Los días pasaron y en un monte nevado se encontraban maestro y discípulo peleando.

"Lo estás haciendo bien ya son 2 horas y no has perdido la energía", menciono Soba mientras esquibaba un golpe a la cabeza.

"Pero a pesar de eso no presentas ningún rasguñó viejo, mira como estoy", dijo Yix mientras cubría con su brazo una patada, tenía razón mientras que soba se encontraba con algunos raspones, la cara de Yix estaba llena de moretones y los coágulos de sangre se podían ver en sus músculos.

"Bueno ya está amaneciendo y tienes que ir a la última lección de mi hermano, que te parece si te terminamos todo en el siguiente ataque".

"Ok hagamoslo", y con un estallido de ki ambos se lanzaron el uno al otro con un solo puño con todo su poder, pero cuando Yix estaba apunto de recibir el golpe de su maestro, un dolor en sus costillas lo hizo caer, esquivando el golpe de su maestro que se había preocupado, pero ajeno a esto, Yix recupero la conciencia y uso su otro brazo para encajar un golpe en el estómago de su maestro haciéndolo retroceder varios metros.

"Jaja lo logré", dijo Yix mientras se desmayaba.

"Fue pura suerte mocoso..., y ahora tengo que llevarte dónde mi hermano", exclamó Soba al ver a su discípulo desmayado en la nieve.

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Una sensación curativa recorría el cuerpo de Yix, aún dormido podía sentir como el ki de su maestro entraba en su cuerpo y cubrió sus músculos acelerando el proceso de curación natural del cuerpo, aunque para mala suerte de Yix, este concepto nuevo solo quedaría en su subconsciente.

"Maestro Pybara... !Ya es tarde!", Exclamó Yix mientras observaba cómo el cielo estaba anocheciendo.

"Tranquilo chico, aún te estás recuperando, además hoy no tenía planeado enseñarte nada", dijo Pybara mientras le indicaba a Yix que se recueste, una vez este lo hizo, procedió a hablar.

"He aprovechado estos últimos días para enseñarte las bases de toda técnica que podía serte útil, tu buena memoria es muy útil para este tipo de cosas, pero deberás practicar aún más rigurosamente, porque ya no tendrás ningún guía que te pueda orientar, en todos mis años de vida no he visto a un extranjero que halla aprendido tan rápido estos conceptos, considerate un prodigio o también puede ser..." En ese momento Pybara pensó en algo que quizás era la respuesta correcta pero decidió quedarse callado y solo continuo: "Yix fuiste un gran discípulo, aquí concluye tu entrenamiento, fue un placer ser tu maestro".

Las palabras de Pybara habían penetrado en el corazón de Yix, ya que en su antigua vida solo llegó a escuchar tal aprecio de parte de 3 personas, haciendo que sus ojos comenzarán a brillar, pero no quería llorar por lo que aguantando las lágrimas, dijo con una voz fuerte y clara: "¡GRACIAS POR TODO MAESTRO!.

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"Jaja ¿Que es esto?", Con una sonrisa Yix observa como todos los yardratianos lo esperaban en la plaza de la ciudad con mesas llenas de comida y un gran cartel de despedida.

"No esperabas irte sin más ¿no?, Después de todo lo que nos has apoyado", dijo Kapy mientras traía consigo una copa para Yix que recibió amablemente. En esta celebración se encontraban todos los yardratianos que estaba en la celebración anterior, todos se habían reunido para despedirlo, por lo que ignorando el brillo en sus ojos se unió a la celebración.

La música resonaba y Yix se encontraba bailando cuando fue interceptado por 5 chiquillos.

"Tío Yix enserio te vas a ir" "No te vayas" "te vamos a extrañar" "Prometo que será más fuerte que tú y mi papá", eran los hijos de Soba con los que ya habían convivido anteriormente, Yix ya sabía que ellos estaban aquí, por lo que había preparado una palabras para ellos.

"Me tengo que ir chicos, hay muchos peligros en el espacio y debo combatirlos, prometo regresar y cuando eso pase veré que tan fuertes se han vuelto", estás palabras llenaron el espíritu de los pequeños yardratianos, la primera generación de su raza guerrera, por lo que Yix decidió agregar algo más.

"Guarden esto muy en secreto, en el futuro vendrá un amigo mío, es muy fuerte, incluso más fuerte yo, cuando venga, el estará muy contento de entrenar con ustedes", al decir estas palabras los hijos de Soba empezaron a preguntarle quién era esta persona de la que hablaba por lo que se acerco un poco más a ellos y susurró: "se llama Son Goku".

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Con una despedida enorme Yix se subió a su nave y comenzó a elevarse en el cielo, viendo como las personas que había conocido se hacían más y más pequeñas, hasta que finalmente desapareció del lugar y comenzó a navegar en el espacio hacia su nuevo destino.

"De verdad los voy a extrañar jaja", hablando consigo mismo, aquello que Yix estaba reteniendo finalmente fue liberado, lágrimas salían de sus ojos, tal vez en el fondo era un poco cobarde.

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[Iniciando secuencia de aterrizaje manual, despertando a pasajero]

Un shock eléctrico lo había despertado, el sabía lo que significaba, ya estaba llegando al planeta y tenía que aterrizar... ¡TENÍA QUE ATERRIZAR!.

"No puede ser nunca aprendí aterrizar que voy a hacer no puedo estrellarme de nuevo en el planeta", digitando botones a alta velocidad comenzó a descender la velocidad, pero se rindió al ver cómo ya que daba poco para aterrizar.

"¡Tengo una idea!", de inmediato coloco dos dedos en su frente y se teletransporto al ki más cercano, todos los seres lo veian con duda y miedo, pero el solo pudo decir: "Disculpen tengo prisa" y voló a toda velocidad para detener a su nave, sujetándola de la base, pero no contaba con que la fricción había vuelto su nave en una bola de fuego, por lo que decidió llenar de ki sus brazos haciendo unos guantes improvisados para frenar a la nave, logrando hacerla aterrizar en un terreno vacio.

"Lo hice jajaja ¡Soy el mejor", levantando sus manos en señal de victoria, pero su euforia no duraría mucho cuando un rayo de ki impacto cerca a sus pies, seguido de un grito.

"Manténgase con las manos en alto y dígame por qué aterrizó en nuestro planeta", con dos dedos unidos en forma de pistola estaba siendo apuntando por un humano de cabello verde y una lente en el ojo derecho.

"Bueno, ya me daba una idea de que aquí no son como los Yardratianos", pensaba Yix mientras observa como era rodeado por 3 cerealianos, está vez no sentía miedo por su nivel de pelea, aún así debía tener cuidado de su habilidad como francotiradores, igual el no tenía intención de ser agresivo.

"Me llamo Yix, y vengo del planeta Yardrat en busca del gran patriarca de los namekusei", lejos de tranquilizarlos el mencionar al gran patriarca solo los puso más alerta, cosa que Yix se dió cuenta por lo que decidió agregar: "Solo vengo a conversar, y hacer unas preguntas, no tengo malas intenciones, pueden quedarse mi nave como garantía".

Viendo como los cerealinos no parecían ceder, Yix se estaba preparando para lo peor, cuando una voz grave y anciana calmo la situación.

"Para que deseas ver al Gran patriarca", en ese momento un namekusei apareció entre los soldados, su apariencia era justo como en el manga haciendo que Yix gritara su nombre sin darse cuenta.

"Monite", al darse cuenta lo que había dicho, cerro su boca, pero este ya lo había escuchado.

"Tu, como sabes mi nombre, ¿Quien eres?", Las preguntas hicieron que Yix pusiera una expresión complicada, dado que el no quería que más personas se enteraran del futuro.

"Yo te lo contaré todo, pero podría ser en otro lugar, estar siendo apuntado, me está poniendo nervioso, y creo que se me va a bajar la presión", el último comentario hizo que uno de los soldados cerealianos se riera, siendo callado por el que parecía ser su líder.

"Muchachos dejenmelo a mi, yo lo escoltare", le dijo Monite a los soldados, estos quisieron replicar pero el namekusei agrego: "Su ki no es malvado, seguro ustedes lo habran notado", este comentario hizo que los soldados cedieran y dejarán a Monite con el tsufuru.

"Gracias por la ayuda", dijo Yix mientras se acercaba a Monite.

"No te relajes muchacho aún tienes muchas preguntas por responder", esas palabras le hicieron saber a Yix que le esperaba un largo día.

Monite guío a Yix a través de la ciudad, siendo recibido por la mirada curiosa de los niños y la mirada sospechosa de los adultos, por lo que para aligerar los ánimos, Yix decidió saludar con una sonrisa, llegando a calmar a algunos cerealianos. Luego de caminar por un rato, salieron de los límites de la ciudad a lo que parecía ser una aldea llena de casas con la forma redonda típica de los namekusei, ahí se encontró con varios de ellos cultivando y conversando alegremente.

"Es por aqui", Monite guío a Yix a la casa más grande de la aldea, dentro de ella encontró a dos namekusei jóvenes que parecían ser guerreros y en el medio un namekusei gigante estaba sentado, el gran patriarca antes de morir y cederle el puesto a Monite, su cara reflejaba vejez y sabiduría, haciendo que Yix se pregunte si el otro gran patriarca sera igual.

"Veamos que tenemos aquí, puedo sentir múltiples energías viniendo de ti, incluyendo la de nuestra raza, es curioso sabiendo que nosotros no necesitamos pareja para reproducirnos", menciono el gran patriarca mientras se inclinaba en su silla para ponerse recto. Yix sabía que no necesita contar el futuro que el conoce, después de todo la persona que era, ya tenia una historia.

"Disculpe gran patriarca, me llamo Yix y la respuesta a su pregunta es un poco complicada, pero en resumen soy un ser creado por la sangre de los Tsufuros, Saiyajin, Demonios del frío y Namekusei; siendo el primero mi raza progenitora, descuide no soy un robot soy un ser vivo", dijo mientras estiraba su piel demostrando lo que decia.

"Entiendo, eso te vuelve un primo muy lejano, me sorprende lo mucho que ha avanzado la tecnología para lograr algo así", menciono el gran patriarca mientras observaba a Yix de pies a cabeza.

"Y que te trae por aquí, dudo que hallas venido a saludar", pregunto el gran patriarca mientras se relajaba en su silla, a lo que Yix decidió responder con sinceridad.

"He venido para solicitar las esferas del dragón y cumplir un deseo", al ver cómo los namekusei guerreros se tensaban, Yix pensó que lo habían malentendido por lo que decidió diluir el tema agregando otro dato: "y también vine a traer la noticia de que sus hermanos namekusei han logrado establecerce en un nuevo planeta y están en proceso de restaurarlo después del desastre climático que los atormentaba", está información no hizo reacción en los namekusei guerreros, pero si obtuvo la reacción del gran patriarca y Monite que sabían el porque abandonaron su planeta natal.

"Eso es verdad, es un buena noticia gran patriarca, nuestro hermanos namekusei se han salvado del desastre", menciono Monite emocionado mientras que el gran patriarca sonreia: "debo admitir que has traído una gran noticia a nuestra gente, te importaría si lo observó", dijo el gran patriarca mientras extendía su mano a la cabeza de Yix, el cuál se acerco para que lo alcanzará más facilmente.

Gracias al entrenamiento de Pybara logro controlar que recuerdos puede dejar leer y cuáles no, por lo que le mostró al gran patriarca los capítulos donde se mostraba a la raza viviendo en armonía omitiendo sucesos de la raza de frezzer.

"Veo con gracia que nuestros hermanos han prosperado gratamente, gracias por esta información muchacho", dijo el gran patriarca mientras regresaba a su posición original y retomaba la conversación: "Pero lamento darte malas noticias, no podemos ofrecerte las esferas del dragón, dado que un guerrero cerealano ha ganado este honor y no podemos quitarle ese privilegio, si bien es cierto las esferas del dragón pueden ser utilizadas varias veces, solo las usamos para recompensar las grandes hazañas de los guerreros, por lo que si deseas pedir un deseo deberás conversar con este guerrero".

La información recibida dejo a Yix en jaque puesto que si no lograba convencer al guerrero de ceder las esferas, no sabría cuándo podría usarlas, y robarlas no era una buena opción, por lo que optó por intentar y probar suerte.

"Podría decirme cuál es el nombre de ese guerrero porfavor", pregunto Yix al gran patriarca, mientras pensaba en como convencer al guerrero.

"Su nombre es Flake" el nombre hizo eso eco en la cabeza de Yix, después era un nombre que se le hacía familiar y no era precisamente por los Corn Flake, así que decidió ir a buscar ese individuos, despidiéndose del gran patriarca y acompañado de Monite regresaron a la ciudad.

"Entonces buscarás al joven Flakes para preguntarle si te dará el deseo", pregunto Monite mientras caminaba junto a Yix.

"Si, pero primero tengo que ir por mi nave, dejarla en ese lugar sería una falta de respeto", menciono Yix mientras ubicaba su nave gracias a un rastro de ki que había dejado.

"Tienes razón eso es muy amable de tu parte, pero estás seguro que no quieres quedarte en la aldea, podemos hacer espacio en alguna de nuestras casas para ti, dado que eres de la familia", estás palabras hicieron que Yix sonriera y le agradeciera en su corazón por el gesto, pero el ya tenía planes en el planeta.

"Bueno, no solo vine por las esferas, también vine para hacer turismo así que me gustaría explorar esta ciudad a fondo si fuera posible, pero trataré de visitarlos seguido", menciono Yix mientras llegaba a los límites de la ciudad donde una gran multitud veía a su nave.

Separando a la multitud Yix se acerco a su nave y con una mano la levanto, asombrando a las personas, y de un salto regreso con Monite que lo estaba esperando.

"Puedo ver qué eres muy fuerte, y también cuentas con los suficientes recursos para hacer turismo en el vasto espacio, me preguntó que clase de deseo pedirias", dijo Monite mientras guiaba a Yix a un lugar donde podría dejar su nave.

"Bueno, hay cosas que no te pueden dar la fuerza ni el dinero, pero estoy seguro que si mi deseo en bien usado, podría salvarle la vida a muchas personas", dijo Yix con una expresión alegre, haciendo que Monite elevará si estima hacia el.

"Hemos llegado, aquí podrán cuidar de tu nave y también podrás cambiar tus monedas tal como solicitaste", fue entonces cuando Monite se despidió de Yix, dejandolo frente a la puerta del lugar.

Por suerte para Yix la puerta en realidad era una gran compuerta dónde podría entrar cualquier nave, por lo que entro sin ningún problema y se acerco a lo que parecía ser un mostrador donde una amable señorita cambio la divisa galáctica por la local, cobrándole de paso la tarifa por cuidar su nave, para después indicarle en qué lugares puedes pagar para hospedarse y dónde podría comer, así que Yix partió del lugar no sin antes dejar una propina a la chica que lo ayudo.

Tanto ese establecimiento como las calles tenían un toque antiguo, las casas eran de ladrillos con colores simples y los automóviles demostraban que la civilización era medianamente avanzada, por lo que Yix decidió explorar el lugar más tiempo del que había planeado, llegando a percatarse de ello cuando el hambre lo invadía, por lo que decidió cruzar el puente que pasaba por el río al restaurante donde decían que había la comida más deliciosa, cuando a lo lejos escucho un grito.

"¡Auxilio!", La voz de un niño hizo que Yix se girara solo para observar como un niño era arrastrado por la corriente.

El niño podía ver cómo la corriente seguía hasta desembocar en una cascada de varios metros, sentía un profundo miedo y se arrepentía de haberlo hecho caso a sus amigos, cerrando los ojos para esperar su final, aunque eso nunca paso, porque lo siguiente que vio cuando abrió sus ojos fue a una persona de cabello azul sujetándolo en el aire.

"Hey chico, estás bien, deberías tener más cuidado", hablo Yix mientras sujetaba al chico en el aire.

"Si, estoy bien, gracias", después de agradecerle el niño se percató de que estaban en el aire por lo que comenzó a entrar en pánico pero fue calmado por Yix, que le pidió que lo guiará a su casa para dejarlo, a lo cual el niño lo guío mientras observa desde lo alto como varias personas lo miraban volar, sintiéndose muy emocionado.

"Por cierto me llamo Yix y tú cómo te llamas", el peliazul decidió preguntarle al niño como se llamaba para tener algún tema de conversación por lo que el niño le respondió feliz.

"Me llamo Granolah señor", fue entonces que el chico puso como el rostro del señor pasaba por varias expresiones hasta que volvió a su sonrisa habitual y dijo: "Ya veo".

Después de volar por un rato, llegaron a la casa de Granolah y Yix descendió hasta aterrizar, mientras veía como una figura de acercaba, era una mujer joven era un poco más baja que Yix y tenía el cabello gris, su apariencia coincidía con la madre Granolah, presentándose como tal.

Luego de contarle lo sucedido, procedió a llamarle la atención a su hijo para luego abrazarlo y dar gracias a que esté bien.

"Bueno fue un gusto señora, me retiro", dijo Yix mientras se retiraba cuando fue detenido por la mujer que decidió agradecerle invitandolo a comer y de paso presentarse como Müesli.

"No me gustaría infortunarla señora", dijo Yix mientras trataba de rechazar la invitación.

"No es ningún problema, además ya había cocinado para los amigos de mi hijo, pero ellos ya no vendrán, así que vamos", dijo Müesli mientras sujetaba a Yix del brazo para arrastrarlo adentro, quien ya no pudo negarse.

"Ah y no me digas señora, aún soy joven, solo llámame por mi nombre", el como cambio su tono de alegre a serio hizo que Yix aceptará sin decir ninguna palabra más.

En la cena, Granolah le contaba a su madre como volaron por la ciudad con mucho entusiasmo, quedando asombrada por las habilidades de Yix, por otra parte Yix le comentaba dónde había aprendido esas habilidades para entrenerlos, mientras comían la comida que por cierto Yix se había asombrado por su sazón, elogiandola cada vez que tenía la oportunidad y sumado a el Granolah que no perdía la oportunidad para elogiar a su madre y así evitar su castigo por lo sucedio, todo esto hizo sonrojar a Müesli por lo que optó por cambiar de tema.

"Ejem, y dime Yix que te trae a este planeta" a lo que Yix respondió que quería pedir un deseo, pero que además de eso quería hacer turismo por lo que buscaba un hospedaje que le habían recomendado, haciendo que el niño soltará una bomba.

"Y porque no te quedas aquí", dijo el niño emocionado, haciendo que su madre se atorara con la comida, teniendo que intervenir Yix para que no se ahogara.

"Mama tenemos un cuarto disponible, puede quedarse aquí con nosotros, porfavor mamá", dijo Granolah mientras sujetaba el brazo de su mamá, en los ojos del niño el adulto frente a el era un héroe, y que clase de niño no quería vivir junto a su héroe, una vez su madre se calmo, reprendió a su hijo por su actitud aunque gracias a las palabras de Yix la situación no pasó de algo comico.

"Bueno podrías quedarte aquí por unos días si deseas, claro que no será gratis, pero si deseas puedes hospedarte aquí", siendo la voz de la razón Müesli dió una oferta válida, por lo que Yix no tuvo ningún problema en aceptar.

Después de cenar, Granolah se sentía con sueño por lo que su Müesli se lo llevó a su habitación y lo arropó. Regresando a la sala se encontraba Yix pensando en que hoy no fue tan mal dia, sintiéndose feliz, aunque la felicidad no duró mucho tiempo cuando un recuerdo amargo paso por su mente, la muerte de todos los habitantes del planeta, sabía que si intervenía sería peligroso después de todo frezzer vendría al planeta si este no es destruido, llegando incluso a matar a Bardock por lo que este no daría la idea de enviar a Goku a la tierra creando todo un desastre. Estos pensamientos y muchos otros se arremolinaban en el corazón de Yix, que solo podía pedir disculpas en su corazón por abandonarlos, pero todos los pensamientos tuvieron que ser frenados cuando Müesli volvió a la sala para recoger los trastes mientras era ayudada por Yix.

"Gracias por ayudar, y perdón por todos los problemas que te causo mi hijo", respondió Müesli apenada.

"No te preocupes, cuando me di cuenta ya lo había salvado, además es un buen niño, pero debe tener más cuidado con sus amistades, no sabemos que otras cosas pueden alentarlo a hacer", dijo Yix mientras trataba de calmar a la chica.

"Bueno tienes razón, desde que su padre falleció he tenido una gran responsabilidad al cuidarlo", dijo Müesli mientras lavaba los trastes.

"Yo lamento escuchar eso", dijo Yix mientras secaba los platos que Müesli le pasaba, por dentro el estaba sorprendido por la información no sabía que su padre había muerto, el pensaba que su padre talvez murió en el conflicto, aunque eso explicaba el porque Granolah nunca mencionó a su padre en su venganza.

"Eso paso hace mucho, murió en una batalla contra piratas espaciales, gracias a su hazaña nos otorgaron un deseo de las esferas del dragón, por lo que pedí que mi amado Granolah viviera una buena y larga vida", este detalle sorprendió a Yix, eso hacia que los eventos del futuro no fueran suerte si no un deseo de su madre para que este sobreviviera, llegando a pensar en que era una lastima que Granolah halla cambiado sus años de vida por poder para vengar a su madre.

"Oh entiendo, eres una mujer muy fuerte jaja", luego de esto Müesli guío a Yix a una habitación vacía y diciéndole dónde podría dejar sus cosas e informándole cuánto le cobraría, por lo que Yix decidió pagarle una semana por adelantado entregándole una bolsa de monedas, dejando sorprendida a Müesli que no esperaba que el tuviera tanto dinero consigo.

Luego de despedirse, Yix se encerró en su habitación y prendió su rastreador para conversar con Macki a quien le explico todo lo que había sucedido desde su llegada.

[Oh, entonces ahora estás viviendo con una mujer joven, ¿debería felicitarte?], la voz de Macki sonaba medianamente irritada por lo que Yix pensó que talvez ella habrá tenido un mal día, por lo que decidió seguir hablándole de sus planes, pero para su mala suerte las respuestas cortantes de Macki hicieron que la llamada durará menos de lo previsto, dejando a Yix solo sin entender que había sucedido, llendo se a dormir.

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"No te daré mi deseo", dijo Flake con una fuerte voz, era el mismo cerealiano que lo intercepto en su aterrizaje y después de verlo bien, noto que era el mismo que destruyó la luna cuando llegaron los saiyajins.

"¿Puedo saber porque?, Talvez yo pueda ayudarte o si deseas puedo pagarte por el deseo", exclamó Yix después de haber usado todos los medios que tenía para que Flake cediera su deseo.

"Mi deseo no está en venta, ahora sí no tienes más que decir lárgate de aquí", con un fuerte grito, expulsó a Yix del lugar, quien no tuvo más remedio que aceptar su decisión e irse.

"Y ¿Como te fue?", Pregunto Müesli que lo esperaba en la puerta del establecimiento, dado que ella había sido quien lo guío hasta el lugar donde se encontraba Flake.

"Me rechazó y me voto del lugar", dijo Yix mientras acompañaba a Müesli a lo que parecía ser un mercado donde se puso a comprar verduras mientras conversaban.

"Eso fue muy grosero de su parte, yo lo conozco el no es así, talvez algo malo le halla sucedido", dijo Müesli mientras escogía las verduras que usaría para cocinar.

"Con o sin mal momento, ha arruinado un poco mis planes, no le guardo rencor por ello, pero si estoy un poco fastidiado", respondió Yix mientras cargaba las compras de Müesli, su expresión incomoda hizo que la chica intentará animarlo.

"Bueno, si logras una gran hazaña talvez puedan darte el siguiente deseo, además puedes aprovechar ese tiempo para hacer turismo tal como querías, conozco unos buenos lugares que de seguro te fascinarán", ambos siguieron charlando mientras salían del mercado, ya era el mediodía y Müesli decidió regresar a casa a cocinar mientras que Yix le apoyaba con sus compras.

"Me preguntó cómo estará Granolah, me dijo que iría con sus amigos pero me preocupa que vuelva a hacer una travesura como la de ayer", aquellas palabras hicieron que Yix se concentrará y buscará la presencia de Granolah, el cuál encontró junto a otras 3 presencias que parecían ser sus amigos.

"Sigue con sus amigos, están jugando en un prado cerca a tu casa, y por lo que veo están bien", menciono Yix mientras seguían avanzando.

"Mmm.. ¿acaso puedes verlos desde aquí?, no sabía que tenías tan buena visión", dijo Müesli mientras intentaba mirar a los lejos de una forma muy cómica, haciendo que Yix se riera.

"Lo que pasa es que yo puedo sentir sus presencias a través del ki, por eso se donde está y con quién esta, e incluso me puedo transportar a el de ser necesario", respondió Yix tratando de explicar cómo funcionaba su habilidad, siendo escuchado atentamente por Müesli.

"Puedo creerte lo de sentir la presencia de otros e incluso lo de volar, pero creo que me estás vacilando con eso de que puedes teletransportarte", dijo Müesli con una expresión risueña mientras se reia.

"Bueno podría enseñarte lo justo en ese momento", respondió Yix que sentía su orgullo lastimado.

"Si claro, si tú me lo enseñas aquí y ahora, te serviré doble ración de comida", dijo Müesli mientras se burlaba de Yix que al escuchar la palabras comida, acepto sin dudarlo.

"Trato hecho", sujetando a Müesli con su otro brazo, localizo la presencia de Granolah teletransportandose a el.

"¿Eh?", Mientras que Müesli solo pudo sorprenderse de ser tomada por Yix desapareciendo del lugar a la vista de todos.

Dos presencias aparecieron al lado de Granolah y sus amigos, eran Yix y Müesli, que al ser vistos por Granolah este se emocionó y comenzó a presumir a su nuevo amigo frente a los demás niños que solo veían sorprendido como ellos habían aparecido de la nada en el lugar.

Por un lado Yix se encontraba avergonzado por ser admirado por tantos niños y por otro se encontraba Müesli quien miraba a todos lados intentando entender lo que había pasado.

Luego de despedirse de Granolah, Müesli y Yix regresaron a la casa para poder cocinar lo que habían comprado, ambos disfrutaban conversando cuando de pronto Yix sintió como el ki de Granolah se volvía inestable y chocaba con el ki de otra persona, por lo que para no preocupar a Müesli decidió salir con la excusa de que iba a traer a Granolah, volando hacia el lugar para ver lo que estaba sucediendo puesto que ya tenía sospechas desde que le contó como sus amigos le convencieron de saltar el puente.

Una vez se puso sobre ellos pudo ver cómo Granolah estaba peleando con el niño más grande del grupo mientras que los demás solo se reían de Granolah.

"Que paso, ya te cansaste", dijo el niño mientras esquivaba los golpes lentos de Granolah.

"Cállate, no dejaré que te sigas burlando de mi madre y del señor Yix", gritaba Granolah mientras seguía presionando al niño haciéndolo enojar y empujándolo al suelo.

"Ya me cansé de que sigas presumiendo de ese extraterrestre malvado, no te creas mejor por tenerlo cerca", el niño intento golpear a Granolah pero fue detenido por la voz de Yix.

"He visto suficiente, niño, más te vale no lanzar ese golpe" con una expresión molesta Yix entro en escena.