdad, ¿cómo podría usarlo?'

'¿Debería tratar de matarlo ahora?'

'¿Activar mi Bankai para pedir ayuda y capturarlo?'

Siguió pensando y pensando en los pros y los contras de la situación desde todos los lados posibles.

No importa cómo lo mirara, esto era algo desventajoso para él.

Pero,

'Quiero saber.'

Era como si un fuego ardiente se encendiera en su pecho. Como un rasguño en la espalda que no se podía alcanzar.

Mirándolo así, Gojo sonrió.

Mayuri Kutsochi era un hombre sin ningún tipo de moral, cuyo único objetivo era el conocimiento.

Para obtener el conocimiento, este hombre no se detendría ante nada.

Cuando un shinigami mataba a un hueco, en realidad lo purificaban y permitían que entrara en el ciclo, manteniendo así el equilibrio. [1]

Incluso cuando un hueco se come un alma, esa alma se convierte en parte de su propio ser o se transforma en otro hueco. Una vez más manteniendo el ciclo.

Pero los Quincy son diferentes.

Cuando un Quincy mata a un hueco, ese hueco fue realmente exterminado. Al mismo tiempo, los Hollows eran veneno para Quincy y un Quincy asesinado por un Hollow tendría su alma destruida sin posibilidad de reencarnación.

Incluso se podría decir que las dos razas eran enemigas naturales.

Esto no fue todo, después de la guerra contra los Quincy, el hombre experimentó con las almas de Quincy de miles de maneras diferentes, cada una más espantosa que la otra.

De hecho, la mayor parte de la información que Gojo tenía sobre Quincys provenía de la investigación de Mayuri.

Las personas que pensarían que este hombre estaba loco estaban extremadamente equivocadas.

Mayuri no estaba loca. Era un hombre excesivamente racional que veía el mundo y todos los seres vivos como sujetos de prueba, incluso a sí mismo.

Por eso Gojo lo quería.

Para aprender Limitless, tuvo que ingresar al Dangai, que estaba bajo la supervisión de la 12ª división.

Para entender mejor sus habilidades Shikai, necesitaba a alguien que entendiera muy bien a Quincys.

Esto no era todo, la 12ª división tenía acceso a muchos tipos de tecnologías. Algunos de ellos incluso podrían permitir algo tan loco como la congelación del espacio.

Tener a este hombre bajo su control sería increíblemente útil.

Pero,

"Me niego."

"Sabía que dirías eso."

Gojo sonrió y se levantó.

Mayuri entrecerró los ojos mientras apretaba el agarre de la espada.

Estaba listo para volar todo el edificio en pedazos y luego activar su Bankai.

Pero, en lugar de caminar hacia él, Gojo se alejó.

"¿No me vas a silenciar ni a obligarme?"

"Jajaja. ¿Cómo podría matar a mi futuro científico?

"Rechacé."

"No te preocupes. Sé que cambiarás de opinión una vez que lo pienses".

Diciendo eso, golpeó su mano derecha y rompió la barrera que había erigido,

"Al principio quería darte una paliza, pero esto tendría que esperar más tarde. Ahora, sin embargo, me llevaré a Nemu conmigo.

"¿Me estás amenazando?"

"¿Una amenaza?"

Gojo se detuvo.

Todo lo que tomó fue un chasquido.

Para cuando Mayuri entendió lo que estaba pasando, pudo sentir un brazo enrollándose alrededor de su hombro.

"Mayuri, Mayuri. Mi querido amigo. No necesito amenazarte.

Palmeando su espalda, Gojo se rió, "Si quisiera matarte. Nada. Absolutamente nada podría impedirme hacerlo. Si tu lealtad a la sociedad de almas es tan alta, eres libre de venderme si lo deseas. Pero..."

Murmurando en sus oídos, continuó: "Sabemos muy bien que no lo harás, ¿verdad? ¿Cómo pudiste sacrificar tu vida por algo tan endeble como la lealtad?

La risa de Gojo mientras desaparecía de la habitación fue lo último que escuchó.

Ahora solo, ni siquiera trató de verificar si Nemu todavía estaba presente en el pasillo. Sabía que era inútil.

Apretando los puños, con los ojos inyectados en sangre, Mayuri murmuró el nombre de Gojo con voz ronca.

"Gojo Satoru..."

Hoy fue el día más humillante de su vida.

Al mismo tiempo, la parte fría de su mente seguía repitiendo las palabras pronunciadas por Gojo.

La creación de un verdadero cuerpo natural. Algo que simplemente no pudo lograr sin importar qué.

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De vuelta en su caverna, Gojo no pudo evitar reírse mientras rodaba por el aire.

Mirándolo así, mientras hacía todo lo posible por ignorar el hecho de que Gojo estaba flotando usando Reishi, algo que debería ser imposible en la sociedad de almas, no pudo evitar preguntar:

"¿Qué te hace tan feliz?"

Limpiándose una lágrima del rabillo del ojo, Gojo dejó de reír, "No mucho. Acabo de descubrir que interpretar al malvado jefe fue bastante entretenido".

Agitando su mano, continuó con una expresión seria, "Ahora bien, hablemos de algo importante, ¿de acuerdo? Es algo que siempre me he preguntado".

Nemu no pudo evitar enderezar la espalda.

Ella entendió muy bien que ahora estaba siendo secuestrada.

No podía evitar preguntarse cómo sería su futuro.

Por la expresión seria de su rostro, parecía que sería un problema realmente importante.

Por eso, cuando finalmente habló,

"Dime, ¿por qué peleas con una falda que apenas te cubre el trasero? ¿Tienes un fetiche de exhibicionismo?

Nemu solo podía mirar sin palabras.