CAPÍTULO 33: tragedia en la cita

Paso una semana tranquila desde lo ocurrido, y desde que conseguí mis recuerdos de nuevos.

Aunque a la vez era raro el paso de la semana, pues, de tener a Lucifer todos los días, solo se pasaba a visitarnos algunas veces, ya que comenzó a vivir de nuevo en su casa junto a su esposa Lilith, pero cada vez que venia, no lo notaba tan feliz, lo notaba cansado, como si algo ocultase, pero preferí no molestarle

Aparte de ese pequeño suceso, voy a lo que interesa, mi relación con Alastor cada vez iba a mejor, hice como si no me hubiesen devuelto esos recuerdos, sentía a Alastor cada vez más cerca, al igual que yo con el, éramos como una pareja pero si darnos besos ni oficializar que éramos pareja.

Pero aveces había una tensión entre nosotros que hacía sentirme nerviosa y descontrolada, me costaba mirarle a los ojos, era impresionante lo nervioso que hacía ponerme este chico.

En un momento del día de hoy, estaba en el hotel sola tumbada en el sofá, estaba cansada de tener una mañana agotadora de duro trabajo.

Cuando de repente, se me acercó Nifty con una sonrisa no muy agradable, a veces me daba miedo esa sonrisa, pero se le veía inocente.

- Señorita Ellis! Señorita Ellis!

- Si?

- toma!

Me puso un sobre en mi estomago y se fue saltando alegremente, cogí el sobre, lo abrí y luego cogí la carta poniéndola arriba para leerla, pues estaba tumbada, mientras la leía, lo único que pude pensar es, este chico es idiota, no es tan difícil decirlo en persona?
En la carta ponía:

Buenas tardes querida Ellis.

Si has recibido está carta por parte de esa diablilla, no se extrañe el porqué se lo digo por esta carta.

Me gustaría invitarla a una cena elegante está noche si no es una molestia, parece ser que estos últimos días hemos conectado mucho mejor, y porque no mejor una pequeña cena para hablar en la intimidad y pasarla gustosamente.

Si os gustaría ir, os veo afuera en la puerta del hotel a las 8, si no desea venir por cualquier motivo, dímelo antes de tiempo.

Gracias por leer querida y que tengas una buena tarde.

Termine de leer la carta con una sonrisa, me parecía un gesto bonito e inesperado, y quién era yo para rechazar una oferta así, así que me levanté y fui a mi habitación, dejé la carta en la mesilla de noche y busque en mi armario que me podria poner.

Al encontrar un vestido casual pero bonito para la ocasión, me lo puse y me arreglé, era un vestido azul y corto, pero me encantaba como me quedaba

(Algo así)

Al terminar de arreglarme, llegaba unos minutos tarde, salí corriendo hacia donde me dijo que habíamos quedado.

Al llegar corriendo, me despeine un poco pero me dio exactamente igual al ver cómo Alastor me miraba de arriba a abajo sorprendido de como me veía.

- Perdón por llegar tarde, Alastor, no me di cuenta de la hora

- ... No te preocupes! Vamos querida

Me ofreció el brazo para que me agarrase a él, lo agarre con gusto y comenzamos a andar hasta llegar a un restaurante grande, parecía ser el más elegante del lugar.

Entramos y Alastor nombró la reserva que tenía, parecía ser que el sabría que aceptaría aunque me hubiese preguntado.

Fuimos a la mesa que nos dijeron, Alastor fue rápido hacia donde yo me sentaba y agarro la silla para sentarme y acomodarme, algo a lo que lo vi extremadamente exagerado pero me sente por no darle el mal gusto.

El se sentó enfrente mía.

- Te gusta el lugar?

- Es muy bonito, no me esperaba que me llevases a un lugar así.

- Me alegra que te guste

Comenzamos a hablar sobre como nos fue en el día, se le veía demasiado caballeresco de lo normal, como si estuviese planeando algo pero intenté evitar esos pensamientos y pasarla bien a su lado.

Tras estar comiendo y hablando con tranquilidad mientras una música clásica de fondo sonaba, comenzó a sonar una música de la época de Alastor, él al escuchar la canción, se levantó y me ofreció la mano para bailar.

Vi primero su mano y luego su cara, su apuesta y linda sonrisa que hacía que mis latidos se acelerarán cada vez más rápido.

Agarre su mano levantándome, aceptando el baile, comenzamos a bailar un pequeño tango el cual podía ver como esas sonrisas de mi rostro y su rostro no se iban a desvanecer.

Y luego una música lenta, Alastor se sorprendió como me acordaba de todos esos bailes cuando se suponía que mis recuerdos no habían regresado tras ese suceso.

En cuanto terminaba el baile, Alastor no tuvo otra manera de preguntarme en el oído, ya que la pregunta le consumía más y más.

- Cómo has aprendido a bailar tan bien~?

Me quedé en silencio, como le contestaba a esa pregunta, como podría contestar sin que se notase que mis recuerdos estaban de vuelta.

En cuanto termino mi sonrisa no se desvaneció lentamente.

- Estás bien?

Negué con la cabeza

- Quieres hablar en privado? Para que estés más tranquila y amm

Asentí agarrando su mano y llevándolo a fuera.

- Ocurre.... espera... Tú....

- Alastor, lo sé, recuerdo todo, y lo siento por mentirte, es complicado pero no quería perderte, pues yo te....

- Olvida lo que pasó en su momento Ellis, decidí darte una oportunidad, ya que yo tampoco quiero perderte

Me acerqué a Alastor y le miré con una sonrisa.

- Así que.. recuerdas todo, incluso

- Incluso cuando eras un humano, cuando pasábamos el tiempo juntos en el bar, y como me enamore de ti, de tu sonrisa, de cómo me mirabas con esa dulzura y de como me hacias sentir

- Ellis.. yo..

Alastor puso una mano en mi mejilla y comenzó a acariciarla, se le veía embobado presenciando mi ser.

En cuanto iba a acercarse, pudimos presenciar como muchas luces comenzaban a iluminarnos, Alastor viendo lo que ocurría, me abrazo fuerte haciendo que nos teletransportaramos hacia su habitación, separandose del abrazo

- Qué fue eso?!

- Ahg, eran fotografías, hijo de..

- Fue Vox verdad?

- pues si..

- Puedo encender la tele de mi habitación si quieres y lo vemos

- No me gustan esos cachivaches

- Y eso sale en la radio?

- Yo emito la radio querida

- Amm, pues, iré a verlo en la tele y te digo

Salí de la habitación corriendo antes de que Alastor me parase los pies, encendí la tele en cuanto llegue a mi habitación y comencé a ver cómo en las noticias, dadas por Vox, aparecían fotos de nosotros dos, echando mierda indirectamente de nosotros

Suspiré y miré hacia la puerta que ahí estaba Alastor, apoyado en la puerta escuchando lo que decía

- no ha cambiado nada este chico desde que lo conocí...

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