Capítulo único

—¡Wei Ying apresúrate! ¡No llevas ni la mitad!—gritó Jiang Cheng mientras escribía con el marcador morado en el círculo de cartulina, el olor al marcador permanente comenzaba a marearle pero debía tener todo listo.

—A-Cheng, esto es explotación laboral...¡y ni me estás pagando!—lloriqueo Wei Ying desde el piso, donde se encontraba recostado sobre su estómago escribiendo en más círculos de cartulina.—Además se agradecido, debería estar en mi romántica cita con Lan Zhan pero en su lugar estamos aquí ayudándote para tu gran confesión a A-Sang.

Jiang Cheng se volteó en su silla de escritorio, observando como el gremlin a quien llamaba "hermano" seguía escribiendo, al lado de este el novio de Wei Ying tenía ordenadas en pequeños montones los círculos que había terminado de escribir.

—Por lo menos Lan Zhan ha avanzado más con su parte.—comentó antes de voltearse para tomar otro círculo, ignorando como Wei Ying le llamaba "dictador"—¿Debería escribir sobre sus sus pecas?

—Ya escribiste sobre sus pecas veinte veces, no existen más adjetivos o comparaciones.—negó Lan Zhan, su voz y expresiones eran tan monótonas como siempre.—Estoy seguro que A-Sang entenderá cuanto amas sus pecas.

El azabache comprendió, agradeciendo mentalmente que el de ojos dorados llevara la cuenta. A Jiang Cheng usualmente le desagradaba Lan Zhan, pero admitía que estaba haciendo un mejor trabajo que Wei Ying, incluso su letra era mucho más refinada que la de su hermano que estaba a nada de ser capaz de escribir recetas médicas.

—Ya veo, entonces...—Se quedó en silencio pensando en qué más escribir, pero su inspiración se había terminado. Ya había alabado sus ojos, su suave cabello, lo petite que era, sus labios y sus grandes habilidades tanto en el arte como sociales. Solo había una solución para llenar los 100 papeles que le faltaban.—Pondré algo de música.

¿Debía sentir vergüenza por escribirle partes de canciones llenas de sentimentalismos? Sí, pero quería terminar lo más pronto posible así que más tarde se enfrentaría a ese sentimiento.

Conectó su celular a la bocina, buscando entre su lista de reproducción alguna canción con una letra bastante cursi.

—A-Cheng, ¿por qué te esfuerzas tanto?—Wei Ying volvió a quejarse, era notorio el fastidio en su voz. Wei Ying solo quería tener su cita con Lan Zhan, pero en su lugar estaba ahí, ayudando al gruñón estudiante para mostrarle su apoyo.—Huaisang seguramente te aceptará con una declaración perfectamente normal, se nota que le gustas. Además dudo que se dé el tiempo para leer cada hoja, podemos garabatear en algunas.

Jiang Cheng frunció el ceño, volviendo a separar la concentración de su trabajo para mirar a su hermano como si fuera un idiota. Era una mirada que le daba constantemente, pero esta vez parecía tener una mayor intensidad tras escuchar su idea.

—Wei Ying, estamos hablando de Huaisang. Lo leerá y no me aceptará si no hago nada así de vistoso.

—Mn. Huaisang es así.—El de ojos dorados le dio la razón, Jiang Cheng asintió agradeciendo que Lan Zhan estuviera de su parte.

Wei Ying bufó.—Solo haz como Lan Zhan conmigo y regalale dos gallinas, es lo suficientemente vistoso.

El de morado arrugó la nariz ante el recuerdo de su hermano llegando al departamento que compartían con una gallina bajo cada brazo.

—Ey, no pongas esa cara que bien que te comiste el pollo que shijie preparó.

—Eso es porque era comida de shijie.—Se aseguró de marcarlo. Yanli podía regalarle una roca y él estaría más que agradecido.— Si le regalo una gallina a Huaisang creerá que me estoy burlando de él. Además, ¿de dónde sacaré una maldita gallina a esta hora?

No creía que el artista apreciara dos gallinas, ya nadie hacía ese tipo de cosas, más que Lan Zhan. Aparentemente.

—¿Y una serenata? ¿Una ida a la galería de arte? A-Cheng hay mil maneras más fáciles para declararte. ¿Por qué quieres algo tan llamativo? Este no es tu estilo.

—Solo sigue trabajando, debemos terminar esto.—con rudeza se dio la vuelta volviendo a su tarea de escribir.

Wei Ying tenía razón. Ese no era su estilo.

En su última confesión, Jiang Cheng solo le había regalado una peineta a Wen Qing junto con algunas palabras elogiando a la estudiante de medicina. Posteriormente fue rechazado. Con Huaisang haría lo mismo, quizás no una peineta y mejor compraría algunos suplementos de arte. Pero ese no era el trato.

Huaisang aceptaría su propuesta solo si era viral, esa había sido la condición que el azabache le había impuesto para tener una relación falsa.

Desde hace meses que el hombre de tormentosos ojos no aguantaba a sus familiares. No porque hubiera tensión o que las peleas hubieran tornado mayor intensidad, afortunadamente para festejar su aniversario 30 de casados sus padres acudieron a terapia y ahora no solo estaban más relajados, sino que también eran más amorosos entre ellos. Eso estaba bien. Los Jiang finalmente podían celebrar cenas familiares sin que alguien terminará levantándose de la mesa, saliendo de la casa con un portazo dejando su plato a medias junto con una sensación de incomodidad para el resto.

Pero las cosas comenzaron a ser molestas cuando Yanli y Wei Ying comenzaron a llevar a sus parejas a las cenas.
Jiang Cheng ahora debía de compartir la mesa con 3 parejas, que no dudaban en darse demostraciones de afecto frente a él. Era difícil pedir que Wei Ying le pasara la pimienta cuando Lan Zhan le estaba comiendo la boca.

Jin Zixuan lo máximo que hacía era pequeños besos en la mejilla de su hermana (igual le desagradaba), pero dado que su madre estaba feliz por la relación entre Yanli y el hijo de su mejor amiga, no paraba de halagarlo.

Lo peor era cuando llegaba a llamar la atención de sus familiares, estos comenzaban a bombardearlo con preguntas sobre cuándo conseguiría pareja o si había alguien de su interés en la universidad. No ayudaba que Wei Ying se entrometiera, contándoles sobre el rechazo de Wen Qing. Su propio padre había prometido presentarle a algunas hijas de sus amigos. Sabía que era patético cuando Jiang Fengmian proponía algo así.

A los tres meses no lo soporto más.

Jiang Cheng no quería una relación, no porque el rechazo de la Wen hubiera calado en él, simplemente quería enfocarse en sus últimos semestres pero la gente a su alrededor parecía no entenderle. Lo peor es que pronto sería el cumpleaños de su madre, y su padre quería festejarlo pasando un fin de semana en un chalet e incluso les había alentado a llevar a sus parejas.

Jiang Cheng prefería la muerte a pasar dos días con tres parejas tan empalagosas.

Podía inventarse alguna excusa, como el tener un examen o un proyecto muy importante. Pero cerca del chalet había una pequeña cafetería donde tenían perritos que conviven con los clientes, era imposible que no fuera.

Por eso, tras ver una película (que en realidad no terminó de ver) tuvo una epifanía: Necesitaba a alguien que fingiera ser su pareja.

El plan a su parecer era brillante, convencería a alguno de sus amigos a fingir ser su pareja para evitar ser molestado por sus familiares y que estos dejarán de verle con lástima. Dado que se trataría de pura actuación y que su personalidad bastante cerrada ayudaba, no había necesidad de portarse de manera amorosa. Además a los meses fingiría romper, era perfecto. Incluso ya tenía a alguien en mente.

Nie Huaisang, uno de sus amigos de la infancia y con quien pasaba el tiempo cuando Wei Ying lo abandonaba para irse a coquetear con Lan Zhan. El artista y él eran muy cercanos, tenía confianza además que Huaisang le debía favores por todas las veces que le ayudó a estudiar para pasar sus exámenes durante sus años formativos de educación media superior.

Si salía con alguien a quien sus padres ya conocían, le sería más fácil fingir la relación. Quizás el único que sospecharía sería Wei Ying, pero el gremlin siempre disfrutaba de molestarlo cuando le veía muy cerca de Huaisang. Jamás entendió por qué hacía eso (quizás solo para ser un idiota), pero podría decir que su infantil comportamiento le ayudó para ver al artista con otros ojos.
Huaisang no era un mal partido. Jiang Cheng admitía que era lindo, siempre lo había sido desde que eran unos niños y el artista era más alto que él. Era muy habilidoso en el arte, aunque era algo excéntrico como su insistencia en usar un abanico de mano en pleno siglo XXI, ya nadie lo hacía más que algunas señoras. Pero eso solo lo hacía más atrayente.

Huaisang había tenido algunas parejas que parecían perfectas para el artista, pero jamás duraba más de algunos meses antes de romper con ellos. Cuando Jiang Cheng le preguntaba la razón, este siempre respondía que no trabajaban lo suficientemente duro. Jiang Cheng jamás comprendió a que se refería, pero afortunadamente en ese momento Huaisang estaba soltero.

Cuando se lo pidió tras explicarle todo su plan, por un momento tuvo miedo de la expresión de seriedad en el rostro de Nie. Pero una sonrisa maliciosa apareció en su rostro, dándole alivio y, al mismo tiempo, ansiedad al pensar en qué le pediría.

—A-Cheng, aceptaré pero bajo una condición.

Extendió su abanico de mano cubriendo la mitad de su rostro, aquel que Jiang Cheng le había regalado en su cumpleaños decorado con flores de loto. Cuando el pecoso hacía eso, solo podía significar que pediría algo ambicioso.

—¿Cuál?

—Ya que tus padres y A-Ying seguramente preguntarán cuándo comenzamos a salir...—Su voz tenía un tono impostado, mentalmente Jiang Cheng rodó los ojos. El mejor que nadie sabía cuando Huaisang mentía.—Entonces quiero una proposición pública.

Jiang Cheng parpadeó dos veces, creyendo que quizás había alucinado y Huaisang en realidad le había pedido el volver a ser su modelo para sus libros de dibujo con alto contenido pornográfico y no una de esas propuestas de las que el universitario se había burlado tantas veces.

—¿Dis...culpa?

Huaisang rió, los ambarinos fanales le veían con diversión.—Quiero una propuesta que pueda volverse viral, si consigues hacerlo entonces seré tu novio falso.

Jiang Cheng entró en pánico, presenciando cómo el artista tomaba su mochila y su portafolio de arte tras cerrar su abanico.

—Huaisang espera. No puedes pedirme algo así.

Se acercó para intentar hacerle entrar en razón, pero este negó con la cabeza.

—Debo ir a clase. Estaré esperando tu propuesta, A-Cheng.—se despidió, más antes de cerrar la puerta de su departamento asomó la cabeza.—No olvides, tiene que ser algo viral. Hazlo en grande o ve a casa.—Le guiñó su ojo derecho antes de cerrar la puerta.

Siendo honestos, Jiang Cheng debió haberse esperado algo así por parte de su excéntrico amigo.

Ahora estaba a las doce de la madrugada rellenando círculos de cartulina de colores con distintas frases y halagos. Le había tomado una semana conseguir la creatividad de una propuesta que pudiera ser viral, ahora solo esperaba que funcionara. Su viaje sería en tan solo unos días.





Jiang Cheng sentía que estaba a nada de morirse. Unas marcadas ojeras eran notorias bajo sus ojos y bostezaba cada cinco minutos. Se había dormido a las tres de la mañana, cuando finalmente había terminado con todos los letreros. Wei Ying y Lan Zhan en algún momento de la madrugada se habían entregado a los brazos de Morfeo, o quizás los olores de los plumones habían terminado por tumbarlos. Cómo fuera, Lan Zhan le ayudó bastante además que se había comprometido a ser quien llevara a Huaisang hasta la zona de la universidad donde sería todo el espectáculo. Jiang Cheng comenzaba a abrirse a la idea de aceptar al de iris dorados cómo su cuñado.

Bostezó mientras acomodaba los papeles, con pequeños ganchos de madera los colgaba de una reja de alambre blanca que usualmente utilizaban los estudiantes de la facultad de artes cuando mostraban obras con temáticas específicas, podían decorar alrededor de sus cuadros para que estos fueran más vistosos.

La decoración era sencilla, estaría lleno de esos círculos de papel que tanto se habían esmerado en hacer junto a algunas series de luces en tonos cálidos y flores. Algunos estudiantes ya comenzaban a tomar fotos de cómo decoraban, con suerte eso llamaría la atención de más personas cuando Huaisang llegará.

—Por cierto, A-Cheng.—Wei Ying había estado en silencio, Jiang Cheng creyó que era por seguir bastante adormilado pero por su expresión adivinaba que había estado meditando algo.

Hizo un sonido alentándole a que continuara, mientras que acomodaba las peonias. Según el mensaje de Lan Zhan ya iban en camino, y ya solo les quedaba terminar de arreglar aquella reja tan monstruosamente cursi.

—La verdad no me espere a que tú dieras el primer paso, siempre creí que A-Sang sería el primero en confesarse.

Dejó su intento de acomodar las luces, mirando a su hermano con una ceja alzada.—¿A qué te refieres?

El azabache se encogió en hombros.—Es solo que Huaisang y tú, ya sabes.—Wei Ying parecía estar remarcando algo obvio, pero Jiang Cheng no lograba entender. Al final el chico negó con la cabeza, rindiéndose ante despistado y denso que podía ser su hermano.—Olvidalo, las cosas irán bien. No tienes por qué ponerte nervioso.

No había estado nervioso, no hasta que Wei Ying hizo ese comentario.

Los pensamientos comenzaron a arremolinarse en la mente de Jiang Cheng, dudaba si su confesión sería suficiente para Huaisang o si el pequeño artista solo se lo había pedido para burlarse de él.

No creía que Huaisang fuera capaz de gastarme una broma tan cruel, ¿o si?

Aparentemente Wei Ying notó su nerviosismo.

—Oh mierda.—Dando tres palmadas en su espalda, como una forma de consuelo se comprometió a ayudar.— A-Cheng todo irá bien, no sé porqué quieres que esto se vuelva una sensación en el internet pero yo grabaré si nadie más lo hace.

Su celular vibró, revisó rápidamente el mensaje. Era Lan Zhan avisándole que ya iban pasando la facultad de arquitectura, en dos minutos estarían ahí.

—Maldición.—gruñó separándose de su hermano.—Ten la cámara lista.

Se acomodó al lado de la reja, sincronizando su celular con su pequeña bocina portátil para poner algo de música.

Stars in the sun comenzó a sonar, su ritmo era tranquilo y la voz del cantante era tan pacífica. Podría no ser una canción que hablara sobre la belleza del amor, pero era de las favoritas de Huaisang que más de una vez le había contado como esa canción le ayudaba a inspirarse en sus obras.

Respiró hondo, ignorando como estudiantes que entraban a la facultad se acercaban a ellos, probablemente creyendo que había alguna actividad pero al darse cuenta de lo que pasaría se quedaban al margen.

Pronto distinguió dos figuras, una alta vistiendo una paleta de colores en azul y blanco. La otra más pequeña, pero sobresaliendo por su overol denim amarillo y su camiseta verde olivo.

Conforme Huaisang se iba acercando podía notar la expresión de sorpresa en su rostro, al mismo tiempo que sus manos sudaban ante el nerviosismo. Huaisang miró a su alrededor, notando las cámaras con una gran sonrisa. Tenía la atención que tanto había deseado.

—¡A-Cheng!

Lan Zhan se quedó al lado de Wei Ying, cuidando la mochila de Huaisang mientras que el artista corría hasta el Jiang para abrazarle.

Jiang Cheng se sintió aliviado de verle tan feliz.

—No puedo creer que hayas preparado todo esto. No pensé que realmente lo hicieras.—Confesó en un susurro, aprovechando que tanto el sonido de la música como los murmullos de los estudiantes a su alrededor les daban cierta privacidad al no ser escuchados por oídos de terceros.

Orgulloso por su trabajo y la reacción de Huaisang (aunque esperaba algunas lágrimas), se permitió ser algo engreído.

—Tu lo dijiste, "hazlo en grande o ve a casa".—Imito la voz de su amigo.

El artista soltó suaves risas, sorprendido de que su petición hubiese sido tomada en serio. Dio una mirada a los círculos llenos de letras, la caligrafía variaba al igual que el color de los plumones, fácilmente podía adivinar quien había ayudado a Jiang Cheng para su confesión perfecta.

Jiang Cheng seguía con su sonrisa presuntuosa, a pesar de notarse el cansancio bajo sus ojos. Se acercó al más alto plantando un beso en sus labios dejándolo boquiabierto. Le había dejado claro a Huaisang que las expresiones de afecto no eran necesarias, no entendía porqué Huaisang lo había hecho.

Con una sonrisa juguetona, el menor estatura se separó guiñandole un ojo. —Para darle más realismo. Pero debo admitir que superaste mis expectativas, aunque no es raro. Siempre trabajas duro para lograr lo que te propones.

El de ojos morados boqueo, su voz simplemente no salía mientras que Huaisang aprovechaba que seguía en shock para tomar su mano. Escuchando como la multitud a su alrededor festejaba.

Aún con todo su esfuerzo la propuesta no se volvió viral, pero Jiang Cheng debió haber terminado de ver aquella película para darse una idea del futuro que le esperaba.




💫💫💫

MDZS no me pertenece.

Muchas gracias por leer!


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