Narra Amy

Los rayos fuertes del sol impactaron contra mi cara anunciando el nievo comienzo de un nuevo día.

Me levante prezosa hacia el baño y me mire en el espejo. En lo primero que mis ojos miraron fueron la rosa de cristal que colgaba de mi cuello desde hace aproximadamente un año, el mismo tiempo en que no he vuelto a saber algo de mi ojos carmesí. Me dolia saber que nuestra relación se habia quebrado por mi culpa, que él solo queria saber que contaba con mi apoyo en aquella oarte de su vida y que en el transcurso trataron e abusar de mí y yo le eche la culpa a él.

Lleve mi mano hacia el y lo cogi netre mis dedos mientras mis ojos se volvian cristalinos...

Mierda, te extraño, Shad...

Parpadee varias veces oara que mi novio no se diera de cuenta que essaba decaida por la desaparición de mi amado. Me adentre al baño, me despoje de mis ropas y abri el grifo del agua en agua fría.

Jadee al sentir el agua fría imoactar contra mi espalda y que se deslizara por ella ocasionandome cosquillas. Me dolia saber que mi corazón solo se estremecia cuando recordaba las veces que él y yo haciamos el amor de una manera salvaje, pero que a la misma vez esos estremecimientos ocurrian cuando Sonic estaba cerca de mí. Me imagino que de estaran preguntando porque hablo de él, ¿no? Pues, él es mi novio en estos momentos desde hace seis meses Decidi darle una oportunidad en lo que Shad volvia, pero este aun no ha vuelto y el lazo que habia en nuestras mentes, se quebro.

-¡Ammes, ya llegue!- grito esa voz masculina mientras escuchaba como dejaba caer algo en el sofá. -¡¿Donde estas?!-

-¡Me estoy bañando!- grite temblando.

Yo aun no me habia entregado a él y no pensaba hacerlo por ahora. Él único que conocia mis curvas y mis defectos era Shadow.

Sali rapido del baño y me puse uno jeans ajustados de azul cielo, una camisa de color jade y sus tirrilas se cruzaban atrás, en mi espalda y mis tipicas botas blancas con mis cadenas. Abri la puerta y enseguida fui rodeada de unos brazos provenientes de un erizo azul. Mis labios fueron atrapados por los suyos.

-¿Como dormiste?- pregunto luego de soltar mis labios.

-Bien.- en verdad me senti muy incomoda con ese beso sorpresivo... Shad... ¿Porque tengo que comparlos? Me duele saber que Sonic no me conice bastante bien para saber cuando estoy triste o feliz. Hay noches en donde lloro desconsoladamente por las pesadillas de la mierte de mis padres o de como Shadow y yo discutimos aquellas noche.

Lo siento, Shad.

Sonuc me solto emocionadamente para liego agarrarme por los brazos y zarrandearme.

-¡A que no adivinas!- gruto emocionado.

Rei.

-¿Que paso?- pregunte sonriente.

-¡Me ascendieron! ¡Ay, Ammes, estoy muy feliz! Un buen trabajo, una bueba casa en una buena comunidad y...!- dijo esta vez centra do su mirads en mí. Mi corazón se estremecio. -... tengo la chica mas linda del planeta.-

No se, pero senti una decepción como si fuera que no queria esa palabra dentro de la oración: linda.

Me encantaba cuando Shad me decia "pétalos de rosa". Sus caricias y...

-Ammes.- dijo llamandome serio. -¿No crees que estas muy procovativa para salir asi?-

Mire mi ropa.

-No.- dije mirandolo esta vez.

Di media vuelta y sali de alli para cruzar la calle hacia la casa de Vainilla. Queria ver a Bianca, a Cream, al pequeño Louis y a Vainilla. Vi el adelanto que hicieron en unos meses para arreglar su casa luego del incendio que Vylon habia ocasionado.

-¡Amy!- grito Bianca mirando por la ventana.

En general, siempre voy a esta hora para allá a verla ya que Sonic no quiso que viniera a vivir con nosotros y, pues, pasaba la mayor parte del tiempo con ella.

La puerta se abrio y elal salio con los brazos extendidos. Me arodille y la cargue.

-Hola, Bianca, ¿como estas?- la pregunte dulcemente.

-Bien, pero me imagino que tu no ya que ese maniatico esta en tu casa. Amy, ¿que paso con el erizo azabache guapo que te salvo de los aliens?- pregunto con un puncherito.

-Nuestra... relación se quebro por un mal entendido.- dije con los ojos vidriosos.

-Aun lo extrañas, ¿no?- asenti. -¿Y porque no vas a buscarlo?-

-Si él no vino, ¿porque he de yo hacerlo?-

-No pueded pensar que el hombre tiene que dar el primer paso. ¡Ah! Por poco se me olvida. Hunter ha estado muy inquieto, a rasgado por comoleto la puerta del taller para que lo dejaran salir.-

-¡¿Que?!- dije entrando a toda prisa a la casa y encaminandome con Bianca en brazos hacia allá.

Escuchaba como este rasgaba la ouerta y gemia buscando una salida. Solte a Bianca y la posicione detrás de mí, solo por si acaso. Abri la perilla de la puerta y enseguida algo se aferro a mis piernas.

-Hunter.- dije juguetonamente mientras acariciaba su abrriguita. -¿Que pasa, muchacho?-

Este imito un ladrido y subio escaleras arriba. Frunci el ceño y lo segui. Hunter se escurrio hasta el último cuarto, en donde Mephiles y Shadow se quedaron la noche que la manada de lobos me ataco. Abri la puerta y el polvo enloquecio. Mire mi alrededor buscando algo que no fuera de nosotros.

Hunter comenzo a jalar un bulto negro que habia encima de la cama hacia mí. Me agache y comence a buscar en su interior topandome con dos libros. Uno se titulaba "La rosa de los Rose" y el otro era un diario, pero habia adentro también una carta.

"Querida pétalos de rosa:

Se que debes de estar molesta conmigo aun, pero quiero que sepas esta parte de vida que me encontre en mi último viaje. Espero que encuentres mas secretos de los que yo no encontre.

Att: Tu principe,
Shadow Lancelot

PD: Te extraño."

Mi corazón dio un vuelco y las mariposas se apoderaron de mi estomago mientras llevaba la carta hacia mis labios y una lágrima se deslizaba hacia mi barbilla. Mire el sobre y vi la fecha de este:

13 de Abril.

¡¿Ayer?! ¿Y no me entere? Eso quiero decir que, ¿aun me extraña? ¿Que no me ha podido superar? Guarde todo rapidamente al escuchar unos pasos que se acercaban hacia la habitación y el bulto me ll cruce en el pecho a la mosma vez que cogia la caja de los libros de Muz en manos.

Habia decistido de la idea de regresar a Athens o Antorchas, pero si Shad me extraña y yo también, ¿porque no de ir?

La puerta se abrio y Bianca aparecio sin darme tiemok de desaparecer la sonrisa que se habia dibujado en mis labios.

-Porque la sonrisa, ¿eh?- pregunto cruzandose de brazos sonriendo. -¿Estuvo aqui?- dijo mirando a todos lados.

-Cierra la puerta primero.- le ordene y no dudo en hacerlo. -Esto habla por si solo, ¿no?- dije sacando la xarta del bolso.

-¡Oh, por Dios!- grito mientras venia corriendo hacia mí y arrebatarme el papel. -¡Te extraña y todo!-

-Bianca, silencio. Antes de que Sonic se entere.- le dije mientras le quitaba el papel de las manos.

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Me acerque a Cream quien miraba el atardecer desde el techo de la casa.

-Hola.- me dije cuando llegue al lado de ella.

-¿Crees que hice mal en no habrr dejado que Mephiles me explicara?- preguntl sin mirarme.

-Si... Y yo también hice mal em habrrle echado la culpa de mi casi violación.- susurre agachando la cabeza.

-Todos cometemos errores, chicas.- dijo una voz femenina a la misma vez que una eriza fuscia se sentaba entre medio de nosotras. -Pero, casi nadie tiene las agallas de perdir disculpas.- dijo alternando miradas en nosotras.

-Pero, ¿como les pediremos disculpas si no sabemos en donde estan?- dijo Cream a la misma vez que sus ijos se tornaban cristalinos.

-Este no tiene que saberlo, pero...- dijo tocando su cavezs, regiriendose a su cerebros. -...este de aqui si.- dijo tocando su pecho.

-Todo apunta a que estan en Antorchas.- dije con un atisbo de miedo.

-¡¿Y entonces que esperamos?!- pregunto Cream mientras se levantava de un salto.

-Cream, tengo qye deshacerme de Sonic entonces.- dije y Sonia se echo a reir. -No se lo digas.-

-De eso esta segura, se qye mi hermano es un problema y no te va a dejar ir sola. Asi que ve pensando en una biena excusa.- dijo sonriente.

-Los libros de Muz.- susurre.

-¿Que?- dijeron al mismo tiempo.

-¡Amelia, cuidado!- grito Cream tratando de ir a donde mí, pero en eso una mano metalica rodeo mi cintura.

-¡JO JO JO JO JO JO JO! Te tengo, mi rata de experimento.- dijo Eggman para luego salir volando hacia el horizonte.

-¡Sueltame!- chille mientras la mano se congelaba.

-Oh, no pierdas tu tiempo haciendolo ya que es aprueba de nieve.- dijo burlón mientras nos detuvimso sobrr una cueva y que esta se abriera. -¿Te gusta? Este lugar no puede ser rastreado por los cachorros de tu amigo de dos colas.-

-No eres rival oara Sonic.- le espete.

-Y tu no eres rival para mí.- dijo mientras me aventaba dentro deeuna capsula. -Ahi te hare la primera prueba, copo de nieve... Wow...- dijo imorecionado mirando el monitor.

Una maquina bajo y comenzo a iluminarme con unos rayos de color azules.

-Tus venas estan hechas de pura nieve, ¿que eres?- pregunto maravillado. -No importa, tu ADN lo usare para crear mas gente como tú.-

Mis ojos se abrieron en shock, pensaba sacarme sangre. Estaba asustada, mi caballero de la noche no estaba junto a mí y para colmo no sabia en donde podia estar. Lágrimas de desesperación comenzaron a botrar de mis ojis acompasadamente.

-Shad.- dije bajando la cabeza y derramaba mas lágrimas.

-Ire a verificar algo en la otra habitación en lo que te calmas, zorra. Pero, antes...- dijo con una sonrisa y prediono un botón.

Unas ventilaciones se abrieron a mis oies, dejandl entrar un gas toxico. Comence a toser y vi como el cristal se agreteaba. Mi garganta se estaba secando y estaba viendo borroso.

-Veremos si puedes sobrevivir al monoxido de carbono.- y desaparecio por la puerta.

Me agarre la gargabta y cai de rodillas, sin poder respirar. Mis ojos se volvieron a cistalisar mientras miraba hacia la puerta. Coloque mi mano en el cristal y este se congelo por completo... Perdia la vista con el pasar de los segundos. De momentl una mano aparecio al otro lado, pero como el cristal estaba congelado no lograba ver nada y mi corazón latia cada vez mas lento.

¿Donde esta ese erizo que se hace llamar el heroe de Mobious? ¿Puede rescatar a las demás damas del mundo cuandl estan en peligro, pero a su novia no?

Sentia que en cualquier momento caeria inconsciente en el piso de la capsula cuando una bola roja de proveniente extraño quebro la capsula haciendo que cayera al suelo sin soltar mi garganta y rodeada de vidrios. La alarma no tardo en hacerse presente.

Una mano me agarro por un lado de cuello posesivamennte y con delicadeza y un pulgar hacia curculos imaginarios. Su tacto era calido, suave, protector, posesivo... Familiar... Alce mi vista y me tope con unos ojos rubíes fuego gelidos, serios, fríos, sin expresión mirarme fijamente con un brillo de deseo.

-Resiste, pétalos de rosa.- dijo regalandome un sonrisa de lado.