ⴰ ͘ ★ ͘ ⴰ

A la mañana siguiente, despertó muy temprano y no solo por que nuevamente su compañero de habitación estaba siendo ruidoso, aunque esta era la razón principal, estaba ansioso por contarle a sus amigos sus avances.

– Sunoo por favor, no creo que sea tan necesario secarse el cabello a las 5:30 de la mañana.

– Si tuviera el pelo como el tuyo claro que no lo haría, no lo entenderías. – Se dio la vuelta ofendido, a lo que Soobin rodó los ojos y salió de la habitación.

¿De verdad tenía el pelo feo? Nah, seguramente Sunoo estaba de envidioso. De cualquier forma era innecesario todo el escándalo.

Sabía que probablemente era demasiado temprano, pero necesitaba el tiempo para pensar en posibles formas de volverse más cercano a Beomgyu. Sacó un libro de una de sus materias del día y comenzó a hojearlo. Como si lo hubiese invocado, la figura de Beomgyu se hizo presente, caminando silenciosamente frente a él. Soobin lo notó de inmediato y decidió levantarse para seguirlo, pero esta vez al alcanzarlo pasó una mano por el hombro del menor, muy confianzudo.

– Buenos días don plata, ¿a dónde tan silencioso? – el menor inmediatamente retiró el brazo de Soobin de si.

– Mi mañana iba bien hasta que apareciste, felicidades por arruinarla.

– Que seco eres, inténtalo un poquito. ¿Quieres desayunar conmigo? A lo mejor comer algo te alegra más. – a pesar de que la mirada harta de Beomgyu no desapareció, lo llevó con él, pero esta vez aprendió de sus errores y en lugar de tomarlo del brazo, lo tomó de la manga de su ropa. Beomgyu notó esto y no pudo evitar esbozar una casi indivisible sonrisa.

Llegaron al gran comedor que a estas horas estaba casi vacío, por lo que había suficiente comida para ellos. Soobin lo soltó y tomó dos bandejas, le extendió una a Beomgyu y empezó a revisar qué había de comer.

Beomgyu estuvo observando por un rato, parecía confundido, miraba una y otra vez las opciones.

– ¿Qué pasa? ¿No te gusta eso?

Beomgyu lo miró sobresaltado, no había notado que Soobin seguía ahí.

– No es eso, es que nunca he probado este tipo de comida – confesó.

Soobin lo miró totalmente confundido. – ¿Nunca haz probado los waffles?

Beomgyu se encogió de hombros.

– En casa solo comemos Gimbap y a veces Kimchi– se rascó la nuca avergonzado, miró a Soobin un poco desilusionado al ver como este se iba, pero su cara cambió a una de sorpresa al notar como este solo dejaba su bandeja en la mesa y volvía para quitarle la suya.

– Te voy a enseñar a tener un desayuno maravilloso – dicho esto, empezó a agarrar un poco de todo, Beomgyu lo miraba confundido, mientras Soobin llenaba más y más la bandeja.

Huevos, tocino, salchichas, waffles, fruta y algo de yogur ahora formaban parte del maravilloso platillo de Beomgyu.

Ambos se fueron a sentar donde Soobin previamente había dejado su bandeja.

– Buen provecho– Sonrió y comenzó a comer.

Beomgyu por su parte miró perplejo toda su comida, todo se veía delicioso y no tenía ni idea de por donde empezar.

– Empieza por los waffles, son lo mejor del mundo.

Le hizo caso y tomó un bocado de los waffles, se lo llevó a la boca temeroso, pero tan pronto como dio el primer bocado, su rostro se iluminó.

– ¡Wow! Es realmente delicioso, ¿por qué me ocultaron tanto tiempo esta maravilla?

Soobin no pudo evitar reír al ver la reacción de su menor. Por el resto de la mañana su sonrisa no desapareció, pues el chico probando todo por primera vez realmente era una vista que no creía que le causaría tanta ternura.

ⴰ ͘ ★ ͘ ⴰ

Beomgyu seguía fascinado con cada alimento y Soobin con su reacción. Habían pasado unos cuantos minutos y unas voces nuevas se hicieron escuchar.

– Vaya, quién diría que al dejarlo solito sería infiel – Beomgyu volteó a ver a los tres chicos que se sentaban en la mesa, de repente su expresión de alegría se volvió en una de vergüenza, se sentía visiblemente cohibido por ma presencia de los amigos de Soobin.

– Se dice buenos días, abuelo – Soobin al notar la expresión de Beomgyu se sintió extrañamente irritado con Yeonjun, por lo que le respondió algo arisco.

– Como si tu fueras muy menor – contraatacó, sin notar la irritabilidad en la voz de Soobin.

– No pelien apenas son las 6 de la mañana – habló esta vez Taehyun mientras bostezaba, y Heeseung ya se había quedado dormido en la mesa.

– Bueno, ¿nos vas a presentar a tu amiguito? – habló de nuevo Yeonjun, sabía que debía seguir el acto. Beomgyu inmediatamente se sobresaltó, de repente siendo parte de la conversación.

Beomgyu miró a Soobin y Soobin lo miró a él, de repente notó como este gritaba con la mirada que no deseaba interactuar con ellos en ese momento. Por alguna razón, sintió la necesidad de hacer algo al respecto.

– Claro, pero uff – miró su muñeca e hizo una cara de frustración– ¿ya vieron la hora? Tenemos clase en un rato, que pena, ¡luego nos vemos!

Dicho esto, tomó a Beomgyu de su manga otra vez y se lo llevó con él. Ya que habían salido del campo de visión de Yeonjun, este miró a Taehyun arqueando una ceja.

– Espero que sepa que no tiene ningún reloj.

– Bah, ¿qué más da? Al menos parece que avanzó en la misión – Taehyun se encogió de hombros y le dio un suave golpe a Heeseung para que despertara.

– Si tú lo dices.

Ya que ambos chicos habían salido del comedor, finalmente Beomgyu habló.

– ¿Y eso?

– No sé, te veías incómodo y decidí evitarlos – se encogió de hombros mientras caminaba con él por los pasillos.

– Bueno, ¿gracias? Supongo que notaste que hablar con gente nueva no es mi fuerte, espero tus amigos no se molesten.

De pronto Soobin se sintió culpable otra vez.

– Para nada, son almas libres. Aunque a veces me gustaría patearle el trasero a Yeonjun, ya me tiene harto.

El menor rió un poco, tal vez no era tan mala idea llevarse con este chico, parecía una buena persona.

Mientras tanto Soobin empezaba a pensar que esta era una muy mala idea.