CAPÍTULO 25: Lilith...

Salí de la habitación de Alastor, está cita no me había sentido muy cómoda, no sabía el porqué, mi corazón latía fuerte cuando el se acercaba a mí, pero está cita fue diferente, la sentí repetitiva a la de la última vez, y me di cuenta de lo que él buscaba haciéndome sentir como un objeto, algo que nunca me había sentido en mi vida en el cielo.

Fui al salón, donde estaban Husk, Ángel y Vaggie hablando en el sofá, me acerqué a ellos, estaban jugando a verdad o reto, pero de una forma pacífica, o eso parecia verse desde fuera

- Te unes angelito?

- Amm, que hacéis?

- Jugar a verdad o reto

- Nunca he jugado eso, claro!

- Ven, siéntate

Me senté en el sofá con las piernas cruzadas

- verdad o reto Eliss?

Me preguntó Vaggie con una sonrisa tranquila

- Amm, creo que prefiero reto, siempre elegía verdad en este tipo de juegos, así que me gustaría probar reto

Husk, Ángel y Vaggie se miraron, no se les ocurría nada hasta que de repente apareció un demonio de los que estaban en el hotel redimiendose, era algo, de piel roja y cok una cara algo extraña, apoyado en la pared y mirándome con una sonrisa temible.

- Tengo un reto atrevido

- Cuál?

- Te reto a ignorar a Alastor por un tiempo y ver hasta donde llega

- Y si no acepto?

- Tendras un castigo

- Uy, los castigos de los retos aquí son horribles

- A-amm, vale, acepto

Me entró el miedo en cuanto Husk dijo que eran horribles los castigos, no quería imaginarlo, pero tampoco quería ignorarle.

Luego de eso paso unas horas y luego unos días desde que empece a ignorar a alastor, cosa que el al ver esto siempre me perseguía e intentaba hablarme pero yo solo lo ignoraba y hacía como si no existiera, tenía miedo, y si no cumplía el reto? Era como hacer un pacto? Mientras esos días, estuve con Lucifer de una forma diferente, se veía más simpático, como la primera vez que lo conocí, parecía que había una chispa entre nosotros desde fuera.

Un día de estos, estábamos hablando de nuestras cosas en el balcón mirando al cielo.

Comenzamos a hablar de nuestro pasado, nuestro romance hace mucho tiempo, se me salía la sonrisa de la cara sin poder verle a los ojos, eran momentos que los recordaba con mucha ilusión

- Águeda, o debería llamarte Ellis desde ahora

- Bueno, como tú quieras

- Porque comenzaron a llamarte Ellis?

- Alguien especial me puso ese nombre

- Quién?

- Mejor que no lo sepas

- Que boba eres

- lo dice el que tiene un pijama de patito en su armario

- Hey! Es perfecto!

- era broma tonto

Los dos nos reíamos, el me miraba, me miraba con una sonrisa, una sonrisa enamorada.

En cuanto note su mirada, le miré con esa misma sonrisa haciendo que temblase de los nervios

- ahg, me pones nerviosa, te odio

- me encantas cuando te pones nerviosa

Aparte de nuevo la mirada, el se acercó a mí agarrando de mi cintura y atrayéndome hacia el, yo mientras reía nerviosa le miré saliéndo de mi un comentario sin pensar, un comentario que salió de mi corazón.

- Te amo idiota..

Lucifer me miraba enamorado, con esa sonrisa, cuando dije ese comentario, el dijo otro comentario el cual al escucharlo mi cara cambió

- Yo también te amo Lilith

- .....

Mi cara se volvió a una sería, me separé de su agarre mirándole con decepción

- Porque soy tan estúpida

- Ellis, espera, porfavor

- o dirás Lilith, mira Lucifer, se que estás enamorado de Lilith, pero si quieres estar conmigo cuando piensas en tu esposa, prefiero estar sola.

- Ellis, escuchame, yo te amo a tí

- y yo me lo creo

- pues aprenderé a amarte!

- eso debías haberlo hecho hace mucho...

Suspiré y me fui rápido de la habitación, sentía un puntazo en mi corazón que dolía, como si me clavaran una estaca en mi pecho, salí de la habitación dirigiéndome a la mía, entre y allí me quedé, días sin salir, negandome en amar a una persona que no me quiere, hasta que en ese momento llamaron a la puerta, la abrí frotándome los ojos, me termine de frotarme el ojo mirando al frente, viendo una chaqueta de colores rojizos, despues mire hacia arriba.

Al ver quién era, salí de la habitación lo más rápido que pude, caminaba rápidamente por los pasillos, el corazón comenzó a irme a mil, no sabía si era por el miedo, o por algo más.... Alastor apareció enfrente mía con una mirada triste y con la voz quebrada

- Eliss... P-por qué me estás ignorando... Porfavor dime qué hice mal...

Solo lo miré en silencio y seguí caminando dejándolo ahí desconsolado y triste, fue hacia a mí con impotencia.

- Porfavor!!.. Dime qué hice!.. Porfavor...

Dijo lo último con la voz entre-cortada y quebrada cayendo de rodillas al suelo claramente triste y sollozando

Me paré en seco, este reto estaba llegando demasiado lejos, no podía ver así a la persona que amaba, el miedo se apoderaba de mi, pero suspiré y corrí hacia él abrazándole

- Perdón perdón perdón perdón perdón, lo siento muchísimo de verdad, no quería hacerte daño

- m-mh, porque me estabas ignorando? Que hice?

Le iba a contestar, de verle así se me salió alguna que otra lágrima recorriendo mis mejillas, en cuanto le iba a decir, apareció detrás de Alastor ese mismo demonio que me dijo que lo ignorase, molesta le miré, Alastor entendió al instante que no fue cosa mia el porqué lo hice.
Me levanté molesta mirándole, pero mis fuerzas en ese momento parecieron irse por lo débil que me encontraba con la situación de Alastor y lo mal que me sentía por hacerlo.

El demonio aparto a Alastor acercándose a mí

- Pobrecilla e inocente, igual que los rumores del infierno, ahora tendrás un pequeño castigo por no cumplir el ret...

Pude ver cómo del demonio tenía en su pecho un tentáculo de los de Alastor, se le veía totalmente cabreado que no tuvo otra que matarle, Alastor tiró al demonio hacia un lado de forma brusca y me abrazó

- Eres idiota!? Por qué hiciste eso?!

- amm, fue un verdad o reto, elegí reto y me dijeron eso, después me dio miedo porque parecía un pacto y Husk me dijo que si no lo hacía me castigaban

Lo dije rápido y nerviosa, me sentía culpable por lo que hice, Alastor me miró suspirando.

- Cuando haces un reto aquí, se considera un pacto, pero rompí ese pacto, lo mate, así que supongo que no me ignorarás más

Suspiré de nuevo y cogí sus mejillas para darle un beso en sus labios, un beso largo y desesperante, el correspondió agarrando mis caderas acercándome hacia él.

Ahí en ese momento, me di cuenta que no fue miedo, sino un amor.

Un amor correspondido...?

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top