£ Ambos £
Narra Amy
Me habia quedado dormido en las piernas de Rose. No podia creer que habia liberado a mi demonio en tan poco tiempo.
Algo comenzo a tirar de mis espinas por lo cual abri mis ojos lentamente y me tope con los de Rose los cuales me miraban con ternura.
-¿Como estas?- me pregunto a lo cual yo trague duro al ver lo que quedaba de su sala. -¿Shad?-
-¿Hu?-
-¿Como estas?-
-Mejor que tu sala.- bromee.
Sus mejillas se sonrojaron y una hermosa sonrisa aparecio en sus labios, pero entonces recorde que este desastre lo habia hecho con ella dentro de la casa. ¿Que abria pasado si uno de los jarrones le llega a dar en la cabeza a ella? ¿Seria capaz de perdonarme? ... Lo dudo.
-«Claro que te perdono, Shad.»-
Le sonrei para luego agarrarla del cuello y besarla apasionadamente como nunca lo habia hecho. Ella era mi todo y estaba dispuesto a pelear para que ella estubiera bien, sin correr peligro. Mi vida no es nada facil y esperaba a que ella saliera huyendo con tan solo la primera mostración de mi verdadero yo. Cuabdo vine a salir de me enseñoación ya tenia a Rose sobre mí en el suelo.
-Ejem...- se escucho una voz masculina.
Rose y yo nos separamos para ver a Mephiles con una sonrisa de la mano de Cream la cual estaba muy sonrojada.
-¿C-Cream?- pregunte alzando las cejas y ella se sonrojo mas. -¿Estas bien?-
-S-si... ¿p-porqur l-la pre-gunta?- dijo bajando la cabeza, esquivando mi mirada.
-«Mephiles, ¿que le hiciste?»- pregunte un poco molesta.
-«Etto... Yo... Solamente pasamos una noche juntos.»- penso con un tono de nerviosismo.
Me cruce de brazos alternando mi mirada en ambos los cuales estaban muy sonrojados. Cuando senti unos brazos rodear mi cintura y cadera y que la persona apoyara su barbilla en mi hombro.
-«Ya dejalos, pétalos de rosa, que tu y yo lo hicimos mas de una vez...»- mordio mi cuello un poco fuerte para luego pasar su lengua. -«Asi que deja que lo disfriten que después vamos tu y yo, pero un poco mas salvaje.»- gruño contra mi piel.
Gemi.
-¡AHHHH!- chillo Mephiles mientras le tapaba los ojos a Cream y ella a él. Y dijeron a la misma vez:
-¡Hay niños!- grito Mephiles.
-¡Hay depravados!- dijo Cream.
Shadow y yo explotamos en risas mienrras ellos se quitaban las manos y se miraban con cara asesina.
-¡¿Que dijiste?!- le rugio Cream poniendo sus manos en sus caderas. -¡Tengo 17 años! ¿No crees que es una edad lo suficientemente grande para saber cuando dos personas intercambian saliva?-
-¿Y tu crees que soy un depravado con tan solo ver una escena como esta?- pregunto mientras nos señalaba. -¿De verdad piensas eso de mí?- pregunto dolido el ojos esmeraldas.
Cream ablando su semblante y se aferro al torso de Mephiles fuertemente.
-No, Mephy...- balbuceo. -Yo nunca pensaria eso de ti...-
-Ya, tranquila, mi conejita.- dijo tirando de sus orejas.
-¡Agh! Dejen eso para cuando esten solos... Le dañaran la inocencia a mi Rose.- gruño Shadow mientras llevaba mi rostro hacia su pecho deemanera que no pudiera ver nada y que su pelaje blanco hiciera cosquillas en mis mejillas.
-Bueno, nosotros mps vamos ya que interrumpimos en su sección de m
besos que quien sabe si iban a algo mas.- siseo Mephiles.
Alcance una almohada que habia cerca de mi y se la tire, pero ya estaban saliendo a toda prisa entre risas por lo cual la almohada temrino tumbando el último jarrón de la sala.
-Ahora no digas que yo lo rompi.- se quejo Shad. -«Necesito hablar contigo.»- cuando penso eso, su rostro se volvio srrio con una mirada gelida.
-Habla que me estas asustando.- dije asustada y dando un paso hacia atrás.
Suspiro.
-«Odio cuando me tienes miedo, Rose.»- gruño. «Ven, pétalos de rosa.»- palmeo el espacio que habia entre sus dos piernas y me sente en donde me habia dicho.
Estaba temblando de miedo, ¿que me iria a decir? ¿Seria algo malo o bueno? ¿Era algo que de relacionaba con nuestra relación? ¿Ibamos a romper? Sentia como mi corazón comenzaba a golpear contra mis costillas de jna manera desesperada... ¿Tanto pelear para nada? Mis orejas se agachaban por el terror, por la preocupación, sentia como mis pulmones se quedaban sin aire en cuestión de segundos lo qje parevian para mí horas...
Narra Shadow
Mi pétalos de rosa se estaba precipitando a las contestaciones... Aun no sabia si de donde que quiera que sea principes se llevaban con los atheneanos o no.
-Encontre esto en el rio cuando me desapareci para resolver algunas cosas.- dije metiendo mi mano en el bolsillo y rozando la cadena del collar.
Vi como su expresión se volvia a una de terror y sin pensarlo una sonrisa de curvo en mis labios.
-No temas, Rose.- susurre a la misma vez que sacaba por completo el collar. Lo alce para que quedara a la altura de su rostro y vi como sus ojos comenzaban a brillar de un brillo que me hechizo. -Es original... Es la emblema de tu familia, peor desde antes estaba predicho que una eriza naceria con los dones de nieve y...- me interrumpio.
-¿Naceria? Shad, pero si yo solamente los tengo por Skaar... Por nadie mas.- dijo con el ceño fruncido.
-Rose, eso no te lo puedo explicar ahora sino eso esta escrito en el diario que tu madre te habia dejado para ti, pero...- dije al ver como sus ojoo de llenaban de una curiosidad inmensa al decir "el diario de tu madre". -...Antes de que lo leas quiero que em acompañes a descubrir quien es mi padre.-
Al decir la última oalabra me sentia algo incomodo al decirle padre a alguien que no era Benz.
Rose asintio y prosegui a ponerle el collar en el cuello para luego besarla en aquella parte, aquella parte que siempre tenia una puerta abierta para robarle aquellos gemidos, jadeos y suspiros que me encendian rapidamente.
-Shad aqui no.- dijo echando su cabeza hacia atrás de modo que quedara sobre mi hombro y tener el camino mas libre para morder su cuello.
-Se que lo deseas.- gruñi.
Llevo su mano hacia atrás y comenzo a tirar de mis espinas (la mano contraria a donde yo tenia mi boca). Estas comenzaron a tensarse desde el primer jalón... ¿Como podia hacerlo? No lo se... La agarre por la cintura y la aprete mas contra mí escuchando un diminuto jadeo que salia de la boca de ella para perderse en el aire.
Pero unos ruidos afuera nos hicirron detener. Era Bianca, la niña qie Rose habia salvado el día en que yo habia regresado.
-¡Amelia!- grito corriendo hacia ella.
Rose la recibio cariñosamente.
-¿Que haces aqui, linda?- pregunto con una que otra lágrima en sis ojos. -¿Vainilla esta contigo?-
La niña nego con la cabeza mientras bajaba la cabeza, como si esperara su regaño de parte de esta.
-¿Cruzaste la carretera sola, Bianca?- pregunto un poco molesta... Un poco creo que no era nada. -Me imagino que eso tiene una buena razón, ¿no?-
-Si...-
-¿Me la puedes decir?-
-Verte y pasar la noche contigo.-
----****----
El olor a comida me desperto y habia un pequeño cuerpo al lado mio. Deduje que era Bianca ya que habia pedido que dormieramos los tres juntos.
Me voltee y la vi en el quinto suepo con uan sonrisa...
-Esta pensando con sus padres.- dije en voz baja.
Cuando todo niño tiene una sonrisa mientras duerme, eso solo tiene una sola palabra: padres. Lo digo porque yo fui uno de ellos luego de la muerte de mi madre.
Me levante y sali a la cocina para encontrarme con Rose tarareando una canción mientras cocinaba.
- £ Supe que me amabas... Lo entendi y supe que buscabamas mas de mí que mucho tiempo me esperaste y no llegue. Supe que me amabas aunque hui, lejos de tu casa yo me fui. Y con un beso con amor, me regalaste tu perdón y estoy aqui.
Y cuando lejos me encontraba te senti sabia entonces me cuidabas y te oi. Como un susurro fue tu voz en el desierto... ¡Ah!- grito cuando me vio recostado del marco de la puerta. -¿Cuanto llevas ahi?- balbuceo.
-Lo suficiente para saber que seras buena madre cantandole cqnciones de cuna a tus hijos.- bromee. - Y que quiero verte hacerlo desde esta posición.-
Vi como sus mejillas se tiñeron de un colo carnesi mientras pensaba carias cosas, pero solo una me llamo la atención.
-«Me encantaria que llegara ese momento.»-
Alce una ceja al escuchar claramente esas palabras y su sonrojo crecio.
-Bueno...- me aclara la garganta ya que la voz me habia salido ronca al pensar en Rose con una barriga, encinta de un hijo mio. -Creo qye tenemos que irnos sino Blake se pondra mas preocupado de lo que ya tiene que estar.-
-¿Blake?-
-Un amigo...- le extendi mi mano. -¿Vamos?-
-Espera, tengo que llevar a Bianca a la casa de Vainilla.- dijo subiendo las escaleras para en los pocos minutos bajar con Bianca en brazos. -Vamos.-
Salimos de la casa de Rose y entramos sigilosamente a la casa de Vainilla ya que notaba a leguas que todos estaban durmiendo a esa hora. Rose coloco lentamente y con cuidado a Bianca en el sofá para luego dejar un hermoso beso en su frente. Agarro mi mano y caminamos hacia la casa de ella para comer el desayuno que ella habia preparado.
Narra Blake
Estaba peliando con los caballeros que habian invadido nuestra casa (la de mi tía y mia).
-¡Titi!- grite al verla ser rodeada por los caballeros en una esquina de la casa.
Ya estabamos perdiendo la pelea contra ellos cuando de momento un erizo azabache junto a una rosada aparecierin chocando espaldas en medio del circulo de los caballeros.
-¡Rose, te cuidas!- le grito Lancelot mientras formaba bolas de caos en sus manos con movimientos raros.
La chica no dijo nada y de momento nieve comenzo a salir de sus manos a la misma vez que una neblina azul salia de su collar para formar a un imponente dragón azul, el cual ataco al caballero que la queria atacar por detrás.
El dragón rugio y ambos se agacharon para que este barriera con todos los caballeros con sus alas haciendo medios circulos. Me quede imprecionado. A los pocos minutos, los caballeros estavan muertos en el suelo de nuestra casa. Lance se acerco a la eriza rosa y se aseguro qye esta no tuviera ninguna herida para luego caminar despreocupado hacia nosotros.
-¿Estan bien?- pregunto la chica con una hermosa voz.
Me quede estatico por la hermosura de ella y un gruñido salio de la garganta de Lance... Ah, ya entiendo, esta es su chica.
-S-si...- logre decir.
-¿Porque me traiste, Lance?- pregunto con una voz mas dulce.
-Te necesito en esta parte del viaje.- susurro para luego chasquear la lengua y caminar hacia afuera, pero se detuvo en el marco de la puerta. -¿Van a quedarse ahi o se van a mover?- gruño.
La chica se movio rapido para llegar a donde él y entrelazar sus manos.
----****----
Llegamos a lo que parecia una fortaleza con unos logos entrelazados. Una rosa y una marca rara de color roja.
Narra Amelia
La rosa de los Rose estaba entrelazada con la marca de Shad... ¿Que habra pasado para que esa unión se quebrara?
Shadow me jalo hacia adentro sin romper el enlace de nuestras manos.
Todo estaba con telerañas, lleno de polvo y una que otras rata huyendo de nosotros. Shad llevaba una lampara en su mano de color amarilla, alumbrando nuestro sendero. El erizo negro y azul iba detrás de nosotros y sentia como su mitada quemaba mi espalda.
-«Tranquila, pétalos de rosa, que él no te tocara mientras yo este contigo... Eso quiere decir que nl te alejes de mí, ¿entendido?»-
-«Mas claro que el agua.»-
Shadow rio y me jalo havia una habutación que tenia su puerta entreabierta. Mis pelor comenzaron a erizarse y mis orejas a descsender mientras las espinas de Shadow se erizaban por la tensión que se palpiataba en el aire. Era un libreria gigante con un escritorio en medio raramente las velas aun seguian encendidas dejando ver a un esqueleto inclinado sobre el escritorio.
En su mano habia una pluma la cual estaba manchada de sangre. Habia una lanza clavada en su espalda que sobresalia un poco de su pecho. Lo que debia de ser el tintero (lo que mantiene el tinte para poder escribir) estaba desparramado con su contenido sobre el escritorio y este liquido tocaba la punta de lo que tenia que ser la carta que estaba escribiendo antes de morir. Me aferre al torso de Shadow. No soportaba ver tan semejante escena. Habia muerto por escribir una carta que ni yo misma sabia su contenido.
La mano de Shad comenzo a hacer espirales en mi espalda, enredandose com mi pelo en el trasncurso.
Narr Shadow
Acariciaba a Rose mientras con la otra mano alcance la última acción de esa persona. Habian pocas telarañas que tocaban el papel, pero aun asi la cogi llevandome consigo algunas de ellas.
"Querida Athens o quien este leyendo esta carta:
Habiamos tratado de hundir a Antorchas con una traición que ellos jamas se rebajarian a hacer. Los inculpamos de saquear lo mas preciado de Athens: la corona de Esternia.
Los reyes de Antorchas al enterarse de este hecho han mandado a sus caballeros mas oscuros a destruirnos... En este mismo instante estoy escuchando los gritos y los crugidos de huesos de mi gente siendo asesinados. Mi nombre es Rex Rose, rey de Athens, un inocente de la condena de la cual estoy destinado y que se llevara a cabo en unos minutos o horas.
Quien sea que esta leyendo esta carta, por favor, de notificarselo a la condesa Leyn, ella sabra que hacer o a mo hemrosa nieta, Amelia. Aunque apenas es una niña, ella es de mucha utilizada y..."
La carta estaba manchada de sangre en el final. No habia terminado la carta cuando vinieron por él. Mire a Rose por encima de mi hombro y esta estsba enterando su rostro en mi torso. ¿Como le iba a decir que su abuelo murio a manos de los caballeros de Antorchas? ¿Habian mas sorpresas para ella?
-¿Que dice la carta?- pregunto Blake a lo que yo solo estire mi mano y se entregue.
Acune el rostro de Ros en mis manos y comence a limpiar sus lágrimas con mis pulgares y decidí que no seria buena idea ocultar una noticia como esa.
-Rose, escuchame...- dije en un susurro mientars ella jadeaba por la intensidad de los sollozos. -Tu abuelo murio a manos d elos caballeros de Antorchas y murio siendo inocente de su asesinato...-
-¿C-como?- balbuceo corrompiendose mas.
Me dolia verla asi. Me dolia saber que mas baldes de agua eran aventados a ella a traves de mí.
-Por favor, no te corrompas mas.- dije dolido. -Me duele verte asi, pétalos de rosa.-
Me abrazo enterrando su rostro en el hueco de mi cuello y hombro. Sus orejas se agacharon mas de lo que estaban.
Me di la vuelta con Rose aun apegada a mí, cuando sin querer con mi codo tumbe unos cuantos libros haciendo que el polvo nos emvolviera por un rato.
-Cof, cof.- tosia Rose mientras batia sus manos para qie el polvo se alejara y lo mismo hacia yo.
Cuando el polvo se fue nos dimos de cuenta que una carta se habia salido de uno de los libros y esta contenia el sello de mi marca con el titulo de:
£ Reino de los Dark £
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