La energía maldita estaba presente en todos los seres vivos, pero no todos podían sentirla o manejarla a su antojo, lo que derivaba en la creación de las maldiciones propiciada por estos sentimientos negativos de las personas que no podían manejar la energía que estaba presente en sus cuerpos. Y los hechiceros se encargaban de dichas maldiciones manipulando la energía maldita dentro de sus cuerpos y realizando las técnicas con las que exorcizaban a las maldiciones con las que se encontraban o a las que les encargaban eliminar.

Pero la energía maldita no era la única energía que existía en el mundo o que los "perceptivos" usaban al enfrentarse a los seres sobrenaturales. Las maldiciones eran poderosos seres que podían ser exorcizados solamente por la energía maldita usada por un hechicero, pero existían el chakra, el ki, el chi, la magia...y cada persona en el mundo era perceptiva a una de ellas o a varias, aunque el chi y el ki en su mayor parte podían ser aprendidas y despertadas con los entrenamientos adecuados y bajo la tutela de las personas idóneas.

Por su parte, aunque todos tenían chakra y energía maldita, no todos podían usarlas y manipularlas a su antojo. Solo aquellas personas con un conocimiento propio de dichas energías podían manipularlas y usarlas sin peligro alguno. Sin embrago, había una enorme diferencia entre los que usaban energía maldita (hechiceros) y los que usaban el chakra (sabios), y era la cantidad de personas que podían utilizar dichas energías. Mientras que los hechiceros estaban ligados por "herencia" normalmente, los sabios estaban ligados a la meditación, a no sucumbir ante el chakra como había pasado con anterioridad, lo que dejaba a estos últimos en un número significativamente menor al de los usuarios de otras energías.

Tsuki Gojo había sido designada por Maki, Nobara y Toji como la instructora de Naruto en la manipulación de la energía maldita, la misma que Nobara no creía que el adolescente de cabello rubio poseyera al no captar esta energía en su interior, como si tuviera algún tipo de restricción, aunque Naruto era capaz de ver la energía maldita cuando Nobara la manipuló sobre uno de los clavos.

Pero eso había cambiado. Incluso Maki pudo sentirlo cuando vio el primer entrenamiento de Naruto tras el encuentro con Dagon. Utilizar el "Black Flash" sin un control de la energía maldita, fue algo que nadie esperó de un simple aprendiz, pero que Naruto logró cuando golpeó a Dagon con más energía de la propia.

Tsuki describió aquello como un "mar de sensaciones nuevas" que la llenó y la llamó al combate. Fue aquella técnica ofensiva la que la hizo aparecer y destruir el dominio de la maldición para salvar a ambos hechiceros, aunque la hija de Satoru no mencionó a Megumi porque no lo vio necesario en ningún momento. Solo era otro hechicero de la Sociedad de Hechiceros haciendo su trabajo, como Naruto le había dicho antes de llegar a la zona de entrenamiento.

Naruto no había demostrado poseer una técnica maldita inherente. No era miembro de algunos de los clanes de hechiceros de las antiguas eras ni descendencia de alguna maldición propiciada por los malos deseos de algún hechicero. Naruto era, dentro de los cánones, un simple usuario de energía maldita (ahora) que fue maldecido por Rika Orimoto, al menos a ojos de las chicas. Toji tenía una versión diferente que estaba investigando y que no había mencionado a ninguno de los jóvenes. Por ello investigar quien era Rika era primordial para Maki y Nobara mientras Tsuki se dedicó a darle las clases necesarias a Naruto para usar la energía maldita de forma adecuada y sin desperdiciar ni un miligramo de esta.

Poder manipular la energía maldita no era indicio de poder usar una técnica maldita. Cualquier hechicero era capaz de manipular la energía malditas sin peligro alguno y pudiendo derivar técnicas de la misma, pero no por ello poseían técnicas malditas. Para poder exorcizar una maldición era necesario manipular la energía maldita y desencadenar con un ataque la misma sobre el objetivo, eliminándolo al usar energía maldita sobre energía maldita.

Tsuki había aprendido eso de ver como Naruto peleaba contra Dagon y de observar su discordancia entre la energía y el golpe, pudiendo usar algo como un "Puño Divergente" que generaba dos golpes: uno por el golpe físico y otro por la energía maldita, siendo un doble golpe que se convertía en cuatro si ambos puños conectaban.

Por ahí debía empezar.

El adolescente conocía las bases de la energía maldita y su manipulación para darle una forma fuera del cuerpo. Al haber sido entrenado por una Zenin y una usuaria de técnica maldita, el Uzumaki también conocía sobre las técnicas malditas y que debía hacer uno para poseer una, siendo mayormente pertenecer a uno de los clanes y haber heredero una de las técnica familiares o derivadas. También había quienes poseían una derivación, una creación propia de una técnica maldita. Naruto era un ejemplo de ello y Tsuki iba a ayudar al chico a desarrollar su propia técnica maldita en base al "Puño Divergente" que usó con Dagon sin demasiado problema.

Ese era el objetivo.

Durante las semanas siguientes al enfrentamiento con Dagon, Tsuki redobló los entrenamientos del aprendiz, quitándole el tiempo libre después de la academia, obligando a Naruto a ir directamente al monte para los entrenamientos apropiados, algo que todos dentro de la academia notaron en un inicio, algo que el chico esquivó al declarar que había estado trabajando en las noches con un amigo, ayudándolo por unos temas urgentes del hospital, dejando caer además que quería ser médico.

Por supuesto, esto fue un revulsivo para los estudiantes y profesores, quienes vieron una nueva luz sobre el antiguo miembro del club de kendo y uno de los primeros puestos de la clase y pesar del aumento de los entrenamientos, Naruto pudo mantenerse en lo alto de la tabla redoblando sus esfuerzos hasta que se hizo una costumbre para él usar las noches como horas de estudio y las tardes las empleó en los intensos entrenamientos de la última miembro del clan Gojo, quien parecía divertirse ante la el sufrimiento del chico, quien no cedió ni un día y fue todos aquellos en los que Tsuki quiso.

Finalmente, un día en la quinta semana de entrenamiento, Tsuki decidió detener el entrenamiento al ver como el cabello de su aprendiz se movía ligeramente. Esto no habría sido nada especial y podría haber señalado que era el viento. Pero ella sabía que no era el viento y acertó cuando segundos después la energía maldita brotó en un pequeño estallido alrededor de los puños de Naruto, aunque este había dejado de moverse cuando Tsuki lo dijo.

Lo habían logrado.

Tsuki silbó ligeramente cuanto tragó aire a través de los dientes bajó las gafas de sol usando su dedo índice, mirando con sus brillantes ojos azules como ambos puños del adolescente estaban rodeados por energía maldita nada consistente, como si fueran un par de fuegos azotados por un viento huracanado que en cualquier momento los fuera a apagar. Pero se veía poderosa y densa, como un enorme mar.

―Bien, bien―los aplausos despertaron al Uzumaki de su trance y Naruto deshizo la energía maldita que había rodeado sus puños, quedando con estos completamente desnudos―. No eres un desperdicio después de todo, chico.

Egocéntrica, altanera. En aquellas semanas Tsuki había dejado ver su rostro sin la dulce sonrisa que mostró cuando peleó con Dagon, sin usar ninguna vez el coqueteo con el que habló con ambos adolescentes cuando los interrogó. Siendo respaldada por el poder y las habilidades, Tsuki se mostró arrogante durante los entrenamientos llegando hasta el punto de ser más molesto que atractivo, por lo que Naruto terminó aquel día irritado.

Con aquella frase, el aprendiz apretó los labios.

―¡Bien! ¡Veamos quien es mejor, señorita "Infinito"!

―¿Uh? ¿Qué es lo que has...?

Un intenso viento azotó los árboles situados a la espalda de Tsuki, haciendo que los animales salieran despavoridos a causa de dicho viento y del gruñido gutural que escapó de la garganta del atacante.

Haciendo fuerza, Naruto intentó golpear con un jab lleno de energía maldita la barrera de Tsuki.

Había que destacar una cosa que Tsuki no conocía de Naruto. El chico mejoraba enormemente en los entrenamientos cuando alguien como Toji o Maki o la misma Nobara lo presionaban o cuando estaba peleando por su vida. Tsuki no había hecho eso y su formación fue más lenta delo que la propia mujer esperaba, tomando un poco de desaprobación en su voz cuando habló en algunas ocasiones con el aprendiz.

Ahora Naruto estaba dispuesto a demostrar que el tiempo de Tsuki en él no fue un desperdicio. Un segundo directo golpeó contra la barrera de la chica, pero nada la golpeó.

―Deberías detener el fútil intento de atravesar "Infinito", mocoso. Necesitas años de experiencia para eso y no tienes ese tiempo ni esos años en la mente o el cuerpo. No tienes una comprensión de...¡¿?!

La fuerza detrás del golpe "empujó" a Tsuki lo suficiente como para dejar marcas en el suelo, pero era algo imposible para un novato. ¿El chico había movido el "Infinito" con ella dentro con un golpe? ¡Era algo inverosímil, pero que había pasado!

Intentando comprobar eso, Tsuki dejó que el golpe de martillo de Naruto golpeara su barrera. Pero como ella esperó, no pasó absolutamente nada y su preocupación fue completamente infundada por la sugestión al haberse movido sin realmente quererlo.

Eso habría quedado en la mente de Tsuki si el siguiente puño no la hubiera golpeado directamente traspasando "Infinito" y conectando directamente con su mentón, haciendo que sangrara.

"¡¿Qué?! ¡Este chico...! Ya veo. Él ha usado el Territorio Simple y me ha golpeado. ¿Maki o Nobara le han...?"

Los pensamientos de Tsuki fueron cortados. Ante el miedo a un segundo golpe, la chica bloqueó la rodilla de Naruto usando sus dos brazos y, haciendo fuerza, bajó la pierna del muchacho justo para ver a otra rodilla avanzar y golpeara en su rostro nuevamente, haciéndola recular.

―Eso...es interesante―escupió una flema sanguinolenta y limpió su mentón con el dorso de la mano. Naruto había ganado su respeto ahora y su tiempo empleado había valido la pena, como el chico quiso demostrarle―. Has usado un "Territorio Simple" para eliminar "Infinito" y poder golpearme. ¿Quién te lo ha enseñado?

La energía maldita se desvaneció y un suspiro salió de la boca del adolescente. Aquello que Tsuki llamó "Territorio Simple" lo aprendió de uno de los libros que Toji le dejó a su cuidado y desde que se marchó y lo dejó con Maki estuvo entrenando aquella técnica, dominándola para poder eliminar incluso una "Expansión Territorial". De hecho, fue lo que él iba usar contra Dagon, o lo habría hecho si Tsuki no hubiera llegado rompiendo el dominio de la maldición.

―Lo aprendí por mi cuenta y lo perfeccioné hasta cierto punto. Si puedo moverme y puedo "evolucionarlo", entonces podré crear mi versión de la técnica de Sadatsuna Ashiya para poder hacerla mucho más versátil y no tener que estar anclado en un punto como una conexión. Quiero poder transmitir el "Territorio Simple" a las armas malditas o a las extremidades. Quiero volverlo mejor, yo que no puedo usar técnicas malditas.

El tono arrogante desapareció de la voz de Tsuki y una sonrisa amplia y hermosa apareció cuando volvió a hablar:

―¡Ah! Así que esto es lo que Maki-chan ve en ti, lo que Nobara-chan suspira cada noche―llevó un dedo a sus labios e inclinó la cabeza ligeramente hacia la izquierda―. Es lindo ver que intentas mejorar algo tan simple. Quiero ver si eres capaz de hacer eso mientras te animo directamente. ¡Espero no enamorarte!

Las próximas palabras no salieron de Naruto ni siquiera de Tsuki o de un tercero que hubiera llegado a interrumpir. De hecho, no salieron palabras o sonido alguno por unos segundos antes de que una sensación pesada golpeara al aprendiz de hechicero e hiciera fruncir el ceño de la hechicera de grado especial, haciendo que mirara hacia la ciudad.

―¿Es una broma?―masculló, llena de ira hacia lo que hubiera llamado su atención.

―¿Tsuki?

―¿Qué hace un cadre en Kuoh? ¿Qué mierda hacen los ángeles caídos en la ciudad? ¿Quieren llevarnos a una guerra? ¡Mierda! Realmente hay personas estúpidas y luego están los caídos―la mujer lanzó un objeto hacia el aprendiz. Naruto atrapó la "Espada Romana" con la mano derecha, mirando a su maestra―. No quiero que me veas como una arrogante, Naruto. No quiero que me mires con unos ojos de desaprobación. No pienso perder a nadie más. No quiero que otra niña que no ha nacido se quede sin un padre. Se fuerte, porque no quiero que mueras. Soy lo vences a él, entonces te diré quien es Tsuki Gojo y tendrás esa cita que tanto has deseado.

Naruto aclaró su garganta, visiblemente sonrojado. El chico rascó su nuca y dio un cabeceo.

―¡Bien! Si tu me lo estas pidiendo, entonces no tomaré un pago por salvar el culo de esos demonios nuevamente. Quiero ver lo que mi "Puño Divergente", "Territorio Simple" y yo podemos hacer y lograr tras este entrenamiento―los dedos apretaron con fuerza el mango del arma maldita―. No pienso encontrarme nuevamente en una situación como con Dagon.

Sin embargo, Naruto tendría que utilizarla a "ella".

Nota de Autor: por no haber publicado ayer, os dejo un regalo. En mi IG estoy colocando imágenes realizadas por IA de anime y cómic, así que os dejo aquí como se ve (o se verá después del arco de Yasaka y del Santuario) al Naruto de este fic: