£ Heridas £

Narra Skylar

Me entregario el botiquin y me empujo hacia la puerta.

-Necesitamos que sus heridas esten bien curadas para el día de mañana.- gruño el zorro.

Asenti. Abri con miedo la perilla de la puerta. Temia con lo que iba a encontrarme del otro lado. Hombres con heridas en todo el cuerpo, que carecian de piel en algunas partes de su cuerpo, sangre por todos lados. Sacudi la cabeza apartando todos esos pensamientos y gire por completo la perilla.

-Date prisa.- dijo el zorro y vi como desaparecia por los pasillos.

Abri la puerta y me encontre con un camaleón con sus piernas, brazos y espalda heridas por latigazos. Un jadeo salio de mi boca sin poder evitarlo. Se veia horrible. ¿Esto podrian estar haciendole a Lance? ¿Estaria bien?

-Él esta bien, con heridas, pero vivo.- resono la voz de Skaar en mi cabeza.

Solte el aire. Herido.

Me arodille junto al camaleón que se sobresalto un poco por mi presencia. Iba a tocar sus heridas cuando él se alejo y frunci el ceño.

-No, a él primero.- dijo señalando con la barbilla hacia al frente. -No me tocaran hasta que lo hagan con él.-

Mire hacia donde me habia señalado y vi a un erizo de espaldas hacia acá. No lo veria si no llega a hacer por los rayos de la luna que alumbraban el lugar en donde estaba.

Me levante y camine hacia él. Esa espalda era muy familiar para mí. Me arodille junto a él y comence a pasar mi mano por las heridas para ver cuan profundas eran o cuan graves. Toque las que al parecer tenia recientemente. Cuando iba por la mitad de la herida, me volteo la muñeca a punto de rompermela y jadee.

Clavo sus ojos rubíes en mi y se me escapo el aire.

-¿R-Rose?- tartamudeo.

Oh, por Dios... Esas heridas horribles estaban en su espalda. Solto lentamente mi muñeca sin apartar su mirada de mí. Una herida se abrio en mi corazón, era como si estuviera sintiendo su dolor, pero en el corazón. Me dolia verlo asi, me dolia saber que no pude hacer nada mientras a él le hacian esas heridas y saber que estuvimos a solo puertas de nuestras "habitaciones", que podiamos vernos a escondidas.

Poso su mano en mi mejilla y mis ojos se volvieron cristalinos. Su tacto era suave, calido, cuanto lo extrañaba. Bese su pulgar y él sonrio. Le acerque lentamente y lo bese. Mordio mi labio como él solo lo sabia hacer para luego lamerlo. Gemi. Mis orejas estaban agachadas, no podia ocultar el dolor que tengo al saber que su espalda esta maltratada. Herida. Estaba herido y aqui seguia. Como un oscuro ángel guardían. Sentia como su respiración chocaba contra mis labios. Ahora yo también estaba herida, lo habian herido a él. Gruño contra mi boca sin abandonarla. Parecia que queria asegurarse de que esto no era un sueño, que esto era la realidad. Que aqui estaba con él. Tire de sus espinas y estas se erizaron e tensaron. Hacia un esfuerzo enorme al no bajar a su espalda y tirar de las de alli ya que estas también estaban heridas.

Gruño nuevamente soltando mis labios y cerrando con fuerza los ojos.

-Si quieres yo lo curo.-

-¿Como?-

-Una lamidas y ya pa'fuera. Bueno, hablo de que mi saliva es magica y cura las heridas sin dejar sicatrices.-

-Iu... Pero, ¿no sospecharan?-

-Que sospechen. Eso no importa lo hago por ti.-

-Ok.-

Una neblina azul salio del collar y se poso detrás de Lance, pero cuando este iba a lamerlo, Lance hablo.

-Me tocas y te rompo el cuello.- gruño.

-Tranquilo, Rompe-cuellos.- bromee. -Solo te curara tus heridas con... saliva.- susurre esto último mientras me aferraba a sus brazos.

-¿Saliva?-

Asenti y se recosto encima de mí, aprisionando. Su cuerpo se estremecio cuando Skaar lo lamio y una mueca de asco surco por su rostro. Me rei y atrape sus labios entre los mios.

Me beso ferozmente, dejandome sin aire y impresionada. Tire nuevamente de sus espinas, erizandola, sintiendo como se movia hacia al frente cuando la lengua de Skaar pasaba por su espalda. Subio hacia mi oreja y la mordio, lamiendola también en el acto. Gemi y mordi su hombro.

-Levantalas.- gruño y volvio a morderlas un poco más fuerte.

-Sabes que ellas se mueven según mis emociones, Lance.- jadee contra su hombro. -Ahora muevase, señor, que tengo que curar a aquel joven de allá.- dije juguetona.

-Él puede esperar.- gruño y enredo su mano en mi pelo volviendo a morder mi oreja.

-Y yo que le dije que te curara primero.- susurro.

-¡Hey!- dijo levantandose. -Te escuche.-

-Ya, celoso.- le dije y lo quite de encima de mí. -Tengo que curarlo para que no sospechen.-

Cogi el alcohol, algunas vendas y gazas. Me sente junto al camaleón y comence a curarlo bajo la atenta mirada de Lance en mi espalda.

-----******-----

Lance estaba acostado boca abajo con su cabeza en mis piernas y sus espinas cerca de mi estomago. Lion, el camaleón hablaba con nosotros animadamente mientras yo tiraba de las espinas de Lance, erizandolas y él gruñia.

-¿Como fue que terminaste aqui, Lion?- le pregunte.

-Ah, fue un locura que hice porque saquee un caruaje de comida y me persiguieron.- esbozo una sonrisa. -Vi a un niño que estaba buscando en un zafacón y le entregue un pedazo de pan. El niño luego de cogerlo, miro por encima de mi hombro y embalo a correr dejandome a mi en manos de los caballeros.-

Lance dejo escapar una sonrisa ronca.

-¿Y ustedes? Porque por lo que veo tienes muy domado al impacable Lancelot.- bromeo.

-A ti que te importa.- gruño Lance a lo que yo tire fuertemente una de sus espinas. -¡Ahg!-

-Perdonalo, a veces se deja llevar por...-

-... mi demonio... Si, si, ya lo se.-

-Ibamos de camino a una mansión en Renvige cuando los caballeros nos interceptaron y, bueno, terminamos aqui.-

-Mmm...-

Vi como las heridas de Lance comenzaban a cerrarse. Me quite el collar de él y lo amarre a su cuello. Movi mi pelo hacia un lado. Se escucho la puerta, me levante enseguida e hice que estaba recogiendo las gazas, las vendas y el alcohol.

-¿Ya termino?- pregunto el mismo zorro.

-¿No ve que estoy recogiendo?- le gruñi.

-No me hable así.- dijo agarrandome fuertememte por el brazo.

Lance se iba a levantar, pero Lion se lo impidio.

-La reina quiere verla. Asi que dese prisa que no tengo todo el tiempo del mundo.- gruño.

Recogi las cosas lentamente. No queria alejarme de Lance, no queria dejarlo solo. Temia que le hicieran algo peor que eso, temia que no volver a verlo, temia que se fuera y me dejara en este infierno, que no volvieramos a ver juntos la luz del sol, las estrellas tiritear en la noche, esas caricias que gozamos solo una noche, aquellos besos que me robaban hasta el aliento y no poder tener la vida que siempre quise tener, con mi otra mitad. Ese final feliz que todos deseamos, una familia estable con la persona que amas, unos niños corriendo por la casa. Risas. Bromas. Corriendo detrás de los niños. Eso simplemente son sueños. Sueños. Que estan tan lejos de la realidad. Son sueños inalcansables. Que tienes pelear para poder alcanzar esos sueños. Mis padres perdieron la vida en el intento, pero por ello me cruce con un erizo cascarrabias que me robo el corazón con tan sola una mirada fijamente, jade contra rubí, y me enloquezio.

Termine de recoger las cosas y con una última mirada hacia Lance, salí de la "habitación".

Narra Lancelot

Heridas. Una nueva herida apareció en mi corazón al ver sus ojos jade vidriosos, la hieron al igual que lo hicieron con mi espalda.

Heridas. ¿Que tan dificil es entender que solo dos almas heridas buscan la libertad? ¿Que buscan la luz entre toda esta oscuridad?

Dos almas que quieren encontrar su hogar entre nosotros.

Al verla salir por la puerta, supe que el momento de felicidad habia acabado por ahora, pero la pregunta es, ¿volvera a ocurrir?

-¿Que estas mirando?- pregunto o mas bien rugio el zorro.

-Nada, buscando como quitarte la cara de gruñón.- le dije y vi como me fulminaba con la mirada mientras Lion se reia.

-No te creas tan gracioso, muchachito. Porque seas un reo no quiere decir que soportaremos tus rebeldias.-

-No sabe con quien esta hablando, señor.- dijo Lion un poco mas serio.

-¿A si? ¿Y con quien?- pregunto con una sonrisa mientras se cruzaba de brazos.

-¿Porque no va y le pregunta a sus amigos por el erizo de vetas rojas?- pregunte alzando una ceja.

-De seguro simplemente eres un chamaco rebelde que causa muchos problemas.- dijo con una sonrisa sin ganas.

-Yo no diria eso.- susurro Lion.

-Ya dejense de secretos y dime tu nombre.- gruño.

Alguien se aclaro la garganta. Me imagino que es Rose.

-¿Me va a llevar con la reina o se va a quedar ahi?- gruño.

-Ya me canse de ti.- rugio y en grandes zancadas llego a donde Rose.

No tarde en levantarme y correr hacia allá con Lion detrás. Al llegar lo vi como la agarraba por el cuello levantandola unos centimetros del suelo. Le toque el hombro. Se volteo y le di un puño en la cara. Se alejo unos metros mientras se tocaba la nariz que sangraba, Rose cayo al piso de costado. Me teletransporte a donde él y le volvi a dar una patada, pero volvi a teletransportarme.

-No vuelvas a tocarla.- rugi.

El zorro me miro con los ojos grandes. Levante a Rose con cuidado, luego de que se estabilozo le di una última mirada para adentrarme en la "habitación" con Lion.

-¡Eso fue genial!- grito.

Estaba herido. Por poco la axifian por mis estupideces. Herido hasta el alma. Mis ojos jade... ¿Porque todo tiene que ser tan dificil? ¿Hemos hecho algo tan malo para merecernos esto? ¿Solo sera para ver hasta donde llega nuestro "amor"? ¿Amor? ¿Los demonios se enamoran o simplemente son atracciones? ¿Deseo? Habia escuchado decir a un viejo, el viejo Holmes, "Los demonios hacemos que caigan en deseo, pero no sabemos que hacer cuando caemos en el. Es decir, el deseo es solo un lazo entre placer y amor. Los demonios no se enamoran, caen en deseo". ¿Sera que un señor tan viejo como él por primera vez se haya equivocado?

Querio decir que siempre hay una primera vez, ¿no? ¿Sera que mi primera vez es enamorarme de la princesa de Athens?

Desde pequeño siempre decia que el amor, te debilita, como habia dicho Rose la noche que perdio su virginidad conmigo.

Herido.

Asi me encontraba. Me duele que haya una herida profunda en su corazón... Como dicen... "Las heridas que no se ven son las más profundas". Un dolor en mi pecho comence a sentir.

Narra Skylar

Estuve esperando por el hombre varios minutos hasta que se recompuso de los golpes que le dio Lance.

Se levanto rapidamente y empezamos a caminar por los pasillos silenciosamente.

-¿Tu sabes quien es ese muchacho?- pregunto rompiendo el hielo.

-Pregunta y lo veras.- dije encogiedome de brazos mientras movia mi pelo hacia un lado y gruñi por el contacto que hicieron mis dedos en el hombro.

-¿Porque nadie quiere decirme quien es?- pregunto este irritado.

-¿Acaso nosotros tenemos que decirte por cual camino coger? ¿Te tenemos que decir que esta en la opción correcta en tu vida?- le pregunte mientras este se detenia enfrente de una gran puerta. -Preguntale a los caballeros por el vetas rojas y te contestaran.-

Camine hacia la puerta y la abri sin mirar hacia atrás.

Me encontre con la reina aropando al niño. No pude evitar que mis ojos se volvieran vidriosos. Una madre y su hijo. Baje la mirada para ocultarlos mientras entraba con la mirada gacha y mis orejas no tardaron en agacharse igual.

Ángel!- grito felizmente Muz.

-Buenas noches, sus majestades.- dije sin mirarlos.

-Cuando alguien habla con alguien lo mira a los ojos.- gruño la reina.

Tarde o temprano se enterara.

Levante en alto mi barbilla dejando a ver mis ojos cristalinos ante la escena. La reina reposaba su mano en el pecho del niño mientras este tenia una radiante sonrisa... Mama...

-¿Estas bien?- pregunto Muz. -¿Porque tienes esas marcas en el cuello?-

Mierda... Se me olvido. La reina fruncio el ceño y enseguida me cubri el cuello con una mano.

-No es nada, no se preocupe, principe.- mientras decia estas palabras una lágrima traicionare corrio por mi mejilla. -Umm... tengo que irme.- dije dandome media vuelta.

-No se vaya.- dijo un poco timida la reina... ¿Que diablos? -Me informaron que unos extranjeros vienen de camino hacia acá. Me imagino que son sus amigos, ¿no? ¿Acaso usted no es la princesa de Athens y tiene amigos extranjeros?-

Me di media vuelta encarandola ya que tenia una ceja enarcada y una sonrisa burlona.

-No se si ha escuchado la historia, pero fui rechazada por la realeza. Fui concebida en silencio.- al decir estas palabras su rostro se deformo. -Mis padres se privaron de la riqueza, del reino por mí. Hace unos meses perdieron la vida en un ataque sorpresivo. En el camino arrastraba a mi madre para que no me dejara. Un antorniano nos intercepto en el camino, preguntandonos si necesitabamos ayuda. Mi madre le dijo que me sacara y él asi lo hizo... Me llevo a una amiga de mi madre la cual luego salio del planeta y nos fuimos a vivir en otro, pero parece que la vida no quiere dejarme vivir en paz, mas antornianos fueron por mí. Queriamos acabar de una vez por todas con ellos, pero sin matar a los gentiles.-

-¿A si fue que terminaron aqui? ¿Y que tiene que ver Lancelot en todo esto?-

-El fue el antorniano que nos intercepto en el camino.-

Un silencio arropo la habitación el cual fue interumpido por la voz de Muz.

-Mami, leeme un cuento.- pidio el niño.

-¿Un cuento?-

-Señora, si me permite. Un cuento es una historia llena de fantasia que no es verdad.- dije mirando a mi alrededor y vi una estanteria de libros. -¿Puedo?-

Miro hacia la estanteria.

-Adelante.-

Camine hacia ella.

-Una historia que no este llena de sangre, mantanza, dolor.- dije leyendo los titulos de los libros hasta que di con "El conejito tímido". Lo cogi y camine hacia la reina. -Aqui tiene.-

Ella lo cogio dudosamente.

-Libros como este estan llenos de fantasía. Ficción.-

Ella sonrio al leer la primera estrofa.

-Ahora me voy, necesito descansar. Si regreso a casa, le traere mas de ellos.- le dije mientras sonreia al ver como pasaba sus dedos por las laminas.

-Son hermosos.- susurro, pero luego se aclaro la garganta. -Puede irse. Espereme en mi habitación.- exigio con un tono más amable que antes.

Hice una reverencia y me encamine hacia su habitación. Con una herida en mí al no poder olvidarme la escena de Lance gruñiendo por sus heridas. ¿Tan malos son los antornianos para hacer ese tipo de heridas?

Abri la puerta, me adentre y cerre la puerta detrás de mí. Me deslice por ella hasta quedar sentada. Escondi mi rostro entre mis piernas y las rodee con mis brazos atacandome a llorar.

* Flashback *

La luz se fue de la casa por la tormenta que habia afuera. Mi padre aún no salia de trabajar, corri hacia la habitación de mis padres y vi como mi mama prendia algunas velas. Se volteo y me vio. Una sonrisa maternal surco por su rostro. Para ese entonces yo tenia 6 años y Hunter no tardo en venir corriendo hacia donde yo estaba (aqui Hunter también es un cachorro).

-Oh, ven, Amelia.- dijo palmeando la cama.

Subi rapidamente y ella fue por un libro... Mi favorito... "Bonita, la perra heroína".

Se sento junto a mí mientras Hunter ponia una de sus patas por mi cadera y su cabeza en mi costado. Comence a jacer remolinos en su pelaje blanco.

-Siempre recordare el día en que Bonita llegó a nuestra casa. ¿Cómo podría olvidarlo?
             Recuerdo bien que estábamos todos en el comedor. Acabábamos de comer y hablábamos alegremente. De momento, se sintio un ruido en la puerta.
             -¿Toco alguien?- pregunto papa.
             Mire por la ventana.

* Fin del Flashback *

Algo movio mi fleco hacia atras de mi oreja. Alce la vista y me encontre con los ojos rubíes de Lance.

-¿L-Lance?- balbucee.

No podia creer que él estaba aquí, que él se habia arriesgado de que nos atraparon juntos, de que estaba aqui en este momento de mi aflicción. Poco a poco el dolor de mi herida ceso, esos ojos rubíes gelidos tenian ese cedante en mí. El cedante de olvidarme de la vida, de mi familia, que solo me impulsaban a apreciar los pocos minutos que él estaba junto a mí y a si viceversa.

-El mismo.- dijo serio. -No soporto saber que estas recordando a tu madre. Sky, tienes que entender que a ella no le gustaría saber que te estas dejando caer por su partida.- dijo recostandose contra la pared.

Me posicione a horcadas sobre él y me acoste en su pecho. Sentia como acariciaba mi pelo, trataba de aguantar el grito de dolor ya que habia posado su mano en mi cintura. Alce la vista y vi sus ojos. ¿Porque no me canso de mirarlo?

Se inclino y beso mis labios lentamente, sin prisa. Paso la punta de su lengua en mi labio para luego morderlo. Gemi. Gruño y me acomode mejor entre las piernas de él. Sentia como enrollaba un mechón de mi pelo en su dedo en mi espalda. Me acerque más a él y escuche como gruñio. Tire de sus espinas y atrapo fugazmente mis labios. Mis manos estaban en su pecho adentrandose en su vello lentamente.

Unos golpes en la puerta se escucharon y me separe de él.

-Nos vemos. Control Chaos.- y desapareció.

Abri la puerta y vi a la reina. Me movi de la puerta y hice la estupida reverencia.

-Te quiero dar las gracias por lo que acabas de hacer.- dijo cruzandose de brazos. -Aunque tengas 14 años.-

-Fue un placer, mi reina.- dije.

Doy gracias a Dios que la habitación esta a oscuras para que no viera mis labios inchados.

-Deberias cortarte ese pelo.- dijo mirandolo con asco. -Es muy... largo.-

-Me gusta asi.- le dije.

Se me quedo mirando por unos minutos hasta que solto un suspiro.

-Necesito desahogarme con alguien.- dijo bajando su mirada hacia sus manos.

-¿Puedo acercarme?- pregunte timida.

-Adelante.- dijo.

Me acerque y pude ver una que otra sicatriz en su rostro. Una en su mejilla y la otra en la frente. Pose lentamente mi mano sobre la de ella.

-Adelante soy todo oidos.- dije en un susurro.

Solto un suspiro.

-Fui violada por mi padre, tio y primo. Uno de ellos es el padre de Muz. Trate de deshacerme de él, pero la conciencia no me dejaba dormir en paz asi que lo busque.- dijo con lágrimas en los ojos. -¿Hice mal?-

-No, sshh... No sabias que hacer, pero lo tienes ahora contigo solo no seas dura con él, su majestad. Apenas es un niño no cometa los errores que sus padres cometieron con usted.-

Me miro y por primera vez me sonrio... Y yo le devolvi la sonrisa.

-Perdoname por haberme conportado de aquella manera contigo, Lance tenia razón...- dijo y desvio la mirada. -Él... fue...-

-Castigado, lo se...- me miro y fruncio el ceño. -Uno de los caballeros me mando a buscar para curar a los reos, pero no supe que eso fue sin consentimiento de usted.-

-No te preocupes, yo no tengo nada que ver con las personas que curan a los reos.- sonrio. -Entonces... fuiste ¿rechazada por la realeza? ¿Porque?-

-Soy bastarda.- susurre. -Mi padre, Malois, tuvo un romance con mi madre, Victoria, quien era una sirvienta del palacio. Llegaron hasta el punto de asesinarme...- mi voz se quebro. -Pero no quiero hablar de ello ahora.-

-Ok. ¿Quieres que te de un nuevo traje? De ahora en adelante seras mi mano derecha.- dijo.

-Señora, no tiene que hacer esto.-

-Oh, no, si, si quiero. Una amiga, es lo que quiero. Ambas tenemos heridas que aun no han sicatrizado... Ven y no me ocultes que entre tu y Lance hay algo.- dijo un poco dolida, pero sonriente.

-¿Como es tu nombre?- le pregunte mientras me arrastraba por los pasillos.

-Oh, si, mi nombre es Loweyn, Skylar.- me dijo.

-No, no me digas asi. Me recuerdas el rechazo. Dime Amelia o Amy.-

No podia creer lo que estaba pasando. Loweyn, la reina que me habia tratado tan mal, ahora me queria como una amiga, tal vez fue que apesar de todo yo no hacia nada encontra de su vida o de su reino por ser un antheneana.

Llegamos a una habitación turquesa con contrastes jades. Loweyn comenzo a buscar ropa en un armario felizmente. Tal vez por el hecho de tener una amiga o de compartir su dolor con alguien, pero, ¿que pasara cuando tenga que regresar a Mobious? ¿Volvera a ser la reina Loweyn fría y gelida?

-Loweyn...- llame.

-Dime...- dijo sin dejar de buscar entre el armario.

-Tengo que regresar a Mobious.- dijo un poco dolida.

-¿Que? Pero, ¿porque?-

-Black Doom y el Caballero Oscuro fueron a destruirlo, pero prometo que regresare yo no te abandonore, solo dejame ir por cuatro años.- suplique.

-¿Lo prometes?- dijo con la voz corrompida.

No es para menos una niña de apenas 16 años, con un niño y un reino sobre sus hombros.

-Lo prometo.- dije y no dude en correr hacia ella con los brazos abiertos. Le habia cogido cariño en estos pocos minutos que habiamos estado aqui... conmigo...

------*******------

Le habia dado un vestido blanco con una bufanda jade.

-Hablale de mí.-

-Loweyn, ¿has escuchado del dragón azul?- le pregunte sin irme al baño.

-Si, ¿porque?-

-¿Crees en él?-

-Bueno, se dice que el fue el que mato a mis padres.-

-¡Eso es embuste! ¡Fueron los caballeros! Grrr...-

-¿Estas segura?- le pregunte.

-Bueno, a decur verdad. Habian marcas de espadas en sus cuerpos. ¿Porque preguntas?-

-Quiero ser sincera contigo como tu lo fuiste conmigo hace unos minutos.- le dije, ella asintio. -Yo soy la portadora del dragón azul.- dije mientras movia mi collar haca al frente.

-¿Entonces es cierto que el devoro a un caballero?-

-Lo hizo por mi, Loweyn. También el fue que curo sus heridas.-

-¿Lo puedo ver?- pregunto.

Iba a decirle a Skaar cuando una neblina azul comenzo a salir del collar y de ella se formo Skaar al lado mio. Bajo la cabeza levemente sin quitarle los ojos a Loweyn. Ella se acerco lentamente igual que lo habia hecho yo. Poso su mano dudosamente en el hocico de él. Al ver que no hacia nada, lo acaricio.

Sonrei ante tal escena, pero un horrible dolor se alojo en mi cintura hasta el hombro. Iba a caer cuando la ala de Skaar me rodeo.

-¡Amelia!- grito Loweyn, pero vi todo oscuro.

-----*****-----

Abri los ojos lentamente y me encontre entre sabanas crema. Mire mas allás y vi una espalda ancha negra en la cama... ¿Que diablos?

Mire un poco mas allá y vi a Loweyn discutiendo con un doctor.

-¡¿Como que no saben lo que le pasa?!- grito irritada.

-Solo tenia la marca, es normal.- dijo y se fue.

Loweyn se volteo y me vio le sonrei levemente mientras venia corriendo hacia mí.

-Que bueno que estes bien.- dijo rodeandome con los brazos. -Cuidado que estas sin ropa.- dijo burlandose.

-¡¿Como?!- grite tapandome.

Skaar vino y se acosto en la cama.

-Tienes la marca de un dragón jade en tu cintura y espalda.-

-Tuve que quitarte la ropa mientras el doctor venia.- dijo ladeando la cabeza. -Fui a buscar a Lance, pero este dormilón...- dijo señalandolo. -... no queria despertarse.-

Me rei. Tipico de Lance. Iba a decir algo cuando Lance comienza a moverse. Gruño y se volteo.

Sus ojos rubíes me miraron para luego mirar a Loweyn y dar un brinco hacia la esquina pateando a Skaar este gruño enseñandole los dientes.

-Hey, guarda esos dientes antes de que te los tumbe.- le gruño este.

Skaar los saco más mientras pasaba una ala alrededor de mí, cubriendo mi desnudez. Luego me llevo hasta su costado, cogio con su boca la ropa que Loweyn me habia sacado y me llevo hacia el baño. Tuve que reguindarme de su pelaje.

Narra Lancelot

Loweyn me miro fijamente. ¿Que diablos hacemos aqui Rose y yo? ¿Nos habra cachado?

-Tengo que hablar contigo.- dijo. -Perdón por lo que te hice al igual que a ella.-

Asenti, no sabia que decir.

-Quiero hacer las pases con ella.-

-Ok, solo no la lastimes. Esta igual de corrompida que tu.-

-¿Entre ustedes hay algo, no? No me lo niegues.- dijo.

-Si.- susurre.

En eso, Amelia salio con un traje blanco hasta unos dedos mas arriba de la rodilla y una bufanda jade alrededor de su cuello. Se veia hermosa...

-Que bien se te ve.- dijo Loweyn mientras Skaar salia detrás de ella.

-¡Reina Loweyn!- grito un caballero. -Unos extranjeros estan adentrandose en el castillo.- dijo fatigado.

Mire a Rose a la misma vez que ella lo hacia.

-Loweyn, trae a tu hijo aqui y no salgan hasta que escuches mi voz llamandote, ¿esta claro?- pregunto mientras se montaba en el lomo de Skaar.

Loweyn salio corriendo hacia la habitación del niño.

-Adelantense, tengo que ir por mi armadura.- dije y no espere respuesta alguna.

----****----****----****----****----****----* Subire cuatro caps y no volvere hasta el 19... lo siento

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