Después de lanzar aquel grito desgarrador su corazón se hundió aún más en la tristeza al sentir como el cuerpo de su querido amigo se iba enfriando al igual que recuerda a su pequeña hermana menor en su espalda, en sus brazos se encuentra sin vida Hanagaki Takemichi, el apodado “Héroe llorón”.

—No puede ser, no puede ser, ¿Qué hice? – Recuesta en el suelo con mucho cuidado el cuerpo de Takemichi y se levanta agarrando la espada de Sanzu. Los demás estaban demasiado ocupados llorando y en shock como para darse cuenta de lo que sucedía con el rubio.

—No quería hacer eso– Más lagrimas caen por sus majillas mientras aprieta la empuñadora de la espada intentando moverla haca su cuerpo. Sin una palabra más intenta apuñalarse con la misma, pero alguien más lo detiene y él lo mira con gran dolor y confusión en sus ojos.

—Mikey...esta no es la forma correcta, mi compañero no se sacrificó para que pasara esto– Los ojos de Chifuyu también contenían muchas lágrimas y su mandíbula temblaba un poco por los el llanto reprimido.

—Chifuyu... ¿Qué más quieres que haga? Él no se merecía esto, pero por culpa de mis impulsos oscuros yo no pude evitarlo, no quería hacerle daño y mucho menos…– Un solloza escapa de sus labios.

—Lo entiendo, pero haciendo esto no ganaras nada y Takemichi habrá sacrificado su vida en vano, él no hubiera querido esto. Tengo una idea mejor, pero...

—¿Qué? ¿Tienes idea de cómo hacer que vuelva?– Su voz sonaba algo quebrada y desesperada.

—Si no estoy equivocado y la historia que contaron es real y seguro que, si porque todo concuerda, hay una posibilidad de poder volver atrás volver a empezar todo devuelta, pero hay una condición– Se mordío el labio con inquietud.

—Chifuyu no des más vueltas por favor dinos, queremos sabe también– Dijo Mitsuya acercándose a ellos junto con los demás que ya no lloraban tanto.

Inupi y Senju se acercan a Takemichi y ambos lloran aún lloraban.

—Le entregué mi vida, ¿Y para qué? Ni siquiera pude cuidar la suya–Koko quien estaba detrás de Seishu no puede evitar sentirse mal, incluso si no tenía un vínculo tan cercano al Hanagaki lo admiraba por todos sus logros.

—Yo prometí cuidar la suya, pero falle...–Un solloza termina con lo que iba a decir.

Chifuyu escuchaba más y más de lo que decían todos y esperaba que su plan funcionara con toda su alma.

—Acabaste con la vida de Takemichi– Empieza a decir mirando a Mikey.

—Ya se eso, no tienes que recordarme– Le grita Mikey interrumpiendo.

—Escucha por una vez Mikey– Mitsuya enojado le grita– Escucha lo que tiene que decir y luego decides.

—Al igual que tu hermano acabaste con "el viajero del tiempo" así que se supone que ahora eres tú el que tiene el poder, ¿qué tal si intentas viajar al pasado al igual que mi Takemichi lo hacía? Solo hay un problema.

—¿Qué problema? – Preguntan los gemelos Kawata.

—Debe tener un detonante o estar cerca de la muerte y un gran deseo de querer salvar a alguien y Mikey se convirtió en el detonante de Takemichi la última vez tomando su mano. Así que ya no entiendo como podremos seguir con el plan sin ninguna detonante.

—Oigan, ¿Qué tal si alguno intenta darle la mano y ya? – Akkun quien tenía sus ojos rojos pregunto.

—No es tan fácil como eso, aquella persona debe tener la misma intensidad en querer salvar a Takemichi.

—Tengo una idea, ¿Y si le damos todos nuestras manos a Mikey? Después de todo, todos nosotros queríamos a Takemichi o lo admirábamos, ¿verdad?– Dice aquello Hakkai quien aún recuerda aquella víspera de navidad con cierto brillo en sus ojos.

Todos los amigos de Takemichi, miembros de la nueva Toman y cercanos asienten mientras secan sus lágrimas. Con esta nueva esperanza brillando frente a ellos no podían darse el lujo de seguir llorando.

—Diablos. Nos parecemos a Takemichi– Mitsuya sonríe recordando el apodo del rubio al igual que los demás.

—Oigan. No se si esto vaya funcionar, tal vez sí, pero todos volveremos a algún día en el pasado, cualquiera y es muy probable que no recordemos nada de que lo que haya pasado en estos años. Aun así, ¿Están seguros de que quieren hacer esto? – Pregunta por última vez Chifuyu mientras todos se acercaban a Mikey y a Takemichi.
Todos asienten con gran determinación en sus ojos.

Mikey sostiene la mano de Takemichi y los demás ponen sus manos arriba de la de Mikey.

—Si logras saltar por favor has que lo conozca, Baji-san fue importante para mí, pero a Takemichi yo…- Chifuyu no puede evitar que caiga la ultima lagrima mientras sus mejillas se volvían algo rojas, fruncía el ceño y mordía sus labios. Mikey no se sorprendió y además de eso logro comprender lo que sentía y asintió.

—De acuerdo, si no te encuentra Baji, te encontrare y te lo presentare yo mismo, de esa forma estarás más cerca de Takemitchy también si es que eras un tonto en esa época, Bajo te correjira antes de que puedas conocer a Mitchy– Dice Mikey por primera vez con una sonrisa en su rostro mientras los demás sonreían, ellos también comprendieron los sentimientos de Chifuyu.

—Muy bien chicos, es la hora de partir, si nos volvemos a encontrar o no, eso será cosa del destino o nosotros mismos, pero ahora no pensemos en eso. Piensen y sientan, recuerden aquellos momentos con Takemichi, si fue divertido o triste, si los ayudo o motivo, cualquier recuerdo con el bastara. Hagamos un futuro donde el pueda ser feliz a mí...nuestro lado como siempre quiso. Fue bueno conocerlos.

Así e despide el segundo al mando, Matsuno Chifuyu, quien fue la mano derecha de Hanagaki Takemichi, gritando para que todos oigan. Un brillo apareció en los ojos de todos. Como un rayo pasando rápidamente en un pestañeo logran viajar y al pasado con éxito, lo que no sabían era que hubo un pequeño brillo en el rubio sin vida. Quien sabe, quizás su alma haya logrado saltar junto a ellos.