● Parte 1 ●

              ~ Narrador: Charlie ~

Era sábado, estábamos con Nick en su casa. Me invitó a pasar la tarde viendo alguna que otra película, el día estaba nublado y lluvioso. Ameritaba para ese plan.

—¿Quieres ver otra? —pregunta cuando la película finaliza. Estábamos en el living.

—Me encantaría. —sonrío— Pero si vemos otra se me hará muy tarde.

—No hay problema con eso, puedo acompañarte hasta tu casa.

—Lo sé, pero no creo que a mis padres les agrade que llegue tarde.—dejo un beso en su mejilla.

—Puedo hacerme cargo de eso, hablaré con ellos para que no te regañen.—su mano fue hacia mi cabello acariciandolo.

Suelto una risita.—¿Es mi sensación o quieres pasar más tiempo conmigo?

—Eres muy inteligente, no dejas de impresionarme.—dice irónico.

Vuelvo a reírme.—Idiota...—ahora dejo un beso en sus labios—Okey, veamos otra. Igual, que te quede claro que quedará en tu consciencia si recibo el regaño del año por parte de mis padres.

—Me hago cargo de absolutamente de todo.—ríe buscando otra película para ver, me acomodo mejor a su lado ubicando mi cabeza en su hombro, besa mi cabello cuando la película comienza a reproducirse.

La noche cayó con fuerza, la película había finalizado. Nos encontrabamos bebiendo un café que su mamá muy amablemente nos había preparó.

—¿Nos tomamos una selfie? —propone Nick de repente.

Lo observo con el ceño fruncido.—¿Tú viste como estoy?

Desvía la atención de su teléfono para mirarme.—¿Qué tienes?

—¡Mi cabello está hecho un desastre!
—señalo con uno de mis dedos para que observe.

—Así y todo te ves muy bien.—sonríe.

Abro la boca en indignación.—¿Estás asumiendo que realmente mi cabello es un desastre?

Nick suelta una pequeña carcajada.

—¡Ah pero eres el novio del año eh!
—dejo la taza a un lado para cruzarme de brazos.

Nick de manera sonriente se acerca a mí escondiéndo su cabeza en mi cuello.
—Sabía que dirías eso.

—No, no. Aléjate. Acabas de ofenderme muchísimo.—expreso con ironía.

—Solo bromeo bonito, tu cabello se ve genial, siempre lo está. Solo quería hacerte enojar.

—¿Hacerme enojar?

Asiente.—Para que me dejes quitarte el enojo después.

—¿Ah sí?, ¿y cómo? —sigo su juego.

—Así.

Nick ubica una de sus manos en mi mentón para acercarme a sus labios y besarme de una manera muy lenta, permitiéndome sentir cada movimiento que sus labios hacen al acoplarse con los míos. Un muy leve jadeo se escucha de su parte cuando chupo con algo de fervor su labio inferior.

—Apestas a café.—digo entre besos.

—Tú igual.—sonríe para esta vez acomodarse más cerca y seguir besandome.

—¿Nos tomamos la selfie?

—¿Eso quiere decir que te quité el enojo? —deja otro beso en mis labios.

—Sí, definitivamente sí.

Nick suelta una risa dejando ahora un beso en mi mejilla, vuelve a tomar su teléfono y abre la cámara, nos ubicamos cerca y acomoda el celular para tomar la selfie.

—Espera...—pido antes de que la tome.

—Realmente no hay nada malo con tu cabello, es hermoso.—deja un beso al costado de mi frente.

—No es eso.—niego— Mira nuestras bocas, parecemos un payaso.

Nick se observa en el celular más de cerca sus labios para notar que los tenía rojos e hinchados, igual que los míos. Comienza a reírse.

Me observa.—¿Y qué tiene?

Lo miro mal.—Nick, la gente no tiene porqué enterarse que nos estuvimos besuqueando antes de tomar una selfie.

—No hicimos nada del otro mundo.
—sonríe.

Choco mi hombro con el suyo.
—Míralo al chico rugby, queriendo subir una foto así. Te estás volviendo rebelde.

Vuelve a reírse.—No me molesta que todos noten que acabo de tener una sesión de besos con un chico muy lindo.

Niego con la cabeza mordiendo mi labio inferior.—Ven aquí y toma esa foto.

Nos volvimos acomodar y nos tomamos algunas selfies, en algunas dejaba algún que otro beso en su mejilla.
Luego de unos minutos de debatir cuál foto subir y que no se note tanto nuestros labios rojos, nos decidimos por una y Nick la subió.

—Señor brazos gigantes, creo que ya debería irme.—aviso dejando un beso en su hombro mientras tomo mi abrigo que estaba a mi lado.

—¿Ya?

—¿Pretendes secuestrarme en tu casa o algo así? —pregunto irónicamente colocandome el abrigo.

—Bueno, ahora que lo dices no es un mal plan.—una sonrisa ladina aparece en su rostro.

Corta la distancia dejando un pequeño beso en mis labios, de repente un estruendo lo suficientemente fuerte se escucha desde afuera haciéndome asustar por completo. Pero Nick se asusta incluso más. Al mismo instante, Sarah la mamá de Nick aparece.

—¿Charlie?

—¿Si? dígame.—me ubico mejor en mi lugar, me puse nervioso al pensar que pudo vernos besándonos.

—No creo que sea buena idea que vayas a tu casa, se avecina una tormenta muy fuerte. Lo acabo de ver en el pronóstico.

Eso me hace juntar las cejas en confusión.

—No tengo problema en llevarte, pero mi auto está en el taller. Y por lo que pude escuchar en la televisión las calles están algo peligrosas, hay demasiado viento, y cuando el clima está así...

—Entonces... ¿Puede quedarse a dormir?—pregunta Nick rápidamente interrumpiendola.

—Creo que seria lo más conveniente, yo no tengo problema. Incluso si quieres puedo llamar a tu casa y hablar con tus padres, para que se queden tranquilos. —propone de manera amable.

—Señora yo... —comienzo a tartamudear de los nervios— No... no quiero molestar en serio.

—No es molestia Charlie, en más, creo que será lo mejor. En la mañana cuando la lluvia cese un poco Nick podrá acompañarte.

Lo miro a mi lado, y su expresión en su cara era un absoluto " Por favor quédate y deja de poner excusas "
Eso me hace reír internamente.

—Es... Está bien, me quedaré.

—Muy bien.—contesta— Iré a llamar a tu casa, no te preocupes.—se va dejándonos solos.

—¿En verdad te parece una buena idea? —pregunto mirando a Nick.

—Sí, puede ser peligroso que salgas así. Incluso para alguno de tus padres si deciden venir a buscarte.

—¿Y en donde voy a dormir?

—Conmigo, por supuesto.

Sonrío.—¿Estás loco verdad? Tu mamá no permitirá eso.

—Mi mamá es una mujer con la mente bastante abierta.

—¿Y eso qué? —suelto una risa y él también— Somos novios, tu mamá lo sabe.

—Espera espera... —la lluvia comenzó a caer con fuerza— ¿Cuál sería el problema de dormir juntos? Acaso... ¿Piensas que haremos alguna otra cosa?

Eso me puso nervioso de inmediato.
—N...no pero, no lo sé Nick, no creo que tu mamá se sienta lo suficientemente cómoda.—trago grueso.

—No te preocupes por eso, mamá lo permitirá. —sonríe— Además, no desaprovechare la oportunidad de dormir abrazado junto a ti.

Eso último me hace sonreír, por algún que otro motivo, Nick estos días estaba más que cariñoso conmigo.

—Bien, si necesitan más cobijas Nick ya sabe dónde encontrarlas.—dice su mamá una vez que termina de ayudarnos a armar la cama en donde dormiría, estábamos en la habitación de Nick.

SÍ, EFECTIVAMENTE DORMIRÉ EN SU HABITACIÓN.

Pero con un colchón al lado de su cama, Nick parecía no estar del todo de acuerdo con eso mientras ayudaba a armarla, pero con mi mirada todo el tiempo le indicaba que no emita una palabra, eso me haría sentir incómodo con su mamá. Me causaba algo de gracia las miradas que le echaba, ya que su reacción era graciosa.

—Descansen chicos.—su mamá estaba saliendo de la habitación.

—Muchas gracias por todo señora Nelson.

—No es nada Charlie.—sonríe— Por favor igual cada uno en su cama ¿Si? Y mantengan la puerta sin llave.

Bastó solo eso para que me pusiera de mil colores en un segundo. Miro a Nick y noto que está de la misma forma que yo.

Una vez que cierra la puerta, le tiro un almohadón en la cara.—Acabo de pasar la vergüenza de mi vida.

Esquiva el almohadón mientras ríe.
—Solo estaba bromeando.

—Lo sé, pero igual.—cubro mi rostro con las manos.

—Ven aquí. —escucho sus pasos hasta mi, para luego sentir su cuerpo encima para abrazarme, oculto mi cara en su pecho—Hay que dormir, ¿si?

Besa mi frente tomándome de la mano guiandome hasta su cama, de inmediato me suelto soltando una gran carcajada.

—Pero ¿Qué haces? ¿No escuchaste a tu mamá? —vuelvo a reírme.

—Sí la escuché, y solo te estoy llevando a dormir.

—Yo dormiré aquí.—señalo el colchon—¿Si no para que lo preparamos?
—me acomodo para poder taparme. Nick observa cada movimiento que hago.—¿No piensas acostarte?
—pregunto con ironía.

—Creí que dormirías conmigo, a mí lado.—parece un cachorro.

—Eso todavía no pasará.—sonrío apoyando la cabeza en la almohada, él también estaba acomodándose en su cama quedándose de lado para observarme mejor.

—Te ves tierno desde aquí.—expresa en un susurro.

—¡Nick ya para! —suelto una carcajada mientras me sonrojo.

Sonríe echando su brazo para tomar mi mano.—Lo siento, a veces me pongo un poco idiota.

—No eres un idiota. —lo tomo por sorpresa cuando empujo su brazo hacia mí haciendo que quede más cerca— Me gusta el Nick brazos gigantes rudo, pero el Nick tierno y cariñoso me parece hermoso.

—¿Entonces también soy hermoso?
Me siento halagado.

—Lo eres.—hubo un silencio entre nosotros mientras nos observamos.—¿Puedo besarte?—pregunto.

—Eso no es algo que tienes que preguntar.

Me levanto de mi lugar acercandome hasta él, quedo de rodillas al lado de su cama, aún ubicado en mi lugar. Busco sus labios depositando un leve beso, de inmediato su brazo va hacia mi haciendo que me impulse y quede a su lado en la cama.

—Nick... —sonrío en medio del beso— ¿Qué haces?

—Tú... No saldrás de esta cama.

                                ~~~

Lo que sigue a continuación estará disponible en la parte 2.

Nota de autor/a: Nick anda más cariñoso de lo normal... ¿A qué se deberá? Esto sigue en las próximas partes, besossssssssss