Porque al parecer dimos una mirada hacia caminos pasados, recordando distintas cosas.

-Anna ¿otra vez por aquí?- preguntó divertida la de lentes.

-¿qué puedo decir? Gilda, en los libros hay tantos distintos mundos que siento que me llaman- sonreí, me encantaba leer y muy a menudo venía a esta librería, la cual Gilda supervisaba al ser sucesora de esta.

-entonces adelante, no te detendré más- siguió con sus cosas en aquel escritorio de caoba.

Me puse a revisar cada rincón, vaya que cada uno creció y tomó su camino preferido, Gilda aquí en la librería de su familia, Don basquetbolista, Norman era el joven líder de una gran empresa, realmente no me sorprende, su prometida Emma es atleta y Ray, nadie sabía que había pasado con él, sólo que se fue lejos. A decir verdad lo extrañabamos, pues su celular sonaba apagado cuando intentamos llamarlo y los mensajes no los leía.

Pero recordar todo eso ahora, no importa...

-oh vaya ¿clamor al cielo? De repente siento el amor en el aire- rio a lo que yo solo suspiré divertida, pues al parecer el libro era de romance.

-si bueno, sabes que tengo un gusto por esa categoría- lo registro y me dio el libro en una bolsa.

-lo sé, pero hace un tiempo que no escogias libros de este tipo ¿algo sucedió?- se apoyo en el escritorio atenta a mis palabras.

-pues... No lo sé, solo me siento feliz, eso es todo- rasque mi mejilla nerviosa sin saber que decir, tan solo me llamo la atención la sinopsis.

-ya veo- se reincorporo- entonces, nos vemos luego.

-nos vemos- nos despedimos y la campana de la tienda hizo sonar mi salida- ¿huh?- sentí algo chocar contra mi pierna.

-... Ah- se asombro de verme y luego volteo a ver a todos lados asustada.

-¿sucede algo pequeña? ¿Estas perdida?- trate de sonar lo más amable posible y así saber que pasaba.

-... Y-yo... Ahh- sus ojos cristalizaron y se veía que quería llorar.

-t-tranquila todo va a salir bien ¿si? Si te calmas y me hablas te puedo ayudar- sonreí y de mi bolso saque un pañuelo para limpiar las lágrimas que llegaron a bajar.

-...- tomo mi mano que sostenía el pañuelo en su mejilla acercandolo como una caricia.

-Jemima- una voz grave se acercó a las dos y gentilmente me solté de su agarre para ver de quien se trataba.

-papá- mientras que la cara de la niña brillaba al verlo, corriendo a abrazarlo.

-...- pero yo no podía creer lo que veía-... R-Ray...

-... ¿Anna?- había pasado tanto tiempo desde la última vez que hablamos, nunca me disculpe por distanciarme sin motivo alguno y el se había ido tiempo después, no se si me sienta preparada ahora- cuanto tiempo.

-si...- sonreí nerviosa, mis manos sudaban y mi mente era un revoltijo de entre lo que pasaba por mi cabeza y lo que quería decir.

Si tan solo me hubiera preparado antes.

-ahh bueno ¿es tu hija?- fije mi mirada en la pequeña que ahora el cargaba.

-algo así- se quedó mirándola, al parecer el también encontró un lugar cálido en el cual lo amaban de verdad.

-ya veo, es tan linda... Pero, no deberías descuidarla así como así- lo reprendi pues la niña estaba perdida.

-si, lo sé, aún soy nuevo en esto- suspiro cansado, ser padre debe ser difícil- ah, Jemima saluda a Anna, es una vieja amiga.

-... H-hola...- se aferro a la camisa del azabache mientras me saludaba con un pequeño sonrojo.

-que tierna, no sabía que tenías toda una familia- sonreí, antes de haber sido mi interés amoroso eres mi querido amigo.

-pues... Es una larga historia, bastante complicada- se podía ver frustración en su mirada.

-eh ¿quieres hablar de ello?- pregunté un tanto nerviosa, hace tiempo no hablábamos, me distancia de el al empezar la universidad y ahora quería hablar normalmente.

-¿puedes?- se veia más aliviado- la verdad necesito ayuda.

-claro- Ray pidiendo ayuda, ya que lo conozco desde pequeños que haga eso era un tanto raro, así que debía ser algo enserio difícil.

Continuara...

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Aún no me veo el cap de hoy :')