Narra Mephiles

–¿Estarás conmigo para siempre, verdad, Mephiles?

Trate de buscar el sueño en otra posición, pero parecía que los recuerdos no queria cooperar.

–Prometeme que te vas a cuidar..., y que regresarás en una sola pieza. Prometelo.

Gruñí quitándome las sabanas de encima. Hoy era una noche mas sin dormir.

Revolví mis espinas con fastidio... ¿Por qué no podía dejar de pensar en ella de una vez? Habían pocas probabilidades de que no la volviera a ver y, me quedara aquí con la curiosidad de si ella habia sido capaz de olvidarle..., aunque un amor como el nuestro no se podía olvidar de la noche a la mañana.

Estiré la espalda y me encaminé con pasos vagos a la puerta. Ya comenzaba a reconsiderar la idea de bajar al living, pero sabía que tampoco iba a conseguir el sueño en aquella incómoda cama.

Veia sus ojos mieles en todas partes, como si me estuvieran reclamando una explicación de porque todas aquellas chicas salían con el cabello despeinado y con una enorme sonrisa en los labios y... Por primera vez, después de tanto tiempo, me sentí sucio.

¿Cómo me había atrevido a hacerle esto a Cream? ¿No sé suponía que yo la iba a querer hasta la muerte? ¿A dónde se había ido aquella promesa de Amor eterno?

–Oye, conejita... –llame a la chica que se encontraba enfrente mio lavando los platos–. Si tu, la que esta lavando los platos.

–¿Qué se le ofrece, señor? –cuestionó mientras me miraba por encima del hombro y, al cabo de unos minutos volvió su mirada al lavamanos.

–¿Cómo te llamas? –inquirí mientras la veia mover su pequeño cuerpo de un lado al otro.

–Cream. ¿A qué viene la pregunta? ¿Acaso no escucho cuando lo dije hace unas horas atrás?

Fruncí el entrecejo mientras mantenía mi mirada clavada en su espalda. Debí de haber estado tan enfrascado en su belleza que no me di de cuenta que nos estaba dando a conocer su nombre. Maldije a Shadow, ¿no sé suponía que el debía de codearme cuando estaba en aquel tipo de embrollos?

–No. Lo siento, estaba pensando en algo y no te puse atencion.

–Ah.

¿Por qué se le escuchaba herida? ¿Acaso se había desilusionado de mi?

» Y... ¿Puedo saber en que estabas pensando, Mephiles? –cuestionó mientras se inclinaba un poco hacia mi, poniéndole nervioso.

La miré, analizándola con la mirada. Era hermosa, pero, ¿qué iba a creer cuando le dijera que estaba admirando su delgada espalda en lugar de su rostro? Lo mas probable que era un acosador o algo por el estilo... No queria quedar mal ante ella.

–En cosas –espeté y ella asintió poco convencida.

Debí de suponer que ella estaba sintiendo lo mismo por mi, por ello la razón de su pregunta puesto, ¿a ti se te ocurriría preguntarle a un completo desconocido en qué cosas estaba pensando?

Ni siquiera supe cuando habia llegado a la azotea, solamente cuando el viento comenzó a golpear en mi rostro. Sacándome de mis pensamientos.

–¿Por qué no puedo dejar de pensar en ti, Cream? –le pregunté a la nada mientras la tristeza me invadía. ¿Cómo habia sido capaz de acostarme con todas aquellas chicas sabiendo que tenía a mi novia en otro planeta?

Cream no merecía estar con alguien como yo... Alguien que podía lastimarla, alguien que pretendía tener con ella un noviazgo a distancia, sabiendo que con cada paso que daba era uno que (posiblemente) la iba a lastimar aún mas. ¿Qué tipo de chico era yo? ¡No merecía tener a Cream al lado mio! Ella merecía algo mejor no a un muñeco roto que lastimaba a las personas que lo rodeaban, aun mas esas que lo querían y que estaban dispuestas a dar su vida por él.

» ¿Qué es lo que he hecho mal?

–¿Tu tampoco puedes dormir? –cuestionó una voz ronca a mis espaldas.

Me volteé y vi a mi hermano estrujándose los ojos, somnoliento. Muchos decían que de nosotros dos, Lancelot era el que sobresaltaba, pero mamá siempre había dicho que el misterio y la oscuridad de mi mirada, era lo que provocaba que las personas tuvieran una mala imagen de mi. Pero..., que aún así, si a ella le daban a escoger quien de los dos era misterioso. Ella iba a escoger a papá...

¿Qué era eso que sentían mutuamente? ¿esa coneccion tan fuerte que les impedían que se apartasen el uno del otro?

» ¿Qué sucede? –cuestionó deteniéndose al lado mío y me miro serio. De seguro por las bolsas violetas que habían debajo de mis ojos–. Parece que te paso un camión por encima... –rió.

–¿Tan feo me veo? –bromeé.

–No sabes cuanto –sonrió mientras se recostaba de la baranda, imitando mi posición–. ¿Me dirás la razón de tu desvelo? ¿Es una chica? Cream se molestara mucho si es una...

–Remordimiento –fue lo único que dije mientras suspiraba en dirección al horizonte, donde se suponía que debía de estar la galaxia en donde vivía Cream–. Remordimiento por todas las cosas que he hecho... –lo miré–. De seguro me va a detestar cuando se entere de la reputación que tengo aquí.

–Fuiste tu el que se metió en esto; nadie lo hizo por ti –murmuró mi hermano mientras desviaba la mirada–. ¿Recuerdas que te lo dije hasta el cansancio? –cuestionó volviendo a posar su mirada rojiza en mi; asentí–. Aunque sabia que de todos modos esto iba a pasar; ibas a asentar cabeza en cualquier momento, aunque tampoco me esperaba tan pronto.

–Gracias; me estas siendo de mucha ayuda –agradecí irónicamente a la misma vez que lo fulminaba con la mirada.

–No me mires de ese modo, Mephiles. Ambos sabemos que es verdad, siempre escatimas después del golpe o (como en este caso) de ver la realidad. Pero... –desvío la mirada al horizonte–, piensalo. Tal hez ella no se tenga que enterar de todo lo que paso aquí, y puedan continuar con su noviazgo.

–No entiendes, Shadow –gruñí volviendo a posar mi mirada en él molesto–. Si ella no se entera ni ahora, no tendré los pantalones para continuar con nuestro noviazgo sabiendo que iba a salir lastimada por mi culpa.

–Que lío –susurro mientras sonreía levemente–. No quiero ni saber las que se van a formar cuando estés en matrimonio con una mujer –estalló en carcajadas.

–¡Hey! Cuando eso llegué no tendré que recurrir a otras mujeres porque ya tendré la mía –lo golpeé en el hombro amistosamente.

–¿Y, qué le vas a hacer? ¿Tenerla encerrada en la habitación todos los días? –volvió a reír.

–Ja. Ja. Ja. Muy gracioso –espeté colocando mi codo en la baranda y ladeando mi cabeza para mirarlo–. De seguro eso es lo que harás con la pobre Amelia. Amarrarla a la cama mientras haces travesuras con su cuerpo... –ahora fui yo el que recibió un golpe, pero en la cabeza–. ¡Auch! ¡Eso dolió!

–Mira mi cara de preocupación –gruñó señalando su rostro sin emociones. Éramos tan idénticos...

–Ya verás...

(...)

–Eres un malnacido, Mephiles –gruñó Shadow mientras Maria le colocaba una venda en su brazo–. ¡Joder, Maria! ¡Ten cuidado!

–Nada de palabrotas, Shadow –le riñó ella mientras apretaba con fuerza la venda, sacándole otro grito al erizo azabache–. ¡Joder...! ¡Deja de moverte! –la aludida soltó rápidamente las vendas para taparse la boca; mi hermano y yo nos miramos para luego estallar en carcajadas.

Ambos reímos y chocamos puños.

» ¡Miren lo que me han hecho! ¡Me han dañado! –nos gritó mientras cortaba con enojo la venda y volvía a apretarla, sacándole un grito peor que el anterior a Shadow–. ¡Para que no vuelvan a hablar mal enfrente de mi!

–Tal vez él no lo haga, pero yo si –sonreí grandemente mientras ella se daba la vuelta con unas tijeras en las manos.

–¿¡Tu qué Mephiles Ikne the Hedgehog!? –me gritó casi en la oreja mientras alzaba en alto las tijeras.

–¡Santa mierda! ¡Aleja eso de mi! –grite dando un brinco hacia la mesa que habia a espaldas de mi; Shadow estallo en carcajadas–. ¡Mujer, me vas a sacar un ojo! ¡Alejate!

–¡Acabas de hablar malo! ¿Qué te dije? ¿¡Ah!? ¿¡Qué te habia dicho!? –gritó abalanzándose hacia mi...

(...)

–Te has buscada a una lunática por novia –le espeté a Shadow mientras cortaba la venda con mis dientes, viendo como una leve mancha roja comenzaba a formarse en mi antebrazo, debajo de la gasa.

–No me imaginé que tendría un lado tan oscuro –murmuró mientras miraba mi antebrazo y las muecas de dolor que se formaban a cada dos por tres en mi rostro, especialmente cuando movía el brazo–. Lo siento...

Fruncí el entrecejo.

–¿Por qué pides disculpas? Fue ella la que me hizo esto no tu... –le dije mientras me sentaba en el banco, con este en medio de mis piernas, enfrente de el.

–Pero se suponía que debía de cuidarte... Eres mi hermano, ella es solamente una chica que pretende conquistar mi corazón cuando esta muy lejos de ello –suspiro.

Ahora notaba la razón de su desvelo... Amy.

–Entonces, dicelo. No sigas tratando de pretender algo que sabes que jamás llegará a pasar...

–¿Cómo sabes tu que eso jamás va a pasar? –gruñó clavando sus ojos en mi–. Apenas le estoy dando una segunda oportunidad, ¿qué pretendes? ¿Qué me abalancé sobre ella diciéndole que la amo? –negó con la cabeza–. Ni creas que haré eso...

–Jamás te he dicho que te abalances sobre ella,  y (mucho menos) que le digas algo que ambos sabemos que no sientes –me miro como si hubiera dicho algo horrible–, o, ¿me vas a negar que sigues pensando en Amy? ¿Qué por ella es que no has podido dormir en todas estas noches? Puedo estar revolcándome a cada rato con una chica diferente, pero siempre he estado pendiente de tu vida romántica... Déjame decirte que esta por los suelos –recibí un golpe en la cabeza a la misma vez una carcajada salia de mis labios y una sonrisa se formaba en los suyos.

–Cállate... –sonrió.

Este capitulo y el anterior los hago cortos porque ya saben que (anteriormente, en los otros capítulos) estos dos ya han tenido partes, ¿no?

Quiero hacerles una pregunta: ¿quieren que comience a subir la novela de Mephiles y Amy o esperan hasta que termine esta? Estoy aquí para complarcerl@s a ustedes ya que esta novela no se seria tan famosa sin sus vistos, votos y comentarios.

Aunque me gustaría hacerla después fe esta ya que he estado descuidando mucho esta novela por las demás y, me gustaría terminarla porque..., aunque no ha quedado perfecta (hablo de los errores ortográficos y en algunas tramas) se que le ha encantado por ello he tomado la decisión de no reescribirla... Solamente arreglar algunos diálogos y corregir las palabras malas escritas.

¿Cuándo quieren que la suba? Ustedes me dicen; esta a discreción de ustedes, sólo quiero decirles que ya la he comenzado a escribir. Estoy esperando la contestacion de ustedes...

No se alla (en donde vivan) si es de noche o de día, pero aquí (en Puerto Rico) es de noche... Bueno, a la hora que estaba escribiendo esta nota XD

Dulces sueños... :*

Ash