CAPÍTULO CUARENTA Y UNO
pov's baek narae

Le prometí a TaeHyung comer juntos después de la escuela, pensé que sería mejor ir a la tienda de conveniencia donde solemos comprar ramion, pero su propuesta me sorprendió. 'Vamos a mi casa, estaremos a solas.' dijo, y yo no me negué. Sin embargo, hay una cosa que nos impide salir de la escuela, y se llama 'hora de estudio' nos toca estar hasta las diez p.m y repasar los temas vistos en el día para los exámenes a futuro, nunca me ha gustado quedarme más tiempo del que mi cerebro es capaz de soportar, aún así me quedo porque soy tan temerosa que me creo incapaz de saltar muros y huir de aquí. TaeHyung, por otra parte, no hay un sólo día donde se haya quedado más de las siete.

En medio de una clase recibí su mensaje pidiéndome tomar mis cosas e irme junto a él. Nerviosa observé al profesor escribir la pizarra, hasta que el borrador dejó de funcionar bien, chasqueo la lengua y dijo: 'Voy a buscar otro, quédense en sus lugares.' salió de la habitación. Rápidamente guardé los libros en la mochila y me levanté, algún que otro compañero me vio sin creerlo.

—¿A dónde vas? —arqueó su ceja.

—Guarda el secreto. —le pedí. A JungKook no le quedó otra más que suspirar y aceptar lo que pedía, sin ver atrás salí del salón de clases directo al gimnasio, donde hay una puerta que da a la parte trasera de la escuela, allí no hay ningún portero o profesor que nos vea fugarnos.

Siendo honesta, tengo miedo, pero a la vez me gusta estar haciéndolo porque es una experiencia nueva. Aferrada a las tiras de mi mochila negra, vi a ambos lados con temor, esperando que el rubio apareciera de una vez por todas. Oh, ¿Y si lo descubrieron en el camino? ¿Y si está castigado? ¡Estoy perdida! El peor cumpleaños de la historia…

—¿Qué te sucede? —una mano se sacude frente a mis ojos, parpadeo, ¡Es TaeHyung! Emocionada caí sobre sus brazos, él río sin comprender mis actos, pero enternecido por el abrazo— No pensé que fuera tan grato verme.

—Siempre es gratificante ver a mi novio.

—Y para mi lo es ver a mi chica.

'Mi chica.' soy su chica, y él es mi chico. Un sentido de apoderamiento se llena en mi estómago, me estoy volviendo una persona posesiva, cegada de amor hacía la persona que me besa dulcemente en cada momento que más lo necesito. Amo a Kim TaeHyung, y no quiero imaginarlo al lado de otras chicas, es mio, solo mio. Con su ayuda me subí al muro de ladrillos, me dio vergüenza imaginar que, por estar encima de sus hombros, podría ver por debajo de mi falda, pero fue divertido estar allí arriba. De un salto él también subió, con ayuda de mis manos hice que subiera, el muro no es muy alto, creo que mide dos metros.

Nuestras mochilas cayeron al suelo del otro lado, al lado llamado 'libertad', caímos junto a ellas, y entre risas supimos que al fin podríamos disfrutar de una cena juntos. Durante el transcurso a su hogar me sentí bastante nerviosa, voy tomada de su mano, con pequeños roces de su dedo pulgar me estremezco, nerviosa pienso que estaremos solos en su casa, sin ningún adulto de por medio.

Tal vez TaeHyung quiere…

No, en Busan dijo que me daría mi espacio. Realmente no me encuentro lista para hacerlo, incluso cuando nos besamos a veces creo que mi corazón estará a punto de estallar dentro de mi pecho.

Hum, es hora de que madure.