¡𝒄𝒂𝒑𝒊𝒕𝒖𝒍𝒐 𝒄𝒐𝒓𝒕𝒐!

⌜◜𝒐𝒎𝒏𝒊𝒔𝒄𝒊𝒆𝒏𝒕𝒆◞⌟

ALGUNAS PERSONAS DICEN QUE UNA CHICA NO OLVIDA SU PRIMER BESO,
igual es el caso de Malena, aunque según ella fue un beso súper tonto ya que ella ni sabía que daría su primer beso en su fiesta de doce años, gracias a su mamá y a Adri.

Y otra cosa es darlo con tu primer mejor amigo. Irónico.

Su madre le había vendado los ojos, diciendo que tenía una gran sorpresa, y ¡Pum!, Paso, sintió unos labios juntándose con los de ella, al quitarse la venda totalmente sonrojada vio en frente de ella a Alejandro. Y salió corriendo.

Salió corriendo hasta un parque cerca de la casa de los Cascante-la familia de Alejandro-.

Y se sentó en unos columpios. Hasta que veinte minutos más tarde llegó con un pedazo de pastel.

-Hey, pensé que no querías perderte de tu propio pastel-dijo él parándose en frente de la chica, que veía al suelo-, yo... Perdón, mamá dijo que lo hiciera, y no lo sé...

-No te sientas culpable, Ale.

-¿Y porque saliste corriendo?

-Siemplemente pensé que mi primer beso sería diferente.

-¿Diferente, como?

-Ahg, solo no lo sé, no así, pero de otra forma.

Alejandro se sintió mal, sabía que la chica siempre había sido de esa forma, no sabía expresarse muy bien.

-¿Sabias que también es mi primer beso?-murmuro lo suficientemente alto para que ella escuchara.

Levantó la mirada sorprendida, y miró la cara de su mejor amigo buscando una pizca de mentira, pero no, él estaba siendo sincero.

-¿Pero... Tú no te besaste en la fiesta de Mattia con Ali?

-Les mentí.

-¿Porqué?

-Es que... Ya Mattia y Kairi dieron su primer beso, y toda esa mierda, y yo... No quería ser a excepción, sí hablé con Ali, pero no nos besamos.

La chica se levantó y se notó la gran diferencia de altura, y era un poco obvio, Alejandro era un año y unos meses mayor que ella.

-Sabes que todo estoy es muy irónico y como si fuera un libro barato de una librería del centro-dijo ella soltando una risita, y quitándole el plato descartable donde estaba el pastel.

Alejandro se tiró en el pasto, mirando a su alrededor, eran las seis de la tarde, y apenas habían niños jugando en los juegos.

La chica imitó su acción y se sentó en el pasto con las piernas cruzadas, tratando de que su falda no se suba.

-Sabes... Ni siquiera siento que fue un beso real...

-¿Porqué lo dices, M?

-Un beso tiene que ser consiente por ambas personas, ¿No?

Una idea loca, muy loca, paso por la cabeza de Alejandro, y seguro se arrepentiría.

-Te tengo una propuesta-dijo, para luego aclarar su garganta-.Y si nos besamos, pero no le diremos a nadie, y quedará entre nosotros hasta la tumba.

La chica escupió el pastel.

-Esto se esta volviendo una estúpida película de TNT.

-Solo, di si o no.

-¿Queda entre nosotros?

-Sip.

-¿Solo un beso?

-Si, M.

-Okey-dijo dejando el plato vacío a un lado. Y se acercó a él hasta que sus piernas rozaron.

Alejandro tomo la mejilla de su mejor amiga nervioso. Y acercó su rostro hasta que sus narices rozaron.

-Solo hazlo, Ale-murmuro.

Y él lo hizo, junto sus labios, ella tomo la iniciativa de mover sus labios, y él lo siguió, era algo torpe y estaba muy claro que era un primer beso.

Y luego de unos segundos se separaron.

-Que nadie se entere.-dijeron al mismo tiempo y rieron.

Lo que no sabían era que un enano y un chico medio italiano los estaban mirando desde la distancia.

Y que un año después de eso Malena comenzaría a sentir algo por su mejor amigo.

Y que aunque dicen que nadie olvidaría su primer beso, Malena no olvidaría el segundo por nada del mundo.