Había ido a la tienda de convivencia con la excusa de que necesitaba comprar algo, pero la verdad era que solamente quería salir de casa luego de la noticia que me entregó mi padre.

—Mañana pelearemos con los imbéciles de Valhalla —oí mencionar a una persona cerca de un callejón—. ¿En verdad los venceremos? Tengo entendido que son más que nosotros.

—Tenemos a Mikey —mencionó otro con gran orgullo—. No hay quien pueda vencerlo.

—En la batalla contra Moebius peleó contra un tal Matsuno, pero no le hizo ningún daño.

—Estoy seguro de que solamente se estaba conteniendo —soltó otro con una risa amarga—. Mikey vencería a ese imbécil de una sola patada.

Normalmente ignoraría este tipo de cosas, pero cuando uno de ellos lanzó un cigarrillo cerca de mis pies me detuve a recogerlo y ellos al verme en ese lugar me han mirado con cara de poco amigos.

—¿Qué miras, imbécil? —preguntó quien anteriormente mencionaba orgullosamente que Mikey me vencería de una patada—. ¿Tienes algún problema?

—Lo tengo —dije de manera tranquila mientras miraba el cigarrillo—. Ustedes están dañando el lugar al tirar esto al suelo.

Ellos soltaron una risa mientras se miraban entre sí. Entonces, las tres personas que se encontraban en el callejón se levantaron y me miraron con arrogancia mientras comenzaban a acorralarme.

—Tienes razón —dijo uno con esa sonrisa arrogante que me estaba dando asco—. Debimos de tirarlo en tu asqueroso rostro.

Los otros que lo acompañaban soltaron una risa ante aquel comentario, en cambio, yo me mantuve en mi lugar esperando a que ellos intentaran golpearme y así poder contraatacar, sin embargo, cuando uno de ellos dio un golpe hacia mi rostro fue detenido abruptamente por el nuevo miembro de Valhalla; Keisuke Baji.

—¿Qué haces? —pregunté mientras veía como golpeaba sin tener una pizca de piedad a mis agresores.

—Te dije que podías contar conmigo para darle una paliza a quienes te molestaran, ¿no?

—No era necesario —dije viendo a los chicos de la Toman en el suelo con varias heridas en sus rostros—. Puedo defenderme solo. Soy un chico.

—Sí. Eres un chico —mencionó sin mirarme, pero luego se acercó y tocó suavemente mi hombro mientras formaba una sonrisa—. Si fueras una chica tal vez te hubiera invitado a salir.

Ante esas palabras me quedé perpleja e intenté que no se notara en mi rostro para que él no se percatara de ello.

—Si yo fuera una chica te rechazaría inmediatamente —dije quitando su mano de mi hombro—. No serías mi tipo.

—Oh... ¿Y quién sería tu tipo? —preguntó sin dejar aquella sonrisa que siempre me dedicaba—. Claro, hablando en el hipotético caso de si fueras una chica.

—No tengo ninguna razón para mencionártelo —dije mirándolo con seriedad a lo cual él soltó una pequeña risa para luego llevar su mano derecha hacia su cabello y ante aquello pude verlo llevar una pulsera que llamó mi atención.

—¿Te gusta? —preguntó captando mi atención.

—Esa pulsera es una edición limitada que solo se conseguía al beber un extraño zumo, ¿no? —dije recordando brevemente aquellos anuncios que veía siempre en las tiendas cuando era una niña—. ¿Cómo soportarte el sabor?

—Esto es algo que yo no conseguí por mi cuenta —dijo mientras miraba la pulsera con algo de melancolía—. Yo realmente en aquel tiempo quería esta pulsera, pero no soportaba el sabor de ese extraño zumo por lo que desistí de ello, sin embargo, alguien lo consiguió para mí y me lo regaló para mi cumpleaños.

Realmente me sorprendía la facilidad con la cual él me mencionaba su vida y me hacía preguntarme si era así con todos o solamente conmigo.

—Debes de agradarle demasiado a esa persona para que hiciera eso por ti —mencioné mientras le daba la espalda—. Será mejor que me vaya. Mañana debemos prepararnos.

—Hay algo que me gustaría saber —mencionó captando nuevamente mi atención—. ¿Conoces al nuevo líder del tercer escuadrón de la Toman?

—No —mencioné sin titubear y él al oír mi respuesta realizó una expresión de alivio que me dejó confusa—. ¿Por qué?

—Debes de tener cuidado con él. Es peligroso.

—Bien. Lo tendré en cuenta, pero ¿Quién es el nuevo líder?

Baji iba a responderme, pero en ese instante alguien lo había llamado por lo que tuvimos que dejar nuestra conversación hasta aquí. Me despedí de él de una manera floja, y entonces comencé mi regreso a casa donde en el camino iba pensando acerca del líder del tercer escuadrón. Sabía por Hanma que el antiguo líder de aquel escuadrón fue arrestado por lo que ahora mismo había otra persona a cargo, sin embargo, no tenía ni idea de quien se trataba porque mi compañero nunca quiso mencionármelo.

Suspiré y decidí no tomarle mucha importancia, pero aun así tendría cuidado como me mencionó -Baji.

El día de la pelea de Valhalla contra la Toman finalmente había llegado por lo que todos los de mi pandilla se encontraban bastante entusiasmado de poder repartir varios golpes.

Se suponía que debía de mantenerme frente a toda la pandilla junto a Hanma y Kazutora, pero al llegar tarde preferí quedarme atrás por lo que ahora mismo me encontraba detrás de una multitud de miembros de Valhalla y debido a la gran diferencia de estatura que tenía con algunos no podía ver con claridad lo que sucedía adelante, pero si podía oír claramente y por lo que se oía Kazutora no estaba para nada feliz con el hecho de que la Toman quería de llevarse de regreso a Baji.

—Las cosas de aquí en adelante serán espantosas —oí la voz de Baji detrás de mí y al girarme me encontré con su mirada seria—. Te recomiendo no involucrarte.

—¿Lo dices porque Kazutora piensa matar a Mikey? —pregunté, pero este no me respondió por lo que simplemente me mantuve callada para así volver a concentrarme en los demás.

—¿Creen que esto es un juego de niños? —escuché la voz de Kazutora—. Lamentablemente para ustedes, nosotros vinimos a matarlos a golpes.

—¿Por qué no empezamos, Mikey? —dijo la voz de Hanma, quien parecía estar divirtiéndose con todo esto; algo que no me sorprendía para nada.

En ese instante Mikey dio la aprobación a su pandilla para que vinieran a golpearnos por lo que nosotros no tardamos en responder y comenzamos a repartir golpes a quien sea que se nos atravesara. Entonces, mientras me encontraba golpeando a quienes venían en mi contra pude ver a Kazutora acercarse a Mikey con las intenciones de golpearlo, pero antes de que eso sucediera fue detenido por Draken.

—Te hacen falta 100 años para poner tus manos sobre Mikey —dijo Draken con seriedad, pero esa seriedad se rompió por un momento cuando Hanma le dio una patada para apartarlo.

—Hanma —mencioné cuando llegué hasta ellos y al hablar capté por completo la atención de Mikey—. ¿Te encargarás de él?

—Sí —dijo con una gran sonrisa de satisfacción—. Les dejaré a Mikey a ustedes dos.

—¿Dos contra uno? —dijo Mikey sin quitarme la mirada de encima.

—¿Qué sucede, Mikey? —preguntó Kazutora mientras llevaba una mano a mi hombro—. ¿Acaso nos tienes miedo?

—No. Para nada —respondió con total tranquilidad—. Vengan con todo. No se las dejaré tan fácil.

—Espero que tus palabras sean en serio —mencioné mirándolo fijamente—. Vamos, Mikey.

Por un momento me desconcerté al verlo sonreírme cuando mencioné su nombre, pero luego me mantuve firme y fui directo hacia él junto a Kazutora.

N.A: Acercándose el peligro viene ya... (cry)

Estoy intentando ir a la par con el anime para así no dar tantos spoiler a quienes solamente siguen el anime, pero tal vez en estos días si se vengan capítulos con escenas del manga, así que leer bajo su propia responsabilidad. ♡