£ Amelia Skylar Rose £
Narra Amy
Me quede estatica. ¿Habia dicho Skylar? ¿Porque se me hacia tan conocido ese nombre?
-¿Que dijo?- le pregunte.
-Skylar.-
Di unos pasos hacia atrás. ¿Que rayos pasaba?
-¿No te recuerdas, querida?- pregunto con un tono de tristeza. -Ese fue el nombre que tu padre te puso. Amelia te lo puso tu madre.-
Ahora me acordaba.
* Flashback *
Era de mañana apenas tenia unos 5 años. Corria por los pasillos del palacio para ir a la habitación de mi padre que solo me obligaban a llamarlo por su nombre. ¿Porque? No lo recuerdo.
Llegue a una pierta con las perillas de oro y unos copos de nieve dorados.
Abri como pude la perilla y entre. Los ronquidos de mi padre inundaban la habitación. Me puse mis manos en la boca y me subi a la cama.
Comence a brincar hasta que él desperto y sonrio al ver que solamente era una pequeña erizita con sus grandes ojos jade y su melena rosa.
-Skylar.- dijo con una sonrisa y abriendo los brazos. -Ven aqui, pequeña.-
-¡Feliz cumpleaños, papa!- grite avalanzome contra su pecho.
-¡Au!- grito entre risas.
* Fin del Flashback *
-Pe-pero... Ellos nunca me dijeron.- susurre.
-Ellos no querian que heredaras el trono.- dijo con una sonrisa de lado y ladeando la cabeza. -Por eso nunca te lo dijeron.-
-¡Mentira!- gritaron al unisono Shadow y Mephiles.
-Oh, verdad... Me habia olvidado que la gente de Antorchas sabe todos las identidades de Athens, ¿no, Shadow the Hedgehog? ¿Sus demonios no se vuelven locos al oler sangre de la realeza? ¿Diganme, que huelen ahora?-
Shadow gruño.
«Lo siento, Rose.»
Me voltee y lo vi tenia su mirada gacha y sus espinas se paraban cada vez más.
-¿Tu lo sabias, no?- le pregunte.
-Claro que lo sabia, cariño.- dijo la señora. -Mi nombre es Hayde Rose, y soy tu abuela.- dijo sonriendo. -Guardias, llevenselos.-
Narra Shadow
Rose no impidio que nos llevaran los guardias sentia como una pared entre nosotros.
Uan pared que impedia que hubiera la conección que habia antes, dejando solo cenizas.
Los guardias nos arrastraron a unas celdas.
-Aqui es donde los Antornianos perteneces y aqui se qudedaran PARA SIEMPRE...- dijo el guardia escupiendo a unos metros de mí.
Odio esto.
Odio saber que mi demonio de habia acostumbrado tanto al olor de rosas de Rose. Les dire la verdad el tipico olor de fresas que emanaba Rose, era su sangre.
Odio saber que ella me cree como un traicionero.
Odio saber que le estuve ocultando la verdad de que ella era una princesa. Ahora se que su abuela le llenara de muzarañas la cabeza, que no le contara la verdadera cara de la historia.
«Vamos, Sombra, hay que salir de aqui.» penso Mephiles mientras yo me cruzaba de brazos en la pared. Estaba dejando que Rose escuchara la conversación de nosotros. «¿Dejaras que ella le llena la cabeza de muzarañas. Se que ti eres el que conoce esa historia a la perfección.»
«Solo deja que ella le cuente su versión.» dije mirando hacia otro lado.
«Chicos, callense ya.» dijo Rose.
Mephiles y yo nos echamos a reir.
«¿Vas a dejarla en las manos de esa bruja?»
«Mephiles, cuidado como hablas de mi abuela.»
«Tal vez.» pense.
«¡Pero, tu estas loco!»
«Ella tiene que encarñiarse con su abuela...»
«... y luego le soltamos la bomba. Eres un genio.»
«No me espere que fueran asi, erizos.» penso Rose. «Son malos.»
«Bueno, malo es la pared qie se interpuso entre tu y nosotros.» le dije mientras miraba el piso.
«Nadie los mando a no contarme algo tan delicado como eso.»
«¿Para que? ¿Para que supieras que tus oadres tuvieron que escapar de ese palacio por ti? ¿Que no gozaron de sus fortunas por su pequeña que era rechazada por la realeza? ¿Por una niña que no nacio de un matimonio sino que fie concebida en secreto?»
«¡Para!»
«¿Para que sepas que detrás de tanta fortuna uno sufre? ¿Para que sepas que fuiste rechazada por tu propia familia? ¿Por tus abuelos? ¿Tios? ¿Primos?»
«Para, Shadow, por favor.» dijo con la voz quebrada.
Me odie en ese momento. Me odie por haberla echo llorar, por haberla echo derramar lágrimas.
Lágrimas por la verdad.
Escuchaba sus sollozos. Escuchaba como su respiración se volvia irregular y por ello me odie.
El guardia abrio la puerta con un latigo y otro más lo seguia.
«¡Sombra!» penso Mephiles. Sabiamos a lo que venia esto.
Uno lo aguanto para que no se acercara. Luego vino un tercero con cadenas. Me atararon al techo luego de quitarme la camisa y me colocarom un paño en la boca.
«¡No!» pesaba Mephiles ya que le habian puesto un paño también.
Comnezaron lo latigos. Mi marca ardia pidiendo, implorando que dejara salir al demonio.
Lo encerre.
«Mephiles, no te dejes llevar por la ira.» le implore mientras me golpeaban con ese latigo de piel dejando heridas en mi espalda.
«¡No, Sombra! ¡Dejalo salir!» lloriqueaba Mephiles.
Uno, dos, tres, cuatro, cinco y seguian los latigazos. Me demonio rugia yo gruñia.
«Duele, duele... ¡Mierda!» pensaba cada vez que me daban con un latigo.
Mi piel ardia, las lágrimas se escaparon de mis ojos y mis espinas se erizaban más.
Nueve, dies, once, doce, trece, catorce y seguian lo latigazos. Mientras escuchaba las risas de los guardias. Apretaba las cadenas de mis manos a cada latigo, escuchando como Mephiles me imploraba que dejara salir al demonio, pero sin dejar salir el suyo.
Veinte, veintiuno, veintidos, veintitres y no paraban. Mi vista se estaba distorcionaba. Llegue a contar 50 cuando me dejaron caer del techo y se largaron.
Mephiles me puso sobre sus piernas mienyras lágrimas brotaban de sus ojos. Estaba desecho. Mi espalda ardia, queria sacarlo de alli antes de que se lo hicieran a él.
Alcance a decie unas cuabtas palabras antes de me sumergiera en la oscurodad de mi dolor.
-No lo dejes salir, Mephiles, prometemelo.- le implore.
-Te lo prometo, hermano.-
Y me desmaye en los brazos de mi hermano.
Narra Amy
Escuchar aquellas palabras de tu amigo te desgarraban el alma.
¿Ser concebida en secreto? ¿Que ellos no gozaron de sus fortunas por mí?
Cuando le grite a Shadow que parara también esas palabras salieron de mi boca al igual que las segundas, los guardias y la reina la escucharon.
No llegue a escuchar que les ordeno, pero al cabo de unos minutos escuche los gritos degarradores de Mephiles y las suplicas que Shadow le decia a este.
Mas lágrimas salieron de mis ojos.
-¡¿Que les hiciste?!- rugi. Apesar de todo eran mis amigos.
-Ellos se lo buscaron. Desde hace años que los estabamos buscando.- dijo la reina, mi abuela, como si nada.
-¡AHHHHH!- grito Silver.
Todos volteamos a verlo, su mano desaparecia y Blaze lloraba. Corri hacia él.
-¿Que sucede?- le prehunte con la voz quebrada.
-No te lo puedo contar, Amy.- me dijo.
-¡Dejalos salir!- le grite.
-Eso no esta en manos mías, sino en las manos del general.- dijo mirando hacia al frente, pero nunca a mí.
-Por favor.- implore.
-¿Que quieres que haga? No puedo hacer nada y menor por una niña que fue concebida en secreto. Una bastarda...- espeto con asco.
Shadow tenia razón... Y por culpa pago por la verdad... Shadow...
Llore más sobre aquel piso. Mi amigo habia sido golpeado por mi culpa, por no haberle creido.
Una mano se poso en mi hombro. Mire hacia atrás y vi que era Sonic.
-No deberia hablarle asi a su nieta, señora.- le dijo Sonic.
-¿Y quien eres tu para hablarme asi?- pregunto inclinandose hacia al frente.
-Te habla Sonic Speeder the Hedgehog, principe de Mobious al igual que su hermana, Sonia Speeder.-
Me quede en shock habia venido con un principe y pirncesa de Mobious.
-Solo son dos.- dijo entre dientes. -Son unos jovenes que imploran las vidas de dos erizos que causaron mucho mal en el pasado y ahora estan pagando por ello.-
-Yo soy Sally Acorn, princesa de Soleanna.-
-Me gustaria hacer algo, peor como ya dije no puedo.- dijo recargandose nuevamente en su trono.
Mi alma estaba desgarrada, partida en tres.
-Llevenlos a sus habitaciones.- ordeno.
Los guardias nos llevaron a unas habitaciones para dos personas. Casi todos teniamos nuestra cabezas gachas. No pense que este viaje nos costara más de lo que pensabamos.
Al llegar a mi habitación con Sonia me tire en la cama a llorar.
«Perdonemen, chicos, hice lo que pude..» pense.
«Sigue sin nosotros, Amy.» escuche la voz de Mephiles. «Cuidare de Shadow en lo que despierta.» y corto los pensamientos.
-Amelia, no llores más.- me dijo Sonia mientras sobaba mi espalda.
-Tu no entiendes.- le dije entre jadeos. -Tu no escuchaste los gritos desgarradores de Mephiles, no escuchaste las suplicas de Shadow diciendole que no dejara salir su demonio. Diciendo que le dolia, escucharlo maldecir. ¡Me odio por ello!- grite enterrando mi cara en la almohada. -Ahora uno de ellos me acaba de decir que siga sin ellos. ¡No los puedo dejar aqui!-
«Tienes que hacerlo, Amy.»
«¡No los voy a dejar a los dos aqui! ¡Somos un equipo!»
«Tienes que hacerlo, prometo que nos volveremos a ver antes de lo que crees. Escapen ahora que bajaran las guardias.»
«Pero, por favor, dime que le hicieron.»
«Le dieron con un latigo.» y volvio a cortarla.
Me hizo una promesa y por lo que he escuchado los Antornianos no son de romper promesas.
-Nos vamos.- le dije a Sonia levantando mi rostro de la almohada.
-¿Como?-
-Que nos vamos.- dije levantandome y jalandola por la mano hacia las otras habitaciones.
-Pero, ¿los vamos a dejar aqui?-
-Ellos estaran bien.-
No hablamos nada más. Llegamos a la habitación de Silver y Blaze. Al entrar ellos estaban sentados y poco a poco la mano del Silver recuperaba su pelaje.
-Nos vamos.- dije decidida.
Ambos me miraron preocupados y asombrados.
-Pero no los podemos dejar aqui.- dijo Silver levantandose de la cama.
-Uno de ellos me dijo que estaran bien, que escaparamos hoy que bajan la guardia.- dije un pocp mas bajo. «¿Ustedes escaparan hoy, Mephil?»
«Tranquila, sacare a mi hermano como sea de aqui.»
«Pero, ¿porque no se vienen con nosotros?»
«Seremos un estorbo para ustedes mi hermano esta muy debil. Aun no ha despertado.»
-Ok.- dijo Blaze. -Tenemos que aprovechar las oportunidades que la vida nos da.-
-A meterle.- dijo Cream.
Me voltee y los vi todos alli. Mirandome triste, sabian que este era un paso doloroso y arriesgado para mí.
Narra Mephiles
Mi hermano no despertaba, pero escuchaba su respiración en todo este silencio, sus gruñidos de dolor.
Mis piernas se habian manchado de sangre. Mi marca ardia, diciendome que tenia que tomar venganza por mi hermano, pero no podia hacerlo. Se lo habia prometido y nosotros nunca rompemos una promesa.
-¿Erizo?- pregunto una voz de la reja que habia enfrente de nosotros.
-¿Hu?- pregunte sin soltar a mi hermano y tratando de ver por toda esa negrura. -¿Quien anda ahi?-
-No me revordaras, pero yo los vi a ustedes nacer. Se loqque verdaderamente corre por las venas de ambos. Estan en el lugar equivocado, tienen que regresar al planeta del que vinieron.-
-¿Porque?-
-La princesa Skylar los necesita.- dijo un poco mas claro y pude ver unos ojos verdes, tan identicos a los mios entre la oscuridad.
-¿Quien es? ¿Como sabe esto?- pregunte.
En ese un erizo negro como la noche salio de entre la oscuridad aferrandose a las rejas.
No lo podia creer él no estaba muerto. Estuvo todo este tiempo aqui, atrapado tras las rejas en Athens. Habiamos crecido en el dolor por la fata de él y ahora estaba aqui como una mano amiga.
Sus vetas rojas y grises destacaban entre la oscuridad.
Estaba aqui y era como que no lo estaba. Extendio su mano fuera de las rejas con los ojos llorosos hacia mí. Sus ojos no dejaban de mirame a mi y a mi hermano.
-Mis pequeños...- dijo y ambos nos extrachamos las manos, miro a mi hermano. -Mi pequeño Lancelot.-
Narra Amy
Nos encontrabamos corriendo por los pasillos, buscando la salidos desesperdamente.
Cream iba en el hombro de Knuckles ya que esta no queria abandonar el castillo, no queria abandonar a Mephiles.
Los guardias no sabian de lo que habianos planeado en la habitación de Silver y Blaze, pero teniamos que darnos prisa. Nos habian dicho que cuando la cena estuviera lista, nos vendrian a buscar.
Pasamos las grandes puertas de oro y zafiros encontrandonos con la fuente que dividian el territorio en tres: Athnes y Antochas.
Corrimos por la senda de Athens, añejandonos lo mas que podiamos de el palacio, de Mephiles, de... Shadow...
Mientras mas corria, sentia como dos pedazos de mi corazón se quedaban atrás en las manos de aquellos dos erizos negros como la noche que fueron mis amigos... Unos verdaderos amigos.
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Corrimos la suficiente para ver el palacio de Athens cernirse sobre una montaña. Estabamos fatigados, cansados, con los corazones desechos o bueno solo yo, Cream y Sonia porque Tails hablaba de los mas bien con Cosmo.
Rouge coqueteaba a Knuckles y este le coqueteaba de vuelta. Silver estaba devastado y Blaze trataba de levantarle el animo. Sonic y Sally se estaban besando contra un árbol.
Entonces supe que aquellos dos erizos jamas les importaron al Sonic Team.
Solo eran un paquete que habia venido integrado conmigo. Me voltee y vi como unas llamas violetas y negras con los bordes azules, pero estas no consumian el castillo, mataban a los guardias.
«Nos volveremos a ver Amelia Skylar Rose.» escuche la voz de Mephiles en mi oido y no dude en chillar de felicidad.
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Desde en el cap proximo algunos de los personajes seran llamados por nombres diferentes... Por favor memoricencelos porque si no se perderan
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