●Parte 1●

                 ~Narrador: Charlie~

Al llegar a casa no hice más que llorar hasta quedarme dormido.

Mamá realmente estaba preocupada, ya que en todo el camino de vuelta no dije una palabra. Incluso papá y Tori intentaron preguntarme como la pasamos en el viaje, no pude responder, solo me dirigí a mi habitación en silencio.

Resultaba algo irónico el hecho de que hace unos días estábamos felices y contentos pasando unos días maravillosos, para que ahora las cosas estén como lo están.

Al otro día amanecí con los ojos hinchados, y un poco de dolor de cabeza. Noto por mi ropa que ni siquiera me había cambiado, solo fui directo a acostarme.
La puerta de mi habitación se abrie con Tori ingresando, trae con ella una bandeja.

—Te traje algo de desayunar.—deja la bandeja sobre mi cama.

—Gracias, pero no tengo hambre.
—tomo mi celular, tenía varios mensajes y llamadas perdidas de Nick.

—Debes comer algo, anoche te fuiste a dormir sin cenar.
—se sienta a mi lado— ¿Quieres contarme que sucedió?

Niego dejando mi celular a un lado.

Tori asiente.—¿Sabes que si necesitas desahogarte o hablar con alguien me tienes a mí no? —asiento— Cuando necesites hacerlo estaré ahí para ti.

—¿Me abrazas por favor?
—pido en un hilo de voz.

Sin decir nada se acerca para rodearme con sus brazos y abrazarme. En ese mismo instante un nudo se forma en mi garganta. Pero trato de reprimirlo, no quiero volver a llorar y preocupar a mi familia.

—Intenta comer algo, ¿sí?
—pide sin dejar de abrazarme, no contesto— ¿Me lo prometes?

Asiento para que no se preocupe.
Mi madre ingresa a mi habitación:

—Hijo, buenos días.—se acerca dejando un cálido y maternal beso sobre mi frente. Ella había presenciado todo, sabe que me encuentro así por Nick
—Tienes visitas... —avisa.

Jason ingresa a la habitación con algo de timidez. Por un segundo creí que sería Nick.

—Hija, debemos dejarlos solos.—dice mi mamá hacia Tori, ella asientr para luego salir.

—Hola.—saluda Jason— No quiero molestarte amigo, pero quería saber cómo estabas.

Sonrío sin ánimos.—¿No tienes que estar en el instituto?

—Te pregunto lo mismo a ti. —se acerca hasta mi cama— ¿Puedo? —señala para sentarse, solo asiento con la cabeza sin decir nada.

—Como verás, no estoy de muchos ánimos para ir.
—digo tomando un poco de jugo.

—Tampoco yo.—suelta un suspiro— Realmente lamento mucho todo lo que sucedió.

—Tú no tienes la culpa de nada.
—niego rápido.

—En parte sí. Debí notar las intenciones de Amber con Nick.

Escuchar sus nombres juntos me hace revolver el estómago.

—Como digo, no es tu culpa. El único culpable de todo esto es... —ni siquiera quiero mencionarlo porque me provocaba enfado y tristeza—Es Nick.

Trago grueso intentando comer una tostada, no hay forma, tengo el estómago cerrado.

Jason niega de inmediato.
—Hasta ayer la culpable era Amber para ti ¿Y ahora es Nick? No debes quedarte solo con la versión de ella.

—¿Qué tratas de decir?—lo observo.

—Que también debes escucharlo a él.

Suelto una risa irónica.—No necesito escuchar más, ya tuve suficiente.
Nick no negó absolutamente nada de lo que pasó.

—¿Y según tú que es lo que crees que sucedió? —indaga.

—Ya escuchamos suficiente ¿No? Jason, te recuerdo que a ti también te engañaron. Nick también es tu amigo y se ve que mucho no le importó.
—digo de forma rápida.

Jason sonríe muy levemente.
—A mi nadie me engañó, y a ti tampoco.

No entiendo a lo que se refiere.

—Anoche terminé mi relación con Amber.
—continúa, no digo nada— Y no solo por lo que sucedió anoche, ya notaba muchas cosas de ella que no me gustaban. Por supuesto que nosotros teníamos nuestro tipo de relación, pero eso no significaba que tuviera que soportar ciertas acciones de ella. Últimamente estábamos muy desconectados uno del otro.

—Lamento mucho eso.

—Creí que conocía a una persona, pero terminó siendo completamente otra.
No tienes que confiar en ella y en su palabra... Créeme cuando te lo digo. Ella estaba obsesionada con Nick, estoy seguro que lo besó buscando esto, que ustedes dos pelearan.—dice de forma seria observandome.

—¿Qué quieres decir? —vuelvo a preguntar.

—Que no debes escuchar solo su versión de la historia, también debes escuchar la de Nick.

Niego.—No puedo hacerlo ahora.

Él asiente.—Está bien, es entendible. Tienes muchas emociones encontradas, pero en algún momento debes hacerlo. Tienes que darle la oportunidad de que pueda explicarse.

No digo nada. Nos quedamos un momento más conversando. Luego de una media hora Jason se fue dejándome algo pensativo.

Pasaron algunas horas, lo único que pude hacer fue ducharme y volver acostarme. No tenía ánimos de absolutamente nada, más que solo estar acostado mientras los pensamientos no dejan de invadirme.

Lo que Jason había dicho me quedó dando vueltas... ¿Qué tal si Amber había planeado esto desde un principio? ¿Podía ser tan perversa?

¿Realmente debo escucharlo?

Suspiro, no puedo hacerlo, ni siquiera puedo mirarlo a los ojos. El hecho de imaginarme a él con sus labios sobre los de ella me comprime el estómago.
Y es motivo suficiente para no tener ganas de escucharlo y ni de verlo.
Pero había durado poco, ya que mi madre ingresó a la habitación para decirme que Nick está abajo.

—Mamá ¿Por qué hiciste que pasara? Debiste preguntarme antes, no quiero verlo, por favor dile que se vaya.

Mi mamá se cruza de brazos.
—No tengo idea de que está pasando con ustedes dos hijo, y no debo involucrarme de más porque es algo personal de ustedes. Pero si me dejas aconsejarte, antes de tomar distintas determinaciones o alguna opinión formada, primero debes escuchar el resto.

Solo llevo mi vista al suelo.

—Solo escúchalo, después tú verás que harás con eso.
—vuelve a decir— ¿Voy a decirle que bajas, o le digo que suba?

Suspiro.—Dile que suba.—mi mamá asiente dejando un rápido beso en mi frente antes de salir.

Resoplo y deslizo una de mis manos por mi cabello de manera nerviosa mientras le doy la espalda a la puerta. No sé si estoy listo para escucharlo. Tengo miedo de lo que pueda llegar a decirme.

La puerta se abre de manera lenta, sé que es él. No puedo voltear, así que solo me quedo de espaldas.

—Hola.—dice en un tono de voz bajo.

No contesto.

—Gracias por recibirme.
—vuelve a decir.

—¿Qué quieres? —pregunto serio y frío.

—Hablar contigo, pero me gustaría que me mires, por favor.

—No estás en condiciones de exigir absolutamente nada.—finalizo con una risita irónica.

—Está bien, lo entiendo.
—suspira.

—¿Qué tienes para decir?
—pregunto aún de espaldas.

—Que lo siento, lo siento tanto Charlie.

Volteo a verlo, mirarlo a los ojos duele, me duele mucho. Sus ojos también parecen algo hinchados, parecía también haber estado llorando.

—¿Por qué te lamentas? 

—Por como te sientes, porque no tienes idea de lo que me odio en este momento por la manera en la que estás sintiéndote por mi culpa, no lo mereces.

—Lo hubieras pensando antes de hacer lo que hiciste. —me cruzo de brazos.

—Charlie, no hice nada. Tienes que escuchar la otra parte de la historia, por favor, para eso estoy aquí.

Vuelvo a soltar otra risa irónica.
—¿Ahora eres tú el pobre inocente? ¿Debo recordarte lo que sucedió? Porque te aseguro que lo tengo muy claro, ¡ya que lo único que está en mi cabeza es imaginarte a ti besandola! Mientras ocultabas todos los mensajes que te mandaba. Y probablemente los que tú también le enviabas, por alguna razón no querías que yo me enterara ¿Verdad? Todo cierra Nick. —expreso de manera rápida.

Junta sus cejas en extrema confusión.
—¿Te estás escuchando? ¿Cómo puedes pensar eso? ¡Nada de lo que dices es correcto Charlie, nada! Lo único que sucedió aquí es que Amber si me besó, pero fue ella ¡No fui yo! La detuve enseguida. En ese instante que ingresaste a la cocina.

—¿Y si fue así por qué no me lo contaste? —elevo un poco mi voz— ¿Por qué lo ocultaste? ¡No puedo entenderlo!

—¡Es que no sabía que hacer!
—parece desesperado— ¡No sabía que hacer!—vuelve a repetir, pero esta vez con la voz más entrecortada— Creí que contarlo traería problemas entre nosotros y quise evitarlos, así mismo cuando ella empezó con sus mensajes, los iba borrando uno a uno. Jamás le contesté, y vuelvo a decir que tengo la conciencia más que tranquila de que fue así.

Muerdo mi labio inferior intentando no llorar.

—De igual forma le diste esperanzas a que siguiera insistiendo contigo, porque nunca la detuviste del todo. Permitiste que ella siguiera creyendo que aún tenía alguna oportunidad.

—¿Cómo podría permitir eso? Yo no puedo hacerme cargo de lo que ella quiso creer, yo lo único que hice fue pensar en ti, tratar de cuidar lo nuestro. Nada más. Jamás me importó Amber, jamás.

—¿Por qué no fuiste sincero conmigo? —una lagrima se desliza por mi mejilla, la limpio rápidamente.

—No quería lastimarte.—su voz vuelve a salir entrecortada.

—Pero lo hiciste.—llevo mi mirada al suelo.

—Lamentablemente no puedo volver al pasado y tratar de corregirlo, ahora lo único que me queda es que me perdones, nada más. Charlie... —se acerca hasta quedar más de frente a mí —Necesito que me perdones por favor.

Su perfume me invade de inmediato, me alejo unos pasos hacia atrás.

—No puedo.—digo aún mirando el suelo— Por favor entiende, no puedo hacerlo. Es demasiado. Ya te escuché, así que ahora vete, necesito estar solo.

Nick suspira.

—Entiendo que no quieras verme ahora, y tampoco escucharme.
Lo voy a respetar, pero por favor piensa en lo que te dije, necesito que confies en mí.

No digo nada.

—¿Puedo verte mañana o pasado?
—pregunta en un susurro.

Y aunque me duele en el alma, en esto debo ser sincero.

—No. —respondo firme— Necesito que tomemos un poco de distancia. —esta vez lo observo a los ojos. Su expresión cambia a una más de sorpresa, e incluso de miedo.

—Que... ¿Qué dices?
—pregunta juntando sus cejas— ¿Tomar distancia?

Asiento.—Es lo mejor para los dos.

—Charlie... No... No puedes pedirme eso, ¿sabes lo que significa?

—Sí, que necesito estar un poco lejos de ti.—hablo serio— Que necesito pensar las cosas, y contigo cerca no puedo hacerlo. Así que necesito por favor que tomemos un poco de distancia.—vuelvo a repetir.

—¿Qué tienes que pensar?
—pregunta en un tono asustado.

Mi labio inferior tiembla de tristeza. Como cuando intentas controlar un llanto enorme que se avecina.
El nudo en mi garganta me invade de repente.

—Si quiero seguir o no contigo.

Mi voz sale entrecortada, lo observo, de inmediato sus ojos se cristalizan.

Lo que sigue a continuación estará disponible en la parte 2.

                                 ~~~

NOTA DE AUTOR/A: Probablamente en la próxima parte mencionaré que fue lo que sucedió realmente entre Amber y Nick...
¿Ustedes creen en la palabra de Nick?
¿Están de acuerdo en cómo está actuando Charlie?
Gracias por leer! Besosssssss