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Después del curioso encuentro, el grupo de chicos había decidido algo: iban a hacer lo posible por acercarse, hacerse sus amigos y robar un poco de sus conocimientos.

Todos discutían mientras estaban sentados en la gran sala de banquetes, en donde tomaban el desayuno tranquilamente.

– A ver, si realmente queremos que nos enseñe, debemos ser sus amigos cercanos.– todos asentían a las palabras de Yeonjun. – hagámoslo por partes, cada quien va intentar acercarse en diferentes momentos del día.

Aunque a Soobin le daba algo de pena por el chico, el deseo de tener más era mucho mayor para él, así que no pudo evitar asentir.

– Me parece una maravillosa idea – de repente Heeseung sacó una libreta. – Pero no tengo ni un poquito de ganas de acercarme a alguien con quien no tengo absolutamente ni una intención de amistar.

Taehyun asiente, pensaba exactamente lo mismo. Entonces Heeseung señala a Yeonjun. – Tú diste la idea, ¿por qué no lo haces tú? Si muy valiente eres.

Yeonjun negó con la cabeza rápidamente.

– No lo creo, no se me da esto de socializar, me costó mucho llegar al estatus que tengo y no pienso rebajarme a un nuevito para mendigar atención.

Soobin no pudo evitar suspirar al oír las palabras de sus amigos. Si bien él también pensaba similar en algunos casos, le parecían absurdas sus excusas. Sin embargo, estaba dispuesto a arriesgarlo todo por conocimiento.

– Su falta de valor ante algo que desean tanto me parece increíble—hizo una pausa— pero desgraciadamente son mis amigos y no me voy a quedar de brazos cruzados.

Todos lo miraron, a la expectativa.

– Voy a ser yo quien intente acercarse, pero sean pacientes y al menos apóyenme un poco, ¿si? Necesito que averigüen algunas de sus clases, haré lo posible por solicitar un puesto de tutor en algunas de esas clases.

– Ese es nuestro Soobinie~ – dijo el un tono algo burlesco, pero igualmente se alegraba de que se haya atrevido tan fácilmente. El mencionado solo rodó los ojos fastidiado.

– Bien, Hee y yo podemos intentar conseguir la información, nos vemos al rato en el pasillo de los dormitorios para discutir un plan, ¿va?

Todos asintieron, después de unos minutos escucharon las campanas que indicaban el inicio de la jornada escolar.

Las clases transcurrieron con normalidad en lo que restaba del día, Soobin pensaba formas en las cuales podría acercarse al chico, tenía que ser discreto, que no parezca por interés ni por popularidad, pero que tampoco parezca que quiere ser su amigo en su totalidad. Ahora mismo caminaba por el pasillo en dirección a su casillero

– Agh, ¿por qué me ofrecí? –murmuró para si mismo mientras se revolvía el cabello, frustrado. Por cuestiones del destino, mientras abría la rejilla de su casillero, escuchó un grupo de alumnos murmurando, inmediatamente decidió mirar.

– Wow, es realmente joven, no puedo creer que en realidad esté en nuestra clase.

Al escuchar aquello, inmediatamente supo que se referían al tal Beomgyu. Con su mirada buscó al mencionado y cuando finalmente logró divisarlo, pudo ver que estaba sentado, ignorando completamente a la gente que pasaba e incluso a algunas que intentaban entablar conversaciones con él.

Que frío. Pensaba.

Se le hacía muy raro que un chico tan joven como él evitara de tal manera algo tan importante como socializar. No es como que a él mismo se le diera mucho, pero tenía una imagen que mantener, en su familia el estatus era muy importante.

Por ello se recordó su objetivo y decidió que lo que hacía era por el bien de su familia.

Con el pensamiento en mente, decidió que iba a seguirlo sigilosamente por el resto del día.

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Unas cuantas clases con faltas no iba a arruinar su historial perfecto de calificaciones. Descubrió que el chico no tenía clases en este momento, al parecer un maestro se encontraba enfermo y les dio las horas libres, por lo que evidentemente este vagaba por los pasillos con nada de curiosidad en la mirada.

Soobin simplemente caminaba tras él, fingiendo hacer cualquier cosa que encontrara para evitar ser descubierto.

En más de una ocasión tuvo que fingir platicar con la gente que estaba cerca, cosa que le dio mucha vergüenza pero a fin y al cabo, no había peor vergüenza que intentar "amigar" con alguien que supone ser mejor que tú.

Conforme pasaban los minutos se dio cuenta de que la gente constantemente intentaba hablar con el chico, pero este simplemente los miraba y pasaba de largo sin siquiera dirigir la palabra. Al parecer disfrutaba mucho de estar solo, ¿eso es normal?

Pronto ya había pasado una hora desde que comenzó a seguirlo y ya se sentía algo mal por verlo tan solo, aunque al más joven menos podría importarle, parecía bastante entretenido contando las flores que se encontraba caminando por el jardín. En tan poco tiempo se había dado cuenta de que el chico tenía costumbres poco comunes y tendencia al aislamiento. Definitivamente no iba a ser una tarea fácil el hacerse su "amigo".

Suspiró ante el pensamiento y decidió que ya había sido suficiente stalking por hoy. Probablemente sus amigos ya tenían un plan, o al menos información suficiente para hacer el plan más efectivo.

Al final del día —a pesar de ya ser tarde y haber pasado las horas en las cuales tenían permitido estar fuera de sus habitaciones— decidieron encontrarse en los pasillos de los dormitorios como habían acordado anteriormente.

– Noches porque buenas van a ser el día que dejen dormir– dijo un muy adormilado Yeonjun, todos se encontraban bastante cansados en incluso en pijamas, pero por el bien del plan debían juntarse.

– Silencio, hablas muy fuerte cuando tienes sueño, te voy a poner cinta en la boca– dijo Taehyun en un tono de amenaza.

– Cálmense y hablen ya, mientras más pronto lo digan, más tiempo de sueño tendrán.

– Sí señor– respondió Taehyun ante la "orden" de Soobin.

– Bueno en resumen, gran parte de sus clases son materias que no hemos tomado, o que forman parte de nuestras materias actuales, por lo que va a ser imposible que te coles en ellas sin que te cuestionen por querer estar en un salón con alumnos de menor grado.– habló ahora Heeseung mientras sacaba una lista que contenía el horario de clases de Choi Beomgyu.

Soobin lo miró preocupado, pensando en alternativas. – ¿De verdad no hay ni una sola materia que tomemos juntos o en la que pueda hacer de tutor?

– Hmm... – Taehyun miró cuidadosamente el horario, sonrió victorioso al encontrar una coincidencia. – ¡Hay una! Y es... – su sonrisa inmediatamente se borró.

– ¿Qué? – preguntaron Heeseung y Soobin al mismo tiempo.

– La única clase que comparten es... Pociones – Hizo una breve pausa, en realidad no era algo malo para él, simplemente le hacía algo de gracia – Con el Profesor Kim Namjoon.

–Jodida mierda...

Tanto Heeseung como Taehyun rieron ante la reacción del más alto, Yeonjun andaba sospechosamente muy callado.

– Bueno ese es mi reporte por ahora, espero disfrutes tus clases con tu señor padre. – se despidieron ambos y fueron a sus respectivas habitaciones.

Soobin bufó y se quedó sentado, estresado, mientras descubría que el silencio de su mayor se debía a que dormía plácidamente sobre su hombro.