Fui hacia él cielo, salía humo de lo cabreado que estaba, sabía que Miguel tenía la culpa de todo esto, del porque se desmayo

Al encontrarme a Miguel, fui hacia él corriendo y agarrándolo de la camisa de una forma molesta

- TU! HIJO DE PUTA, QUE LE HICISTE A AGUEDA!

- Yo? Yo no le hice nada

- no me mientas cabrón-

- hermanito, de verdad, yo no fui, ella quiso ayudar a acabar lo que vosotros trajisteis aquí

- Y ahora que, morirá por tu culpa? Mira, ayúdame a arreglar esto

- amm, no, no lo haré

- Si no lo haces, le diré a todo el mundo lo que hiciste con ella

- Y que, no puedo hacer nada contra esa cosa, es ella la que tiene que luchar por salvarse

- mira, me vas a ayudar a salvarla, y cuando esté a salvo, esa cosa no volverá a vosotros, se quedara en mi reino, pero no voy a dejar que por vuestra estupidez me quitéis a lo que más amo

- Lo que más amas? Pff no me hagas reír

- No es ningún chiste idiota, ahg, tenemos trato?

- Pfff digamos que sí, pero si le quitamos esa cosa y vuelve a la normalidad, ella volverá a tener los recuerdos tuyos y del otro demonio raro y todo volverá a la normalidad, Lilith volverá con vosotros porque no la aguantamos más en el cielo y ya, y no quiero saber sobre ese lugar

- Trato....espera, sabes en dónde está Lilith..?

- Eso lo hablamos después

Miguel, junto a más ángeles y junto a mí, bajamos al infierno, toda la gente que estaba en la fiesta se quedó impresionada al ver ese suceso

Cuando bajamos, fui junto a Miguel a mí habitación, encontrándola ahí, en la cama, igual a como la dejé

- Sabes que no podré hacer mucho Lucifer

- Un exorcismo no te sirve?

- aquí? En el infierno, tú estás loco, mira, pon una mano en su frente, y tú utiliza tu magia para sacar esa cosa de su mente, lo haría yo, pero eso haria que se fuese al cielo conmigo, y no quiero, gracias

- así de fácil?

- bueno, después tendrás que pelear con esa cosa, pero se te será fácil, ya lo hiciste otras veces

- Ahg

Puse la mano en la frente de Águeda y cerré los ojos, comencé a utilizar la magia que tenía, me metí en la cabeza de Águeda para poder sacarla, mientras lo hacía, de los ojos de Águeda salia un liquido negro, sentía como ella sufría, como cada vez era más difícil sacar a esa cosa que poco a poco salía de su ser.

La habitación comenzó a brillar, sabía que iba en buen camino, tras unos minutos, todo volvió a la normalidad, vi como abrieron la puerta de un portazo, era mi hija junto a sus amigos, todos preocupados, yo me sentía cansado, pero satisfecho, al ver cómo esa cosa había salido.

Pero como sabía que había salido, lo supe en cuanto Águeda abrió sus ojos mientras se despertaba asustada

Después miré a Miguel de reojo, quién alzó sus alas y se fue de la habitación junto a los demás ángeles que se quedaron afuera vigilando.

Miré como Águeda estaba abrazada a los demás, no hablaba mucho, pero sabiendo cómo era mi hija y todos los demás, estuvo entretenida

- Ocurre algo papá?

Miré a Charlie, quién se dio cuenta de cómo estaba

- No te preocupes, estoy bien....

- Gracias Lucifer

Miré a Águeda con una sonrisa, me di cuenta por como dijo que Miguel cumplió su palabra, sus recuerdos volvieron a como eran antes, pero entonces.... Lilith... Volvería?

- Char, me dejas a solas con Águeda?

Charlie asintió, salió de la habitación junto a sus amigos cerrando la puerta, obviamente escuchando por detrás, me senté enfrente de Águeda

- Lo recuerdas todo no?

- Por desgracia si...

- Quería pedirte perdón, perdón por mis palabras de ese día, por lo tanto que te hice sufrir, y se que nuestro destino por mucho que nos queramos, no podremos estar juntos

- Lucifer, escúchame, hemos vivido cosas increíbles, un amor prohibido y verdadero, pero vivido en su momento, cada uno tenemos que seguir con su vida, tú con tu esposa, que se vendrá dentro de poco, y yo con mi vida, y de la persona que me enamoré en su tiempo

- Recuperaste también...

- Esos recuerdos de cuando Alastor era humano, los recuperé

- Y cómo sabes que Lilith..

- Ella me lo dijo

- Espera...

- Pudiste aliviar el dolor, conseguiste que ella no obtuviese mi cuerpo, pero se ha quedado como una segunda voz en mi cabeza

- Ese idiota me mintió-

- Lucifer, si esa cosa consigue comerme, por favor, acaba conmigo antes.

- Pero-

- Por favor.... prométeme que lo harás

- Te lo prometo...

Si ese día llegará, sabría que no podría matarla, no podría acabar con su vida, pero si no hubiese otra alternativa...

- Gracias, bueno, eso era todo?

- Creo que sí

Me dirigí hacia la puerta y la abrí encontrándome a todos escuchando, suspiré mirando a todos.

- Id a la fiesta, tenéis que dejarla descansar

Lo dice con un tono de superioridad, suspiré y me fui de la habitación sin decir nada más, ellos fueron a la fiesta y intentaron hacer como si nada hubiese pasado

Necesitaba estar solo, necesitaba reflexionar, pero parecía que no querían dejarme tranquilo, o eso pensaba cuando escuché que llamaron a la puerta.

- Que queréis joder!?

Abrí la puerta cambiando mi expresión a una de sorpresa, levanté la mirada encontrándome a la persona que menos me esperaba, era ella de verdad? O solo era una ilusión...