𝟭𝟯.𝟱: te amo por el resto de mi vida.

🌷
capítulo trece. pt. dos.

Al parecer Jin no fue el único que llevó la cuenta de mis horas de servicio comunitario. O eso, o la Sra. TaeYeon se lo notificó a Yunho. Espera, ¿cuándo yo había dejado de pensar en ella como la enana peligrosa? Ciertamente todavía pensaba en Yunho como mi infierno personal.

Lo probó una vez más ese fin de semana.

Me levanté como siempre, el sábado por la mañana, justo a tiempo para salir corriendo al hospital, aunque hacía tiempo que había empezado a tomar un autobús anterior al que siempre tomaba para poder llegar allí alrededor de las diez o así y pasar todo el día con Jin.

Estábamos en nuestro último mural, al menos con respecto a las unidades. Dahyun también se había acercado a mí para decirme que considere pintar las paredes del vestíbulo también, pero todavía no había ideado esos diseños.

Agarré una caja de jugo y una galleta... lo mismo de siempre, y corrí hacia la puerta.

─ ¿A dónde diablos crees que vas, mocoso? ─Yunho agarró la parte de atrás de mi polera justo cuando llegaba a la puerta y me jaló hacía atrás. Incluso con la buena influencia de Jin siguiéndome a casa, casi me di la vuelta y lo golpeé en la cara.

─ Al hospital, lo mismo que siempre ─Le di mi mejor mirada de “duh, idiota”.

─ Tu servicio comunitario por fin se terminó, pequeña mierda. Es hora de que empieces a ganarte la vida por aquí otra vez. —Por la expresión en su rostro, pude ver que había estado esperando este día por un tiempo.

Metió una gran lista por mi cara y me dijo que esperaba que todo se hiciera hoy.

─ No puedo hacer todo esto. Tengo que estar en el hospital.

─ ¿Para qué, para pasar el rato con tu asqueroso amiguito maricón? —De alguna manera, y fue inconcebible para mí, como Yunho nunca descubrió lo de SeokJin y yo. Ni siquiera lo de su propio hijo JungKook y Jimin.

Nunca me llamó maricón, solo a Jin. Y eso no evito que me molestára realmente, y quise gritarle en la cara que no era mi amigo sino mi novio una centena de veces, pero Jin me había convencido de mantener un perfil bajo en lo que concernía a los malditos fósiles, y lo haría por él.

─ Tengo que trabajar en el mural del hospital ─dije con toda naturalidad, y peñizcando la palma de mi mano para retener las ganas de violentar su patético rostro.

─ Tus tareas son más importantes que el graffiti en las paredes del hospital, delincuente.

─ Difícilmente es graffiti. ─No grité. Realmente no lo hice. Al menos no en el exterior. Por dentro lo llamaba toda clase de mierda despectiva—. Me pagan para hacerlo.

─ Tus quehaceres aquí, son primero. Ahora ponte a hacer esa lista.

─ ¡Come mierda! ─Lo empujé a un lado y comencé a caminar hacia la puerta nuevamente.

Pero antes de siquiera pensarlo, él dio una patada al aire y barrió mis piernas por abajo, sujetó mi brazo, y lo jaló hacia atrás, en mi espalda.

─ Pequeña mierda ingrata. Te pondrás a hacer esas tareas ahora mismo. Y no solo no saldrás de esta casa hasta que las termines, no comerás hasta que no las termines, tampoco.

Mientras estuve allí con la puerta abierta, pude ver el autobús pasar por la casa. La verdadera parada de autobús estaba a la vuelta de la esquina, pero incluso si lograba levantarme en este momento, no podría llegar lo bastante rápido como para atraparlo. Y Yunho debió haberlo visto también, porque simplemente apretó su agarre y esperó un rato más.

Para cuando me soltó, no tenía forma de llegar al hospital. JungKook ya había salido de la casa y ese día tenía una cita con Jimin, así que no quería molestarlo realmente. Mamá tenía que trabajar, así que se iría todo el día.

Traté de llegar al teléfono una docena de veces, pero cada vez que lo hacía, Yunho estaba justo ahí.

Estaba haciendo los quehaceres, solo lo bastante bien como para no darle razones para que me pusiera a hacerlo de nuevo, tan rápido como podía, con la esperanza de que realmente me dejara ir al hospital si los terminaba. Por supuesto, el autobús solo pasaba a ciertas horas, y cuando se fue el último, supe que no iría ese día.

Me pregunté qué pensaría la gente en el hospital. ¿Por qué no llamaron para ver si llegaría tarde o algo así? Nunca había llegado tarde, antes.

Alrededor de las tres en punto, descubrí la respuesta a eso.

─ Te he dicho un millón de veces que has llamado que no está aquí. No tengo idea de dónde está o cuándo volverá. —Yunho estaba prácticamente gritando por el teléfono—. No es mi culpa que la pequeña mierda se alejara corriendo de ti.

Dios, ¿le había estado diciendo a quién fuera que estaba en el teléfono... presumiblemente alguien del hospital... qué había elegido no ir hoy? Oh, mierda, ¿y si fuera Jin? Mierda, mierda, mierda.

Eran más de las siete cuando terminé de hacer todo lo que Yunho me dijo que hiciera.

Fui al teléfono tan pronto como terminé. Pero el hijo de puta había desenchufado la maldita cosa y se había llevado el cable. Después de todo, nadie más lo necesitaba en realidad; mamá, JungKook y él tenían celulares propios.

Traté de salir por la puerta trasera un par de veces, e incluso salir por la puerta del frente otra vez, pero de alguna manera él siempre estaba allí. Me dijo que fuera a mi habitación y me quedara allí, y deseé que hubiera un soporte de enredadera o un árbol, o cualquier cosa remotamente útil para bajar, como siempre parecía haber en las películas. Pero no fue así. Casi salté de la maldita cosa, y no me importaba mandar mis piernas a la mierda.

Dios, esto no podría haber llegado en el peor momento. Jin ya estaba dudando de mí, al parecer, y ahora lo decepcionaría... sin poder contactarlo, siquiera.


(...)


JungKook finalmente llegó alrededor de las nueve.

─ Hola ─corrí a su habitación tan pronto como entró─. Tengo que usar tu celular.

─ ¿Por qué? ─Realmente pude ver que no estaba poniéndose difícil; solo quería saber.

─ Tu padre me mantuvo todo el día aquí haciendo todos los malditos quehaceres del planeta y no me dejó llamar al hospital para decirles dónde estaba. Peor aún, aparentemente estuvieron llamando todo el día, y les dijo que no sabía dónde estaba y que me alejé de ellos.

─ Sin embargo, saben que ese no eres tú ─dijo, pero estaba sacando su teléfono del bolsillo al mismo tiempo─. Podrías esperar hasta mañana para explicarte. Habías planeado ir, también, ¿verdad? Es demasiado tarde para llamar ahora.

─ No, tengo que llamar esta noche ─insistí─. Tú no viste la cara de Jin ayer. Ha estado esperando que no aparezca durante toda la semana. Hizo un mejor seguimiento de mis horas de servicio comunitario que yo. De hecho, pensaba que todavía estaba yendo tan seguido por las malditas horas.

─ Oh, Yoongi ─en realidad, pareció compasivo─. Eso no puede ser cierto. SeokJin sabe que lo amas.

─ Yo también pensaba que él lo sabía, pero estuvo actuando raro toda la semana. Finalmente logré que me dijera lo que pasaba, y él solo tenía miedo. Él estaba esperando que dejara de ir al hospital. Que LO dejara. ─Había tomado el teléfono para entonces, pero quise decir una cosa más antes de llamar─. La quimio realmente lo ha comenzado a destruir, y los médicos no creen que haya más opciones. Simplemente está esperando a morir en este punto, y yo no seré la razón por la que ese hermoso chico deje de luchar.

JungKook asintió e hizo un gesto hacia el teléfono, así que llamé al hospital.

Finalmente me conectaron con la sala correcta pero no reconocí la voz de la enfermera que me contestó. Por supuesto, este ya era el turno de noche, y no tenía mucha familiaridad con ellos

─ Necesito hablar con Kim SeokJin ─dije sin preámbulo.

─ No permitimos que los pacientes atiendan llamadas tan tarde en la noche. SeokJin probablemente ya esté dormido de todos modos.

No sabía cómo iba a convencerla. Pensé en pedirle a JungKook que me llevara allí, pero sabía que no me dejarían entrar. Las horas de visita habían terminado hacía rato. Pero luego escuché una voz en el fondo.

─ ¿Eso es para SeokJin?

La enfermera debió haber asentido o algo así porque no escuché ninguna respuesta, pero entonces oí a la voz al fondo decir: ─Dame el teléfono.

Sabía quién era tan pronto como respondió. Jihyo por lo general trabajaba en el día, pero sabía que iba a ayudar a una señora con un bebé débil y escogía un par de turnos de noche aquí y allá.

─ Min Yoongi, ¿eres tú? ─Su tono fue más aterrador que el de Yunho cuando estaba enojado. Y su opinión me importaba mucho más, pero solo se detuvo un momento para que yo respondiera “sí” y entonces soltó todo—. ¿Sabes que mi Jin lloró hoy? Nunca había visto llorar a ese chico. Jamás. Sin importa con cuánto dolor tuviera que batallar o cuánta angustia pasara por su familia. Ya es bastante malo que le dieras falsas esperanzas y le mintieras acerca de no dejar de visitarnos, pero...

─ Espera, espera, Jihyo, tienes que escucharme. No fue mi culpa-

─ Nunca lo es, ¿verdad? Me enteré de cómo eras cuando recién comenzaste, e incluso vi un poco de eso, pero pensé que habías crecido.

─ Maldita sea, ¡Jihyo, déjame explicarte! ─Eso al menos hizo que se callara lo suficiente para que yo le contara lo que pasó. Luego agregué─: Nunca lastimaría a Jin... no a propósito, y no si pueda evitarlo. Estuve tratando de llamar todo el día. Y cuando todos ustedes llamaron, Yunho les mintió. He estado aquí, lo juro, Jihyo. Sabes que amo a SeokJin. ¡Tú sabes eso!

─ Realmente lo lastimaste, Yoongi ─al menos su voz fue más tranquila.

─ Por favor, déjame hablar con él. Tengo que explicárselo. Nunca desaparecería así. Simplemente no lo haría. Pero sé que se ha sentido inseguro. Necesito hablar con él. Por favor, Jihyo. Por favor, por favor...

Por alguna razón, se apiadó de mí, pero luego me advirtió: ─Si escucho que dijiste algo para molestarlo...

─ Aceptaré cualquier cosa que quieras hacer, Jihyo. Realmente lo haré. Odio haberlo herido, incluso sin querer. Por favor, déjame remediarlo.

─ Iré a ver si quiere hablar contigo.

─ Probablemente no lo haga. Sé que yo no lo haría si los roles se revirtieran. Haz que hable conmigo. Por favor.

─ Veré lo que puedo hacer, Min.

Me puso en espera, y esa horrible música de fondo probablemente fue parte de mi castigo. Pero en realidad aguantaría cualquier cosa que quisiera hacerme. Me lo merecía por lastimarlo, aún cuando no quería hacerlo.

En algún momento, Jin se había convertido en la persona más importante del mundo para mí, y odiaba que estuviera sufriendo. No podía hacer nada sobre su dolor físico, pero ahora le había agregado el dolor emocional. No podía soportar eso.

─ ¿Hola? ─Su voz estaba más ronca cuando habló. Oh, Jin. Siempre era tan fuerte para todos los demás, ¿pero el Jin interior? ¿El que finalmente me había dejado ver? Era un niño abandonado.

─ Jin. Dios, cariño, lo siento tanto. Por favor déjame explicarte. Definitivamente no fue mi intención no ir hoy. Déjame explicártelo...

Apenas escuché lo que pensé que podía haber sido un “está bien”, le conté todo lo que había sucedido durante todo el día. Pude escucharlo quedarse sin aliento un par de veces, y sonó como si estuviera llorando. Esperaba que Jihyo volviera al teléfono en cualquier momento; sin embargo, pensándolo bien, probablemente estaba de camino aquí para darme una golpiza.

─ Jinnie, ¿por qué estás llorando? ¿No me crees?

─ Te creo, Yoon. Solo... que estoy aliviado.

─ Dios, Jin. Tienes que confiar en que no te haré una mierda como esa. ¡No a ti! ¡Nunca!

─ Lo sé... o... quería saberlo. ─Se quedó sin aliento y lo intentó de nuevo. ─He estado tan ansioso últimamente.

─ Tienes todo el derecho de estarlo. Y siento haberlo aumentado. En verdad lo siento, Jin...

─ ¿Vienes mañana? ¿O tendrá más tareas para ti?

─ Jin. Te lo juro por Dios, de alguna manera voy a llegar allí. No me importa lo que haga el estúpido. ─Vi a JungKook hacer una mueca cuando dije eso. Estaba hablando de su padre después de todo, pero hizo el gesto de cubrir un teléfono invisible en su mano, así que le dije a SeokJin que esperara un momento para ver lo que JungKook tenía que decir.

Le daría una oportunidad, pero si empezaba a defender a esa mierda de padre suyo...

─ Conociendo a papá ─comenzó, y ya me estaba poniendo más cauteloso─, es probable que tenga más tareas para ti para mañana. ─Supongo que escuchó a Jin por teléfono. Estaba parado cerca de él, después de todo. Había estado tan preocupado por poder hablar con Jin, que ni siquiera me había molestado en retirarme cuando tomé el teléfono. Pero, JungKook todavía estaba hablando—: Sé que ha tenido ese rencor guardado por ti por un tiempo, Yoongi. Pero tengo un plan.

Le conté a SeokJin eso y puse el teléfono con el altavoz.

─ Jin. Hola, soy JungKook. Papá realmente puede ser un imbécil. Lamento que haya hecho que esto pasara hoy. ─Esperó lo suficiente para que SeokJin dijera algo sobre si estaba bien o si entendía algo. Yo no estaba prestando verdaderamente atención. Quería saber sobre el plan.—. De todos modos, Jin —prosiguió JungKook—, voy a ir mañana temprano a la iglesia. El grupo juvenil está haciendo una feria de comida para recaudar fondos y Jimin estara poniendo su stand ahí, entonces arrastraré a la bella durmiente, de la cama, al mismo tiempo. Como tengo que recoger a Jimin y ayudarlo con sus cosas voy a llevar el auto. Papá ya lo sabe, y no se levantará tan temprano para decirme a dónde voy, así que llevaré a Yoongi de paso cuando me vaya sin problemas. Puede quedarse todo el día y lo recogeré lo más tarde que pueda. De hecho, si no te importa, me encantaría ir por la tarde con Jimin y pasar el rato... ver el mural... ayudaremos si podemos... lo que sea.

─ Solo conseguir que Yoongi esté aquí ayudará mucho, Kookie. Y siempre eres bienvenido, con Jimin o sin él, por supuesto.

─ Parece que tenemos un plan, entonces. Ahí te veo tempranísimo.

Tomé el teléfono y me alejé finalmente, bajando la voz. JungKook se dio cuenta del cambio de humor y me sonrió con comprensión.

─ Lleva el teléfono a tu habitación, Yoongi. Solo devuélvemelo en la mañana.

Fue un gesto amable, pero sabía que Jin no podría permanecer despierto por mucho tiempo.

─ ¿Estás en tu habitación o en la estación de enfermeras? ─Le pregunté mientras iba a mi habitación y destendía mi cama.

─ Mi habitación. Transfirieron la llamada aquí cuando le dije a Jihyo que quería hablar contigo. Ella se quedó un rato... probablemente para asegurarse de que ibas a ser amable. Ya se fue.

La conversación se volvió íntima. No sexual, en realidad. Había pensado en probar el sexo telefónico, pero dudaba que alguna vez fuera capaz de tener las agallas para hacerlo, aun cuando este fuera el momento, que no era así. Además Jin se estaba cansando y necesitaba dormir, pero primero tenía que conectarme con él a un nivel emocional. Tenía que asegurarle que lo amaba. Necesitaba saber que estaría bien todo entre nosotros.

Colgó el teléfono una media hora más tarde.

Puse mi alarma, demasiado temprano y metí el teléfono de JungKook debajo de mi almohada, jurando que de alguna manera, iba a conseguir mi propio teléfono sin que Yunho lo supiera.


(...)


A la mañana siguiente, JungKook y yo estuvimos despiertos antes de que Yunho siquiera diera una vuelta una vez.

Llegué al hospital tan temprano, que estaban cambiando guardias recién. Nunca había conocido la guardia de 11-7. No supieron qué hacer conmigo al estar tan temprano allí para hacer una visita. No servían el desayuno hasta las ocho, así que no quisieron despertar a SeokJin hasta ese momento, ya que todavía estaba dormido ─incluso Jihyo estuvo de acuerdo en dejar que Jin durmiera más─ así que pensé que podría trabajar un poco en el mural, del pabellón de neuro. Regresaría a fijarme alrededor de las ocho.

Sin embargo, les pedí que dejaran una nota en su mesita de noche, dejándole saber que estaba allí.

No había mucho más que hacer en el mural como había pensado y hacia las 8:10, estaba firmando mi nombre y guardando todo. Para cuando llegué a la habitación de Jin, era una hora un poco más decente.

─ Gracias por dejar la nota, Gi ─fue lo primero que dijo─. Me hubiera preocupado hasta que te hubiera visto, de lo contrario-

─ Jin... ─Todavía me sentía tan mal por preocuparlo, y se filtró en mi voz.

Crucé la habitación, lo abracé fuertemente y lo besé, con toda la delicadeza que pude, por todo su rostro─. No voy a dejarte, nunca. Te amo.

─ ¿Por el resto de mi vida? —Se rió ronco, recurriendo a ese humor negro que usaba cuando era particularmente consciente de su vida radicalmente acortada.

Pero yo lleve mis manos a sus mejillas, y me aseguré de que me estuviera mirando, y le respondí muy serio. ─Por el resto de la mía.

Él sonrió, y esa fue la primera vez en ese día que realmente llegaba a sus ojos. Se inclinó y me besó de nuevo. En realidad empezó suavemente, pero los dos nos habíamos extrañado tanto que se volvió apasionado deprisa. Corrí mis manos alrededor de su cuello, mientras profundizaba el beso. Él respondió tomándome de la cintura. No tengo ni idea de hasta qué punto lo hubiéramos dejado ir si Jihyo no hubiese elegido ese momento para entrar.

─ Oh, por el amor de Dios, consíganse una habitación.

Sonreí.

─ Pensé que teníamos una.

Me dio un manazo en la parte posterior de la cabeza mientras pasaba, pero pude ver que no estaba realmente enojada o siquiera avergonzada. Me había dicho antes, que yo era bueno para Jin, pero ella no tenía ni idea de lo maravilloso que era él para mí.

Una vez que terminarón de tomarle los signos vitales y todo lo rutinario, Jin se deslizó hasta el final de la cama.

─ Gi, ayúdame a llegar a la mesa de maquillaje. ─Trató de pararse, pero temblaba tanto que realmente necesitó ayuda para llegar allí

─ Jin. ─Lo agarré del brazo y lo acompañé solo porque si no lo hacía, se hubiera caído al suelo─. Si no puedes ni llegar a la mesa de maquillaje tú solo, ¿cómo vas a hacer un show?

─ Conseguiré adaptarme. Solo tengo que moverme un poco para los niños. Estaré bien en un momento, Gi.

No sé qué hizo, pero sí se puso un poco más fuerte mientras se movía, poniéndose su disfraz, poniéndose la peluca y todo lo que hacía para prepararse para un show. Nunca dejaba de sorprenderme con él.

─ ¿Qué unidad hoy?

En realidad nunca sabía en qué pabellón actuaría. Parecía haber algún método para su locura, o al menos alguna comunicación previa de eso. Nunca entendí de qué se trataba, pero siempre parecían estar esperándonos y los niños por lo general ya estaban en la sala de juegos.

─ Neuro ─respondió. No habíamos actuado en la unidad de neurología desde hace un tiempo─. Me dijeron que terminaste el mural sin mí. Quiero verlo.

─ No es tan diferente a la última vez que lo viste, Jin. Estaba casi terminado.

─ Todavía quiero verlo. ─Solo sonrió, y con la pintura de cara pareció que la sonrisa iba a dividir su rostro en dos.







la fé, la fé es lo más
bonito de la vida~~

mentira, estoy actualizando
porque mi jefe no vino hoy y
no tengo tanto trabajo🥲💗

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top