¿Qué te excita?

La cortinas de la habitación eran algo traslúcidas pero el edificio de enfrente estaba lo suficientemente lejos como para que los vecinos no vieran lo que estábamos a punto de hacer.

J Hope había ido a refrescarse al baño y yo estaba en otro que tenía la habitación, asegurandome que olía bien y que estaba todo correcto, bebí un poco de alcohol y enjuagué mi boca con un licor de menta para el mal sabor, sabia que esto me costaria caro, pero mas me costó ganar esa subasta con este chico.

Salí del baño y lo vi sentado en la cama, estiró su mano para que lo acompañara me posicionó frente a él entre sus piernas.

—Es un lindo vestido— acarició la tela de satín que se ajustaba en mis caderas —Te luce bien— siguió acariciando mi cintura —Me encantaria verte en el toda la noche pero no podríamos divertirnos como yo quiero— me miró a los ojos —Enseñame a como sacartelo, ¿Quieres?—.

Me giré y me alcé el cabello para que pudiera ver el cierre, no dudo en bajarlo. Pasaba sus dedos con cautela por mi piel descubierta hasta llegar al final del carril. 

—Tu piel es preciosa— acarició nuevamente para luego llevar sus labios hacia el surco que marcaba mi columna y besó humedamente ese lugar tocando mi cintura aun cubierta por la tela del vestido.—Hueles muy rico— susurro y su aliento golpeó mi espalda de una forma deliciosa haciéndome entreabrir mis labios. —Date la vuelta—tomó mis caderas nuevamente apartando su rostro se mi espada viéndome como cubría la piel de mis pechos desnudos.

—¿No quieres que los vea?— sonrió —Estoy seguro que son preciosos— acarició la piel de mi antebrazo que los cubría

—Soy algo pequeños

—¿Eso no te gusta?— me miró a los ojos 

—Bueno, son cómodos para mi pero, en ocasiones veía como él miraba los de otras chicas...— mierda, estaba hablando sobre él con otro hombre.

—Ok, cerraré los ojos y tu quitaras tus brazos de ellos, mantendré mis ojos cerrados hasta que tu lo pidas— cerró sus ojos —Pero no me niegues el poder tocarlos o besarlos— entreabrió sus labios.

Hice lo que me pidió y me acerqué un poco a él. El morbo me ganó y acerqué mi busto a su rostro dejando su nariz rozando la piel de uno de ellos, él sonrió y la besó. Sus manos subieron a mi espalda y me apegó más a él para sentirme contra su rostro, comenzó a mover su nariz de un lado a otro acariciándose el rostro con mis senos, como olfateandome. Su lengua y mi pezón ya erecto se encontraron, mi aureola excitada ingreso a su boca y fue succionada de una forma delicada pero con deseo, él seguía con los ojos cerrados tal y como se lo había pedido pero quería que viera lo que me hacia.

—Abre los ojos— susurré, él los abrió y alzó la mirada hacia mí sacando mi pezón de su boca. Tomó algo de distancia para tener una visión más panorámica de mi busto, mis nervios habían cedido ante esa mirada ardiente de J hope al verme semidesnuda frente al él.

Tomo ambos senos con sus manos y los juntó para luego llevar su rostro a la unión de estos, suspiró y lamió mis pezones estrechamente juntos como si fueran uno.

—¿Quieres que me quite algo?— soltó mis senos con delicadeza y me miró —La camisa, los pantalones, lo que quieras—.

—Desnudate completo— dije dando un paso atrás.

Él se levantó y se quitó la camisa, la dejó estiradas a los pies de la cama, desabrochó sus pantalones, los sacó de sus piernas, quitó sus calcetines y sin pudor quitó su bóxer dejando a la vista su miembro erecto. Buscaba mantener mi vista en su rostro pero no podía evitar fijarme en su falo alzado entre sus piernas.

—Ven— me acercó cogiendo mis caderas —¿Ves lo que provocas en mi SooRim?— susurró a mi oído —Ya me estas dando placer, tanto como para mantener mi pene erguido con solo mirarte, olerte y lamer tus pechos

—¿Que debo hacer ahora?— lo miré 

—Esta noche solo quiero que recibas placer, lo demás lo podemos ver en otro momento, tu centrate en lo que te da placer, haz lo que quieras conmigo— besó mi cuello intensamente y aguanté el gemido al sentir su erección contra mi entrepierna que cubría el vestido —Gime SooRim, ¿Como sabré que te gusta lo que hago si no gimes?

—Soy muy ruidosa— susurré

—Quiero que seas ruidosa, quiero que maldigas cuando sientas con intensidad esas olas de placer, SooRim— pellizcó mi pezón y gemí de la impresión —¿Te gustó?— preguntó

—Sí— respondí algo tímida.

—A mi también me gustó hacerlo— sonrió —Quiero desnudarte completa ¿Me dejas?— susurró tocando la tela de mi vestido con sus manos abiertas.

—Sí, hazlo—cerré los ojos y el se apartó de mi

—Quiero que lo hagas tú— me miró y abrió los ojos —Pero frente al espejo— apuntó uno junto a la cama en el costado derecho —Ven — tomó mi mano y me hizo quedar frente a mi reflejo —¿Ves como tus pechos están enrojecidos?— susurró a mi oído mientras sus manos los tocaban —Me encanta verlos asi— llevó unos dedos a su boca y los mojó su saliva mientras yo lo miraba por el reflejo, guió esos dedos acariciando mis pezones, dejándolos brillantes con su saliva —Baja el vestido y no dejes de mirarte en el espejo—besó mi cuello

—Tu erección roza mi trasero— dije al quitar la tela del vestido y sentir el calor de su miembro contra la piel descubierta de mis nalgas

—Y tus nalgas están heladas— sonrió, sentí como sostuvo su miembro y lo comnzó a pasear por la linea de mi tanga negra de encaje —Tienes un lindo trasero— lo tocó con sus manos con paciencia— Quisiera tenerlo alzado hacia mi mientra te penetro—su voz se hacia más ronca, sus ojos me miraban contra el reflejo del espejo —Y no parar hasta que suene contra mi pelvis una y otra vez y tus gemidos se unan— mis mejillas estaba cada vez más rojas —¿Te gustaria? — yo solo asentia —¿Estás húmeda?— preguntó 

—No sé— suspiré liberando la tensión en mi pecho.

—Tocate— acarició mi cadera y miró hacia abajo.

Obedecí y corrí la tela de mi tanga para pasar mis dedos por mis labios pero no fue necesario ir tan lejos porque tenía fluidos por la cara interna de mis muslos.

—Muéstrame—habló contra la piel de mi oído, yo alcé mis dedos con el fluido transparente entre mis dedos —Primera lección: Si no te moja de esta forma, ningún hombre debe entrar en tí— asentí y lo miré a través del espejo —¿Quieres quedarte frente al espejo o vamos a la cama?—.

—¿Si nos quedamos aquí, que haríamos?— pregunté curiosa, quería que siguiera hablándome como lo hacia, me calentaba muchísimo.

—Te quitaria la ropa interior y te tocaría, probablemente mi miembro se colaría entre tus labios acariciándote, eso probablemente te excitaría más porque al sentirlo tan cerca tu vagina rogarías por tenerlo dentro— mordió el cartílago de mi oreja —Sería muy probable que te apoyaras en el espejo y abrieras la piernas, te haría inclinarte un poco hacia delante, entraría en ti y tu verías como te hago mía justo desde esta posición— suspiró —Verías como tus pechos se saltan al compás de las embestidas y empañarías el espejo con su aliento — acarició la linea de encaje de mi tanga justo sobre mis caderas y la piel de esta haciendo que mis entrañas se contrajeron.

—¿Y en la cama?—pregunté para convencerme

—Te llevaría a la cama, te acostaría y abriría sus piernas de par en par luego de quitarte la ropa interior, te besaría completamente antes de comerte, lamerte y succionarte tu intimidad hasta que te canses de gemir

—¿Y me follarias? Me penetrarías como lo harías aquí contra el espejo?— cerré los ojos al sentir sus caricias por todo mi pecho, abrazándome 

—Claro, haremos lo que tu quieres, yo solo te doy opciones— sonrió 


⋆⋆⋆

NewHope right here!

Ya ¿como vamos? ¿Bien? muy poco, ¿mucho para su gusto?

continúen, no se queden aquí...


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