—bien, será mejor que vayamos a alistarnos.—dijo heather subiendo las escaleras, la rubia fue hasta su habitación.

se dio una ducha de unos veinte minutos mientras cantaba sin parar, se aplicó una mascarilla y comenzó a desenredar su cabello, unos toques en la puerta la hicieron pausar la canción que estaba escuchando.

—¡pase!—dijo desde el baño, sonrio observando a su hermana.

—bien, mamá dice que debes estar lista en treinta minutos, porque ya están por llegar los invitados.

—perfecto.—ambas sonrieron, kenzie salió de la habitación.

heather se arregló el cabello y se colocó su vestido negro con lentejuelas plateadas, una vez que estuvo lista, se quitó la mascarilla y empezó con su maquillaje, terminó colocándose unos botines con algo de tacón de color negro, y luego de darse una última mirada fue hasta la habitación de su hermana.

—¡estas preciosa!—halago heather en cuanto la vio.

—oh por dios, literalmente estas brillando.—dijo observandola sonriente, ambas rieron. 

esperaron un poco, para bajar juntas, habían algunos amigos de la tía mary y sus padres, louis le había mandado un mensaje a kenzie diciendo que no tardaba en llegar, todos aplaudieron al ver llegar a la tía mary, la mujer bajo las escaleras sonriente, heather le dio una sonrisa, ella le guiño el ojo.

—estas preciosa tía mary.—dijo la rubia sonriente una vez que la mujer se acercó hasta ella.

—me encantaria decir que soy la más hermosa de la fiesta, pero creo que alguien ya me robó el título, ambas rieron.

un rato después, heather se encontraba comiendo frituras junto a louis y kenzie en el mueble de la sala, las fiestas de adultos no eran lo suyo, y desde que no tenía a timothée a su lado, estas eran aún más aburridas.

—quiero alcohol.—dijo heather de lq nada, haciéndolos reír.

el timbre sonó, kenzie se levantó para abrir la puerta, louis y heather fueron a la cocina por algo para tomar, quizás fue por lo lejos que estaban que no pudieron escuchar el grito de la rubia.

—bien, entonces jo-

ambos dejaron de hablar y caminar, kenzie sonreía sin parar, con el castaño a su lado.

—¡TIMOTHÉE, ESTAS AQUÍ!—grito heather, a la vez que le daba su vaso a louis y corría hasta el chico con emoción, el la atrapó entre sus brazos.

—¡por fin llegaste! pensé que ibas a dejarme plantada.—una vez que se separaron, ambos observaron sonrientes a la tía mary.

—sabes que jamás me pierdo tus fiestas.—ella sonrio y se acercó hasta el para darle un abrazo.

—me alegra que estés aquí, timmy.

heather los observo sonriente, aun sin poder asimilar del todo lo que estaba pasando.

—foto, foto, foto.—dijo la madre de la rubia llegando.

—bien, suficiente.—dijo mary separándose de timothée.—hay que darle privacidad.

prácticamente se llevo a todos de ahí, heather abrazo de nuevo a timothée, ambos subieron hasta su habitación.

—aún no puedo creer que estés aquí.—dijo con emoción, el sonrio tomándola de las manos.

—promesas son promesas.—susurro acercándose, ella sonrió, el acaricio su mejilla, limpiando las lágrimas que se encontraban en esta, como la primera vez que se conocieron.

heather sintió las mariposas en su estomago ir de un lado a otro cuando el la tomo de la cintura y unio sus labios, en un beso lento, pero algo largo.

—te amo, heather.—acaricio su mejilla y junto sus frentes.

—y yo a ti, timmy.—ambos sonrieron.