Días pasaron en el hotel, poco a poco fui conociendo a Lucifer como a Alastor, fueron como mis mejores apoyos en el hotel.

Lucifer era más extrovertido, se veía como un niño pequeño hablando conmigo, aunque después se hiciese el adulto y responsable con todos los demás, me contó su pasado, como le echaron del cielo, su vida, y de como amaba a una chica, una chica angélical, me decía que era la persona más amable y linda que conoció, incluso la salvo, pero a la vez la perdió...

Mientras que Alastor, era algo más reservado conmigo, también era más caballeroso y me hacía reír a su forma, era más tranquilo pero esa tranquilidad me transmitía una confianza que hacía sentirme más segura cuando estaba junto a él. También me contaba cómo en su vida humana se enamoró de una mujer hermosa y atrevida, pero tuvo que irse por problemas personales sin poder verla más.

Era de mañana, estaba desayunando tranquilamente mientras escuchaba a los demás hablar de sus cosas, de repente apareció Nifty con una flor

- Eliss!

La miré con una sonrisa

- Si?

- Toma! Para tí! Por parte de mi jefe Alastor!

Me entrego una flor rosa como mis ojos, me quedé fascinada viéndola, pues en el cielo ni en el infierno existían flores de este tipo

- WoW.... Muchas gracias, es muy bonita... Pero porque no me la ha dado él?

- Dice que tiene unas cosas que hacer, y me dijo que te la dase yo

- Que cobarde no?

Dijo Lucifer medio alto medio bajo, todos dirigimos la mirada hacia el cuando lo dijo, Lucifer miró a todos y después a mí

- Cariño, si te da una flor, debería dartela él, mira, así

Se acercó a mí, creo de la nada una flor roja sangre y se inclinó para dármela con una sonrisa atrevida

- Para mí dulce angelito, una flor roja como tus labios

- m-mh, gracias

Todos se quedaron mirando, incluso algunos con las palomitas, Lucifer miró a todos los demás con una sonrisa victoriosa

- Así es como se hace

- pues gracias por la flor Lucifer, y Nifty, dile que gracias de mi parte a Alastor por la flor, pero que a la siguiente que venga él, de todas formas, es un detalle hermoso, nunca he visto flores así, de este tipo

- Se lo diré señorita Eliss

- gracias Nifty

Todos terminamos de desayunar, pasó la mañana volando, llegó la tarde, allí estaba en mi habitación descansando, puse las flores en un pequeño jarrón, el olor de cada flor era diferente, pero me encantaba como olían las dos.

Me tumbe en la cama mirando al techo, cuando de repente me llamaron a la puerta, me levanté y fui a ver quién era abriendo la puerta, al abrirla me encontré a Alastor con un ramo de flores.

- Mm?

- Perdón por no dártelas esta mañana en condiciones, estuve con algunos asuntos, no sé si te gustaron o no, pero te traje el ramo que quería darte antes, son flores del pequeño bosque que tengo en mi habitación

- Tienes un bosque en tu habitación? WoW, puedo ver!?

- Amm, si si, claro, ven

- Primero, me das el ramo, o lo voy a guardar junto a las otras flores

- Otras?

Alastor se asomo mientras me daba el ramo para que lo dejase en el jarrón, viendo cómo estaba la flor roja, suspiro dándose cuenta de quién se la dio, yo dejé el ramo en el jarrón con cuidado y fui junto a Alastor

- Vamos!

Alastor comenzó a andar a su habitación, cuando llegó abrió la puerta y me dejó pasar primero a mí

Entre a la habitación viendo su habitación impresionada, era más grande de lo que parecía, como que en un hotel podía entrar un bosque?

Él entró detrás de mí y cerró la puerta, si quieres comienza a caminar, pero no te pierdas, yo tengo que guardar una cosa

Comencé a andar por el bosque, cada vez se veía menos la habitación, me impresionaba lo grande que era, y como en la tierra existían cosas tan increíbles como esta

En un momento sentí como alguien me perseguía, me paré en seco y miré a la dirección donde se suponía que estaba la habitación hasta que me di cuenta que.... Y la habitación?

Mis ojos se abrieron como platos, comencé a correr hacia donde se suponía que estaba la habitación. Corría y corría, me llevé horas corriendo, pero no encontraba la salida de este bosque sin fin

Mi corazón comenzó a latir fuertemente, mi energía se agotaba más y más, en un momento pensé, en que nunca encontraría la salida, en que moriría allí

- ALASTOR! DONDE ESTAS?!

Comencé a gritar de desesperación arodillada mientras las lágrimas salían de mis mejillas.

Escuché un ruido, un ruido que provenían de unos arbustos, levanté la mirada, encontrándome un ciervo grande, le miré, el me miraba, parecía entenderme, parecía que también quería escapar

Me levanté y me acerqué al ciervo, el no se movía, parecía que me estaba esperando

Comencé a acariciarle, una sonrisa entre toda la desesperación apareció en mi rostro.

- Ahora somos dos no?

El ciervo dio unos pasos para atrás, me quedé extrañada, cuando de repente comenzó a correr, no podía permitirme perderle.

Alcé mis alas y vole detrás de él a la velocidad en la que el ciervo iba

Cuando de repente el ciervo se paró en seco, se paró?

Cayó al suelo desplumado, me acerqué a él preocupada al ver cómo una flecha había atravesado su barriga, me enfurecí y miré a la dirección de donde vino, era Alastor, que estaba buscándome desesperadamente

Suspiré de alivio pero cuando se acercó, de tanta impotencia y por matar al ciervo, le pegue una cachetada en la mejilla

- Eres idiota?! por qué lo mataste!?

Alastor se tocó la mejilla, por suerte no le di muy fuerte, el se acercó más a mí mirándome a los ojos, yo comencé a llorar desconsoladamente, sentia tantas emociones a la vez, impotencia, cansancio, angustia, pena, rabia.

El me abrazó, yo correspondí mientras guardaba mis alas

- Lo siento, debí decirte que te esperases en la habitación, salgamos de aquí si?

Asentí mientras seguía abrazada a él

- Bueno, o si quieres nos quedamos aquí abrazándonos

- Mm perdón

Me separé del abrazo, el me ofreció la mano, yo la asentí agarrándola y comenzando a andar a su lado

Llegamos a la habitación, el se acercó a mí de frente de nuevo

- Has tenido que pasar frío no?

Asentí con la cabeza, Alastor al verme, se quitó la chaqueta y me la puso encima de mis hombros

- Toma, quedatela, pero después devuélveme la

Asentí mientras le miraba impresionada, cuando me puso la chaqueta, sentí como mi corazón daba volteretas de felicidad.

- espero que así estés mejor

- Gracias Alastor...

- No te pasó nada más no?

Negué con la cabeza, Alastor me revolvió el pelo y se dirigió a su cama para sentarse, fui junto a él y me senté a su lado apoyando la cabeza en su hombro

- Estás cansada no?

- Llevo corriendo horas, como para no estarlo

- Ven, acuéstate

Alastor se tumbo en la cama, me tumbe a su lado poniendo mi cabeza en su pecho y durmiéndome enseguida, el acariciaba mi cabello mientras miraba al techo, mientras pensaba en que cada día estaba más enamorado, pero le dolía tanto en no poder decírselo..