Inevitable Conflicto Parte 2
Recordatorio: nuevamente perdón por lo horrores de ortografía... sin más disfruten el capitulo.
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Cada día es una caja de sorpresas, estamos a una semana de navidad y el asunto con mi padre sigue tenso, como dijo mi madre regreso por la mañana pero no arrepentido por sus actos, más bien cauteloso, se podría decir que tenemos un alto al fuego por ahora. Yui sigue con temor a que intente llevársela de nuevo por lo que no se aleja de mi cuando estoy en casa, por ese incidente mi madre le pidió a su niñera Yulier que no la perdiera de vista en ningún momento y cualquier irregularidad que se lo comunicara de inmediato. A pesar de que Yui nunca había tenido niñera ya que yo cuide de ella, se lleva muy bien con Yulier-san ha sido su niñera desde que empecé a trabajar para la compañía, ella ha demostrado ser de confianza a sí que no me quejo.
Y con lo del proyecto que RATH y RECTO planeaban está congelado por el momento, escuche que el señor Yuuki acepto el trato de una alianza estrategia entre ambas compañías pero le impuso una serie de condiciones que mi padre debe cumplir, no se ha hecho solicitud de algún convenio al departamento de redacción de RATH por lo que sospecho que no tiene nada que ver con dinero o contratos. Le pregunte a Asuna pero ella tampoco sabe, cuando le pregunto a su padre le dijo que era un secreto y que si mi padre quería que el proyecto avanzara era decisión de él proceder o no con dicha propuesta. El señor Yuuki es una persona muy amable entonces la pregunta es cual fue la condición que le dio a mi padre para que él no haya avanzado en cumplirla. Si le preguntara que le pidió que hiciera de seguro me mandara a volar, esta navidad será la más difícil por la que he pasado...
-Animo Kirigaya-kun, no te desanimes por algo tan trivial –escucho la voz de Higa Takerula persona a cargo de desarrollar múltiples proyectos en RATH y mi actual mentor.
-Enserio crees que dejara de odiarme algún día –pregunto al momento que me ofrece una taza de té
-No estoy seguro pero no por eso dejaras de vivir tu vida cierto, he escuchado que tu padre era realmente extrovertido y no se rendía
-!Mi padre!, lo conociste?–pregunto apurado ya que era raro que alguien hablara de él en mi presencia.
-No exactamente yo... -me dice al momento que dirige la mirada hacia un costado, donde se encuentra Kikuoka hablando de alguno de sus extraños temas a otro grupo de empleados
-Enserio él –no creo lo que me dice, de todas las personas que trabajan aquí porque él.
-Escuche que Kiku-san fue un gran amigo de tu padre, es algo complicado de creer ya que sus personalidades son muy diferentes.
-Me alegra saber que mi padre no era un loco como él –le confió y ambos reímos por mi comentario.
-Tu padre se preocupaba por todos y era muy atento a sus responsabilidades, tanto que no le importo dar su vida por el bienestar de todos en este lugar, y tu madre nunca lo abandono siempre estuvo a su lado.
-Eso creí –sentía una nostalgia en todo mi cuerpo, lo cual me hizo pregúntale lo que desde que me entere de la verdad quería saber –Oye Higa porque todos evitan hablar del tema en mi presencia, sé que si lo hacen a mis espaldas. -Luego de dudar por unos minutos por fin decidió a decírmelo
-Hay varias razones, la primera no queremos recordar ese fatídico día, la segunda no nos gustaría verte triste cada vez que vienes a este lugar y la tercera fue una orden
-¿Una orden? –esta última me sorprendió -¿De quién?
-De la persona que ese día asumió la dirección de RATH –me confió algo preocupado y no tenía que decirme el nombre de la persona para saber de quién se trataba
-¿Por qué él daría esa orden?
-No lo sé, simplemente se dio la orden y todas las personas debían de cumplirlo. Le he preguntado a Kiku pero él no me quiso decir, me dijo que era complicado y no quería meterse en problema por andar de parlanchín
-Entiendo, gracias por contármelo –resignado apago mi computadora, le entrego los documentos que trabaje ese día, me despedí y dirigí al estacionamiento.
Cuando estoy a punto de colocarme el casco escucho la notificación de un mensaje, sin perder tiempo saco mi teléfono, despliego la ventana de chat y encuentro un mensaje de Asuna
Tienes tiempo... podemos vernos en el parque cerca de mi casa.
Un mensaje demasiado inusual, Asuna no era el tipo de persona que enviara algo tan vago, rápidamente le envié mi respuesta. Coloque mi casco y me dirigí a verla.
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Estacione mi motocicleta al lado opuesto de donde normalmente la dejo cuando vengo aquí, camino sin hacer ruido al notar que Asuna se encuentra sentada en uno de los columpios admirando el cielo oscuro, se que está buscando alguna estrella y que en la ciudad es imposible ver alguna. Recuesto mi cuerpo en un árbol cercano y admiro en silencio a la hermosa chica bañada por la luz de un farol que caía en ella de una forma atractiva que me estaba haciendo perderme en mis pensamientos.
-Buenas noches Kazuto-kun, no sabía que eras un acosador –bromeo al notar mi presencia
-Acosador no, no es lo que estaba haciendo, más bien estaba planeando como raptarte esta noche –aventure pícaro haciéndola apenarse
-Deja de decir cosas pervertidas...-rio al notar que el rubor en sus mejías aumentaba aproveche su distracción para acercarme a ella
-Hablo en serio, estamos solos en un parque solitario, alejado y estoy seguro que puedo convencerte –declaro al momento que atrapo sus labios en un demandante y largo beso –Aceptas??
-Aceptaría pero, no podemos mi madre me castigara y harás preocupar a tu familia –el solo escuchar nombrar a su madre me altera.
-Ehhahh buenas noches Asuna –me sentéen el columpio continuo en el que se encontraba, escuche una pequeña risa ante el interruptor que Asuna había descubierto para hacerme regresar a la realidad
-Te extrañe... -susurra al momento que unimos nuestras manos en un cálido contacto
-Yo también te he extrañado... -aferro mi mano con mayor fuerza, por alguna razón siento extraño como si algo intenta separarme de Asuna. Al parecer se percató de mi preocupación y me mira regalándome una encantadora sonrisa.
-No quiero que desanimes por el asunto de tu padre, mi padre me ha dado permiso para pasar la navidad con tu familia ya que no podre estar contigo para año nuevo
-¡De verdad! –grito de alegría ante esta noticia –em digo no te importaría pasar una navidad muy incómoda con mi familia
-Kazuto-kun pasar la navidad contigo será mil veces mejor que pasar mil fiestas de año nuevo en Kyoto.
-Si estás conmigo tal vez no sea una mala navidad...
-La razón por la que te llame es porque mi padre también me confió la condición que le dio al señor Kirigaya para el contrato –el repentino cambio de conversación me altero, aumentando mi curiosidad de enterarme de la dichosa condición
-¡Enserio! ¿Cuál es? –la siento estremecerse un poco antes de decírmelo
-Una disculpa...
-¿eeeeh disculpa? ¿A quién?
-Kazuto-kun no es obvio, tiene que disculparse contigo –me jala de la mano haciéndome tambalear y que el columpio haga un ruido clonck
-¡Conmigo!... ¿y porque yo?, no quiero que se disculpe conmigo solo por un golpe –balbucee ganándome otro leve jalón
-No me dijo los detalles pero no tiene nada que ver con lo del golpe o con lo de Yui-chan
Luego de recuperar mi estabilidad, intente pensar en algo creíble para merecer una disculpa pero nada me venía a la mente, el silencio cada vez se hacía más largo, no sé si era por mi inquietud pero realmente empecé a sentir frio.
-¡Nieve! Kazuto-kun mira está cayendo nieve –los alegres gritos de Asuna me hicieron salir de mis pensamientos para apreciar los pequeños copos de nieve cayendo lentamente desde el cielo.
-No importa si se disculpa o no deseo disfrutar de una blanca navidad contigo Asuna–al parecer mis palabras fueron un imán para que me jalara hacia ella y me besara bajo la caída de la primera nevada que hace tanto esperaba
-Si son solo unas horas creo que mi madre se molestara tanto –me dice sin despejar nuestros labios
-Entonces que estamos esperando –aventuro divertido al momento que nos dirigimos a mi motocicleta.
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-Papá mira, es hermoso...
-Te ves muy linda Yui -admiro con una sonrisa como Asuna le prueba varios conjuntos de vestidos que le trajo como obsequio.
Al parecer tener a todas las damas de mi lado logró que por el momento no se diera ningún conflicto con mi padre. Desde que me entere de la condición que tenía que cumplir, no me he sentido con el ánimo de enfrentarlo, si quiero arreglar nuestras diferencias y empezar a tener una relación padre e hijo más adecuada y no creo que obligarlo a hacer algo que no quiere, ni desea hacer solo lograra complicar más a esta inestable familia.
No sé porque todo el mundo dice que él debe disculparse conmigo, a mi parecer soy yo el que se debe disculpar pero no sé cómo hacerlo sin terminar en una pelea... estamos a solo unas horas de navidad, recién terminamos la limpieza general de nuestra casa, madre y padre se encuentran dándole el toque final a la cena, mi novia, mi hija y mi hermana decidieron realizar este pequeño desfile de modas, mientras yo las admiro y como unos pasteles de arroz preparados por Asuna
-Ya casi es hora -la dulce y melodiosa voz de mi hermosa novia me hace salir de mis pensamientos para comprender a lo que se refería, les prometí que saldríamos a disfrutar del pequeño festival a unas cuantas calles de mi casa.
-Si ya terminaron de elegir sus atuendo partamos de inmediato -declare diriguiendome hacia la salida
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-mmm...
Perezosamente abrí mis ojos para toparme con el techo oscuro de mi habitación, la oscuridad y el silencio del lugar me hizo preguntar ¿Que fue lo que me despertó?, aun encontrándome parcialmente dormido observo el lugar y sonrió al recordar que me encontraba con las dos mujeres más importantes en mi vida. Luego de varios juegos y bromas cayeron rendidas ante los brazos de morfeo, la tierna escena en la que me encontraba envuelto logro despertarme por completo, quería seguir admirando tan maravillosa escena, estar en medio de mi hija y novia las cuales estaban profundamente dormidas usándolo como almohada. Pero la resequedad en mi boca evito que siguiera haciéndolo, tal vez esta fue la razón que se interrumpió mi descanso, con lo terco que era sabía que no podría conciliar el sueño hasta que cumpliera con la demanda que su cuerpo le exigía.
Suspirando resignado lentamente quite los cuerpos de ambas y procurando no hacer demasiado ruido logre zafarme de la enredada posición en la que me encontraba hace unos segundos. Asegurándose de no haber causado ninguna interrupción en el sueño de ambas damas se retiro en busca de algo para calmar su malestar. Al bajar las escaleras y tomar el pasillo que dirige a la cocina se percató que las luces de este lugar se encontraban encendidas.
-Mamá no crees que ya es demasiado tarde pare que sig... -paró en seco al notar que no se trataba de su madre... de todas las personas que se encontraban en esta casa porque tenía que toparse con la persona que ha estado evitando todo este tiempo
-em... creo que me equivoque de habitación –era la excusa más tonta que se me ocurrió, solo quería huir lo más rápido posible
-Como puedes ser tan despistado, ni si quiera puedes inventarte una mejor excusa –bufo cansado con su típico tono amenazante y estricto mientras se llevaba su bebida a la boca
-No quiero molestar, solo eh... yo... -el ambiente se estaba volviendo muy incomodo y sofocante, tomar un vaso de agua tendría que esperar
-Si quieres algo tómalo y no balbucees, eres patético y arrogante –sentencio realizando una mueca de disgusto
-Insisto no quiero molestart...
-Dije que entres y tomes lo que necesites –lo estaba haciendo enojar o solo era el efecto del alcohol en su vaso que estaba haciendo efecto.
Dude un momento, resignado entre, tome el primer vaso que vi y lo llene rápidamente con agua, solo me tomo unos segundo realizar mi objetivo antes de retirarme lo más rápido posible, pero nuevamente resonó su voz dejándome congelado por un tiempo
-Siéntate tenemos que hablar –fue más bien una orden que una invitación.
Sabía a dónde se dirigiría esta conversación, era mi turno de elegir hundir más nuestra relación o dar el primer paso a lo desconocido. No podía seguir evitando el tema así que sin decir palabra alguna me senté al otro lado de la mesa y así que dar de frente a él. Los segundo se hacían eternos, la incomodidad y aura deprimente del lugar solo empeoraba todo, al parecer padre se encontraba eligiendo como dar inicio a la conversación
-Te odio... -no me asombro, ni causo ningún efecto negativo en mí, la verdad ya me esperaba algo así.
-No sabes cuánto de odio... te pareces demasiado a él que no soporto tu presencia...
-¿Él? –creí que empezaría a realizar una lista de las razones por las que me odia pero esto me llamo la atención
-Pensaste que me disculparía... nunca lo hare solo te diré la razón por la que te odio.
-Sé que me odias por robar el amor de Yui e intentar destruir tu familia en verdad lo siento, pero a que te refieres con parecerme a él –mi inquietud y curiosidad eran más grandes que tener otra discusión de quien tiene el amor de mi hija
-Error, te desprecio por eso además Yui es mi hija y no tuya. Te odio porque te pareces demasiado a tu padre...ese maldito bastardo, arrogante y entrometido. Tienes la misma cara de idiota distraído y despreocupado, te dejas crecer tu cabello como él lo hacía, no te importo que te golpeara y seguiste tratando de arreglar todo esto al igual que él lo hacía, trataba de llevarse bien con todos incluso con sus enemigos
-Mi padre, ¿Al parecer no eran muy buenos amigos?
-¡Amigos! Nunca lo considere mi amigo, el fue mi rival, pero el maldito murió... -sus palabras estaban llenas de odio más la última frase que casi lo dijo en susurro
-Ummm... entonces que fue lo que hizo mi padre para que lo desprecies de esa forma? –al parecer mi pregunta lo sorprendió, tal vez creyó que estaba solo o fue mi imaginación... luego de recuperar algo de calme e ignorándome por completo inicio su relato...
♦♦♦
-Ki- Kirigaya-kun podrías regalarme tu segundo botón –hablo tímida una joven de cabello castaño mirándolo con rubor en sus mejías.
-Lo siento Akane-san ya se lo he prometido a Saori de la clase 3 –miro lo desilusionada y triste expresión de la joven de segundo año –Aunque puedes guardar por mi esto -le tendió la pequeña flor que todos los alumnos de tercer año llevaban ese día
-Lo atesorare por siempre -grito alegre antes de salir corriendo y reunirse con un grupo de chicas que gritaron y envidiaron por el obsequio que recibió del chico más popular de la escuela.
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Y fue durante los primeros exámenes en la secundaría que lo conocí...
Un chico de cabello negro, algo delgado y con fachada de despistado que a pesar de usar gafas era muy popular dentro de la población femenina. Al principio pensé en él como un don nadie que ingreso a tan prestigiosa casa de estudió por pura suerte, sólo los mejores alumnos que pasaban los difíciles exámenes y pruebas que exigía dicha institución asistían a dicho lugar.
Todo iba según lo planeo, su reputación estaba en la cima, era un estudiante modelo que todos admiraban, o eso creía cuando postearon los resultados de los exámenes, ver su nombre en el segundo puesto era algo que nunca había experimentado, ese nombre sobre el suyo nunca lo olvidaría Narusaka Yukito. Pensar que era suerte lo que desprendía de tan raro espécimen cada vez se volvía poco creíble, el siguiente examen fue lo mismo, no solo era bueno en lo intelectual también en los deportes, habilidades culinarias y con la desaparición de esas gafas anticuadas que portaba su popularidad se fue a las nubes.
El segundo año no fue la excepción, solo que esta vez ambos quedaron en el mismo salón. No sabía cuando paso pero se juro a si mismo vencerlo no importando lo que le costara. ¿Seamos amigos...? Ni siquiera lo pensó dos veces antes de rechazar tan estúpida propuesta de su rival quien no mostro disgusto ante su rechazo, durante su estancia en la secundaria se dio cuenta de cuan diferentes eran. Narusaka era un genio innato, solo necesitaba ver una vez algo para hacerlo por si solo mejor que cualquier otro, era muy sociable con todo el mundo, siempre desprendía confianza y seguridad logrando que todos lo siguiera y admiraran. Por su parte nunca lo traro bien pero él lo trataba como un amigo, siempre se las ingeniaba para seguirlo e intentar conversar con su persona, algo que detestaba y trataba de evitar a toda costa, incluso le empezó a llamar Mine-kun, desde cuando le tenía tanta confianza para tratarlo como si fueran los mejores amigos, eso solo le hacía enfurecer.
En preparatoria obtuvo una de las dos becas para una de las mejores institutos del país, claro la otra beca la obtuvo su rival quien por otros tres años continuaron de la misma forma. Su suerte mejoro cuando recibió una beca para estudiar en el extranjero fue el único de todos sus compañeros en continuar sus estudios universitarios fuera del país, pensó que esta vez había logrado ganarle a Narusaka vivió un año creyéndose victorioso hasta que descubrió que la razón por la que obtuvo dicha beca fue porque la persona que la obtuvo se la cedió a él porque había aceptado una en la Universidad Touto, y esa persona era su rival, no queriendo aceptar su lástima surgió de nuevo esa sed de venganza que tenia hacia su persona y se esforzaría para ganarle sin su ayuda. Luego de terminar la universidad y obtener un trabajo en una empresa de inversiones escalo hasta colocarse en una posición importante en esta organización. Después de varios años regreso a Japón para hacerse cargo de una extensión de la empresa que se encontraba haciendo negocios con varias organizaciones japonesas.
Fue para entonces que conoció a su esposa Midori, el tiempo con ella fueron los mejores de su vida, cuando fue a conocer a la familia de su que en ese momento se convirtió en su prometida se sorprendió al toparse de nuevo con su rival del que no sabía nada desde que partió hacia América, él era el novio de Aoi la hermana menor de su futura esposa, no solo se entero de eso sino que él era el fundador y dueño de RATH una de las empresas tecnológicas más importantes del país y la sensación del momento, nuevamente se sintió derrotado ante esa sonrisa calmada que le dedico al llamarlo hermano mayor, trató de llevar la corriente y no arruinar el ambiente festivo que sostenía la familia, y al tener la oportunidad de enfrentarlo sucumbió ante el ya que nunca mostró rastros de odio, desprecio o rabia antes las palabras que le dedico.
Solamente le quedo tratar de llevarse bien con él, unos meses antes de llevar a cabo su boda empezó a trabajar con el siendo el encargado de la economía de la empresa la cual después de unos años lograron posicionarse como la mejor en todo el país. Al parecer sus diferencias fueron una combinación perfecta para crecer con mucha rapidez aunque esto no logro que su rivalidad cesara. Cuando Yukito se convirtió en padre experimentó la envidia mas grande, verlo tan feliz y lleno de alegría le hizo desear sentir la misma felicidad, meses después entendió porque su cara de imbécil que portaba cuando el pequeño Kazuto nació, tener a su hija en brazos le dio las fuerzas para superar su rivalidad, o eso creyó poco tiempo después cuando ocurrió la tragedia en la central de RATH...
-Yukito que está pasando? Todo el mundo está alterado, las sirenas y alarmas no dejan de sonar -lo apreso con varias preguntas siendo consciente que él debería de estar con un peso en sus hombros mayor que el suyo
-Uno de los reactores fallo y han habido varias explosiones, hemos intentado apagar todo pero nos es imposible, los comandos no funcionan -a pesar de todo el alboroto aun mantenía su cara despreocupada y tono calmado
-¿Como que no funcionan? Tiene que haber una forma de detener toda esta locura antes de que se convierta en una tragedia
-Ya hemos dado la señal de evacuación y tengo a Kikuoka verificando que todos estén a salvo deberías ir a ayudarlo
-Crees que estoy tan calmado como tú, primero debemos apagar los reactores
-No te preocupes de eso me encargó yo
-Espera no me digas que intentaras hacerlo de forma manual, estás loco eso es suicidio, se necesitan dos personas para hacer eso además de que deben de conocer muy bien toda la estructura, códigos y sistemas que utilizamos
-Eres sorprende Mine-kun has aprendido mucho y eso que no es tu especialidad. ¿Te gustaría acompañarme a apagar los reactores?
-Debes de estar demente, no arriesgare mi vida Midori y Suguha me esperan en casa, te recuerdo que también tienes un hijo -lo vio dudar un momento pero rápidamente recupero su actitud despreocupada
-Mine-kun que posibilidad tengo de sobrevivir o encontrar a otra persona que se arriesgue a ir en mi lugar? –hablo calmado desviando su mirada hacia la pantalla frente a él
-Ni siquiera me lo tienes que preguntar, sabes muy bien que ninguna
-Y si no logramos apagar los reactores muchas personas perderán su empleo, incluso las explosiones pueden tomar muchas víctimas si no actuó rápido. Tenemos los recursos para que no caigamos en el mercado y el dinero solucionara los daños estructurales pero la vida de un inocente es invaluable
-Tal vez tengas razón pero no puedes sacrificarte, sigamos intentando con los comandos
-Yukito ya es hora, no podemos dejar que pase más tiempo -la suave voz de Aoi los hizo parar su discusión
-Espera Aoi no me digas que piensas acompañarlo??...
-En las buenas y en las malas siempre apoyaré a mi esposo
-Te equivocaste de nuevo Mine-kun la posibilidad es de 1% -su sonrisa llena de amor ante su esposa lo dejo impresionado
-No pueden arriesgarse, que pasara con su hijo si no lo logran o acaso no lo han considerado
-Me gustaría que mis padres se encargaran de él, el aire fresco del campo le hará bien incluso cuando crezca puede ayudar a mis padres con la cosecha. Pero ellos ya están demasiado grandes para lidiar con un niño, aunque deseo que él se haga cargo de RATH cuando sienta que esté listo, no puedo asegurar que le gustara la tecnología tanto como a mí me gusta
-Tienes que sobrevivir y verlo crecer, no puedes morir aquí...
-Bien dicho pero si no logro volver a verlo, no le cuentes nada de esto hasta que sientas que sea el momento adecuado, de seguro tendrá mi carácter y quiero que viva como un niño normal
-Como que no le cuente... Estas insinuando que me haga cargo de él.
-Es tu decisión entenderlo así, no hay otra persona en la que confió más que solo en ti, sabrás educarlo de la mejor forma. Desde hoy estas a cargo de la dirección de todo, Kikuoka te asesorará confía en él a pesar de su actitud infantil es un hombre muy listo –como siempre intentando cambiar de tema para evitarle pensar con claridad
-No hablarás en serio, si Kikuoka sabe todo esto porque no se encarga el de la dirección de la empresa
-Porque somos familia, nos apoyamos y entendemos muy bien. Midori y tu cuidaran bien de Kazu estoy seguro de esto, ustedes son capaces de hacer crecer esta empresa mucho mejor que Aoi y Yo
-Nunca te considere mi familia sabes, puedo criar a tu hijo en tu contra no te molestaría eso??
-Mi hijo te superara y se encargara de la empresa estoy seguro de esto después de todo es de mi hijo del que hablamos –hablo con seguridad y orgullo de su hijo quien apenas tiene un año
-Minetaka-kun puedes decirle a Kazu cuanto lo amamos, dile que se porte bien y haga sus tareas, no quiero que se enrede en peleas, alcohol y drogas, tiene que disfrutar lo bueno de la vida y nunca dejarse vencer
-Lo haré Aoi –dijo ya rendido ante esta situación ambos eran cabezas duras y no lograría detenerlos
-Gracias... –le dedico una sonrisa de aprecio antes de levantarse y encaminarse hacia afuera de la sala de control - Yukito ya es hora...
-aaaah casi lo olvidaba –grito al momento que se dio la vuelta para volver a estar de frente a él -Mine-kun esta es otra victoria a mi favor, nunca me lograste vencer -dijo tendiéndome la mano la cual dudo en devolver el gesto -Gracias por ser mi rival todo este tiempo pero aquí termina nuestra competencia
-No te perdonare si mueres, esto no terminara aquí -por respuesta solo obtuvo una sonrisa despreocupada
Y tan rápido como soltó su mano desapareció tras la penumbra y pánico de ese fatídico día. Los reactores fueron apagados con éxito, las explosiones no se extendieron fuera de los límites del lugar no hubo heridos, pero el incidente cobro dos vidas humanas de quienes arriesgaron sus vida para evitar más víctimas. Todo el mundo se entero de la tragedia en Roponping y de la heroica pareja que logro evitar un desastre mayor.
Después del funeral empezaron las reparaciones de las instalaciones, tomó el cargo de su rival y seguio con su legado. De todo lo hablado solo faltaba decidir qué hacer con el pequeño Kazuto, sus abuelos paternos querían llevárselo con ellos pero Midori siempre le tuvo gran cariño y aprecio, que puede entender un bebe de un año de todo esto. Sabía que su esposa quería hacerse cargo de él, apenas estaban empezando a aprender cómo ser padres, no podía asegurar si tendría la capacidad para educarlo de la mejor manera y más aun cuando estaba demasiado ocupado restableciendo la empresa.
Al final logro convencer a los abuelos de Kazuto de que estaría mejor viviendo en la ciudad que en el campo, Yukito tenía razón ya que sus padres murieron dos años después. Luego de terminar los papeles de adopción y eliminar los datos en el registro de ciudadanos, toda la familia acordó guardar en secreto la verdadera procedencia de su ahora hijo, para evitarle problemas psicológicos o depresivos ante la verdad de sus padres, incluso llego al límite de prohibir hablar del asunto en las instalaciones de RATH y mayor aun frente a Kazuto.
Con el tiempo vio crecer al niño y no dejaba pasar por alto el gran parecido a Yukito, no solo en apariencia sino también carácter, incluso llego a pensar que se trataba de su rival y mantuvo una lejanía entré él. Cuando Kazuto cumplió diez no se sentía preparado para explicar los detalles del incidente, Kazuto era un niño muy listo y descubrió todo por sí solo, no teniendo otra opción solo le contaron lo necesario, después de todo nunca le había contado a nadie la conversación que mantuvo con los padres del niño el día que murieron.
Creyó que con lo brillante que demostró ser no le afectaría demasiado, fue la equivocación más grande que cometió, pues Kazuto sufrió mucho al enterarse de la verdad, su actitud cambio y se alejo por completo del resto de la familia, se metía en problemas, hacia todo tipo de travesuras que atentaron con su propia vida. No sabía cómo calmar su dolor, ni cómo ayudar a superarlo, en ese momento la empresa creció demasiado y se extendió hacia América, siendo él la persona que mejor conocía aquel país decidió ser él quien se encargara del creciente en el extranjero dejando a su esposa a cargo de la sede en Japón. La gran presión y responsabilidad que cargaba en sus hombros en ese momento le impidió ponerle atención a sus hijos, cada día Kazuto estaba insoportable, metido en peleas callejeras a tan corta edad le sorprendía, como un niño era capaz de realizar todo tipo de travesuras para tratar de aliviar su dolor, encontrarlo encerrado en su habitación sin querer hablar con nadie ya se había convertido en parte de su rutina, él no lo miraba como su padre, no pensaba obligarlo a que aceptara todo esto.
Con el tiempo su actitud desafiante y disgustada cambio, no sabía cómo su esposa logró que Kazuto regresara a ser el alegre y sonriente niño. Su felicidad no duro tanto ya que cuando regreso para navidad se encontró con su pequeña hija a quien solo una vez había tenido la oportunidad de cargarla en brazos desconocerlo, Kazuto cambio pero se apodero del cariño de su princesa, no podía describir como se sintió desde entonces empezaron los problemas los cuales hasta la fecha no habían solucionado. Por lo cual decidió tomar medidas drásticas, lo único que logro fue tratar de arruinar su familia. Hablar con el señor Yuuki le hizo comprender que el problema no era la disputa por Yui sino que nunca había superado por completo su rivalidad y odio ante Yukito e intentaba desquitarse con el hijo de este.
Yukito es tu culpa, si no hubieras muerto nada de esto hubiera pasado...
♦♦♦
-Entonces no estás enojado conmigo por robarme el amor de Yui? -pregunté mientras nuestras miradas se encontraban por primera vez
-No, pero algún día te darás cuenta del error que cometiste al no remendar esta equivocación -la forma en que lo dijo me hizo sudar frío
-A que te refieres con eso?
-Ya es demasiado tarde, ahora deberás sufrir las consecuencias -dejo escapar un suspiro antes de llenar su vaso que durante el relato había quedado vacío -No podemos seguir así para siempre que te parece si empezamos a tratar de llevarnos mejor, eso quiere decir que me ayudes a recuperar la confianza de Yui
-Claro yo también pienso lo mismo, pero no puedo garantizar que Yui te perdone por intentar llevártela a la fuerza -una mueca de disgusto apareció en su rostro
-Prometo no volver a hacer algo tan egoísta que le afecte, no solo a ella sino a toda la familia. Quiero cumplir la promesa que le hice a tu padre, pero no hare más que eso. –sentencio antes de suavizar un poco su rostro
-Estoy bien con eso si tú lo estás. Sabes creo que a Mamá le encantara este regalo, hace tiempo que no pasamos una navidad tranquila –bromeo haciéndolo sonreír por unos segundos
-Yo no diría que será tranquila, será más bien rara y fuera de lugar, quizás debemos realizar una pequeña pelea para no perder la tradición –ambos rieron ante lo dicho.
Hace cuando que no pasaba un momento como este con su padre, si se hubiera enterado de todo esto antes no habría dudado en tratar de hablar con él. Eso le hizo recordar el asunto con el padre de Asuna.
-Hablando de esto, que pasara con el trato con RECTO...
-Fácil, no cumpliré con la condición que me impuso el señor Yuuki por lo que será para otra ocasión –dijo tranquilo, como si desde el inicio no le importo que pasaría con todo esto...
-Pero Higa-kun y todo el mundo están de acuerdo con realizar este trato con RECTO, será una gran inversión para ambas empresas, no lo puedes dejar así nada más... -hable demasiado rápido que ni yo entendía mis propias palabras.
-Si tan importante es hazlo tú, desde hoy te harás cargo de este asunto, espero muy buenos resultados, por los buenos comentarios y apoyo que todos te dan estoy seguro que no tendrás problemas –coloco su vaso en la mesa y se retiro del lugar
-¿Qué...?, yo... espera –lo retuve los más rápido que pude -No puedo hacerme cargo de esto aun no estoy preparado, sabes aun soy un estudiante –trate de hacerlo entrar en razón
-Según los deseos de tu padre esta empresa te pertenece por ley, ya es hora de que te hagas cargo de ella. También necesito unas vacaciones... todo esto me ha estresado demasiado
-Yo no puedo hacerlo, no estoy listo para una responsabilidad tan grande –por la mirada que me dedico estaba seguro de que no podría convencerlo
-Yukito a tu edad ya estaba empezando a crear esta empresa. No físicamente pero si la parte funcional. Si en verdad eres su hijo no pongas escusas y haz lo que te digo... Kikuoka y Higa te ayudaran con esto, deja a Midori fuera del asunto ella tiene demasiado trabajo y aunque te quiera ayudar descuidara su trabajo, así que no la atarees más de lo que esta.
-Pero... porque tiene que ser Kikuoka no hay alguien más aparte de él –bufe resignado ante hacerme cargo del trato con él padre de Asuna, pero algo molesto por la persona que me asesoraría
-Eso fue lo mismo que pensé cuando tu padre me encomendó con ese loco, así que esta será mi venganza... -fue lo último que dijo antes de regresar a su habitación y dejarme con un pequeño dolor de cabeza
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A esa misma hora solo que en la ciudad de Chitose Hokkaido, una persona celebraba las buenas nuevas que sus padres le dieron o para ser más específicos que logro convencer a sus padres para que después de mucho tiempo regresara a arreglar asuntos pendientes en su antiguo domicilio.
-Por fin podre verte de nuevo... no sabes cuánto te extrañe, solo unos meses mas y serás todo mío –canto alegre mientras seguía viendo el anuario de fotos de su escuela secundaria.
Después de la calma, puede avecinarse una tormenta... los problemas apenas comienzan...
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Estamos llegando a un punto muy importante de este fic. Por otro lado dejare que se encarguen de adivinar de quien se trata el siguiente obstáculo de nuestra pareja, y no, no se trata de Silica, la verdad quería incluirla pero no sabia como hacerlo y cuando me di cuenta la deje fuera de esta historia.
Gracias por leer... comentarios, regaños y sugerencias me gusta leerlas. Nos leemos en la próxima actualización.
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