En la sociedad de almas, las batallas entre shinigami a veces pueden terminar en un instante.

Cuando la diferencia de poder entre los dos era demasiado grande, ya no era solo una cuestión de más fuerte y más débil, sino la diferencia entre presa y depredador.

El Reiatsu, o presión espiritual, era sin duda una de las armas más versátiles que tenía un shinigami.

En primer lugar, no hay dos Reiatsu iguales. Ni siquiera los gemelos tienen el mismo Reiatsu. En segundo lugar, alguien con un Reiatsu poderoso podría aplastar por completo a alguien con uno más débil sin siquiera tener que usar sus armas.

Si la diferencia era demasiado alta, el que tenía el Reiatsu más débil podría colapsar, desmayarse o incluso morir, dependiendo de la cantidad de energía utilizada.

Jidanbo Ikkanzaka era un shinigami bastante poderoso que funcionó como guardián de la puerta oeste durante más de 300 años.

A pesar de que le faltaba habilidad, en términos de poder puro, aparte de algunos monstruos como los miembros de la 11ª división, no perdería ante ningún cuarto o tercer asiento.

Para un hombre así, si hiciera todo lo posible usando su Reiatsu, ni siquiera una de esas almas podría pasar esta prueba.

Todo el mundo sabia esto.

gracias, no solo Jidanbo fue un tipo amable, sino que el objetivo de la prueba no era hacer que todos fallaran.

Después de unas horas, de las diez mil personas que deseaban ingresar a la academia, solo pasaron mil lamentables. Incluso entonces, el instructor sabía que Jidanbo había bajado la presión para permitir que pasaran más, pero no lo culpó.

Después de todo, también había sido de Rukongai. Como tal, mientras que hacer trampa era imposible, no le importaba cerrar un ojo ante este tipo de comportamiento.

Luego de verificar el tiempo, aplaudió y lamentablemente anunció el final de las preliminares. Afortunadamente, no había límites para la cantidad de veces que se podía repetir.

'Incluso el pequeño Hisagi pasó la prueba dos veces antes de tener éxito. Aunque ahora es reconocido como uno de los mejores estudiantes de sexto año.

Para almas como ellas, lo que menos les faltaba era tiempo.

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"Ahora bien, la mayoría de ustedes ya pueden ser considerados más o menos como estudiantes de la academia. Pero la realidad es que no todos los estudiantes son iguales. Aquí es donde entra la segunda prueba."

El instructor comenzó a hablar mientras unos cuantos shinigami con capas que ocultaban todos sus rasgos aparecían uno tras otro.

"Esos señores son los miembros del Cuerpo de Kido. Lo que tienen en sus manos son dispositivos de medición que darán una lectura precisa de su Reiryoku. Solo tiene que tocar la bola de cristal y verter su Reiryoku en ella".

Por supuesto, esto no fue todo. Esta prueba esconde una pequeña trampa. Era necesario tener un cierto nivel de energía, pero también era necesario tener cierto control sobre ella.

Aquellos que no fueran capaces de verter su energía en la pelota no serían medidos y no serían considerados como estudiantes.

Esta prueba fue hecha especialmente para estudiantes que tenían grandes habilidades pero carecían de poder. Después de todo, no todos los shinigami eran luchadores de primera línea.

En el pasado, la prueba era aún más estridente, ya que también tenía una parte física, pero después de la guerra contra Quincy hace unos 150 años, el número de shinigamis había disminuido drásticamente y entrar a la academia se volvió mucho más fácil.

"Fallar."

"Fallar."

"Fallar"

"Clase dos".

"Fallar."

'Como pensé, a pesar de que se redujeron los requisitos, la cantidad de fallas sigue siendo bastante alta. Ni siquiera creo que haya clase uno".

"Cl-clase uno".

El instructor se sorprendió por esto y se giró hacia el puesto donde estaba el que estaba asignado a la clase uno.

"¡Oh! ¡Toshiro falleció! ¡Estoy feliz!"

Levantando la cabeza, preguntó: "Jidanbo, ¿lo conoces?"

"¡Sí! Toshiro es un buen chico. Toshiro es mi amigo".

"Je, interesante".

El instructor anotó a este chico en su mente. Generalmente, la clase uno estaba llena de miembros de la aristocracia. Muy pocas almas del Rukongai pudieron entrar, y todas las que lo hicieron fueron sin duda geniales.

'Su cabello plateado me hace pensar en Gin Ichimaru. Ese muchacho era realmente otra cosa.

Ni siquiera tuvo tiempo de pensar en cómo ese bastardo aterrador superó rápidamente un plan de estudios de 6 años en solo un año cuando una vez más estaba atónito.

"¡Clase uno!"

'¿De nuevo?'

Casi gritó y se sorprendió aún más cuando vio que esta vez era un apuesto hombre de cabello plateado con vendas sobre los ojos.

Su primer pensamiento fue, '¿está ciego?'

Su segundo pensamiento mientras se pasaba la mano por el cabello fue: '¿Tener el cabello plateado ayuda a convertirse en un genio?'

Se preguntó seriamente si había nacido con el color de cabello equivocado.