Capítulo 25

Fragmentos de la barrera comenzaron a desaparecer según se iban desprendiendo. El agujero se mantenía, haciéndose más grande, mientras la armadura albina observaba al hechicero y la maldición que lo miraban intensamente. Estando situado entre ellos y Kokabiel, los pensamientos del adolescente rubio y de la maldición que lo estaba acompañando, apuntaban a que era un aliado de Kokabiel que intentaba salvarlo y mantenerlo alejado de la muerte.

Aquella afirmación era parcialmente cierta. Aquel caballero de armadura albina y gemas azuladas había sido enviado para "salvar" a Kokabiel de la muerte y a la vez llevarlo al castigo eterno por la mano del líder de Grigori. Sin embargo, la verdad de su participación se debía al poco deseo de Azazel con la muerte de Gremory y Sitri y desperdiciar el Boosted Gear con una muerte prematura, lo que a su vez beneficiaba a la persona cubierta por la armadura blanca.

Había sido una sorpresa ver al cadre de la guerra sin una extremidad, siendo superado por un humano y presionado hasta el punto de estar al borde de la muerte. Aunque le daba su crédito a la maldición que acompañaba al humano. Se notaba el poder que exudaba solo con estar en el plano humano y como la presión que ejercía era mayor de la que un demonio ordinario pudiera ejercer sobre sus enemigos.

La armadura albina clavó sus ojos sobre la figura de Kokabiel. Deslizó la pierna derecha hacia atrás y se preparó para lanzarse contra el cadre usando su velocidad máxima, la cual ya era superior a la del propio ángel caído de cinco pares de alas.

Y no esperó ser repelido.

A cámara lenta, mientras avanzaba hacia Kokabiel con la intención de tomarlo y huir de la escena (probablemente despotricando contra el chico de Ddraig tras un instante), un objeto apareció en su visión y sintió un pesado golpe que lo hizo estrellarse contra el suelo con un doloroso golpe que lo hizo gruñir y le hizo sentir la voz enojada de Albion dentro de su cabeza, mientras se recuperaba.

Un sonido de clic llamó la atención de la persona dentro de la armadura. Lentamente levantó la cabeza y miró a la persona que lo había golpeado fuertemente.

―Oye, ¿sabes que es mi presa, idiota en armadura?

El nunchaku de tres secciones colgaba del cuello del aprendiz de hechicero, pero una de las partes se mecía ligeramente todavía, indicando que se había movido para golpear algo o a alguien. Y la Nube Itinerante había golpeado a la persona en la armadura con la fuerza suficiente para reventar un cráneo, algo que se reflejó en las sutiles grietas de la armadura que nadie pareció percibir.

―...

Aquello fue sorprendente, o al menos generó la suficiente sorpresa e interés en la persona dentro de la armadura, que se quedó mirando al aprendiz de hechicero como si una segunda cabeza le hubiera crecido al lado de la primera: con pura fascinación por lo extraño. ¿Ese simple humano lo había atacado usando una fuerza más allá de lo humano o incluso que algunos seres sobrenaturales? Dañar la armadura que portaba, no era una acción que alguien normal pudiera hacer. Ni siquiera personas sobrenaturales ordinarias podrían dañarla.

―¿Me estas escuchando?

Lentamente la persona se puso de pie. Las pequeñas grietas comenzaron a desaparecer dejando una estela de partículas de magia de una tonalidad cian, llegando casi (por muy poco) a ser invisibles a la visión de cualquier persona que lo estuviera mirando.

―No quería hacer esto. Iba a dejar pasar incluso la existencia del "rojo" y su presencia aquí―la luz se intensificó. Las gemas que hacían la función de ojos de la armadura brillaron con intensidad―. Pero si vas a intentar interferir, entonces no me queda más remedio que pelear contra ti y demostrarte que, por unos segundos, fui demasiado benevolente contigo y los demás.

El brazo viajó hacia el rostro de Naruto a una velocidad superior a la del ojo humano. Y eso habría funcionado con una persona que se moviera a la velocidad que el ojo humano pudiera captar. Naruto no se movió a una velocidad humana. De hecho, su jab de derecha golpeó antes el yelmo de la armadura superando la velocidad del brazo de la armadura albina, dejándola congelada en el sitio.

―...

―Oye. Si vas a amenazarme―las piernas se envolvieron alrededor de la cintura de la persona en armadura y, en un segundo y sorprendiendo a la persona dentro de la armadura, Naruto derribó a su adversario haciendo fuerza con la parte inferior de su cuerpo en una llave de tijera―; ¡al menos ten la fuerza para respaldar tus palabras!

Fue un insulto. Así lo sintió la persona dentro de la armadura, que miró el cielo mientras oía a Naruto gritarle por no haber tenido la fuerza para respaldar sus palabras. ¿Realmente un humano lo estaba menospreciando? ¿A él, el descendiente directo de Lucifer? Apretando los labios hasta formar una fina línea que casi desaparecía, Vali Lucifer se puso nuevamente en pie con un pensamiento rondando su mente: matar al humano que se estaba burlando de él, de su carencia de fuerza.

[No presionaría demasiado, Vali. Este chico...ten cuidado. Está cambiando en constancia]

Vali refunfuñó ante la advertencia de Albion, pero no respondió a la misma. ¿Sería el chico como Cao Cao, un descendiente de un héroe portando un Sacred Gear poderoso? Tenía pinta de ser descendiente de un héroe, incluso el arma no parecía normal. Sin embargo, algo no le terminó de convencer con ese camino. ¿Qué haría un héroe ayudando a los demonios, peleando junto a una maldición?

―Eres un hechicero―en un susurro, las palabras de Vali llegaron a los oídos de Naruto, quien hinchó su pecho como si fuera un pavo―. Es el único motivo por el que veo coherente tu trabajo con una maldición. Incluso eso está fuera de vuestro libro, mas no es algo imposible, ¿verdad? Dicen que las maldiciones ayudaron a los hechiceros en la guerra de hace veinte años.

―No soy bueno con las clases de historia, hombre―la sonrisa petulante creció en el rostro del hechicero―. Solo sé dar buenos golpes con mis manos y armas. Aunque no soy el único, por supuesto.

El suelo se destrozó ante el golpe de martillo procedente de Rika Orimoto en su forma de Reina de las Maldiciones. Aquel golpe podría haber destrozado parcialmente la armadura de Vali y este lo previó a tiempo para evadir el golpe. Si no lo hubiera hecho, probablemente ahora tendría lesiones graves.

―¿Un dos contra uno?

La atención de Vali se desplazó hacia la del hechicero. Una de las secciones del nunchaku viajaba a una enorme velocidad contra su costado, acortando la distancia entre el arma y su cuerpo.

Al captar el movimiento, el híbrido de demonio y humano movió el brazo y empujó la sección contra el suelo y, a la vez, levantó el brazo contrario para apuntar a la maldición y "dividir" el ataque de energía que disparó en su contra haciéndolo desvanecer, dejando meras partículas de energía maldita en el ambiente.

―Puedo con los dos.

Vali se movió hacia el frente. Cargó contra el aprendiz de Toji y embistió al adolescente haciendo uso de su cuerpo y el peso de la armadura para derribar al Uzumaki, algo que logró parcialmente. A pesar de la visión general y de que el híbrido contaba con una fuerza sobrehumana, en un segundo la situación se invirtió y Vali se encontraba en el suelo siendo superado por el joven aprendiz de hechicero, quien derribó al híbrido con un movimiento de judo que superó la capacidad visual de su adversario por unos segundos.

―Eres muy egocéntrico, hombre―no había rastro de pesadez o cansancio en el tono del Uzumaki. Naruto se mostró fresco a pesar de haber peleado con Kokabiel y derribar a Vali con un solo movimiento a una velocidad superior a la humana―. Pensar que no puedo vencerte y que necesito de Rika o un arma maldita―la energía maldita brotó de los puños del adolescente formando dos llamas de color oscuro, casi impidiendo que sus puños fueran visibles―; es demasiado egocéntrico de parte de una persona que voy a vencer.

Vali se movió. Usar su poder para dividir la energía maldita hasta hacerla desaparecer, borrando la fuerza tras el golpe. Era sencillo. Sin embargo, no lo fue. El brazo derecho del adolescente se movió a una velocidad mayor de lo que él y Albion podían actuar para hacer que el poder desapareciera. Por ello, no se sorprendió cuando el puño envuelto en energía maldita lo golpeó de forma poderosa y contundente, enviándolo a volar y estrellarse contra el edificio del club de baloncesto, siendo cubierto por escombros y dejando que fragmentos de su armadura salieran disparados en una estela blanquecina y azulada, representando pequeños brillos estelares que alguien podría ver como una cola del cometa.

―Velocidad humana y de reacción superiores a las de un humano ordinario, pero sin ser empujadas por algún tipo de energía―la sombra de una mano cubrió el ojo visible del descendiente de Lucifer. Tanteando, Vali intentó ver cuanto daño había recibido su armadura―. ¿Qué eres? No eres un hechicero normal, no eres un humano normal―lentamente, tras un breve brillo azulado, la armadura volvió a cubrir el lado del rostro de Vali que quedó visible tras el demoledor golpe―. Si vas a decirme que estas empujando tu fuerza con energía maldita, he de decirte que ya he peleado contra otros hechiceros antes. Y los he matado.

El viento azotó el lugar. Arena se alzó al vuelo pasando entre Vali y Naruto como una pequeña pantalla. Mientras que las palabras del híbrido intentaron sacar de quicio a su adversario, este mantuvo la calma, mirando a la armadura parlante con el brillo intenso de sus ojos de zafiro. Naruto solamente torció los labios, mostrando los incisivos resplandecientes como respuesta ante las palabras provocativas de Vali, quien frunció el ceño dentro de su yelmo.

―A todo esto―la voz de Naruto hizo reaccionar a Vali―. Deja de prestarme solo atención a mí.

Las sombras se alargaron o desaparecieron. La cabeza del descendiente de Lucifer se movió y se levantó para mirar al cielo. Sobre todos ellos, una enorme corona de luz como la que realizó Kokabiel en su momento, estaba dispuesta para caer sobre toda la academia.

―¡¿?!

―¡Ahora, Rika!

Flotando debajo de aquella corona de luz superpuesta y formada por lanzas, Rika Orimoto siguió las ordenes de su compañero y dejó caer el movimiento de Kokabiel sobre Vali y el mismo Naruto, quien estaba sonriendo con burla.

―¡Estas atrapado!―la hoja de la "Espada Romana"  hizo su aparición en la mano del Uzumaki cuando este se lanzó hacia Vali―. ¡O divides el movimiento o bloqueas mi ataque! ¡Pero no puedes hacer las dos cosas al mismo tiempo!

Detener el movimiento mágico de Rika o detener el corte que iba a partirlo en dos. Vali estaba en una encrucijada. Su enemigo llevaba razón y solo podía tomar la atención de uno de los dos golpes, no de los dos al mismo tiempo y debería permitir que uno de ellos le diera para poder desviar el otro.

Se concentró en el ataque de la maldición, en la copia del movimiento de Kokabiel. Podría resistir un corte con la mejor de las armas, pero recibir aquella cantidad de energía transformada en un movimiento devastador...lo dejaría al borde de la muerte.

―¡Detendré eso!

Vali Lucifer se centró en el movimiento de magia que caía sobre ellos. Predispuso su cuerpo y extendió sus brazos. Las gemas azules comenzaron a brillar con intensidad y pronto la corona de luz formada por lanzas, comenzó a menguar lentamente, a encoger según pasaban los segundos. ¡Pero tendría que usar un tiempo demasiado elevado! Y su adversario ya iba a por él, espada en ristre.

[Vali. Voy a intentar tomar más de eso, pero recibir ese golpe, puede ser fatal para nosotros. ¡Ten cuidado!]

Al contrario que su portador, Albion vio algo en el muchacho que era hechicero. Era extraño, pero la sensación de peligro siempre estuvo presente dentro de la mente del dragón blanco, algo le estaba gritando que tuviera cuidado, que estaba siendo la "presa" de un humano ordinario, de un simple chamán japones.

Un destello estalló. Vali entrecerró los ojos y respiró pesadamente, dejando caer los brazos. Había logrado controlar el movimiento de la maldición, hacer desaparecer aquel movimiento. Pero su cuerpo estaba completamente rebosante de energía, expulsando grandes cantidades de ella.

"Ahora viene el golpe, ¿eh?"

El sonido grotesco de la carne siendo cortada y el salpicar de la sangre fue lo siguiente que se oyó por la destruida Academia Kuoh, seguido de un silencio ensordecedor.

La hoja cortó el aire. Desapareció en el interior de la Maldición Almacenadora. Un golpe seco sucedió un segundo después seguido de otro más fuerte.

―Te dije, tipo de armadura―la sonrisa creció en el adolescente rubio, que miró a un Vali estático―. No te metas entre mi presa y yo, porque mi presa seguirá siendo mía.

La cabezade Kokabiel fue cercenada. El cade del Grigori, fue asesinado.


*Nota de Autor: Este es el harem:

1. Maki

2. Nobara

3. Tsuki Gojo

4. Xenovia

5. Miwa

6. ¿?

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