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Al día siguiente, Beomgyu se sentía algo mal por no haberle avisado nada a Soobin, sobre todo después de que Kai le dijera que había platicado con él antes de llegar a la habitación. Incluso aunque aún estaba algo molesto por que este haya roto su promesa, se apresuró a buscarlo en el comedor, para su suerte, ahí se encontraba Soobin. Corrió a donde él y al llegar frente a él, aporreó fuertemente—y sin querer—la mesa con sus manos, haciendo que Soobin alzara la mirada, así como igual se ganó la atención de otros alumnos. Beomgyu notó las miradas curiosas y se sentó, encogiéndose en su lugar de la vergüenza.

Soobin lo miró confundido, aunque por dentro empezaba a reconocer la felicidad que le generaba el verlo. Lo saludó con la mano, moría por hablarle y solucionar las cosas, pero no sabía cómo empezar, afortunadamente Beomgyu se le adelantó.

– Hyung, yo... lamento no haberte avisado ayer, estaba en camino a verte pero Heeseung me detuvo. Pensé que estabas enojado y entonces le dije que sí, pero ahora que lo pienso, ¿por qué estarías enojado? Fue tonto de mi parte– río con ironía.

Soobin se sintió algo mal por la sinceridad de su amigo, ahora la situación le hacía más sentido... y su enojo—celos— eran mucho más absurdos ahora.

– No te preocupes... en realidad estaba algo enojado, pero no tenía que ver contigo, no del todo. No sabía bien como lidiar con mi enojo y por eso me fui, no quise hablar o decir algo sin pensarlo– se rascó la nuca, decirlo en voz alta le parecía incluso más vergonzoso.

– Ya veo... pero Heeseung me dijo que no estabas yendo a la biblioteca, que me abandonaste para ir con Yeonjun– quiso no hacerlo notar mucho, pero había un ligero toque de ¿celos?

– ¿Qué? – Soobin enarcó una ceja– No... o sea, sí estuve hablando con él, pero estaba tan molesto que terminé enojándome con él también. Cuando fui a buscarte ya no estabas, esperé por varias horas y nada.

– ¿Ah si?– Beomgyu suavizó un poco su expresión – Creo que entonces me dejé llevar un poco por el enojo, discúlpame. Realmente pensé que habías roto tu promesa.

– No te preocupes, en realidad me alivia mucho saber que nos hablamos con la verdad – sonrió levemente, Beomgyu le devolvió el gesto– Pero me causa algo de ruido... ¿De verdad Heeseung te dijo eso?

– Hm.. sí, de hecho me lo encontré camino a la biblioteca, se me hizo raro pero dijo que tenía clases libres.

¿Camino a la biblioteca? Heeseung ni aunque esté muriendo tocaba un libro. Las cosas cada vez se le hacían más raras a Soobin.

– ¿En serio? Que raro... – nada hacía sentido. Pensaba en discutir aquello con Beomgyu, pero entonces Kai llegó.

– ¡Hola amiguitos! – el ambiente que, si bien estaba más tranquilo seguía un poco tenso por la conversación que estaban llevando, se aligeró en el momento que ambos escucharon la voz de Kai. Beomgyu no pudo evitar sonreír cuando este se sentó junto a él y lo abrazó con fuerza.

– ¿De qué hablan? ¿Por qué tan serios?– preguntó curioso el peli-azul, el mayor de los tres lo miró intentando que corte la pregunta. Afortunadamente entendió y cambió de tema – Olviden eso, quería decirles que hoy no voy a acompañarlos, hoy voy a conquistar al amor de mi vida.

Beomgyu lo miró enarcando una ceja, luego a Soobin, quien estaba igual de confundido, pero no por las mismas razones.

– ¿Cómo puedes decir eso? Lo acabas de conocer y ni siquiera te hace caso – Kai se llevó una mano al pecho, ofendido.

– ¡No lo entenderías! Cuando es para ti, lo sabes. ¡Lo voy a conquistar! Van a ver. Y me reiré en tu carota, hyung – Soobin rodó los ojos, Beomgyu seguía confundido.

– Siento que hay algo que no me están contando.

– Creo que le gusta Taehyun.

– No creas, me gusta mucho – apoyó su cabeza sobre sus manos, suspirando.

– Qué loco... de todas las personas – Beomgyu rió por la forma en la que actuaba su amigo – ¿De verdad crees que te va a hacer caso?

– Yo espero que sí, además, Soobin Hyung prometió ayudarme, ¿verdad que sí? – el mencionado solo asintió, pero de repente se fijó en la hora y se levantó algo apresurado.

– Olvidé que tengo clase, lo siento mucho chicos, nos vemos luego– antes de irse, miró a Beomgyu, quien tenía una expresión de perrito triste. Rió un poco por dentro– Sí, Gyu, al rato iremos a la biblioteca, sin mentiras.

– ¿Gyu?

– Sí... ¿no te gusta? – mentiría si dijera que no, pero ¿cómo le explicaba que el apodo hizo que su estómago cosquilleara de una forma extraña? Al final, sólo asintió con una sonrisa.

– Me gusta. Nos vemos al rato, hyung – Soobin se despidió de ambos y se fue, dejando a un Beomgyu totalmente confundido y en crisis. Kai notó su expresión y no pudo evitar burlarse.

– Quita esa cara de bobo porque entonces el que se va a burlar no vas a ser tú.

– ¿Eh? ¿De qué hablas?– se hizo al incomprendido.

– ¿Alguna vez te has enamorado?

– ¿Qué? – miró a otra parte, disimulando el hecho de que su cara enrojeció ante la pregunta– Pfft, claro que no, esas cosas son para tontos.

– ¿Me estás diciendo tonto?– Kai levantó una ceja.

– ¡Mira la hora! Ya se hace tarde para la clase, yo digo que nos vayamos de una vez– se levantó rápidamente y empezó a caminar fuera del comedor. Kai solo se rió de su amigo, cada vez conectaba más cables en su mente.

Ñam ñam migajas 🤭