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Definitivamente estar atado y casi encarcelado en un salón abandonado no era algo que hubiera pasado por su mente, ni siquiera si un Beomgyu del futuro llegara y se lo dijera.

¿Estaba asustado? Claro que sí, pero no había mucho que pudiera hacer más que arrepentirse de enseñarles tantos hechizos al grupo de chicos que se encontraban frente suyo, mirándolo como si fuese un prisionero al que están a punto de ejecutar.

Porque aunque quisiera, no podía liberarse. Las "cadenas" con las que lo habían amarrado eran un hechizo que él mismo les enseñó y que por desgracia parecían estar manejando lo suficientemente bien como para poder usar su propia magia y librarse.

– Pensé que sólo querían ayuda, no entiendo qué necesidad hay de atarme...

– Ya no eres tan manipulable como antes, pidiéndolo amablemente no aceptarías lo que queremos hacer – le respondió Jay con un tono imponente que si bien no le asustó, algo dentro suyo le hizo saber que definitivamente estaba en problemas.

– ¿Disculpa? – Beomgyu frunció el ceño. La situación le estaba inclinando completamente a algo que no imaginaba—o se negaba a imaginar que sería cierto—.

¿Realmente había confiado ciegamente en las personas equivocadas? Pero si era así, ¿qué querían de él? Si era usarlo, bueno, ya había pasado esa fase, pero... ¿Llegar al punto de atarlo? Algo más serio estaba pasando y se encontraba completamente vulnerable.

O bueno, no del todo. Aunque si quería realmente encontrar un escape requería echar leña al fuego.

– ¿De verdad pensaste que eras nuestro amigo? Por favor, que vengas de una familia común teniendo grandes habilidades no te hace diferente de todos esos riquillos hijos de grandes magos – esta vez habló Jake, parándose justo frente suyo mientras posicionaba sus manos en su propia cintura.

– Tienen la mente retorcida, no tiene sentido lo que dicen – Beomgyu miró a Heeseung que por más que se esforzaba por mantener la fachada de malo, se le notaba inseguro, decidió usar eso a su favor – ¿De verdad te dejaste lavar el cerebro por ellos? Realmente pensé que éramos buenos amigos.

– Ni loco sería amigo de alguien que se junta con Soobin – el comentario sólo le hizo rodar los ojos. Soobin siempre estaba en la conversación de alguna forma y nunca hacía sentido.

– Antes era tu amigo, de verdad no lo entiendo.

– Claro que no lo harías, eres demasiado ingenuo para-

– Basta – Jay tiró del brazo de Heeseung, haciéndolo callar. Este último soltó un bufido y dejó de hablar, Beomgyu simplemente presionó sus labios.

– Como te decía, tienes algo que nos interesa mucho – una vez más, Jake empezó a hablar – y definitivamente lo tomaremos a la fuerza.

– ¿Qué es tan importante que lo tienen que tomar así?

– No te lo podemos decir – la respuesta sólo hizo a Beomgyu enojarse.

Intentó utilizar su magia para sacar sus manos de las cadenas, creando pequeñas enredaderas que empujaran sus manos. Jake notó esto e hizo una señal.

– No te creas muy inteligente, no te vamos a dejar ir tan fácil – Jay sacó su varita y con un movimiento rápido las cadenas se apretaron más en sus muñecas, haciéndole quejarse.
Beomgyu bufó, las manos comenzaba a picarle.

Al menos ahora ya sabía quién era el que puso hechizo.

– No seas dramático, Soo. Seguramente sólo se atrasó en alguna clase y ya, ¿o acaso las tareas también te dan celos?

Yeonjun se burlaba de Soobin mientras que este último estaba más que preocupado por la ausencia de su novio. Él le había dicho que iba a recoger unas cosas en un salón y que luego lo vería, pero ya había pasado más de una hora y no había señales del peli-gris.

– No, es que no lo entiendes. Beomgyu nunca sale tarde, y cuando digo nunca, es de verdad nunca – pasó una mano por su cabello, llevándolo hacia atrás con frustración.

– Cosas así se arreglarían demasiado fácil con un celular – Taehyun rodó los ojos harto de su amigo, aunque en el fondo estaba algo preocupado, sobre todo porque, según Kai, no lo había visto en todo el día.

– Pero las asquerosas reglar lo prohíben – el mayor de todos suspiró y volvió su vista a Soobin– ¿Sabes cuál fue su última clase?

Soobin se mantuvo en silencio unos segundos, tratando de recordar el horario de Beomgyu – ¿Ciencias mágicas?

– Vayan ustedes, iré con Kai a ver si de casualidad lo encontramos – ambos mayores asintieron y vieron a Taehyun irse, inmediatamente tomaron rumbo al aula.

No les tomó mucho llegar, era un salón que se encontraba en el primer piso bastante cerca de la biblioteca, un lugar que frecuentaban mucho. Soobin fue el primero en entrar corriendo, seguido de un Yeonjun un poco más calmado pero que muy dentro de sí, en realidad también estaba preocupado.

– No está.

– Pensé que lo notaste desde que entramos.

– ¡No es gracioso, Yeonjun! – aún con la frustración a ras de sí, decidió sentarse para intentar relajarse – ¿Y si está con Heeseung? Pero... ¿por qué no me lo diría? ¿No confía en mi?

Yeonjun rodó los ojos, sabía que su amigo sólo estaba sobre pensando. Llevó su mirada al suelo y notó algo brillante, cuando se agachó notó que eran unos lentes redondos sin armazón. Los tomó y se recompuso, eran extrañamente familiares.

– Cállate, Soobin. Mira – Soobin alzó la mirada fuera de su hoyo deprimido e inmediatamente sus ojos se posaron en los lentes – ¿No se te hacen familiares?

– Son los de Gyu – respondió con un tono incluso más preocupado que antes, Yeonjun podría jurar oír su voz temblar, pero antes de hacer cualquier tipo de comentario al respecto, o que Soobin pudiera siquiera volver a hablar, la puerta del salón se abrió de golpe, chocando con la pared y creando un fuerte estruendo que definitivamente llamó la atención de ambos.

Inmediatamente entró corriendo una chica que conocían bastante bien, Haerin.

– ¡Hasta que los encuentro! Qué difícil es encontrar a los idiotas de último año, Dios – la chica entró casi refunfuñando y se acercó a ambos, quienes tenían una expresión entre confundida y sorprendida.

– Es un gusto verte a ti también, niña – Yeonjun enarcó una ceja y se cruzó de brazos cuando se paró frente a ellos.

– Silencio anciano, vine a decirles algo importante y que les compete saber.

– Te escuchamos – finalmente Soobin habló y Haerin asintió.

– Buscan a Beomgyu, ¿cierto?– ambos chicos asintieron – Bien, no griten por favor y déjenme terminar antes de hablar.

Ambos chicos se miraron mutuamente, compartiendo miradas de confusión, pero inmediatamente volvieron su mirada al frente cuando la chica comenzó a hablar – Probablemente sí esté con Heeseung y con los otros dos locos, y definitivamente no es por algo bueno.

– ¿Qué no también son tus amigos? – cuestionó el mayor de ambos, aunque en respuesta recibió una mirada nada amigable de parte de la fémina.

– ¡Silencio! Sí, lo eran. Pero ya no más, no desde que me enteré lo que harán – Haerin suspiró, intrigando aún más a los chicos.

– Haerin...

– Quieren quitarle su magia con un hechizo antiguo que encontraron en un salón abandonado en el cual por cierto se reúnen para hacer sus cosas de loquitos y bueno, da la casualidad que yo estaba pasando por ahí y-

– ¿¡Qué?! ¿Y por qué no le dijiste algo? ¡Avisarnos también pudo haber sido de ayuda! – Soobin se levantó de su lugar desesperado, Yeonjun lo tomó del brazo para intentar calmarlo.

– ¡No tengo la suficiente habilidad para hacer algo al respecto! Y no sabía que lo harían tan pronto, por eso no les dije. La única razón por la que vine justo ahora es porque Taehyun me dijo que lo estaban buscando, es sólo una sospecha.

– Una sospecha que desgraciadamente puede ser cierta – Yeonjun suspiró – bueno, llévanos ahí antes de que Soobin enloquezca– La chica asintió y los tres la siguieron por la escuela.

Soobin sólo esperaba que Beomgyu estuviera bien.

Se me había olvidado que dejé en suspenso, sorri 😁👍🏻 acá les traigo actu :3

Todos digan gracias porque se me alargó el cap y ahora estamos un episodio más lejos de acabar JAJDJSJ