•Parte 2•

                 ~Narrador: Nick~

Desperté con un absoluto dolor corporal. Trato de acomodarme pero no puedo. Estoy algo confundido. Observo a mi alrededor notando que estoy en la habitación de un hospital.

Hasta que los acontecimientos vienen a mí:

Charlie y yo besandonos, alguien me toma por detrás mientras dos personas me empiezan a golpear terriblemente, después de eso ya no tengo muy en claro que fue lo que sucedió. Solo que me metieron a un auto, y Charlie a mi lado que estaba muy angustiado.

¡Charlie! ¿Dónde está?

Fue como si escuchara mis pensamientos porque en ese mismo instante la puerta se abre con él ingresando, y mi mamá detrás suyo.

—¡Nick!—se acerca hasta mí tomando mi mano.

—¿Como estás?—toco su mejilla que tiene un leve moreton.

Él niega rápido.—No te preocupes por mí, los doctores ya me vieron y no fue más que un golpe.

De inmediato siento una punzada de rabia.

—¿Esos malditos también te golpearon?

Vuelve a negar.—Solo fue uno de ellos, y no fue para tanto. Lo importante aquí eres tú.

—Hijo, ¿cómo te sientes?
—pregunta mi mamá.

Suspiro.—Adolorido, pero también cansado y con sueño.

—Debe ser el calmante que te dieron después de curarte.
—responde Charlie.

—¿Qué fue lo que dijieron los médicos?—pregunto mientras Charlie me pasa un vaso con agua.

—Por suerte las heridas fueron externas hijo, así que solo las curaron. Para descartar cualquier cosa te hicieron algunos exámenes, ya que tuviste algún golpe en la cabeza.
—responde mi mamá.

Los recuerdos vuelven a invadirme. Puedo jurar que aún siento impactar en mí los golpes que me propinaron esos malditos.

—Nos acaban de dar los resultados, gracias a dios está todo bien. Como dijo tu mamá, solo son heridas externas.
—responde Charlie acariciando mi cabello, suspiro en frustración.

—¿Por qué ese suspiro hijo? Debes alegrarte que a pesar de todo esto no pasó a mayores, pudo haber sido peor.

—Mamá, no puedo estar tranquilo después de lo que nos ocurrió. De alguna forma u otra necesito saber quiénes fueron los que nos hicieron esto.—llevo mi mano hacia mi estómago, también me duele.

—Por favor no. Lo único que necesitas hacer ahora es descansar, nada más.
Yo misma me encargaré de hacer la denuncia, porque por supuesto esto fue un ataque, y no puede quedar así.
—dice mamá.

En ese mismo instante su celular comienza a sonar, ella lo toma:

—Es tu padre, está preocupado.
Ya vuelvo, hablen tranquilos.—sonríe dejando un beso en mi frente, luego sale de la habitación.

—¿Qué hora es?—pregunto a Charlie.

—Es pasado el mediodía.
—se sienta en un sillón a mi costado.

—¿Dormí mucho?

Él solo asiente, su mirada va hacia el suelo.

—Ey... Ven aquí.—abro mis brazos para que se acomode a mi lado.

Se levanta hasta quedar al lado de la cama.—Sigues dolorido, no quiero lastimarte.

Sonrío ligeramente.—No me lastimaras. Vamos, ven conmigo.

Corro un poco mi cuerpo para que se acomode. Apoya levemente su cabeza en mi hombro.

—¿Estás bien? —dejo un beso en su frente.

—Debería ser yo el que te lo pregunte.

—En este momento solo me interesas tú.

Suspira.—Estoy bien, solo quiero que tú lo estés.

Vuelvo a dejar un beso en su frente.
—Necesito preguntarte algo.

—Dime.

—¿Pudiste ver la cara de algunos de los atacantes?

Charlie me observa de inmediato.
—Nick... ¿Qué acaba de decir tu mamá? Debemos olvidar esto, haremos la denuncia para que ellos se encarguen y nada más. Por favor no intentes hacer absolutamente nada.

—Lo entiendo, pero necesito saber quiénes eran y porque hicieron lo que hicieron.

—¿Para que? ¿Para ir a buscarlos y tomar venganza o algo así? —parece molesto.

Resoplo.—No, claro que no.
Pero debes entender que lo que pasó no fue cualquier cosa. No fue un robo, no fue nada de eso. Esas personas fueron directo a golpearnos, mejor dicho a golpearme. Sentí como que se desquitaban conmigo...

—Claro que lo entiendo, estuve ahí.
Vi todo, y fue una absoluta mierda.
Y no quiero pensar en eso en este momento, lo único que quiero es que te recuperes del todo.

Me quedo en silencio.

—Si no lo haces por mí o por ti, al menos piensa en tu mamá. No tienes idea de lo preocupada que estaba y como salió desesperada hacia aquí cuando la llamé.

Entiendo a Charlie y por supuesto que también a mi mamá.
Pero necesito que me entiendan a mí, fue horrible lo que pasó. La impotencia y el enfado que tengo en el cuerpo es mucha. ¿Cómo puedo pasar página así como así? Después de que unos desgraciados me golpearon, e incluso a Charlie como si fuéramos dos juguetes. No es justo, no es para nada justo.

Probablemente ahora estén caminando por la calle como si nada, mientras nosotros tenemos que atravesar esta situación. Además...

¿Por qué lo hicieron?

¿Con qué intención?

¿Por qué quisieron hacernos daño?

—Tienes razón.—digo— Lo siento, ¿sí?

—Tienes que prometer que no intentarás averiguar nada, y que solo te ocuparas de tu recuperación.

Solo asiento. En ese mismo momento la puerta se abre, creí que sería mi mamá pero es un hombre que de inmediato reconocí que es el profesor Farouk.

—¿Puedo pasar? —pregunta.

—Claro profesor, pase.
—Charlie se levanta para saludarlo—No pensé que vendría.

—¿Cómo que no? Estaba muy preocupado.—se acerca hasta quedar a mi lado— ¿Cómo estás Nick?

—Estoy bien, bueno un poco mejor.
—junto mis cejas en confusión—Hola profesor.

Él sonríe levemente.—Me alegra, aunque creo que no entiende muy bien que hago aquí.
—mira a Charlie.

Charlie explica:
—El profesor Farouk fue quien nos alcanzó al hospital, él nos ayudó en la calle. Se quedó aquí varias horas, hasta que con tu mamá lo convencimos de que vuelva a su casa a descansar, hasta ahora que volvió.

—Profesor, muchísimas gracias en serio.—digo sincero.

—No tienes que agradecer nada, hice lo que cualquiera hubiera hecho. Así que ahora que te vi me quedo más tranquilo, no quiero molestarlos, solo pasaba a saludar.

—No es molestia. —respondo— Hizo mucho por nosotros, así que nuevamente gracias.

Sonríe ligeramente en respuesta para luego mirar a Charlie.—¿Y Ben como está? 

¿Ben? Observo a Charlie confundido, parece ponerse nervioso.

—Está bien, lo de él es casi lo mismo que yo, así que por suerte no fue nada grave. Aunque si recibió algún que otro golpe más.

—Eso me alegra. Bueno chicos debo irme. Tengo algunos asuntos pendientes, solo estoy de pasada, que te mejores Nick.

—Adiós profesor.—saludo.

Charlie lo acompaña hasta la puerta y vuelve conmigo.

—Seguramente no debes entender lo de Ben, ¿verdad?

Asiento confuso.

—Aunque cueste creerlo fue él quien intervino en la pelea y te ayudó. No dudó un segundo en tirarse encima de ellos para intentar separarlos de ti.
Fue en ese momento donde también apareció el profesor y lo ayudó, porque en un momento eran ellos contra Ben.

¿Ben?

¿Ben ayudándome a mí?

—¿Y ahora en dónde está?

—Estuvo toda la noche, no se movió de aquí. Con tu mamá también le dijimos que se marche pero no quiso hacerlo, quería esperar a ver como estabas. Antes de venir con tu mamá hacia aquí a la habitación dijo que iría a la cafetería a tomar algo, así que supongo que está ahí.

Suspiro.—Debo hablar con él y agradecerle por lo que hizo.

—¿Quieres que lo llame?

Asiento. Charlie toma su celular mientras teclea un mensaje.
Al cabo de unos pocos minutos ingresa por la puerta de la habitación.

—Permiso.—habla con algo de timidez. Tiene un moretón debajo del ojo y una tira adhesiva en la frente.

—Pasa.—Charlie lo observa, se acerca hasta quedar al lado de mi cama.

—¿Cómo estás Nick?
—pregunta.

—Un poco mejor...—no puedo evitar sentirme algo extraño, aunque tampoco puedo ser un desconsiderado y no agradecer lo que había hecho.
Puedo diferenciar las cosas.—Quiero agradecerte por lo que hiciste. Charlie me lo acaba de contar.

—No es nada, lo que estaban haciendo contigo era totalmente horrible. 

Asiento.—Y también gracias por quedarte aquí toda la noche, no era necesario. También por acompañar a Charlie...

—Eso tampoco es una molestia.
—levanta ligeramente los hombros restando importancia.

—¿Charlie?

Él me observa de inmediato.

—¿Puedes llamar a mamá? Necesito saber que está hablando con mi padre.

Él asiente algo confuso, observa a Ben, luego a mí.

—Claro, voy a buscarla.—sonríe levemente para después salir de la habitación.

Un silencio inundó la habitación.
Pero decido romperlo de inmediato.

—Necesito hacerte una pregunta.—miro a Ben.

—Si, dime.

—¿Pudiste ver la cara de los atacantes?

Ben suspira y parece pensar, luego niega levemente.—Sinceramente no. Fue todo tan... tan rápido y estaba todo tan oscuro que lo que menos presté atención fue a eso.

Resoplo en frustración recargando mi espalda.

—De todas formas tengo entendido que tu mamá hará la denuncia, no debes preocuparte por eso.—dice.

—No puedo no hacerlo cuando unos imbeciles hicieron esto conmigo.
E incluso con Charlie. Y hablando de él...

Me presta más atención.

—No le menciones que te pregunté sobre esto, tanto él como mi mamá están totalmente negados a que siga insistiendo con este tema.

—Si me permites opinar, coincido con ellos. Deberías dejar todo esto en manos de la policía, nada más.

No digo nada, otro silencio incómodo.
Cuando de repente la puerta vuelve a abrirse, pero esta vez con varias personas ingresando y hablando todas a la vez.

—No encontré a tu mamá pero si a una banda bastante grande.—dice Charlie irónicamente.

Observo mejor para ver que se trata de Tao, Elle, Darcy, Tara, Isaac, Michael, Jason y Olivia.

—¡¡¡AMIGO!!!—Michael se abalanza sobre mí mientras me abraza.—¿Dime que tienes todos tus huesos en su lugar? ¡PORQUE JURO QUE SALDRÉ A REPARTIR PUÑETAZOS A LOS CABRONES QUE TE HICIERON ESTO!
—advierte amenazante.

—¡Alto ahí Rocky! ¡Nadie saldrá a repartir puñetazos a nadie!
—interviene Charlie.

—¡Mike! ¡Ten cuidado! Aún sigue delicado.—Olivia regaña a Michael que aún sigue prácticamente encima de mí.

—Lo siento, lo siento.
—acaricia mi cabello haciéndome sonreír— Ten, te hemos traído esto.

Y de atrás de su espalda saca un peluche gigante.

—No era necesario chicos.
—sonrío ligeramente.

—Pues tómalo, porque ya lo compramos. —lo ubica en mis piernas.

—¿Cómo estas Nick?
—pregunta Elle preocupada.

—¿Ya se sabe quienes fueron esos hijos de puta? Porque si es necesario iré a buscarlos.—habla Jason haciéndo sonar sus dedos.

—Por supuesto que también me sumo.—acota Darcy levantando una mano. Tara le hace una seña con la mirada de regaño.

—Chicos, nadie irá hacer nada, ni tampoco tomará venganza. —Charlie vuelve a tomar la palabra. —Con Nick ya hablamos sobre esto...—me observa para luego seguir hablando:—Su madre hará la denuncia, y ellos se encargarán del resto.

—Gracias por venir chicos, en verdad gracias por estar aquí.—hablo observando a todos—Lo valoro mucho.

Tao se acerca de repente con su típica cara seria, aunque parece preocupado.
—Ahora me siento mal por todas las veces que te critiqué.

Sonrío.—No tienes que sentirte así.

Tao acaricia de una manera extraña mi frente y se aleja.

Nos quedamos un momento más conversando entre todos. Ben ya se había marchado, no sin antes agradecerle una vez más lo que había hecho. Antes de salir de la habitación vi como abrazaba a Charlie y le decía algunas cosas, después de eso se marchó.

Un médico ingresó pidiendo que debían salir de la habitación para seguir atendiendome. Luego de unas curaciones más dijo que ya podía volver a mi casa, me recetó algunos antibióticos y un poco de reposo.

Dos horas después ya me encontraba en mi casa. Charlie me acompañó junto a mi mamá. Me acomodo en mi cama.

—Iré a preparar la merienda, debes comer algo hijo, ¿te quedas Charlie?
—sonríe hacia él.

Charlie niega.—Solo me quedaré un momento, mi papá ya viene a buscarme, están algo preocupados.

Mi mamá asiente.—De acuerdo, en un momento vuelvo. 

Sale de la habitación, estaba apoyando mi espalda cuando Charlie se me adelanta colocando una almohada detrás para poder estar más cómodo.

—Gracias.

—No solo están preocupados por mí, sino también por ti, te mandan saludos.—se sienta en los pies de la cama.

—Mandales saludos de mi parte.

Él solo asiente mirando hacia otro lado.

—¿Estás bien?

Niega rápido mientras me observa y sus ojos se cristalizan de inmediato.

—Ey... ¿Qué sucede?

Se levanta de inmediato para sentarse a mi lado y abrazarme, esconde su cabeza en mi cuello para luego romper en llanto.

—Char, no me asustes... ¿Por qué lloras así? ¿qué pasa?

No dice nada, solo me abraza con fuerza mientras derrama lágrimas.

—Bonito, dime algo por favor...

Beso su cabello acariciando su mejilla, deja de abrazarme para limpiarse sus lágrimas.

—Es que... debo decirte algo más.

                              ~~~

Lo que sigue a continuación estará disponible en la parte 3.

NOTA DE AUTOR/A: Disculpen si este cap no tuvo demasiado contenido, les aseguro que el próximo las cosas se vuelven... 😯😬🙈 Gracias por leer! Besosssssss