⌜◜𝒐𝒎𝒏𝒊𝒔𝒄𝒊𝒆𝒏𝒕𝒆◞⌟

MALENA Y MATTIA SE DURMIERON MUY TARDE.

La chica comía helando mientras adornaban su casa para el cumpleaños de Kairi.

Luego de terminar, se sentó con Mattia en el sofá, y se quedó dormida en el hombro de éste.

Al otro día se despertaron a las doce, con dolor de espalda, y ella con dolor de cabeza.

-¿Te sientes mejor?-pregunto el mientras almorzaban.

-Eso... Eso creo.

-Yo no sabía nada.

-Se que no sabías nada, Mattia, si no me lo hubieras dicho, solo es que...-solto un pesado suspiro-, no entiendo porque Alejandro no me contó nada, no me está contando nada.

-Hablare con él, y le...

-No, no hables con él, yo veré la forma de hablar con el, pero no hables tú con él.

Mattia asintió. Se levantó y le dio un beso en el frente a la chica.

-Preparate, traeré a Kairi a las tres.

Ella asintió con una pequeña sonrisa. Y vio como Mattia salio de la cocina.

Dejo los platos en el fregadero y subió a su habitación, para darse una larga y merecida ducha.

Su madre había viajado a Los Angeles por trabajo cuando ella y Marco estaban en New York, y Marco estaba con esa chica misteriosa.

Luego de darse una larga dicha, ya eran las dos de la tarde, con lo que se comenzó a arreglar.

Aunque no tenía que arreglarse tanto, solo serían los chicos y ella-y seguramente Heather Turner-.

Se puso unos jeans negros rasgados, con un suéter gris y una chaqueta de cuero negra. Sus vans color mostaza. Y listo.

Se maquillo levemente y ya estaba lista.

Mattia le había enviado un mensaje diciendo que en veinte minutos llegaría con Kairi.

Cuando sonó el tiembre. Los chicos habían llegado.

Bajo rápidamente las escaleras, para abrir la puerta y encontrarse a Mark, Máximo, Luca y Robert.

-¡Hola!-chillo ella.

Los cuatro chicos entraron dándole un beso en la mejilla.

-Wow, esto quedó fantástico.

-Gracias Robby, creo que comer helado y estar deprimida ayuda.

Mark dejo alguna bebidas en la mesa y se volteo a verme-Mattia nos envío un mensaje ayer.

-Alejandro es un idiota, ya te lo he dicho-dijo Luca.

-Ahg, como sea, hoy es el cumpleaños de Kairi, no puedo dejar que nada me afecte, y si es así, voy a beber hasta olvidar quién soy y donde estoy.

-¡Asi se habla!-Exclamo Maximo.

Al cabo de veinte minutos, ya la puerta se estaba abriendo.

Mattia le metió la excusa de que la madre de Malena le había pedido a Matiluca que cuidara algo en su casa.

-¡Feliz cumpleaños!

Y Kairi se desmayó, y no literalmente.

-Carajo, ¿Se murió?-pregunto la chica arrodillándose al lado de su amigo.

-No, está respirando-dijo Mattia en la misma posición de ella.

-Ire a buscar el alcohol en el botiquín-dijo Robert.

-¡No, espera! Esta despertando.

Kairi soltó un quejido mientras abría los ojos.

-¿Que pasó?

-Te desmayaste, tonto-dijo Malena.

-¡Lena!-chillo lanzándose a abrazarla. Ella soltó una carcajada, y le devolvió el abrazo desde el piso-, si viniste.

-¡Feliz cumpleaños, Kai!

❒ ↻☄⛥᠂

CUANDO ALEJANDRO LLEGO JUNTO A HEATHER Y ÁLVARO, MALENA SE DESCONTROLÓ, POR ASI DECIRLO.

-Deja de beber, Malena José-le murmuró su hermano.

-¡Apenas es mi tercer vaso!-chillo ella.

-Es tu tercer vaso en quince minutos, bajarle dos, por favor.

Ella asintió rodando sus ojos y se fue a donde se encontraban los chicos en la sala.

-¿Que estás bebiendo? Ya es tu tercer vaso-le pregunto Kairi.

-Vodka con triple de jugo, no sabe nada a Vodka, pero Marco no sabe eso.

Ella soltó una risita y bebió un poco de su vaso.

Miró a Heather y a Alejandro quienes tenían las manos entrelazadas, y él se susurraba algo al oído.

-Que no te afecte, Lena.

-Si, lo sé... Ehh... Yo voy a mí cuarto ya vuelvo.

Sin esperar respuesta, se levantó del sofá y comenzó a subir las escaleras rápidamente. Al llegar arriba se apoyó en una de las dos paredes que conformaban el ancho pasillo.

Le dio un largo trago a su vaso, acabando todo, y lo dejo en una mesita donde habían fotos y se dio cuenta que casi hace caer una de Alejandro y ella.

Asi que la tomo rápidamente, antes que impactara en el piso.

Era una linda foto, Malena tenía siete y Alejandro ocho, y le faltaban los dos dientes de arriba del medio, recordó cuando la tomaron, era en un parque en Costa Rica, habían ido a visitar a los abuelos de Alejandro y entonces Malena se había caído y raspado la rodilla, lloro tanto que Alejandro cómo pudo la cargo a un banco no muy lejos de donde estaban, y con un poco de dinero que tenía enzima le compro un helado a la chica para que dejara de llorar. Y sus madres le tomaron una foto en el momento que Malena le daba un beso en la mejilla a Alejandro.

También recordó como Marcus y Marco fastidiaron a Alejandro por un mes.

Cerro los ojos y sonrió, que buenos momentos paso, y ahora todo era una mierda diez años después.

Escucho pasos en la escalera, y giró la cabeza a esa dirección, cuando la persona llegó finalmente arriba Malena lo miro, ahí estaba su mejor amigo.

-Hey, ¿Estás bien?

-Si Ale, no te preocupes-le dio una sonrisa falsa.

-Queria contarte algo, antes que te enteres por otra persona.

-Oh, claro dime-que no sea lo que estoy pensando.

-Sabes que llevo algún tiempo saliendo con Heather, y pues el jueves, el día en que hablamos, le pedí ser mi novia.

-Son... ¿Novios?-pregunto en un susurro, el asiento en una gran sonrisa-, wow, ¡Felicidades Ale! Estoy muy feliz por ti-mentira, no lo estaba.

-Dios, pensé que te ibas a reaccionar mal, M, gracias-le dio un abrazo y luego un beso en la frente-, te amo, nos vemos allá abajo.

Y se quedó petrificada en el pasillo, con el corazón echo pedazos, era un echo, ya seguramente no tendría ninguna oportunidad con Alejandro.

Gracias por aparecer, Heather Turner.