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—¿Y tu saco?

—Me dió calor, lo dejé en tu habitación —sonrió, dirigiéndose hasta la cocina, donde estaba la mamá de JiSung.

El chico simplemente se encogió de hombros, siguiéndolo. —¿Necesitas ayuda, mamá?

—Sunggie, tú ve con tu amigos —le habló de espaldas. —MinHo me ayudará, ve.

El peliazul puchereó, pero no renegó, entonces se dió la vuelta dándole un última mirada al lugar, donde su guapo novio se arremangaba las mangas de la camisa para ayudarle a su suegra a terminar de preparar la cena.

Él era fan de MinHo y su modo chef.

Cuando llegó a la sala, JeongIn estaba tomándose fotos con HyunJin —que quizá subirían más tarde—, y SeungMin entablaba una conversación con ChangBin.

Él no recordaba el momento en el que lo invitó; sin embargo, no le incomodaba su compañía.

—Hyung —JeongIn llamó su atención. —¿Ya vives con MinHo hyung?

—Ehh, no, aún no; mañana —asintió.

—Ohh, ¡seremos vecinos!

—Tú ni siquiera pasas en tu departamento —SeungMin le miró.

—No, porque ahí estás tú.

—¿Le alquilas tu departamento? —inquirió el peliazul.

—Me lo presta, es mientras consigo uno para mí.

—¿Vas a vivir aquí? —esta vez ChangBin preguntó... Muy curioso.

El mismo asintió con una sonrisa.

—Te aconsejo algo —HyunJin, quien ahora tenía el cabello negro y corto, se cruzó de piernas. —Cómprate un traje de gato.

—También te dijo que quiere gatos, ¿no?

—Él me convenció que te dijera —hizo una mueca. —Pero les ahorre el favor.

—¿Qué hiciste, Hwang? —su novio le retó con los ojos.

De uno de sus lados observó que sacó una bolsita mediana, que dejó en sus piernas y luego sonrió para extendersela.

—Me agradecen luego —dijo del mismo modo.

—No lo hiciste —el menor lo observó mientras el graduado tomaba la bolsa.

—Oh, claro que sí —su sonrisa reflejaba lo orgulloso que estaba de sí mismo.

Por supuesto que antes de sacar lo que sea que hay en esa bolsa se fijó, pero todo era de color negro y le costaba distinguir.

—Ay, sácalo —se quejó el mismo.

Dudoso lo sacó de la bolsa, y entonces un par de orejitas de gato estaban ahora en sus manos.

JeongIn quería golpear a su novio, pero a la vez reír, y no sabía cuál de las dos hacer. Mientras que el mismo tenía aún esa sonrisa orgullosa en su rostro.

ChangBin estaba perplejo, al igual que SeungMin, sin saber qué decir al respecto.

Y bueno, JiSung estaba en shock, principalmente porque recordó que una vez le dijo a MinHo que iba a comprar una cola de gato y orejas... Ya se había ahorrado el dinero, mas no lo diría.

—Hay más.

Metió la mano y sintió algo de cuero, y tuvo miedo. Pero luego de buscarle la forma, cayó en cuenta que era la cola del disfraz, o eso era lo que esperaba.

Ni loco sacaba eso de la bolsa, así que mejor lo dejó ahí, volviendo a guardar todo.

—Úsalo sabiamente —le guiñó el ojo.

—Lo siento, hyung, según yo lo había detenido —JeongIn no pudo evitar reír un poco.

—No te preocupes —arrastró sus palabras. —Supongo que... ¿Gracias?

—Ya sé a quién no pedirle que me regale algo cuando cumpla años —habló ChangBin.

—¿A quién? —llegó MinHo a la sala, sentándose al lado de JiSung.

—A HyunJin.

—¿Por?

Entre todos se quedaron viendo, sin saber qué decir. Hasta que el pelinegro notó la bolsita en las piernas de JiSung.

—¿Y esto? —la señaló, queriendo tratar de ver el interior.

Rápidamente JiSung la apartó, con un pequeño sonrojo en sus mejillas. —Nada, nada.

—Okay... Dijo tu madre que en unos minutos pondría la comida.

—Ouh, qué bien, muero de hambre —llevó las manos a su estómago.

—Tú siempre tienes hambre —se quejó HyunJin por lo que ChangBin había dicho.

—Es cierto, no había momento del día en que saliéramos los tres y no te quejaras de eso —le siguió MinHo.

—Cállense —por el rabillo del ojo observó a SeungMin reír. —Eso no es cierto.

—El que tú seas dark lo es —chistó HyunJin. —Lo que dijo el amor de mi vida no.

JeongIn y MinHo compartieron miradas, sin saber qué poder decir ante las palabras del chico.

—Te pasaste, te pasaste —se levantó MinHo, en dirección a la cocina.

JiSung era fan de esas escenas, la manera en la que reaccionaba su novio por la abundancia de confianza que HyunJin tenía con en él eran de sus momentos favoritos.

JeongIn también, pero era especialmente por la reacción del otro, no de las cosas que decía su novio.

—Él se lo pierde —puchereó HyunJin.

—Hyung —extrañamente, SeungMin le llamó. —¿Vas a seguir estudiando?

—No lo sé —se encogió de hombros. —Por ahora no, necesito un descanso del estudio, pero quizá luego.

—Innie, tú te gradúas el siguiente año, ¿verdad?

El menor asintió con una sonrisa. —Sí, hyung.

—Cuando te gradúes haremos una fiesta donde todos perderemos el conocimiento, ¿sí, cielo?

—Te fuiste muy lejos, Hwang —ChangBin rió por lo que dijo SeungMin.

—Lo siento, es el hambre.

—¡Vengan a comer! —escucharon el grito de MinHo desde la cocina.

Al fin y al cabo, las reuniones con ellos eran de las cosas que le agradaban, pasar el tiempo coas personas que le daban más color a su vida.

Y en el fondo, esperaba que a Felix le haya salido todo bien también con su madre y al chico que una a presentar como pareja.

aaaa, perdón por tanta espera :((

les comento que mi perfil como todas las historias en emisión del mismo, irán a hiatus. esto porque ya comencé con la escuela (es mi último año) y necesito acomodar todo, todo.

nos leemos luego, gracias por el apoyo, de verdad <3😭

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