- podrias dejarme en paz? - esas fueron las palabras del castaño cuando la entrevista termino.

- que? - ella no lo podia creer, podria existir alguien tan pero tan inmaduro e idiota?.

-crees que no lo noto, me miras mal para que todo el mundo empieze hablar de nosotros, crean especulaciones tontas sobre si somos novios o no, eso me esta artando, simplemente alejate de mi.- sin antes ella poder decirle algo el castaño se alejaba.

Su pecho dolia y las ganas de llorar estaban de nuevo presente, eso estaba haciendo?.
Se detuvo a pensar en lo que estaba "haciendo" las miradas de odio  que ella le daba eran practicamente incontrolables, no solo su cuerpo lo sentia, su alma tambien odiaba a jimin.
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Las chicas insistian en saber que era lo que le sucedia, pero para la castaña era dificil decirle lo que sucedia.

Sus pasos eran lentos pero firmes, entro a la habitacion en la que compartia con momo y se encontro con una dahyun susurrando algo al telefono.

- te dije que te llevaras bien con ella - fue lo unico que pudo escuchar de la conversacion antes de que su compañera colgara la llamada, la mirada asustada de la chica era muy pero muy sospechoso para su mayor.

-con quien hablabas?- ella habia sido directa, pero la menor simplemente evadio el tema diciendo que tendrian que ir a dormir temprano.

Tomo aire antes de lanzarse a la cama y mirar el techo color blanco de la habitacion, al parecer era uno de esos dias en los que constantemente recordaba cosas malas.

Las palabras de ese dia y las palabras de hoy mas las miradas que el le lanzaba, todas sus inseguridades la estaban consumiendo,  respiro con mucha dificultad y sus manos se posaron en su pecho, no queria llorar simplemente guardo sus lagrimas.

"mirame y mirate" esa  frase aun seguia en su cabeza.
Tomo su saco y sus pertenencias y salio de la residencia dispuesta a olvidar.

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Eran las 2 de la mañana y ella aun no estaba dispuesta arregresar, las llamadas perdidas en su telefono eran totalmente ignoradas por ella quien se encontraba sentada en la banca del mismo parque en el que ese dia se habia llorado por horas por un idiota que no la merecia.

A lo lejos se escucho el motor de una moto, ella ya sabia quien era el no la dejaria sola.

Hundio su cabeza entre sus piernas y sintio la chaqueta de el en sus hombros, su querido amigo se sento al lado de ella, ninguno queria hablar.

-soy una idiota no es haci jack?.

- no te has dado cuenta?- ella volteo a verlo sabiendo de que hablaba el pero aun haci negandose a su pregunta.

- me tienes jodidamente loco jeongyeon, estas tan preocupada siendo tu misma que no te das cuenta de lo hermosa y maravillosa que eres, necesitas a alguien que te trate como lo que eres, como una dama.- se sentia mal ella no le podia corresponder de la misma manera y eso la frustaba, ella sabia lo que era sentirse rechazada.

-por favor, permiteme ser ese caballero que cuide de ti, permiteme ser es hombro en el cual tu te puedas recargar y cerrar los ojos sabiendo que todo esta bien, permiteme sanar tu corazon.