3° | Cita En Casa |





•Parte 3•




                  ~ Narrador: Nick




Nos encontrábamos con Charlie en la cocina de su casa, él está sentado sobre la mesada mientras observa cada movimiento que hago con la masa que se encuentra en mis manos. Cenaremos pizzas, no soy un experto en la cocina, pero me siento en confianza con esto.

—¿Estarás solo observandome y ni siquiera me ayudarás?—lo molesto de manera irónica.

Suelta una risita por lo bajo, mientras balancea sus piernas.—¿No escuchaste nunca de esa creencia que hay de que el dúo perfecto es cuando uno cocina y el otro observa mientras aporta algo?

—¿Y que se supone que estás aportando?—sonrio hacia él.

—Te estoy dando todo mi apoyo moral. ¡Tú puedes, esa masa no va a poder contigo!—estira su brazo dejando una leve palmadita en el mío.

Niego.—Wow, eso fue muy emotivo.

—Aunque no lo creas estoy tomando nota mental de cada cosa que haces, para poder también en algún momento cocinarte a ti.—guiña un ojo en mi dirección.

—Pues, eso lo veo un poco complicado.
—vuelvo a molestarlo, aún sigo amasando.

—¡Ey! ¿esa es la fe que le tienes a tu novio?

Suelto una risa.— Tú y yo sabemos que no eres muy bueno cocinando, ya me ves aquí ¿No? Hiciste que saliera de mi casa solo porque te daba pereza cocinar.—lo señalo con uno de mis dedos manchados de harina.

De inmediato se cruza de brazos.
—Bueno, digamos que el de la idea fuiste tú... Admite que lo único que querías era venir a verme.

—Lo admito.—respondo para luego acercarme y depositar un pequeño beso en sus labios.

La masa ya estaba lista, la estiro más para que pueda amoldarse en su recipiente y terminar de condimentar todo como una buena pizza, luego de unos minutos más ya se encontraba en el horno.

—Debo admitir que me impresionas, pensé que te tardarías más.—habla Charlie a mis espaldas.

Yo observaba la pizza en el horno.
—Soy muy bueno amasando.—digo irónico.

—Con esos brazos de Rugby todos somos buenos amasando...

—Deja tu obsesión con mis brazos, pensaré que te gusto mucho.—dije esta vez enfrentandolo, aún seguía sentado sobre la mesada.

—¿Tú qué crees?—sus brazos se ubican alrededor de mi cuello.

—¿Te gusto?—sonrio acercandome a sus labios, cuando una voz nos interrumpe:

—¿Falta mucho para comer?

Asustado y sorprendido me alejo de Charlie para encontrarme en la puerta de la cocina a su hermana mayor, Tori.

Charlie estaba igual o incluso más sorpendido.—¿Qué haces aquí?, ¿no tienes que estar con mamá y papá en ese restaurante?

—Me extraña que siendo mi hermano todavía no me conoces del todo, ¿en verdad creíste que iría sola con papá y mamá a una aburrida cena? Pfff.
—respondió con ironía acercándose al refrigerador, sacó una jarra de jugo de manzana para luego servirlo en su vaso.—Hola Nick. —me saluda.

—Ho... Hola Tori —digo en un tartamudeo un poco nervioso. Realmente nos encontró en una situación algo... Incómoda.

—Tranquilos, no arruinare su cita. Mientras me conviden alguna porción de pizza, tengo algo de hambre. La estaré esperando en mi habitación... ¿Charlie? —su mirada va a su hermano— Llevala tú, Nick no tiene porque hacerlo, es un invitado.
—ordena.

Solo observo a Charlie intentando reprimir una risa.

Tori voltea para irse, pero antes de eso vuelve a decir:—No diré nada, solo sean precavidos y no anden besuqueandose tanto. Mamá y papá llegarán en cualquier momento, par de tortolitos.

Luego de eso sale de la cocina, escucho sus pasos en las escaleras. Miro a Charlie que esta vez se había bajado de la mesada, parecía aún no entender como es que su hermana seguía ahí y no había dicho nada, de alguna forma u otra la situación me causa gracia y esta vez sí empiezo a reír.

—Lo siento.—vuelvo a mirar hacia el horno.

—Tori es... Tori. —dice Charlie en ironía.





Después de cenar en su habitación, conversar, y reírnos de alguna que otra anécdota, volvimos a bajar para limpiar lo que habíamos ensuciado. Tori se había aparecido nuevamente para dejar el plato vacío de algunas porciones de pizza que Charlie le había llevado, no dijo nada y volvió a subir a su habitación, con Charlie volvimos a reírnos de eso mientras seguíamos lavando el resto de las cosas.

—Bien, creo que ya debería irme. Se está haciendo algo tarde, mi mamá me debe estar esperando y tus padres están por llegar.—aviso secandome las manos.

Charlie asiente con la cabeza acercándose a mi.—Fuera de chiste, gracias por esto, la cena estuvo deliciosa.

—Me alegra que te haya gustado.

—Y también gracias por lo otro.
—agachó un poco la cabeza.

Supuse al instante que se refería al episodio con Ben, tomo su barbilla para que me mire a los ojos.—No tienes que agradecerme por eso, estaré para ti siempre que me necesites.

Sonríe levemente, me acerco dejando un beso en su frente. Charlie se volvió tan pero tan especial. A veces tengo la sensación de que no es lo suficiente consciente de todo el amor que despierta en mi, por eso cada que puedo intento demostrarle con cualquier cosa que es la persona que hacia de mis días mejor.

—Antes de que te vayas... ¿Me dejas enseñarte algo? Olvidé mostrarte antes.—asenti—Está en mi habitación, ven.

Toma mi mano para subir las escaleras, nos dirigimos a su habitación nuevamente. Cierro la puerta una vez que estamos dentro. Charlie me suelta para dirigirse a su armario, saca de este una bolsa pequeña. Se acerca a mi esperando que la tome.

—¿Y esto?—pregunto mirando hacia lo que tiene en sus manos.

—Abrelo, y fíjate tú.—responde sonriendo.

Tomo la bolsa sacando lo que contiene adentro, junto mis cejas en confusión cuando noto que es una taza.

—Te dije que iba a remediar ese asuntito.—suelta una risita, y ahí entiendo.

< La semana pasada estabamos en mi casa, mientras tomábamos la merienda y mirábamos una serie a Charlie se le había caído mi taza rompiéndose al instante. La misma era mi favorita, simplemente era de un color claro con una N grabada, la tenía hace muchos años. Se sintió tan mal que no paraba de disculparse en todo el camino cuando lo acompañé a su casa, aunque le dije mil veces que dejara de disculparse, que no era para tanto >

Observando era literalmente casi la misma, el mismo color, solo que además de tener grabada la letra N también tiene grabada la letra C, eso me hizo sonreír.

—¿Eso significa que no te pareció demasiado cursi y estupido el hecho de que haya colocado también mi inicial? Porque ahora que lo veo nuevamente si me parece cursi y estupido.—dice rápido mientras suelta una pequeña risita tímida.—Soy un idiota.

Su risa me hizo reír.—No eres un idiota, si un poco cursi. Pero no un idiota.

Abre la boca en un gesto de indignación, vuelvo a reír.
—Lamento haber roto tu taza.—se disculpa otra vez.

—Eres increíble.—me acerco tomándolo de la cintura— El hecho de que hayas pensado en este gesto me parece muy lindo de tu parte. Ni siquiera tenías porqué hacerlo, solo era una taza...—acaricio su mejilla— Gracias enserio, además, que le hayas agregado también tu inicial es muy bonito. Solo bromeo.

—También fue apropósito, sé que no es la misma que tenías, pero cuando tomes de ella y veas mi inicial ahí, recordarás que tienes un novio algo distraído que rompió tu taza favorita.

Eso me hizo volver a reír, Charlie era demasiado ocurrente y tan especial. Todo con él es así, todo con él es bonito, todo con él es... Siempre mejor.
No digo más nada y solo me acerco para besarlo. Lleva sus brazos alrededor de mi cintura para acercarme aún más a su cuerpo, cuando escuchamos la puerta principal abrirse:

—¡Mierda, mis padres! —expresa asustado mientras se separa, al instante la puerta de la habitación se abre con Tori ingresando.

—Mamá y papá están aquí, ven conmigo —me observa— Te ayudaré a salir sin que te vean.

Charlie y yo la observamos con el ceño fruncido sin saber que decir.

—Okey, quise hacer mi buena acción del día pero no cooperan.—voltea para irse pero Charlie habla:

—Iré con papá y mamá para distraerlos, ayuda a Nick a salir cuando eso suceda.

Yo solo estaba ahí quieto. Charlie me observa, se acerca a mí y me deja un rápido beso en los labios.

—Avísame cuando llegues a tu casa, te quiero.

Rápidamente salió de su habitación, luego de unos minutos en los que me quedé esperando a que Tori me diga cuando salir, lo hice. Ella bajó junto conmigo a pasos lentos y silenciosos, llegamos a la puerta principal y escuché como Charlie hablaba muy animadamente con sus padres en la sala de cualquier tema random. Salí de su casa, Tori cerraba la puerta, antes de eso agradecí y solo hizo un gesto con la cabeza, eso me hizo sonreír. Trabajo en equipo: Hecho.

Luego de unos minutos llegué a mi casa, mi mamá ya se encontraba dormida, subí a mi habitación cuando recibí un mensaje de Charlie:


 

Sonreí como un idiota con sus mensajes, una noche totalmente improvisada, una cita algo alocada, pero sin embargo todo con Charlie siempre era especial. Fuese el contexto que fuese, con él las cosas siempre eran mejor.






                              ~~~


Nota de autor/a: Ayyyyyy creo que es mi parte fav de la cita. Las próximas partes serán en contextos completamente distintos, pero siguiendo esta hermosa historia entre ellos, espero que les esté gustando. Esto sigue en los próximos capítulos, besossssssss

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