𝗧𝗥𝗘𝗜𝗡𝗧𝗔 𝗬 𝗧𝗥𝗘𝗦 - joseph, joey, joe.
Alejandro
—¿No crees que es un poco tarde?
La pregunta es vuelta en mi cabeza una y otra vez.
Luego de que entro a su casa, me quedé paralizado, me quedé parado en la puerta esperando que saliera y dijera que todo es una maldita broma.
Cinco minutos.
Cinco minutos, y no salió, me fui de allí con el corazón en la boca.
Conduje a mi casa, lento, normalmente me toma cinco minutos en auto, y yo me lanze quince.
Y ahora estoy aquí, con mi madre cruzada de brazos al pie de la escalera, a las doce de la noche, cuando mi hora de llegada es a la once.
—¿Donde estuviste?
—Eh, yo...
—Pense que estarías donde los Maloey, llame a Ana y me dijo que Malena llegó sola.
Malena.
Las lágrimas comenzaron a salir de mis ojos.
—¿Qué te pasa? ¿Alejandro?
—Soy un idiota, mamá. La lastime sin darme cuenta.
Caminé hasta ella y la abracé, apoyando mi cabeza en su hombro.
—Ella estuvo enamorada de mi, y no me di cuenta, la lastime, lastime a mi mejor amiga, mamá.
Y allí estaba yo sollozando en los brazos de mi madre.
Malena
Abro lentamente mis ojos, y lo primero que me encuentro es con el pecho de mi hermano.
Luego de anoche, él decidió que durmiera en su habitación con él, ya que sabía que no dormiría nada.
El dolor de cabeza es horrible, quito el brazo de Marco de mi cintura y me siento en la cama.
—Maldicion—gimo, tomando mi cabeza.
—Echate cloro en esa boca—murmuro Marco, volteo y observo que todavía tiene los ojos cerrados.
—Estupido.
Salgo de la habitación.
Sobando mi cabeza, bajo las escaleras para ir a la cocina.
Allí se encuentra mi madre, tomando café y leyendo el periódico desde la tablet.
—Buenos días hija, ¿Cómo amaneces?
—Hola mami, más o menos.
—¿Quieres contarme que pasó?—dijo dejando la tablet a un lado.
Solté un suspiro y me senté frente de ella.
—Yo... No se que sentir mamá, ayer comenzó como un gran día, pero poco a poco se fue empeorando, pero llegó un momento que pensé, simplemente pensé que estaría bien, pero se fue de nuevo a bajón.
—¿Es por lo de Alejandro?
—Si...—pare sin entender—, un momento, ¿Cómo lo sabes?
—Adri me llamo hoy más temprano, creo que deberías hablar con él.
—¡No! ¡No hablaré con él! ¿Mamá, sabes lo díficil que fue ver como él me ignoraba por esa chica?, Estaba enamorada mamá, perdidamente enamorada y no se que pensar cuando el llega y dice que le gustó, que terminó con Heather por mí.
—Se que no lo entiendo Malena, pero el es tu mejor amigo, son unidos desde que llegamos aquí.
—¿Mejor amigo?—solte una risa sarcástica mientras las lágrimas comenzaban a bajar por mis mejillas—, él me ignoro por mucho tiempo, ¿Eso lo hace un mejor amigo? No lo creo.
—¿Ahora no te gusta Alejandro?
—No mamá, ya no siento lo mismo por él.
Miro a mi madre frente de mí, mis ojos están cristalizados.
—¿Que te hizo cambiar de opinión? Aparte de todo lo de Heather.
—Él, mamá, Joey, él me hizo cambiar de opinión. Me ha tratado como quise que Alejandro me tratará—senti como mi corazón se acelera—, Joseph, Joey, Joe o como le diga la persona que le diga, él esta siendo mi muleta, es la persona lejos de mi típico círculo de amigos y familia que me está cuidando. Siento que Alejandro me desplazo, me desplazo no de la mejor manera.
» Hace unos meses escuche a Heather decirle a sus amigas que le dijo a Ale que se alejara de mí, y él simplemente lo hizo, me ignoro por mucho tiempo. Y luego—tome una gran cantidad de aire para luego suspirar—, luego llegó Joey, él me abrió los ojos literalmente, y ahora me gusta mamá, me gusta Joey Birlem.
Cuando terminó, mamá me mira con la boca abierta, y la abre y cierra como un pez, sin saber que decir.
—Yo, Wow, no sabia que te sentías así hija. Nunca me dijiste eso, y eso que hablamos todos los días aunque no esté aquí.
—No había tenido el valor de tener este tipo de desahogo con nadie, ni con Mattia ni Kairi.
—¿Cuando te diste cuenta de que Joey te gusta?
Hace una semana, digo internamente.
—No hace mucho. Mamá por favor, no le cuentes a nadie, por favor enserio.
—No te preocupes, pero te pido, cuando estés lista habla con Alejandro.
Asiento, insegura.
Me levanto y me acerco a ella para darle un beso en la mejilla.
—Te amo, mamá.
—Y yo a ti, hija.
aurismar alejandra ✨;
tenía mucho tiempo sin estar por aquí, pero tengo mucho que decir.
Desde hace unos meses estoy oficialmente en mi último año de secundaria, y me han mandado muchas investigaciones, más que veo clases de lunes a jueves estamos planeando lo del proyecto—que a es obligatorio para graduarme—, y esto viendo dónde hacer mis pasantías—otra cosa que es obligatorio para graduarme—, y me despegue mucho de aquí, apenas me daba tiempo de leer y algo horrible para mí.
Pero—no puedo prometer algo que no se si voy a cumplir—, intentaré terminar esta historia antes de que termine el año, para concentrarme en mis próximas historia originales, en Confident y en mis fanfictions para el próximo año.
Espero que lo entiendan.
Les quiere,
aurismar alejandra.
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