P.O.V. Obito

En cuanto ya estuvieron listos, dejaron que Laura se sentara un poco. Había dedicado bastante esfuerzo en mantenerse de pie, aunque los otros dos la ayudaran. Me parecía bastante cabezota salir fuera estando como estaba. Sólo había pasado un día, cuando necesitaba al menos una semana de reposo.

—Laura, deberías meterte en la cama a reposar y a seguir con el ninjutsu médico.

—No puedo quedarme, no ahora. Entiéndelo...

—Y tú entiende que no puedes moverte. ¿Qué vas a hacer? Nadie puede quedarse pendiente de ti si estás débil. ¡No puedes ir a la guerra!

—Mi chakra puede ayudarla—habló Nagato y dirigí mi mirada al pelirrojo.

Vi que a Laura se le iluminaron los ojos, pero yo seguía sin estar de acuerdo.

—¿Cómo?—pregunté serio.

—Con que se ponga un pequeño fragmento de mis barras en su cuerpo, el chakra podrá ayudarle con lo que sea que tenga, temporalmente. Hasta que me vaya de nuevo o hasta que se quite el catalizador.

—Es una buena idea—me dijo Laura—. Así podré moverme libremente sin tener que depender de nadie... Bueno, de Nagato, pero no tiene que estar pendiente de mí.

Los miré a los dos, sin saber muy bien qué hacer. Ciertamente había confiado en Nagato para dirigir Akatsuki, así que... suponiendo que aún me tuviera algo de respeto, podría seguir confiando en él.

—De acuerdo, pero quiero ir al mismo escuadrón en el que vayas tú.

—Ya veremos. Pero luego si no te gusta, no te quejes.

—¿Por qué no me iba a gustar?

—A ver, escuchadme todos—dijo pasando completamente pasando de mí, lo que me molestó bastante—. Tenemos que dividirnos en 5 grupos. Medio alcance. Corto alcance. Largo alcance. Medio y corto alcance. Y especial.

—Esa es la estrategia de la Alianza Shinobi, ¿verdad?—habló alguien por detrás.

Cuando caminó hacia delante, pude ver que se trataba de Asuma. Hacía mucho tiempo que no lo veía. Estaba muy cambiado.

—Sí. Es la estrategia de la Alianza, como bien sabrás es propuesta de Shikaku Nara. ¿Verdad, Asuma?

—¿Y cómo la conoces si estás en el bando contrario, Rin?

—Lo siento, Asuma. Pero ese nombre dejó de existir hace ya tiempo. Llámame Laura, por favor.

—Bien, pero contesta a la pregunta. ¿Cuál es el objetivo de Akatsuki en verdad?

—Primero—habló bastante seria—. No soy parte de Akatsuki, es más, acabo de revivir como quién dice, pero revivir de verdad. Segundo, el medio por el que yo conozco las cosas, sólo lo sé yo. Ni siquiera él lo sabe—me señaló. Asuma me miró sin fiarse y volvió a ella—. Y tercero, mi objetivo es que muera el menor número de personas. Derrotar al verdadero culpable de todo lo que ha pasado hasta ahora. El que ha manipulado al Clan Uchiha desde hace siglos para su beneficio propio y que ha causado desastres sin parar. Y ese es Zetsu.

Él parecía estar pensando en lo que Laura hablaba. Aunque aún no pudiera creer en todo eso de que esa planta asquerosa fuera el culpable de todo, ella parecía bastante segura, incluso podía entrever un sentimiento de terror en sus ojos.

—Está bien—dijo Asuma suspirando—. Sigamos con el plan. De todas maneras, vamos a ayudar a la Alianza, así que será mejor si sabemos lo que piensan.

Asuma volvió con los demás al ver que me acercaba a Laura, lo que me molestó un poco. Aún así, lo dejé pasar y me agaché quedando a su altura, quitándome el guante para tomarle la temperatura. Aún tenía fiebre e incluso me había dado cuenta de que estaba sudando por ello. Llamé a Nagato y él llegó con un pequeño clavo. Laura le agradeció más con una mueca que con una sonrisa, y se puso el clavo en un agujero de su oreja.

—Ahora parezco Bishamon con Kazuma...—la oí murmurar para ella, así que lo dejé pasar.

Y, sin que me lo esperara, se levantó como si nada, sintiendo que su fuerza regresaba. Le volvió a dar las gracias a Nagato y se acercó a la multitud. Dejé que ella organizara todo. Después de todo, ella era la que sabía todo lo que pasaba, así que me apoyé en la pared viendo cómo hacía las cosas.

—Bien. Pues ahora explicaré un poco lo que me acuerdo de la estrategia. Lo que sé es que Gaara, el Kazekage, es el Comandante de las fuerzas shinobi, además del general de la cuarta división, que es la de largo alcance. Servirán como escudo para las demás divisiones y actuarán como medio de información. Asuma, tú serás el jefe de tu escuadrón de largo alcance. Irás a la posición de Gaara y le entregarás el pergamino que te he dado—¿pergamino? ¿De dónde los había sacado?—. Allí está Shikamaru, así que espero que os entendáis. Él es el segundo al mando en las fuerzas shinobi. Tienes que estar orgulloso de tu compañero.

—Siempre lo he estado—sonrió el moreno.

—Me alegra escucharlo—le sonrió también ella—. Los Kages también irán con Gaara. Rasa, yo que tú no decía nada imprudente cerca suya. Él, a pesar de toda la mierda que le echaste encima, ha conseguido amigos y gente que lo quiere. Salvó a su propia aldea a costa de su vida. Así que como escuche que has dicho algo en su contra, no será precisamente él quién te mate.

—Lo sé, pero aunque sea, tienes que tener un poco más de respeto a tus superiores.

—Estás muerto, ya no eres superior de nadie. Aquí y ahora soy yo. En todo caso, Madara.

Tenía que admitir que me dio un poco de respeto. Rasa, frunció el ceño molesto, pero no dijo nada. Ella sí que parecía un general. ¿Todo eso lo sabía de los libros en los que salíamos? Aún me parecía sorprendente.

Mientras ella organizaba todo el cotarro, me puse a vigilar por si veía a Zetsu por allí. Kabuto seguía sumido en el genjutsu, así que tendría que dejarlo. Cada vez que la miraba, me recordaba más a Rin. Y sí, puede que fuera la misma, pero su personalidad no era igual. Esta Rin era... más brusca y se enfadaba constantemente por cualquier cosa, no como la chica de la que me enamoré, que era la chica alegre y risueña. Suspiré.

—Darui, la mano derecha del Raikage, será el general de la primera división, el de medio alcance. En general, son los shinobi que utilizan armas. El jefe de la división de medio alcance, será Zabuza Momochi—habló, y noté que él estaba sorprendido.

—¿Yo?

—Sí. ¿Hay algún problema?—preguntó Laura y el Espadachín de la Niebla negó antes de coger un pergamino—. Bien. Kitsuchi, de la Aldea de la Roca, será el general de la segunda, de corto alcance. Estarán en los fuertes de batalla. Hizashi Hyuga, será el jefe de la división de corto alcance. Irás donde Kitsuchi y te encontrarás con tu hijo Neji, espero que luchen bien juntos.

—Gracias—sonrió el Hyuga.

—No me las des—respondió alegre—. Bien, el general de la quinta división es Mifune, jefe de los samurái. Se basa en shinobis con ninjutsus especiales y tácticas de ataque. Allí irán los jinchuriki. Si se diera el caso de que... algo malo pasara y Zetsu estuviera a punto de conseguir su propósito..., me gustaría que ayudárais a Killer B y a Naruto a derrotarlo—todos asintieron pero el jinchuriki del Sanbi se acercó serio hasta Laura.

—Pero yo también he sido Kage. ¿En qué grupo estoy?

—En el de Jinchuriki—respondió seria, y el chico asintió algo molesto dirigiéndose al grupo de los jinchuriki—. El Escuadrón de Reconocimiento serán Deidara, Sasori, Chûkichi y Shin. Shin será el jefe de escuadrón. Iréis en los pájaros de arcilla de Deidara, seguramente os encontréis con el escuadrón de emboscada. Está dirigida por Kankuro, de la Aldea de la Arena. Shin, le darás uno de los pergaminos. Allí estará Sai, tu hermano de Raíz, así que él confiará en ti.

—Está bien—sonrió.

—Y vigila a los artistas, no quiero que maten a los shinobis por error. Tendréis que esquivar sus ataques en un primer momento, ¿entendido?—el chico asintió, mirando hacia los dos akatsuki—. Está bien. El Escuadrón de Sensores estará dividido, así que no llevaréis pergamino, aunque su jefe sea Dan Katô. Como somos 5 divisiones diferentes, os separaréis. Seréis los encargados de encontrar las divisiones de la alianza. Dan, espero que encuentres a Tsunade, te echa mucho de menos. Lo más probable es que estén con Gaara, así que acompañarás a Asuma y los Kages.

Él se sorprendió ante lo dicho, pero asintió con una sonrisa.

—Y por último, Kakashi Hatake, de la Aldea de la Hoja será el general de la tercera división. Se basa en alcance intermedio, así que apoyarán a los de alcance medio. Utilizarán sobre todo fuerza física y velocidad. Y si me permitís...

—Espera, espera—la interrumpí sabiendo por dónde iba la cosa—. ¿Vas a ir con Kakashi Hatake? Me niego a ir a esa división.

—Es que tú no vendrás. Deberías vigilar a Zetsu—me dijo.

Enarqué una ceja sin saber cómo reaccionar ante eso. ¿Me estaba ordenando lo que debía hacer? ¿En qué momento llegué a esta situación? Era cierto que ella tenía razón, tenía que saber dónde se metía ese ser repugnante, pero no quería dejarla sola. No con toda aquella gente en la que no confiaba.

—Nagato—lo llamó—. ¿Puedo utilizar chakra?

—Todo el que quieras.

—Sólo voy a hacer un jutsu de Transformación. Quiero darle un buen susto a Kakashi. Luego me reiré de él.

La miré de nuevo, curioso por lo que iba a hacer, cuando la vi convertirse en una versión de Edo Tensei de ella a los 14 años con su habitual vestimenta. Abrí los ojos sorprendido y me molesté un poco con ella. No quería verla así y esperaba que nunca pasara. Me incorporé y caminé hasta ella.

—No me gusta nada esto, pero si matas a Kakashi del susto, no te lo reprocharé. Pero el problema, es que estamos en guerra. No es momento para bromas.

—Lo hago porque quiero ver su cara cuando me vea. Sólo será un momento, no me desconcentraré de lo demás. ¿Está usted de acuerdo, jefe supremo de la Liga Akatsuki? Esta vez, Akatsuki será una organización de bien, tal y como lo decidieron sus tres fundadores.

—Haz lo que quieras, líder suprema de la tontería. Voy a buscar a Zetsu. Seguro que está con Sasuke...

Noté que Itachi se tensaba por lo dicho, y Laura también se dio cuenta. Ella se acercó hasta el Uchiha y cogió su mano. Itachi la miró sorprendido, pero no dijo nada.

—Itachi... Me gustaría que hicieras las paces con tu hermano y que luchéis juntos en esta guerra. Sufrió mucho cuando supo la verdad de lo que pasó. Así que deberías acompañar a Madara y reunirte con él. Si percibes a Zetsu, sólo escóndete antes de que te note.

—¿Tú también lo sabes todo?

—Sé muchas cosas de un montón de cosas. Soy como... un libro de historia desde varios puntos de vista, que habla sobre muchos personajes. No te preocupes, no le diré nada a nadie, puedes confiar en mí. Pero Sasuke debería ser capaz de entender tu sufrimiento, pero en vez de querer proteger la aldea, prefiere destruirla. Es... una batalla de venganza contra la aldea que su hermano amó y por la que sufrió muchas veces.

Itachi asintió bajando la mirada y me miró, acercándose a mí. Aunque su mirada era de desconfianza, no me sorprendía teniendo en cuenta que yo lo ayudé con la masacre Uchiha. En cuanto supe que todo estaba bien organizado, me despedí de Laura y me encaminé hasta la cueva donde estaba Sasuke seguido de Itachi.

Esperaba que todo saliera bien.    

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Buenaaas, aquí otro capítulo. Como no tengo mucho que decir, espero que os guste y que le deis a esa estrellita tan mona que sirve para votar (si queréis, no os obligo).

Sin más dilaciones, aquí se despide Luthien. Ciao!