- ¿A alguno le interesa el club de voleibol?- preguntó la pelinegra.
Los dos amigos de Kane se levantaron y asintieron. Apuntaron sus nombres en el papel.

- Mi nombre es Hirose Aki, del club de literatura - un chico atlético y bastante atractivo habló - ¿Alguien interesado?

Kane se levantó del sitio y asintió, el chico, de pelo castaño sonrió.

- Perfecto, contigo ya somos suficientes para que acepten el club - le guiñó un ojo.

Tras haber terminado todo, siguieron con las clases.

En el cambio de clase, Kane se giró para hablar con Tsukishima.

- Hola- le sonrió

- ¿Que quieres?- este respondió aburrido
- Nada- le miró con una sonrisa ladina- ¿Me das mi goma?

- No- con la goma en su muñeca, el chico siguió molestando a la castaña, mientras observaba su pelo.

- Ugh, creía que nos llevaríamos mejor tras lo de ayer- rodó los ojos

- ¿Que paso ayer?- Yamaguchi entró en la conversación - Se os nota más cercanos.

- No pasó nada, no seas pesado Yamaguchi - suspiró Tsukishima - Luego tenemos que ir a los clubes.

- Cierto - Kane sonrió emocionada por empezar en el club.

- Ay, nuestra Kane está deseando ver al guaperas de tercero - bromeó Tsukishima.

- No te pego porque se lo dices a tu madre y ella se lo dices a la mía - suspiró - voy a escribir, no a buscar novio, además el debe ser muy popular.

- Seguramente sea super popular por leer- ironizó Tsukishima.

- Solo estás celoso - le golpeó con el pulgar en el pecho

- No tengo nada por lo que estar celoso.

Siguieron tirándose palabras que por fuera parecerían hirientes, pero que en verdad eran su forma de hablar.

Llegó el final del día, Kane recorrió los pasillos para encontrar el aula de literatura.

Encontró una puerta y la abrió.

- Oh, bienvenida - Aki sonrió a la chica - Los demás aún no han venido - se acercó y extendió la mano.

- Parece que soy la primera - sonrió

El chico la miró de arriba a abajo y observó sus labios, ella pareció extrañada por eso.

- Eres una chica muy atractiva para estar aquí - observó - ¿Como es que no estás en tenis o voleibol?

- ¿Como es que no estás en baloncesto o fútbol?- contraatacó

- Wow, guapa y astuta - sonrió - Hemos reclutado a alguien bueno.

- No me caes del todo bien, eres muy directo - sonrió - pero como eres mayor, encantada de estar en el club.

Los demás integrantes entraron. Su amiga peliblanca se acercó a ella en cuanto la vio.

- ¡Que coincidencia que estemos las dos aquí!- sonrió- Ay, se me ha olvidado decirte mi nombre, soy Lily Díaz.

- Eres de occidente - sonrió - un honor conocerte, Lily.

Ambas hablaron, el primer día de club transcurrió bien y salieron.

Lily se despidió de Kane y está caminó por el oscuro campus, en busca de la entrada.

- Oh, el rey manda a sus súbditos a protegerle- la voz irónica de Kei alarmó a la chica

- Tsukki...

Kane se acercó y observó la escena. Tsukishima estaba metiendo mierda a un chico de otra clase.

- No me llames así...- gruñó el chico, era el mismo que había estado delante de la chica en la ceremonia de apertura.

- ¿O qué?- sonrió irónicamente

- O te regañaran en casa por llegar tarde - el pelo castaño de Kane brilló bajo la farola- No molestes a los demás, Tsukki.

- ¿Tsukki?- un pelirrojo sonrió

- Cállate Hinata - gruñó este- No vale la pena, vámonos.

Caminaron yéndose del lugar, Kane les siguió.

Al notar un silencio incómodo, Yamaguchi decidió girar.

- Yo me voy por aquí - sonrió - hasta mañana Umemiya...

Se despidieron con la mano y siguieron caminando.

Kane miró al chico, el cual ignoraba todo escuchando su música.

Kane observó su muñeca izquierda, en la cual llevaba la goma. Acercó su mano para robar la goma, pero en el intento, Tsukishima tomó su mano, entrelazando ambas.

Kane se sobresaltó, pero no apartó la mano, ya que el agarre era firme. Giró sus ojos hacia los ámbar de él, que miraban el frente.

Kane se ruborizó, sintió calidez en su interior.
Pero eso se sustituyó por frío.

No debía volver a enamorarse
Menos de él.