Mitsuya y sus hermanas
En su habitación oscura con telas tiradas, algunas agujas fuera de sus cajas y un par de papeles con diseños rechazados está ahí, Mitsuya con un rostro ojeroso, cabello largo y barba sin afeitar de días.
Mitsuya mira su obra finalmente terminada frente a el.
—Ya está listo. Finalmente después de tanto tiempo, creo que con esto basta– Sonríe vagamente mientras está sentado en el piso admirando los trajes que diseño basándose en dos dragones en memoria de Draken.
Desde la puerta de su habitación estaban sus dos pequeñas hermanas viendo a su hermano mayor, Luna y Mana veían lo destrozado que estaba después de enterarse de la muerte de Draken.
—¿Crees que esté mejor?– Luna le susurraba a Mana.
—Por supuesto que no, perdió a alguien muy querido para el, pero de algo si estoy segura, creo que ya terminó su último diseño– Le señala con su cabeza a aquella sombra con un maniquí.
¿Dijiste que era para un concurso verdad?– Pregunta con duda Luna–Pero nuestro hermano nunca se metería a un concurso, el no tiene que demostrarle nada a nadie, es obvio que ganaría.
—Lo sé, pero creo que no lo hace por el, es por aquel amigo, aunque...se ve un poco diferente ahora, si lo notas bien su mirada cambio desde que aquel chico con el cabello alborotado lo visito– Dice con una pequeña sonrisa Mana.
—¿Mm?– Frunce el ceño para luego ver a su hermano desde la oscuridad y la poca luz que sale por sus cortinas– Ah, es verdad, su mirada tiene un poco de brillo, como con ¿Esperanza? Parece satisfecho con el resultado de su atuendo. ¿Deberíamos entrar?
—No, no. Es probable que nos grite otra vez– Dice Mana con tristeza recordando la última vez que quiso entrar al cierto de Mitsuya a ver cómo estaba.
—Luna, Mana, acerquense a mí– Les habla Mitsuya desde la habitación quien estuvo escuchando los murmullos de sus hermanas pequeñas.
Con paso tímido, ambas se acercan con cuidado sin pisar nada y sosteniendo la mano de la otra.
—Quiero decirles...– Se detiene un momento para toser un poco, Luna le da una botella de agua que el acepta y toma algo de agua– Lo lamento mucho, en este último tiempo no me comportado como debería, no he sido un buen hermano mayor para ustedes y las he dejado de lado y...
—¡Eso no es verdad!– Grita Luna levantando la voz sorprendiendo a Mitsuya.
—Es cierto, tu siempre has sido el mejor hermano, nos has cocinado, cambiado la ropa, pañales, incluso nos hacías peluches con lo que sea que hubiera en la casa, siempre has estado para nosotras y estamos agradecidas por todos estos años. No debes disculparte– Mana no puede evitar soltar algunas lágrimas.
Retomando el discurso prosigue Luna.
—Te hemos visto, has estado raro, pero no te podemos culpar por lo que estés pasado ahora, no importa las decisiones que llegues a tomar en un futuro...
—Nosotras siempre te vamos a apoyar hermano– Ambas se tiran a abrazarlo mientras Mitsuya conmovido por sus palabras deja caer sus lágrimas de felicidad.
—Oigan, ¿Qué les parece si vamos al peluquero? Creo que necesito un nuevo corte de cabello y luego les comprare helados y les haré de cenar sus comidas favoritas– Mitsuya acaricia las cabezas de ambas mientras sonríe.
Ambas de acuerdo sonríen sin soltarlo.
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