Me siento en el suelo junto a la ría. El sol ya ha caído y las últimas luces del día empiezan a desaparecer en el horizonte. Ahí estás otra vez, estrella solitaria que brillas más que ninguna, que con tu luz iluminas todo el cielo. La brisa marina se cuela bajo mi sudadera y un escalofrío recorre todo mi cuerpo, pero sin embargo no tengo frío, mirarte me da calor. Podría pasarme la noche entera con la mirada fija en ti y aún así hacerseme una mísera milésima de segundo.

18/05/2020 22:03