Capítulo 33
Trozos de ramas estaban esparcidos por todo lo que había sido el patio de la Academia de Kuoh. El suelo estaba resquebrajado, con gruesas raíces mostrándose levemente bajo los fragmentos de suelo como si hubieran intentado escapar del encierro y hubieran buscado un poco de luz y aire para seguir creciendo. Pero dichas raíces no habían crecido con luz y oxígeno ni se habían movido de debajo de la tierra por voluntad propia, si no que eran el resultado del enfrentamiento entre Hanami y el estudiante de Toji Fushiguro, quien estaba ahora delante de la maldición, varios metros por debajo y con los ojos mirando a Hanami, quien estaba subido encima de una gruesa raíz observando al hechicero con cierta curiosidad, intentando discernir si sus amenazas habían sido algo real o solamente un pobre intento de intimidarlo.
Hanami reconocía que el estudiante era poderoso físicamente, con una movilidad demasiado impropia de un hechicero como para pasarlo por alto; pero no tenía el poder necesario para exorcizar a una maldición de grado especial como él o como para hacer una diferencia en un combate que se alargara demasiado. Lo había sorprendido con su velocidad desmedida y con sus poderosos golpes que casi lo rompieron en mil fragmentos, pero no era nada que él no pudiera solucionar con su propio poder. Ya no existía Satoru Gojo para detenerlos a ellos ni para detener a su rey.
El pensamiento del adolescente era opuesto al de la maldición. Había hecho uso de su única técnica: "Puño Divergente" y no contaba en el repertorio con algo lo suficientemente poderoso como para deshacerse de Hanami de un solo golpe; pero en ningún momento su intención fue esa cuando peleó mano a mano con la maldición y, para demostrarlo, elevó la pierna sacando algo de entre los escombros.
La mano del chico se cerró alrededor de la sección central del nunchaku de tres secciones que recibí el nombre de "Nube Itinerante" y lo hizo girar levemente hasta tenerlo alrededor de su cuello, con las secciones laterales colgando del mismo y acariciando su torso medio desnudo, solo cubierto por la camisa hecha jirones.
Si Hanami hubiera tenido ojos, estos se hubieran entrecerrado.
La Nube Itinerante era una herramienta maldita que golpeaba con un poder abismal a su adversario, siguiendo la propia fuera del usuario amplificándola hasta lo inimaginable. Y Naruto contaba con una fuerza distinta a muchos de los hechiceros con los que Hanami había peleado, siendo demasiado superior. Si ambos (La Nube Itinerante y Naruto) peleaban en conjunto, la maldición no dudaba de que el chico sería un verdadero problema para cualquiera que decidiera pelear en su contra y no era algo que fuera a permitirse.
Hanami movió el brazo/rama hacia Naruto con la intención de sobrepasar al adolescente con el poder de su técnica maldita; pero el chico no se acobardó cuando vio las raíces moverse contra él, intentando detenerlo y aplastarlo como si fuera una hormiga. Flexionó levemente las piernas y tomó el nunchaku de tres secciones con fuerza y lo movió de forma horizontal en un giro perfecto de 360º que generó una lluvia de fragmentos de madera que fueron como una enorme capa que cubrió toda visión. Aprovechando dicha cobertura, Naruto corrió bajo las raíces y saltó entre ellas para destrozar el asiento de Hanami atacándolo desde abajo, obligando a la maldición a saltar.
Esto había sido un movimiento de solamente unos segundos, por lo que no fue planeado completamente. Una vez en el sitio, Naruto saltó directamente hacia Hanami, quien seguía en el cielo, y descargó un poderoso golpe con su herramienta maldita, observando como la maldición intentaba defenderse del golpe creando una especie de capullo de madera que terminó destrozado y Hanami salió disparado hacia el suelo.
Hanami movió los brazos en un sencillo movimiento suave como si intentara empujar algo levemente, como si intentara animar a los defensores a avanzar hacia adelante. Esto ocasionó que las raíces se movieran bajo el comando y salieran disparadas como lanzas hacia la figura del adolescente en el aire con la intención de travesarlo y terminar con su vida ahora que no estaba a ras del suelo y donde no podía reorganizar una defensa que lo protegiera.
Fue un error.
Naruto tomó firmemente el nunchaku en sus manos y generó un espejo en movimiento constante que destrozó las puntas de las raíces y fue cortándolas como si en sus manos hubiera una hélice cortante. Detuvo el movimiento con firmeza y tomó la sección inferior en ese momento para generar un movimiento de tajo que envió las puntas de las raíces directamente hacia su dueño, haciendo que por la inercia del movimiento y la fuerza se incrustaran en el cuerpo endurecido de la maldición como si ella fuera una simple diana.
Hanami bajó el rostro para ver como las puntas estaban incrustadas en su cuerpo. Movió la mano derecha y comenzó a sacarlas una a una, mostrando que las heridas comenzaban a cerrarse lentamente como si tuviera algún tipo de regeneración en caso de recibir heridas, lo que podía volver el combate mucho más complejo, pues no era un dato que el chico tuviera en su mente sobre la maldición.
"Si quiero deshacerme de ese tipo de regeneración y acabar con esto, entonces debo usar la Alabarda Celestial Invertida y acabar de una vez por todas"
La herramienta maldita ya le había ayudado en otra ocasión con un tipo de regeneración similar, aunque en esta ocasión Naruto lo sintió muy distinto, como si no fuera una regeneración parcial o lenta ni un tipo de poder que se pudiera prolongar demasiado. Pero, de nuevo, la Alabarda podía romper eso y generar una herida fatal que terminara con el combate, lo que era su mejor opción si quería volver con Rika y sus compañeros, quienes estarían lidiando con el tipo de la cicatriz.
Lentamente introdujo la Nube Itinerante en la Maldición Almacenadora y con la mano contraria tomó el mango de la Alabarda Celestial Invertida, mostrando la hoja corta a la maldición como si esta debiera tenerle miedo; pero Hanami no tuvo miedo ante la aparición de aquel "cuchillo" que llevaba el estudiante de hechicería, solamente mostró los dientes con una sonrisa llena de burla y veneno como si el chico le estuviera mostrando algún tipo de juguete, como si aquello no pudiera dañarlo.
"Parece que su conocimiento sobre herramientas malditas es demasiado...pequeño. Usualmente, una maldición huiría de esta arma y este tipo ni siquiera se inmuta. O cuenta con la seguridad de no ser dañado o realmente es un ignorante"
Desplazó el peso del cuerpo hacia la pierna izquierda y en un segundo desapareció de su lugar para aparecer frente a la maldición, descargando un rodillazo contra su cabeza, el cual fue reducido en potencia cuando Hanami colocó los brazos a modo protector, pero no impidiendo ser desplazado unos metros.
Cuando sintió el suelo bajo sus pies, el adolescente se movió con la intención de apuñalar a la maldición con la Alabarda, pero un muro de raíces se interpuso entre la hoja y la maldición; muro que fue completamente rasgado ante la mirada de Hanami como si fuera completamente papel, como si las raíces fueran solamente unas ramitas.
La Alabarda Celestial Invertida era capaz de detener cualquier técnica maldita del mundo y deshacerla con solamente un corte. Fue un arma capaz de detener el Infinito del clan Gojo y llegar a casi matar al último miembro del clan, quien se salvó en el último segundo.
―Esa arma...
―¡Será tu perdición!
Hanami movió bruscamente el brazo izquierdo y envió a las raíces detrás del chico. Naruto saltó hacia arriba y comenzó a correr, saltando de raíz en raíz persiguiendo al a maldición, la cual intentaba detener el avance del chico por todos los medios posibles. Hasta ese momento, a la mente de Hanami nunca llegó la idea de que pudiera tener algún arma del calibre aquel cuchillo, capaz de romper su técnica maldita y, una vez que identificó su energía, pudo comprender lo que aquella arma hacía. Si la punta llegaba siquiera a atravesar su piel, terminaría desecho y no habría pruebas de su existencia más allá de toda la destrucción de la batalla.
Ambos quedaron frente a frente cuando Hanami dejó de huir del adolescente. Se agachó y colocó ambas manos sobre las ramas a la vez que mantenía la atención sobre el chico.
―¿Qué vas a hacer, planta gigante? ¡No hay manera de que....woooh!
Naruto fue lanzado hacia el suelo. Giró en el aire, sintiendo como su cabello se agitaba y convoco la "Espada China" de la Maldición Almacenadora, deteniendo su caída al clavarla en la rama que estaba subiendo hacia el cielo, quedando a unos cincuenta metros de estar completamente hecho puré.
Cuando consiguió recomponerse, Naruto miró hacia arriba. Donde antes hubo solamente un Hanami, ahora había docenas de ellos observándole con sus ojos-rama.
"¡Mierda!"
El chico no pensó en la posibilidad de una multiplicación, de que la maldición pudiera crear réplicas exactas de sí mismo como si fuera un virus con forma sólida; pero parecía que Hanami podía hacerlo y a una velocidad decente para ser considerado como una maldición planta. Era casi como si Hanami hubiera plantado semillas de sí mismo y estas hubieran germinado y crecido en solamente unos segundos.
―Espero que no te importe―una Hanami apareció frente al chico y golpeó su rostro enviándolo a estrellarse contra el suelo―; pero he invitado a mi...familia.
Un ejército. Que una maldición de grado especial pudiera crear un ejército de sí mismo, era algo aterrador, mucho más si estas copias conservaban el mismo poder de la original.
Levantándose ligeramente, con sangre goteando de su nariz, Naruto mostró una sonrisa afilada, como si fuera un lobo mostrándole los dientes a un pequeño cervatillo. Aquel golpe no había sido poderoso, apenas si contaba con la fuerza para lanzarlo contra el suelo y poco más. Si Hanami lo hubiera golpeado con todo su poder, probablemente le habría matado con aquella caída.
―Eres demasiado idiota, tipo planta bastardo―la "Espada China" brilló intensamente como si hubiera recibido los rayos del sol directamente. Con el dorso de la mano derecha, Naruto limpió su sangre―; pero has cometido un error―tanto las raíces como las copias eran parte de la técnica de Hanami. Esto era algo que Naruto comprendió solo con verlo una vez―. Y me has permitido clavar la Alabarda en la raíz controlada por tu energía maldita. ¡Ya eres mío, idiota!
Se lanzó hacia adelante con impulso. Al mismo tiempo, las copias de Hanami se fueron deshaciendo una a una, como si la Alabarda Celestial Invertida hubiera infectado la raíz donde estaba el Hanami original y las copias, como si una enfermedad corriera por el interior de la raíz hacia su objetivo.
―¡¿Cómo?!
Se desplazó saltando. Avanzó mientras evadía las manos de las copias, mientras sentía como la raíz temblaba ligeramente. Apareció frente al Hanami original llevando nuevamente la Alabarda Celestial Invertida en su mano derecha y lanzó la "Espada China" como si fuera un proyectil directamente hacia la cara de la maldición.
Hanami esquivó la espada moviendo la cabeza a un lado, pero fue eso lo que Naruto esperó.
La hoja cortó piel, músculo y carne o lo hubieran hecho si fuera eso lo que formaba el cuerpo de Hanami. Lentamente, la Alabarda hizo un profundo agujero en el lado izquierdo del pecho de su objetivo, donde debería haber estado su corazón.
―¡Argh!
Naruto clavó el arma en el pecho de la maldición haciendo fuerza. No le importó que un trozo de madera hubiera atravesado su abdomen derecho desde delante hacia atrás, dejándole otra cicatriz para el recuerdo.
―Las personas como Toji-sensei y yo solo debemos esperar el momento oportuno para el golpe definitivo, no importa si recibimos algún tipo de daño―usando la palma de la mano izquierda, empujó la herramienta hasta que solo el mango era visible, alojando la hoja dentro de la maldición―. Es una táctica demasiado suicida, a mi parecer, pero es muy efectiva cuando te están subestimando.
Ambos se miraron. Hanami movió la cabeza y miró el mango del arma de su enemigo. Sentía como las fuerzas se escapaban de su cuerpo, como desfallecía lentamente. Si hubiera tenido ojos, estos se hubieran vuelto borrosos. Si hubiera sido humano...hubiera sentido terror.
―Da igual lo que intentes―habló, usando su voz aguda―. El Rey está listo para la guerra. Él...realmente va a destruir a la humanidad, algo que no pudo hacer hace veinte años. Disponte a que todos sean asimilados, mocoso, porque nadie va a poder escapar de la muerte.
―¡Ja! No me importa morir. Y no me importa ese "rey". Si intenta hacerle daño a mis personas preciadas―envolvió las manos alrededor del mando―; ¡entonces lo mataré como a ti!
El sonido de corte se escuchó brevemente por encima del sonido de las explosiones. Segundos después de que esto pasara, Hanami se desvaneció en cenizas, o algo muy similar a estar.
―Y ahora―Naruto giró su atención hacia eledificio donde se estaba llevando a cabo la reunión―; tengo que ir a por eltipo cicatrizado.
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