HyunJin caminaba apoyado en el carrito de la compra, mientras Innie verificaba los productos que echaba en el carrito.

Claro que ninguno de los dos era fan de hacer la compra semanal, pero de algo debían vivir en el departamento que compartían.

Aunque lo realmente malo fue cuando llegaron al pasillo de los productos para el cabello y el skincare.

JeongIn, principalmente, se detuvo justo en frente de los tintes de cabello, que era un gran estante con diferentes colores.

—¿Qué te parece en blanco?

—Perfecto —rió. —Como siempre.

—... ¿Y azul?

—Ya lo tuviste azul, Innie —lo observó. —Pero igual me encanta.

—Ay no, mejor me quedo con el negro.

HyunJin rodó los ojos; en verdad era cansado acompañar a JeongIn a hacer la compra semanal.

Bueno, realmente era aburrida y tediosa la parte en la que pasaban por el pasillo de los productos para el cabello, como ahora.

Dentro del carrito echó varias bolsitas de mascarillas para el cuidado de la piel y algunos jabones que él sabía que le gustaban a su novio.

Quizá así compensaba el que tuviera que acompañarlo.

A lo lejos, el menor observó a SeungMin pasar con una pequeña cajita en sus manos, y algo que tenía cara de ser un tarro de helado.

Era algo muuuy extraño, ya que siempre evitaba el comer cosas dulces, porque según él afectaba su físico.

Pero entonces recordó lo que el día de la graduación de JiSung le dijo, y soltó una carcajada que HyunJin claramente notó.

—¿De qué te ríes? —volteó al menor con el ceño fruncido. —Y no invitas.

—Es que —sacó su teléfono. —Primero discúlpame por no haberte dicho antes, lo olvidé totalmente, pero, mira esto, ven.

Rápidamente el joven se acercó hasta el chico que iba frente al carrito, asomándose por su hombro, tratando de ver lo que estaba enseñándole.

—¿Desde cuando SeungMin sigue a...? —frunció el ceño. —No me digas, ¡No me digas! —chilló llamando la atención del resto de personas en el pasillo.

El chico tomó el teléfono de su novio, asegurándose de no estar equivocado con lo que veía.

HyunJin le devolvió el teléfono, volviendo a reír. —¿Ahí dice “minnie_k”, en serio no estoy alucinando?

—¡No! —lo guardó. —Según me dijo, ChangBin hyung le llamaba la atención, aunque le daba aún aura pesada, le gusta la pinta de bad boy que tiene.

—¡Dios! —HyunJin lo abrazó, asustando al otro por el repentino acto en medio de la nada. —¡Binnie no está enamorado solo, Innie!

—... ¡¿Qué?! —lo separó, sonriendo, aunque luego le golpeó suavemente en el hombro. —¡Y no me habías dicho!

—Tengo cerebro de avestruz —se alejó, sobándose el lugar del golpe. —Bueno, más o menos, pero no creía que SeungMin tuviese alma.

—Creéme, ni yo —se volteó para seguir con la compra.

—Ahora nos toca hacer de cupido —caminaron hasta el siguiente pasillo.

—Mm, yo creo que no —lo ojeó. —SeungMin es del tipo “Lo quiero, lo consigo”.

—Si ustedes son familia... —susurró para él mismo.

JeongIn prefirió hacer que no escuchó eso, ya que claramente era cierto. —Va a serle más fácil hacer que salga con ChangBin hyung ya que él también está interesado. ¿No crees?

—Sí, pero Bin a veces puede ser... Torpe, así que quizá va a necesitar un empujón —lo vió sacar un producto y tomar otro. —Sé que Seung no, pero Bin sí.

El chico dejó caer una pasta dental en el carrito. —Bien, pero mientras, dejemos que ellos lo resuelvan —se volteó hacia HyunJin. —Después de todo es como yo, ya que si quiere algo, lo consigue —le guiñó el ojo.

Entonces HyunJin entendió la referencia. Le había escuchado.

Nunca, jamás, en su vida había comprado algo para alguien más.

Sí, llegó a tener parejas... Bien, una personas y ya, pero contaba como una relación ya que fue oficial y había sentimiento mutuo.

Pero siempre le fue difícil comprar algo a alguien, sin importar el quién, ahora que quería que SeungMin pusiera atención en él era el cuádruple de complicado.

Pensó en muchas cosas; flores, peluches, helado, chocolate, incluso lubricante, pero eso era más estúpido de lo que sonaba.

Al final de todo su trayecto, terminó comprando una bonita rosa junto con una pulserita chiquita.

Estaba nervioso, muy nervioso, y fue mucho más cuando ya estaba caminando hasta el departamento de HyunJin, que es donde se estaba quedando el muchacho.

Dió tres toques a la puerta esperando a que abriera, y no duró mucho para verlo abrir.

Parecía que recién había llegado o iba a salir del departamento, ya que llevaba puesta su mascarilla y tenía los zapatos puestos.

Por el lado del otro, Kim agradeció que la mascarilla tapara el ligero sonrojo que le dió verlo ahí afuera con una rosa en manos.

—Hey —sonrió evadiendo su mirada. —Ahm, ¿Estabas... Estás ocupado?

Seung se quitó el cubrebocas y sonrió ligeramente. —No, ¿Quieres pasar?

Lentamente asintió, mientras el menor le hacía paso a que entrara al lugar.

Con cada paso que daba, sentía su ritmo cardíaco ir cada vez un poco más rápido, aunque no avanzó mucho, se quedó en el recibidor esperando a que el otro llegase hasta donde él estaba.

Tras cerrar la puerta, el joven caminó hasta quedar frente al muchacho mayor que él, estudiándolo.

De pronto, le acercó la rosa que traía entre sus manos, haciéndolo sonrojar al ver la manera nerviosa en que rascaba su cuello mientras buscaba las palabras correctas para decirle.

—Tómala, por favor —levantó su mirada frente a él. —La compré para ti, al igual que —sacó una bolsita de su chaqueta. —Esto.

El menor tomó la rosa y la bolsita, abriéndola y sonriendo al ver el accesorio.

—Es muy lindo, hyung —rió, derritiendo el corazón del mayor. —Tú también.

Y ahí fue cuando el brillo en los ojos de ChangBin resplandeció, mostrando el las tierno y dulce que llevaba por dentro, a pesar de que llevase un disfraz de bad boy.

Claro, SeungMin se cayó un poco más por ChangBin con ese lindo gesto.

en teoría esto era mitad hyunin, y mitad seungbin, pero ni yo sé cómo quedó, espero les guste :D

y perdón por tardar tantooo, aaaa, ya queda poco para el final, ah ))):