Usualmente practicas las coreografías hacía que los ánimos subieran y que todos olvidasen los problemas por tan sólo unos momentos, pero por alguna extraña razón, esta vez no era así. El ensayo había terminado siendo uno de los más silenciosos, uno de los más largos y uno de los que en más de una ocasión parecía que los ánimos no estaban al cien por ciento.

—Esto es un asco —menciono Seokjin mientras terminaba de secar las gotas de sudor de su cuello—, un verdadero asco.

—No lo sería sí todos escuchasen bien las indicaciones —comento Hoseok mientras colocaba sus manos sobre su cintura, y miraba hacia la gran pared cubierta de espejos, su ceño estaba levemente fruncido—, desde un principio les dije que estaban haciendo mal los pasos.

—Deja de dar órdenes, Hoseok —dijo Jimin esta vez, quien ahora se encontraba sentado en el piso de madera, estirando sus piernas—, no las necesitamos, somos profesionales.

—No lo parecen —menciono Hoseok de nuevo.

—Cielos, Hoseok —esta vez hablo Yoongi, quien estaba harto de escuchar las quejas de Jung Hoseok, porque sí, en todo el ensayo no había hecho más que quejarse una y otra vez, sin parar—, todavía nos queda tiempo para la coreografía, verás que saldrá perfecta —Yoongi se acercó hacia Hoseok y sin dudarlo ni un solo minuto en cuanto estuvo cerca suyo, coloco su mano sobre el hombro de Hoseok—, tranquilízate.

Los ojos del bailarín principal fueron a dar hacia Yoongi, a pesar que el chico de piel nívea le dedico una tenue sonrisa para brindarle más animo y un poco de alegría, Hoseok lo miro con indiferencia y soltando un suspiro quito la mano que Yoongi mantenía sobre su hombro.

—Déjate de ridiculeces, Yoon —menciono de inmediato Hoseok—, ¿acaso no lo ves?

—¿Qué?

—¡Por todos los cielos, Min Yoongi! —Hoseok negó levemente con la cabeza—. A este paso no tendremos ni siquiera la mitad de la coreografía antes de su lanzamiento.

Yoongi apretó levemente sus labios, quizás Hoseok estaba exagerando un poco las cosas.

—Hoseok, todos estamos dando nuestro mayor esfuerzo y... —Hoseok no quería seguir escuchando esas absurdas palabras, así que de inmediato interrumpió a Yoongi.

—No, eso es una gran mentira —Hoseok soltó un bufido—, ninguno aquí da su mayor esfuerzo, no aún.

—En eso no podemos estar de acuerdo —esta vez se unió una nueva voz a la conversación, Namjoon cerraba una botella de agua mientras dirigía su mirada hacia ellos—, Yoongi tiene razón, todos estamos dando nuestro mayor esfuerzo para que esta coreografía quede perfecta, no entiendo porque sigues insistiendo en que no lo hacemos.

—Ninguno de ustedes ha dado su mayor esfuerzo desde que están en el grupo —Jimin soltó una risa sin gracia al escuchar a Hoseok—, ¿qué te parece divertido, Park?

Jimin relamió sus labios y miro con gracia a Hoseok.

—Me parece gracioso —remarco la ultima palabra—, que alguien como tú diga eso, porque ni siquiera tú diste tu mayor esfuerzo desde un principio.

—¿De verdad lo crees? —Hoseok le regalo una falsa sonrisa—. ¿Debo recordarte a quién casi lo sacan del grupo por ser ineficiente? —Jimin dejo de sonreírle al escucharlo.

—No deberías de sacar un tema como ese —hablo Yoongi de nuevo, mientras que Jimin no dejaba de mirar a Hoseok, estaba molesto, siempre ese hecho lo había hecho sentir deprimido, molesto consigo mismo y totalmente decepcionado, Jimin siempre ha admirado a Hoseok, su baile es impresionante, pero escuchar palabras así de parte de alguien a quien admiras, es demasiado molesto—, deberías disculparte.

Hoseok dejo de mirar a Jimin para pasar a ver a Yoongi.

—Olvídalo, Min —rodo los ojos.

—Discúlpate —la voz de Jimin apenas había salido en un susurro, pero Hoseok alcanzo a escucharlo y no dudo en girar su rostro para volver a mirar a Park Jimin.

Yoongi apretó los labios con fuerza, esto no era nada bueno, miro a Jimin y después a Hoseok, y viceversa, una y otra vez, Jimin mantenía su rostro levemente agachado, apretaba la mandíbula con fuerza y sus manos estaban formando puños.

—¡Discúlpate! —exclamo Jimin mientras levantaba la mirada—. Hazlo.

—¿Sino que harás, Park?

—¿Quieres averiguarlo, Jung?

—Ya están muy grandes para pelear —comento Jungkook—, dejen esto por las buenas ¿quieren?

—No te metas, niño —comento Jimin entre dientes y Jungkook esta vez frunció el ceño.

—No soy un niño.

—¿Escucharon algo? —Jungkook apretó los dientes con fuerza—. Al parecer no, ahora —miro a Hoseok—. Será mejor que te disculpes.

—Chicos —Yoongi iba a decirles que dejarán esto por la paz, pero al parecer eso sería algo imposible, porque de inmediato Jungkook comenzó su camino hacia ellos.

—Siempre es lo mismo —comenzó a hablar Jungkook—, cada uno de ustedes es igual, piensan que, porque soy el menos del grupo, no tengo el mismo derecho que ustedes para tener palabra en el grupo —soltó un leve gruñido—, estoy harto de eso, por una vez en su maldita vida, deberían de darse cuenta de que estoy en el mismo grupo que ustedes y mi opinión vale igual que la de todos.

—Ya lo sabemos, Jungkook —dijo Seokjin mientras rodaba los ojos.

Pero Jungkook sabía que solamente le respondía de aquella forma porque no le estaba prestando atención, siempre era lo mismo, todos ignoraban sus comentarios así fuese uno pequeño y que tuviera una gran aportación al grupo, no le prestaban atención, ¿por qué? ¿Por qué lo veían como a un pequeño niño de ocho años al cual ni siquiera debían prestar atención? Apretó sus dientes con fuerza, esto era el colmo, y no, ya no, no volvería a obtener una respuesta como esa de nuevo, porque él no es un niño, es un adulto, uno al que deben tomar en cuenta, es parte del mismo grupo, y detesta que lo ignoren como ahora estaban planeando hacerlo.

—No, no lo saben —Jungkook dirigió sus palabras a Seokjin—, siempre es lo mismo con ustedes, ¿qué? ¿Creen que son lo suficientemente maduros para tomar las decisiones en el grupo? Tú, Kim —señalo a Seokjin—, eres él menos indicado para esto.

Seokjin sonrió ladino mientras negaba con la cabeza y dirigía su mirada hacia Jungkook.

—Sí hablamos de madurez aquí, creo que eres el menos apto para hacerlo —menciono Seokjin—, además, evita alzarme la voz, mocoso, ¿o debo recordarte que debes de tenerme más respeto? Soy mayor que tú.

—Me importa una mierda que lo seas —menciono Jungkook.

—¡Vaya, vaya! —comento Jimin mientras reía—. Parece que tenemos por fin a un Jungkook que esta en total desacuerdo con Seokjin.

—Chicos —Yoongi volvió a interferir ahora dirigiéndose hacia Seokjin y Jungkook quienes se miraban desafiantes—, por favor, discutir no soluciona nada...

—Oh, cállate, Min —hablo esta vez Taehyung, quien mantenía sus brazos cruzados sobre su pecho—, deja que se peleen, es lo que saben hacer mejor.

—Por lo menos saben hacer algo bien —menciono Hoseok.

—Como sea —rodo los ojos, dejo de recargar su peso sobre la pared y comenzó a caminar hacia la salida de la sala de ensayos, Taehyung detesta cuando los demás están dispuestos a alzar la voz—, no me quedaré aquí para ver como se sacan los ojos unos a otros, yo me largo.

Namjoon al escuchar eso no pudo evitar sentirse levemente irritado, porque Taehyung siempre era así, le gustaba escaparse de las discusiones, no le gustaba terminarlas, no quería ser parte de ellas, ni aunque él fuera también parte del problema, le gustaba dejar de lado todo, escaparse era una solución más viable para él, siempre era así, pero esto no era un momento en el cual Kim Taehyung debía escapar.

—Siempre huyendo de los problemas, ¿no? —comento Namjoon y Taehyung detuvo sus pasos—. Me pregunto cuando será el día en que decidas que no siempre deberás de esconder tus manos del fuego.

—¿Perdón? —Taehyung soltó una risa corta y se giro sobre sus talones para mirar a Namjoon y comenzar a caminar hacia él—. Por sino te has dado cuenta, o señor sabelotodo, mi presencia aquí no es necesaria.

—Por lo menos deberías ayudar —comento Namjoon mientras se acercaba a Taehyung—, siempre te quedas con los brazos cruzados, mientras los demás discuten, ni siquiera intentas parar una pelea —miro hacia Yoongi—, deberías aprender más de Yoongi, él por lo menos intenta ayudar.

—Pues su ayuda no es tan efectiva —soltó Taehyung haciendo que Namjoon frunciera el ceño—, y sería lo mismo conmigo, nadie escucha a Yoongi, y lo sabes, tú eres quien menos lo escucha.

—Eso es mentira —mascullo Namjoon entre dientes.

—No me hagas reír.

Yoongi miraba de un lado a otro, encontrándose como unos a otros ya estaban mirándose de mala gana, sus miradas solamente estaban retándose, y eso solamente hacía que Yoongi sintiera como su corazón comenzaba a acelerarse, estaba asustado, los dedos de sus manos temblaban ligeramente al igual que su cuerpo, esperaba que esto no se fuera a mayores, pero se equivocó, a pesar del corto silencio que hubo, ellos no dudaron en volver a hablar, insultos salían por sus labios, burlas de lo que había ocurrido hace años, recordando aquellos días como trainees, burlándose de aquellas veces en que se sentían humillados por otros, quejándose de las acciones del otro, sintiéndose superiores cuando revelaban una verdad que el otro no podía negar, las discusiones no paraban, y Yoongi no sabía que hacer, porque todas se entremezclaban unas con otras y los tonos de voz eran altos y agresivos entre ellos, sus rostros llenos de irá, Yoongi no sabía que hacer, su cuerpo estaba paralizado, mientras sentía ese ligero temor dentro de su ser, miraba a sus compañeros a sus más grandes amigos, su familia, ¿por qué? ¿Por qué siempre en las familias debían discutir de aquella forma?

Estaba seguro de algo, y era que esa discusión era la más acalorada que han tenido en todos estos años juntos, quizás desde un principio, él discutía con los demás, pero las discusiones habían quedado en el pasado para Yoongi, porque él no quería volver a tenerlas, porque a veces eran discusiones que sobrepasaban los limites y lo hacían sentir mal, por eso siempre trataba de intervenir para que esto no se fuera a algo más grande, pero ahora... ahora todo era un caso perdido.

—C-chicos —hablo Yoongi su voz se quebró en el proceso—, por favor, c-chicos —pero ellos no lo escuchaban, era como si él no estuviera allí y eso era lo que más le estaba molestando, porque era inútil, sabía que sería inútil tratar de hacer que guardaran silencio—. ¡Chicos, basta! —exclamo de nuevo, pero parecía que ellos no querían parar de discutir.

Yoongi cerro sus ojos con fuerza y coloco sus manos sobre sus orejas, tapándolas mientras escuchaba apenas un poco de la discusión que tenían, quería ignorarlos, trataba de hacerlo, pero su conciencia lo remordía una y otra vez diciéndole que tenía que hacerlos parar de una vez por todas, pero ¿cómo?

—Chicos... —susurro por lo bajo, y por fin apretando sus parpados, grito—, ¡YA BASTA!

El de piel nívea dejo de escucharlos hablar y fue cuando abrió los ojos, y con cuidado aparto sus manos de sus orejas, los miro, pero ellos ni siquiera lo miraban, mantenían sus miradas fijas en los demás, mirándose con desprecio y enojo.

—Basta —dijo Yoongi de nuevo—, esto no esta bien, dejen de discutir, se supone que somos...

—No somos nada —interrumpió Jungkook, quien mantenía apretados sus puños—, ni compañeros, ni amigos, ni familia —apretó los dientes con fuerza—, no somos nada, Min —levanto la mirada y paso viendo a cada uno de los miembros del grupo—, ojalá jamás los hubiera conocido...

El silencio se hizo presente, Yoongi no podía creer lo que había escuchado.

—Pienso lo mismo —comento Jimin, interrumpiendo el silencio—, Bangtan Boys jamás debió existir.

—Sí —dijo Namjoon—, desearía que jamás los hubiera visto en mi vida.

—Desearía que todo esto se terminará de una vez por todas —dijo Taehyung, más para sí mismo que para los demás.

—Odio que tengan razón —comento Hoseok—, pero sí, ojalá jamás nos hubiéramos conocido.

—Desearía que así fuera —hablo Seokjin al final.

Fue allí cuando todos dejaron de verse.

—Chicos —Yoongi volvió a hablar, los semblantes de sus compañeros eran desalentadores—, n-no digan esas cosas, Bangtan Boys siempre...

—Olvídalo, Min —dijo Jimin haciendo que Yoongi lo mirase—, Bangtan se fue a la mierda desde hace mucho, y lo sabes...

Yoongi no dijo nada, sólo observo como sus compañeros comenzaban su camino hacia la salida de la sala de ensayos, sus pasos se escucharon claros sobre la madera del piso, y poco a poco, uno a uno, fueron saliendo de allí, sin mirar atrás, sin mirar a los demás, todos salieron excepto Yoongi, quien se quedo allí, parado en medio de la sala de ensayo.

—Para mí no se ha ido a la... —soltó un largo suspiro, se dejo caer de rodillas en el piso, estaba cansado, y la discusión lo había hecho sentir mucho más cansado, nunca creyó que llegarían a decir algo como aquello.

Min Yoongi sólo esperaba que todo se solucionará al día siguiente.