Sintió que el aire abandonaba su cuerpo de repente. El puño derecho de su enemigo abandono su estomago, y Itadori Yuuji cayó al suelo sosteniéndose la zona afectada.

- Te dije que era problemático leer la energía maldita de tu oponente- exclamo Naruto de pie frente al recipiente de Sukuna-. Apenas eres un principiante. Tan solo aprende alguno que otro movimiento que te enseñe-

El hechicero de segundo año extendió su mano para ayudar a Itadori.

Si algo había aprendido Yuuji en estos seis días de entrenamiento junto a su senpai, era que Uzumaki Naruto era un monstruo en combate cuerpo a cuerpo. Naruto era un experto. Había sido campeón en los Juegos Olímpicos en la rama de Taekwondo, tres años consecutivos, llevándose consigo la medalla de oro. Su habitación estaba repleto de trofeos por todos lados a los que se mirasen. Judo, Taekwondo, Karate, Kung fu, y la lista seguía. Le debía su vida a las artes marciales.

- ¿Me escuchas?~ ¿Me escuchas?~- pregunto el rubio agitando una de sus manos frente al chico, quien volvió de sus pensamientos-. Maldición~ Préstame atención- se quejo abriendo grande su boca-. Como te decía, luego aprenderás sobre esas cosas. Por ahora céntrate en aprender un estilo de pelea-

Naruto se dio media vuelta para ir por sus palomitas. Era un adicto a lo dulce.

- ¡Ah!~ Cierto, cierto- comentó vaciando todo el tarro de palomitas en su boca-. ¡No puedes dejar de lado el entrenamiento de Gojo-sensei!- dijo mientras masticaba, dándole la apariencia de una ardilla, al tener sus mejillas hinchadas.

Itadori soltó un suspiro de resignación yendo a agarrar el muñeco maldito, la especialidad del director. El entrenamiento se ponía más complicado. Itadori tomo el muñeco entre sus brazos, mandando poder maldito. Sino se mantenía un flujo constante, el peluche despertaba y te golpeaba. Todo mientras tenía que pelear contra el hechicero de segundo año.

Naruto sonrió reanudando el entrenamiento.

Itadori observaba como aquel par se reía como si hubieran contado un chiste.

- ¿Sensei?-

La pregunta del recipiente de Sukuna saco del trance a aquellos dos.

- ¡Oh, perdón!- exclamó Gojo poniendo sus manos en forma de disculpa-. Chiste interno-

Naruto negó con la cabeza levemente y a paso lento se acerco hacía el chico de primero.

- Uzumaki Naruto, hechicero de cuarto grado- extendió su mano.

- Itadori Yuuji, primer año. ¡Un gusto, Naruto-senpai!- se presento estrechando la mano de sus superior.

Itadori cambio su expresión al sentir como la mano de Naruto apretaba con fuerza la suya. Sin querer quedarse atrás, el chico de primero respondió con fuerza.

- Nada mal~- exclamo en tono burlón Naruto deshaciendo el saludo-. (Realmente, nada mal)- pensó agitando su mano un poco sin ser visto por nadie. Para ser un principiante tenía una fuerza a tener en cuenta.

La reacción de Itadori fue otra. El chico estaba en el suelo soplándose la mano dañada.

- ¡Duele! ¡Duele!-

En otro lugar lleno de huesos de animales, y agua; había una persona sentada observando toda la situación. Era parecido a Itadori Yuuji, la diferencia era sus marcas en su cuerpo, y que su cabello estaba hacía arriba.

- ¿Uzumaki?-

Sonrió notándose que tenía otro par de ojos debajo de los normales. Aquel no era ni más ni menos que Sukuna, el rey de las maldiciones, la maldición más fuerte.

- Así que un miembro de ese clan fastidioso sigue vivo- soltó una pequeña risa-. Esto se hace más divertido-

A su mente vinieron las imágenes de Megumi Fushiguro y Uzumaki Naruto.

La aparición del recipiente de Sukuna, los hechiceros volviéndose cada día más fuertes, maldiciones apareciendo cada vez más poderosas. Cosas pequeñas estaban cambiando, desencadenando algo mucho más grande. El mundo de la hechicería estaba por cambiar.

Un mes después.

Era una noche hermosa. Pero a pesar de eso, el silencio era sepulcral. Después de todo, estaban en la morgue.

Itadori tenía la mirada dirigida hacía un cadáver cubierto por una bolsa. Junpei había sido asesinado por Mahito.

- Itadori-chan~ Esas lagrimas no te quedan bien- exclamó Naruto apareciendo en escena quedando al lado del recipiente de Sukuna.

- ¿Me darás un sermón?-

- No- fue la simple respuesta de Naruto mientras lanzaba al aire un caramelo y lo tragaba.

- Hoy maté a una persona-

- Oh~

- Sé que la muerte es inevitable, pero quería que por lo menos sea una muerte correcta. Yo... no sé que es una muerte digna-

- Ni yo lo sé- respondió Naruto apoyando sus brazos en la baranda viendo las bolsas de cadáveres-. La muerte es la última parada para todos... pero todos mueren de formas distintas- exclamó entrecerrando su mirada-. Seguramente con lo estúpido que eres querrás llevar a todos a eso~

-...-

- Y de seguro lo intentarás. No arriesgues mucho tu vida. Porque habrá gente que te necesitará en el futuro- expreso irguiéndose por completo y dándose media vuelta-. Después de todo, ya eres un hechicero- termino de decir para darle una palmada en la espalda a su kohai.

Los pasos de Naruto abandonando la sala se escucharon, y pronto los ojos de Itadori se llenaron de lagrimas.

Gojo dejo su té en la mesa viendo al hechicero frente a él. Naruto jugaba con su golosina sabor sandía.

- ¿Y bien? ¿Que necesitas? Pronto empezará el evento de intercambio~

Naruto soltó su pregunta sin ver a la cara a su maestro. Desde que volvió que estaba aburrido, capaz una pelea con Todou cambiaba su humor.

- En la escuela hay alguien que está filtrando información a un grupo de maldiciones- exclamó Gojo serio.

Naruto soltó un bostezo sin mirar a su maestro.

- En estos días aparecieron una tras otra, maldiciones de grado especial. O capaz el espía se comunica con un hechicero-

Naruto se levanto de su asiento quedando parado. El meñique de la mano derecha viajo hasta una de sus orejas, arrascandose.

- Entonces, ¿que opinas?-

- Así que... entonces... esa es tu pregunta- dijo Naruto ladeando la cabeza hacía un costado-. No, no es esa en absoluto- exclamó sacando la lengua-. No escuche ni la mitad de lo que me dijiste. Hazlo en una sola linea-

-...-

Gojo Satoru se mostró impresionado, para luego pararse y caminar hasta quedar frente a su alumno.

- Ya veo, lo siento- expreso el hechicero más fuerte-. Iré directo al grano entonces, ¿si?-

Gojo bajo la cabeza mirando hacía abajo conectando miradas.

- Tú, ¿eres un traidor?-

Naruto mostró una pequeña sonrisa.

- ¿Y que si lo soy?-

Fin del capítulo.

Quería dar aviso de algo. Naruto no tendrá pareja. Repito, no tendrá pareja. Así que si entraste al fic solo para ver una, pues lo siento XD. Puedes seguir leyendo por la trama, peleas, y desarrollo que habrá.

Espero que les haya gustado. Pronto se verá el poder que tiene Naruto.

Bye-bye~