──── 017.
Me aferré fuertemente al cuerpo de Mikey mientras este conducía velozmente su motocicleta. Al principio no tenía ni idea de donde nos estaba llevando, pero mientras íbamos avanzando he podido percatarme de que él nos estaba guiando en dirección a su casa y eso simplemente me ha sorprendido, pero a la vez confundido.
—¿Por qué nos estás trayendo aquí? —pregunté.
—Cuando lleguemos lo sabrás.
Una vez llegado a nuestro destino, todos nos bajamos de la motocicleta con la cual llegamos para así comenzar a seguir a nuestro líder sin siquiera mencionar algo. Caminamos unos cuantos pasos hasta llegar a la casa de Mikey, entonces, cuando este abrió la puerta, nos encontramos con la mirada seria de su hermana menor.
—Llegan tarde —dijo cruzándose de brazos sin suavizar su mirada—. ¿Qué es lo que les tomó tanto tiempo?
—Bueno...
Mikey se apartó de la entrada para que así Emma nos mirara y al ver en la situación en la que se encontraban los demás ha ahogado un grito para luego llamar a otra persona que se encontraba en la casa.
—Takemichi —mencionó una chica de cabello corto mientras se acercaba al golpeado de Takemichi que recién despertaba—. ¿Te has metido en otra pelea?
—Hina —susurró Takemichi al verla—. Hina... Yo...
—Deberíamos de dejarlos a solas —dijo Mitsuya—. Al parecer tienen mucho de qué hablar.
Todos estuvimos de acuerdo, por lo que ingresamos al hogar de Mikey y Emma para darles privacidad a esos dos, entonces, cuando hemos entrado, nos encontramos con la sorpresa de que sobre la mesa había un pequeño banquete de Navidad.
—Había preparado una pequeña fiesta sorpresa —dijo Emma con una pequeña sonrisa, pero luego formó una expresión seria mientras miraba a Mikey y Draken—. Aunque la sorpresa me la llevé yo.
—Tuvimos un inconveniente —dijo Draken al momento en que se acercaba a la comida—. Hiciste un gran trabajo.
Pude notar como Emma se avergonzaba, pero a la vez sonreía por el cumplido que el sub – líder de la Toman le había entregado.
—Normalmente, Emma y yo celebramos navidad junto a Ken – chin —mencionó Mikey luego de que su hermanita acompañó a Draken a buscar el botiquín para curar a los heridos—, pero esta vez ella quería una fiesta con todos.
—Debes de apreciar mucho a Emma.
—Lo hago —sonrió.
Por primera vez pude sentir que la sonrisa que estaba demostrando Mikey no era fingida y eso por alguna razón ocasionó que algo en mi pecho se encendiera; haciéndome sentir un poco extraña debido a que no había experimentado algo así.
—¿Sucede algo? —preguntó Mikey mirándome fijamente con aquella expresión cálida que solo demostraba cuando Draken o Emma se encontraban a su lado.
—No sucede nada —dije intentando tranquilizar aquella sensación en mi pecho que no quería extinguirse—. Esto... ¿Qué tal si probamos lo que Emma preparó?
—Suena bien —respondió con tranquilidad—, pero antes iré por algo. Espérame aquí, ¿sí?
—Está bien.
Mikey no tardó en abandonar el comedor luego de oír mi respuesta, por lo que me quedé sola en el comedor esperando su regreso. Miré a mi alrededor como una forma de entretenerme, entonces, unos pocos minutos más tarde, Emma regresó y al mirarme me ha sonreído cariñosamente mientras me extendía un regalo perfectamente envuelto.
—Feliz navidad —dijo animosamente—. Espero que te guste.
—Emma... —susurré su nombre con gran sorpresa debido a que no me lo esperaba—. ¡Ah! Yo no he preparado nada...
—No es necesario que me regales algo —dijo rápidamente mientras continuaba mirándome con una sonrisa—. El que estés aquí compartiendo conmigo me basta.
—Sin duda alguna eres una persona encantadora —mencioné sosteniendo la pequeña caja de regalo para luego verla con una pequeña sonrisa—. Realmente me alegro de haberte conocido.
Pude notar la sorpresa de Emma al oírme mencionar esas palabras e incluso logré notar un poco de melancolía, pero ella no tardó en dedicarme una sonrisa.
—Me acabas de recordar a mi primera mejor amiga. Una vez ella dijo esas mismas palabras —dijo, ocasionando que todo mi cuerpo se tensara por un segundo—. Me pregunto si le estará yendo bien.
—La extrañas, ¿no?
—Por supuesto. Haría lo que sea por volver a verla —respondió con una expresión entristecida—. Ella fue mi primera mejor amiga. Me ayudó a enfrentar aquella soledad que tenía cuando mis hermanos no se encontraban en casa.
—Emma...
—¡Ah! Me puse triste por un momento, pero ya estoy bien —dijo rápidamente mientras me dejaba ver una expresión más animada—. Ahora mismo tengo a Draken, Mikey, Hina y por supuesto a ti, por lo que ya no me siento sola. Así que si algo sucede no dudes en mencionármelo porque no dudaré en ayudarte.
Estuve a punto de mencionarle a Emma la verdad, pero en ese instante Takemichi, Hina, Chifuyu y otros miembros de la Toman ingresaron al comedor para probar la comida que la hermanita de Mikey había preparado para esta ocasión. Mikey regresó minutos más tarde y al ver a los demás me ha hecho una señal de que lo siguiera, por lo que no tardé en guardar el regalo de Emma entre mi ropa para así seguir a Mikey hasta la salida.
—Aquí es un poco más tranquilo. La verdad es que quería entregarte esto más temprano —dijo, mirándome fijamente al momento en que sacaba algo de su bolsillo derecho—. Feliz Cumpleaños.
Nuevamente, el recuerdo de aquel hombre alto y delgado se hizo presente en mi mente, pero a diferencia de esta tarde, cuando solo pude recordar un pequeño fragmente, he podido esta vez recordar el rostro de esta persona y al comprender que se trataba de Shinichiro Sano no he podido evitar sorprenderme.
—¿Qué sucede? —preguntó Mikey haciéndome volver a la realidad—. ¿Está todo bien?
—Yo nada más he tenido un recuerdo.
—¿Recuerdo? ¿Qué clase de recuerdo?
Pude notar como él se había vuelto un poco ansioso, pero a la vez emocionado con el hecho de que tuve un recuerdo, sin embargo, cuando le he dicho que recordé un acontecimiento con Shinichiro he podido notar claramente su decepción y supuse inmediatamente que reaccionó así debido a que yo todavía no podía recordar completamente aquellos momentos que pasé junto a él.
—Lo siento —me disculpé—. Yo todavía no logro recordarte completamente...
Desde que supe que Mikey y yo nos conocíamos de antes, he estado intentando poder recordarlo con todas mis fuerzas; sin embargo, por más que lo intentaba no obtenía nada y eso con sinceridad me frustraba porque realmente quería recordarlo.
—No te sientas mal por no recordar —dijo, acercándose y rodeando sus brazos en mi cuerpo en un cálido abrazo—. Todavía podemos crear nuevos recuerdos.
Nuevamente, comencé a sentir aquella cálida sensación en mi pecho, por lo que intenté separarme de Mikey, no obstante, él se encontraba aferrado a mi cuerpo.
—Deberíamos separarnos —dije—. Si alguno de allí adentro sale y nos ve así, podría tener una idea equivocada. Digo... Ellos piensan que soy un chico y no quisiera que piensen que tú...
—Realmente no me importa lo que piensen de mí —dijo, interrumpiendo mis palabras y aferrándose todavía más a mi cuerpo—. Solo quiero disfrutar este pequeño momento de tranquilidad.
Sentí una soledad en las palabras dichas por Mikey que me hicieron preocupar, por lo que no volví a intentar separarme de él y me quedé ahí a su lado abrazándolo hasta que todo estuviera bien.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top