Una gran explosión había ocurrido en la lejanía y dos guerreros estaban listos para la batalla.

"Quítate la ropa pesada, hay que ir con todo desde el inicio", sugirió el chico de cabello alborotado.

"Antes vete de aquí", exclamó la chica en respuesta, al parecer ya estaba harta de su presencia.

"Solo estoy aquí para protegerte", comento el tipo con la percepción de la realidad bastante alterada.

"Tch de haber sabido que ibas a estropear tanto mi entrenamiento te hubiera noqueado desde el primer día", escupió la chica bastante molesta de recordar como quedó muy atrás respecto a los demás guerreros.

Con un despliegue absoluto de velocidad, Fuji se quitó su ropa pesada y dió un gran salto para comenzar a volar en dirección a los sujetos con el ki más fuerte.

Y tras ella se encontraba Yamcha volando a toda velocidad para no perderla de vista.

La razón por la que ambos se encontraban juntos, fue porque Yamcha fue muy astuto para engañar a la joven guerrera haciendole creer que quería entrenar con ella para aumentar sus poderes, solo para terminar volviéndose una molestia 24/7.

Siendo que la única forma que sirva de entrenamiento, era cuando Fuji lo agarraba de saco de boxeo.

"Oye espérame, estás llendo muy rápido", exclamó Yamcha a lo que Fuji solo ignoro.

Pero antes de que el chico pudiera replicar, la guerrera se dió la vuelta y grito con todas sus fuerzas, "¡Abajo!", Mientras se cubría.

El ex bandido no entendió a qué se refería, hasta que vio como 12 figuras se acercaba a su dirección o mejor dicho, caian sobre ellos.

Pero ya era demasiado tarde pues el problema no eran los doce enemigos sino aquel liquido blanco que caía desde el cielo como la lluvia.

"Mis ojos", exclamó Yamcha dejándose caer para luego frotarse con sus manos, el no lo sabía pero ya había perdido la visión por completo, sin contar las quemaduras en sus brazos por querer cubrirse de ese ácido.

"Eres un estúpido", grito Fuji acercándose y revisando los ojos del chico solo para darse cuenta de lo evidente.

"No imaginé que tus manos fueran tan suaves", dijo el ciego ganándose un golpe.

Sin embargo, no había tiempo para seguir hablando, sus enemigos ya habían aterrizado: Unos seres verdes diminutos de expresiones traviesas listos para traer el caos a dónde vayan.

"Esos no son los saiyajin, ¿aliados?", Se cuestionó la chica.

"Son 12, no parecen ser muy fuertes", exclamó Yamcha reincorporandose.

Asustada por el repentino comentario del cielo Fuji le pregunto, "¿Podrás pelear así?"

El chico bastante confiado respondio, "Aún me quedan 4 sentidos más, confía un poco más en mi", dijo apuntandose con el dedo.

"Eso es lo que quería oír", exclamó Fuji para luego ponerle algo en el oído.

"¿He? ¿Qué es esto?", Se pregunto el joven pero la señorita no respondió.

"Que suerte que estás ciego, ¡TaiyoKen!", Gritando el nombre de la técnica cegadora, todos los presentes excepto Yamcha quedaron ciegos temporalmente

Al finalizar la técnica el ki de la chica había desaparecido.

"¡Oye! ¿Dónde estás? No me dejes solo", exclamó el guerrero mientras esquivaba a uno de los saibaiman que se le había lanzado encima, para luego darle un patada y mandarlo lejos.

["Te estoy cubriendo las espaldas, solo pelea y yo me encargaré de acabar con ellos"]

La voz de Fuji se escuchó a través del oído de Yamcha que entendió que se trataba de un audífono, por lo que solo esboso una sonrisa.

"Lo haré tan bien, que tú ayuda no será necesaria", comento confiado cuando de pronto un saibaiman se lanzó a su espalda sin que se diera cuenta pero fue impacto por una flecha en su brazo haciéndolo retroceder.

En lo alto de una montaña se encontraba Fuji apuntando con su arco, "Tch esos bichos son muy escurridizos".

Los hábitos se arraigan y el de Fuji era la lucha a distancia, no significa que no pueda pelear de cerca, solo era una preferencia suya.

Así mientras Yamcha peleaba con los Saibaiman, Fuji se encargaba de cubrir su espalda mientras le daba indicaciones para compensar su falta de visión.

Creando 3 flechas de ki, Fuji apunto a los saibaiman y disparo, incapacitando a dos en un instante, para luego cambiar de posición.

Regresando con Yamcha este esquivaba hábilmente a los saibaiman, dando golpes precisos, lamentablemente no podía atacar con todas sus fuerzas debido a que cuando estaba a punto de impactar debía frenar para esquivar el ataque de otro enemigo.

Y aunque Fuji evitaba los ataques sorpresa, esto no impedía que el chico recibiera varios golpes.

Los minutos pasaron y el número de enemigos disminuyó cada vez más hasta solo quedar solo 3 saibaiman.

"Esto es más agotador de lo que crei", dijo Yamcha mientras trataba de reunir todo el aire que podía, su cansancio era evidente.

"Solo quedan 3 que te parece si acabamos de una ves", comento Fuji mientras cargaba su ki.

"Ya fuiste", exclamó Yamcha para luego elevar su ki y desaparecer como un destelló.

Confundidos los saibaiman comenzaron a mirar por todos lados cuando vieron frente a ellos a un animal de cuatro patas, un lobo o más bien la ilusión de uno.

Con sus manos extendidas Yamcha comenzó a atacar con ferocidad a los saibama lanzandolos al aire uno por uno.

Está era la señal para Fuji quien había disparado un flecha de ki al aire, que terminó diciéndose en 3 para impactar con cada enemigo, generando un gran explosión, dándoles la victoria.

"Ganamos", la chica dió varios brincos emocionada por su victoria.

"Si, ahora podremos ayudar a Krillin y los de-", Yamcha hablo feliz pero su expresión cambio cuando de pronto sintió como una presencia se acercaba a su compañera.

Fuji quien estaba feliz de haber ganado bajo la guardia, su etica de guerreros les impedía matar sin un motivo que lo justificara por lo que sus enemigos no estaban muertos sino incapacitados, pero no contaban con la orden que Vegeta había dado desde antes de empezar la pelea.

"Usen cualquier medio sin importar cuál sea"

Varios saibaiman se habían arrastrado siguiendo el rastro de los ataques hasta hallar al perpretador.

"¿Qué?", Exclamó Fuji sorprendida.

Cuatro eran los saibaiman que se lanzaron sobre ella, sin embargo ninguno logro atrapar a su presa, pues un chico se había puesto en el medio.

No había tiempo para hablar, ni esquivar, ni contratacar, fue una explosión casi instantánea que envío a la chica lejos del lugar.

"¡Yamcha!", Grito la señorita, aunque le caía mal el chico, era un compañero de armas, obviamente no lo dejaría morir.

De repente una figura salió disparada de la explosión por lo que Fuji se puso en posición de pelea.

Pero no fue un enemigo lo que aterrizó, sino el mismo Yamcha quien traía la ropa destrozada y una sonrisa en el rostro.

"Ya ya, no llores por mi, aún sigo vivo, aunque tal parece que estas cosas no tienen principios lo mejor es acabar con ellos antes de que lastimen a alguien más", comento Yamcha intentando quitarse el polvo de encima.

"¿Quien estaba llorando? Tonto, yo podría haberme encargado de esos bichos incluso sin ti, solo te arriesgas te en vano", exclamó Fuji dándose la vuelta algo ofendida.

"Proteger a una chica nunca será en vano", comento Yamcha relajando su cuerpo.

"¿De que estas-?", De pronto un ruido seco sonó, dejando a la chica en silencio.

Sacando su arco de ki disparo una flecha cargada al maximo, "Oye, te escuchaste demasiado genial hace un rato"

Al llegar a lo más alto del cielo, Fuji cerro su puño y estás se dividieron en 8 flechas que impactaron en el cuerpo de los saibaiman caídos, haciendolos estallar en varios pedazos.

"Descansa tranquilo, te reviviremos pronto", exclamó Fuji alejandose del lugar sin darse la vuelta, dejando el cadáver del joven guerrero en paz.

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"Tch, saibaiman inútiles, al menos perdieron a uno de los suyos", comento Vegeta algo irritado.

Por otro lado Krillin quedó impactado al sentir como el ki de Yamcha había desaparecido por completo, todo indicaba que había sobrevivido al ataque, pero nadie pensó que solo eran sus últimos momentos.

Con lágrimas de frustración el discípulo de la escuela tortuga quiso volar en buscar del cuerpo de su difunto amigo, pero fue sujetado por Pikoro quien solo negó con la cabeza, mirando de reojo al saiyajin que parecía haber cargado una esfera de ki en caso el guerrero tuviera la intención de irse.

Entendiendo esto, Krillin contuvo sus emociones y regreso a tierra junto a Gohan quien no comprendía lo que pasaba, pero entendía que era algo muy grave.

"Fuji se está acercando aquí, al menos pudo sobreviví", murmuró Krillin algo tranquilo de que no todo este perdido.

De pronto un ki gigantesco impacto con el ki de Tenshinhan, la segunda batalla había empezado.

"Contamos contigo 3 ojos", comento Pikoro presionando su puño con frustración.

'Si hubiéramos estado juntos, habríamos tenido una mínima probabilidad de ganar, fuimos descuidados', pensó el namekusei.

Ahora solo quedaba esperar a que Ten gane su combate y talvez contar con el en la batalla final.

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Próximo capítulo: "Sacrificio"

Tiempo para la llegada de Goku: 1 hora

Hora en la tierra: 3:12 pm